Mis amigos abusan de mi hija | Parte 2
Continuación de la historia sobre como viví que 3 amigos de toda la vida transformen a mi hija adolescente de 16 años en su prostituta personal..
Pasaron unos dias desde lo ocurrido con mi hija Martina y mis amigos Pedro, Luis y Damian. Desde se dia ella no me ha dicho nada, yo tampoco a ella, y me parecia bien asi, no me sentiria comodo hablando sobre eso. Aun asi, desde ese momento, la actitud y personalidad de Martina cambiarian drasticamente, dejó de ser una chica alegre, charladora y graciosa, ahora era una chica apagada, aburrida, todo el dia seria y pensativa. Le habian hecho mucho daño, no solo fisico, tambien mental, habian apagado algo dentro de ella. Mi esposa me pregunta que le pasó, me gustaria contarle pero no puedo, me limito unicamente a contestarle que no sabia y que estaba tan extrañado como ella…. Si supiera me mata, a mi y mis amigos. En fin, trataba de prestarle la menor atención posible, ya se le iba a pasar, tampoco era para tanto lo que le habian hecho. Seguí mi vida normalmente desde entonces.
Un dia, cerca de las 6 de la tarde, volví del trabajo bastante cansado. Llegué y me dí una ducha, luego me recosté en el sofa a ver la televisión, mi esposa estaba trabajando y Martina estaba en sus entrnamientos de Hand Ball. Se hicieron las 8 de la noche y yo seguía ahi en el sofa, sin preocuparme por nada más que no sea lo que estaba viendo en la pantalla. En un momento veo el telefono y me percato de la hora que era…. Martina deberia haber llegado hace media hora y no tenia rastro de ella…. Bueno, traté de no preocuparme de más, quizas se habia quedado charlando con una amiga a la salida del entrenamiento, no era la primera vez que pasaba… en realidad si lo era pero traté de autoconvencerme de que estaba todo en orden.
Seguí mirando la television, pero no podia concentrarme del todo, ya estaba preocupado. Cada rato miraba el telefono a ver si me llegaba algún mensaje, pero simplemente me desesperaba más al ver que la hora pasaba y no tenia noticias de mi hija. Se hicieron las 9 de la noche, se acercaba la hora de la cena ya, y la desesperación era gigante, no sabia que hacer. Mi esposa volveria del trabajo al dia siguiente a la tarde, no sabia si llamarla para decirle lo que estaba ocurriendo o no, estaba muy mal. De repente, suena el telefono y la pantalla se ilumina, lo agarré lo más rapido que pude a tal punto que casi se me cae… Era un mensaje. Al entrar a whatsapp, ví que era de Pedro, una foto. Ahi empecé a atar cabos en mi mente y ya tenía una idea de lo que podria estar pasando, claro, era tan obvio.
Aún asi, tenia una mezcla entre terror y panico de entrar al chat y ver la foto, podria ser cualquier cosa. Estuve unos segundos así, hasta que agarré coraje y entré, abrí la foto. La imagen era muy incomoda de ver, pero no estaba tan alejado a lo que me imaginaba que iba a ser, la foto era de Martina, sentada en la parte trasera de un auto, con su cuerpo inclinado y recostado hacia un lado, chupando el pene de Luis, que estaba sentado junto a ella. Él muy cabron tenia una mano en su cabeza y la tenía bien sujetada del cabello, se ve que manejaba el ritmo de la mamada a su gusto, tenía una asquerosa expresion de placer en su cara y sonreia a la camara de manera burlona, mientras con la mano que tenia desocupada hacia un puño de la victoria. La foto la había tomado Pedro a modo de selfie, se le veía un poco la cara, el estaba sentado en el asiento de acompañante y enfocaba lo que habia detras. No se veia quien era el conductor, pero asumí que era Damian, esos 3 cabrones parecia que estaban pegados por pegamento todo el tiempo.
Cuando salí de la foto y volví al chat, habia un mensaje. «Perdón por no haberte avisado pero necesitabamos a Martina urgentemente, luego te la devolveremos, o eso creo» y muchos emojis de risa. Al instante mandaron otra foto, la abrí rapidamente. Esta foto habia sido tomada por Luis, enfocaba mucho mejor a Martina, más que nada su cara y un poco de su torso/brazos. Todavia la estaba forzando a chuparle el pene, estaba llorando mucho y parecia estarse resistiendo, pero él la tenía muy bien sujetada de la cabeza, y era fuerte. Ella aún tenía puesta la ropa de entrenamiento, pude ver sus brazos y tenia varios moretones que no tenía antes, ademas de un poco lastimada la cara, y Luis tenía rasguñada la pierna, parecia que mi pequeña guerrera se resistío todo lo que pudo, lamentablemente no fue suficiente.
Pasaron varios minutos desde que recibí la 2da foto y Pedro ya no estaba en linea. Pasaron facilmente 20 minutos, fueron los 20 minutos más largos y agobiantes de mi vida. 20 minutos donde abrí y cerré esas fotos 50 veces cada una, mientras más las miraba más me preocupaba y más me excitaba a la vez, no sabia como sentirme, quizas ya se les habia ido de las manos. Cuando ya estaba a punto de treparme por las paredes de la desesperación, suena el telefono nuevamente, era un video. Entré al chat lo más rapido posible y debajo de él habia un mensaje. «Costó, pero tarde o temprano las pendejas obedecen, nada que un poco de fuerza bruta no solucione, no?» Automaticamente al leer eso la sangre se me subió a la cabeza, abrí el video lo más rapido que pude. El video mostraba que ya no estaban en el auto, ahora estaban en una casa, estaban en una habitación que la verdad no supe reconocer de quien era.
El que grababa era Luis, enfocaba hacia la cama. Sobre ella estaba Pedro totalmente desnudo acostado boca arriba, con la pija dura como un mastil, encima de él estaba Martina cabalgandolo como una puta. Lo hacia por su propia voluntad, subía y bajaba, metiendose y sacandose por completo el pene de la vagina. Aun así su cara no era de satisfacción, es más, estaba seria y sin expresiones faciales, y tenía un ojo morado. Todo lo contrario a Pedro, que simplemente elevaba su mirada al techo mientras mi hija lo montaba, a cada rato acompañaba con alguna fuerte nalgada que sonaba en toda la habitación y que la hacia soltar un grito. Martina aún tenía puesta su remera de entrenamiento, más no su short, ni zapatillas y medias. El video duró unos segundos enfocando esa desagradable pero a la vez agradable escena, poco a poco Luis empezó a moverse en la habitacíon hasta enfocar la espalda de Martina, ahi pude ver que tenia sus manos bien atadas. El video duraba 40 segundos y basicamente era eso, mostrando como Martina cabalgaba mientras Pedro y Luis reian.
No pude evitar sacar mi pene y empezar a pajearme brutalmente viendo ese video en loop, lo ví como 5 o 6 veces mientras parecia que intentaba arrancarme la verga a pajazos, estaba desenfrenado. Lo unico que pudo hacerme dejar de ver el video, fue recibir otro, el cual vino sin ningun mensaje de texto, entré a verlo. Este mostraba a Martina acostada boca arriba sobre una mesa, parecia ser de la cocina de la casa, ya totalmente desnuda y con las manos desatadas, con sus piernas sobre los hombros de Luis, que la taladraba con mucha bestialidad haciendo temblar la mesa. El que grababa era Pedro, que se pajeaba mientras lo hacía. Luis la sujetaba de las piernas mientras se la cogía de misionero sobre la mesa, cada cierto tiempo olia sus pies, Luis era bien fetichista con eso, y teniendo en cuenta que Martina acababa de salir de entrenar, bueno, era el paraiso para él. El video duró varios segundos más exhibiendo como Luis trataba a mi hija de puta, mientras se la metía y sacaba a su gusto, la insultaba y denigraba sin pudor, ella parecía disfrutarlo un poco más, al menos ya no estaba con cara de depresión, pero no soltaba ni un gemido. A los segundos, Luis se recostó sobre el cuerpo debilitado de mi nena en la mesa y sin sacarse sus piernas de sus hombros, eyaculó dentro nuevamente como la otra noche, mientras le comía la boca jugando con su saliva.
Luego de esto, el que empezó a cogersela era Pedro, que siendo el que tenia el telefono en la mano, grababa bien de cerca como usaba a mi hija de muñeca sexual sobre aquella mesa de madera, mientras le manoseaba las tetas aún en desarrollo, le daba aún más fuerte que Luis, parecía que esa mesa iba a derrumbarse. Le daba tan fuerte que Martina empezaría a gemir, y él a reir victorioso. Pero más temprano que tarde, sacó su pene de la vagina de Martina y empezó a eyacular sobre su vulva, grabando muy de cerca. Estaba viendo a lujo de detalle como llenaban de semen a mi hija, eso hizo que yo tambien explote y llene de semen la pantalla de mi telefono, nunca había eyaculado tanto en mi vida. Luego de eso el video se cortó, fui rapidamente a limpiar la pantalla y un poco que había caido en el suelo. Pero despues de eso, no recibí más contenido.
Pasó una hora desde lo ocurrido, estaba sentado nuevamente en mi sofa, un poco más tranquilo quiza. No habian rastros ni de Luis, ni de Martina, ni de Pedro, cuando de repente escucho que un auto para en frente de casa. Salgo y abro el porton, del auto se bajan Martina y Luis, del asiento de atras. Ella tenia puesta su ropa nuevamente, algo rota y rasgada, marcas de que hubo resistencia. Ambos se pararon en frente mio, ella no daba más de la verguenza, miraba el suelo seria. Él todo lo contrario, me miraba sonriendo a los ojos. «Perdón la tardanza, pero en medio del viaje nos dió ganas de otro round y tuvimos que parar. La pasamos increible, o no que la pasamos increible? Putita» Dijo antes de darle una fuerte nalgada a Martina, la cual ni se inmutó. Le dije a Martina que se meta a la casa, ella me obedeció sin levantar la mirada, Luis la despidio con otra nalgada. «Que rica está tu hija amigo, mejor que una prostituta, tan apretada y calentita, dios. Espero que no te moleste pero de ahora en adelante Martina va a ser nuestra puta personal, asi que vamos a venir a buscarla cuando queramos descargar el tanque, sabes?»
Luego de decir eso se despidió y entre risas volvió al auto para luego irse. Me quedé paralizado ante eso que dijo, tenía razón, ahora mi hija les pertenecia y no podia hacer nada para evitarlo, se la iban a coger las veces que quisieran y yo no era lo suficientemente hombre como para decir algo al respecto, no habia otra opción. Cerré todo y entré a casa a preparar la cena, para mí y para mi hija.
DELICIOSO TUS RELATOS SIGUE POR FAVOR
No soy mucho de leer relatos de sumisión cuando son mujeres y ya están grandes, pero lo que me encanta de este relato es el padre, a la otra quizás y lo hagan en la misma casa obligándolo a ver cómo la usan por todos lados.
Mis relatos favoritos y morbosos, espero la continuación y ojalá puedas meter más de oler tangas, eso me pone Mil
ufff ke rico wow
Falta q te la cojas vos