Cómo mi Ama me empezó a chupar el culo
Soy un labrador de cuatro años y mi Dueña comenzó a chuparme el ano hace unos días..
Cuando mi Ama me chupa las bolas sé que quiere nudo, a mares quiere que la inunde. Yo la miro y no puedo dejar de pensar en su panaco atado y sudoroso. Sus uñas siempre de negro o de rojo contrastan con el color de mi pelaje. Me soba las bolas sutilmente entre sus dedos. Así, se mete un huevo en su boquita y lo succiona; uno y el otro, uno por vez como quien no quiere la cosa, uno a la vez. Lo acaricia con el paladar como a un vino, lo acomoda, lo da vuelta, lo degusta suavemente. Se toma su tiempo para degustarlos, deliciosamente. Al final se mete los dos juntos como buena golosa. Ella me ama y no puedo dejar de atarla por su glotonería
Se creerá que soy yo quien la anuda, pero no. Es ella la que ata, estrictamente se ata sola y se me ata a la fuerza. Por las mañanas es una vampiresa sedienta de nudo y consumida en sed de cum. Cada vez se me anuda aún más y más sin miramientos de ningún tipo, sólo permanece entre nosotros el nudo ciego. Culo con culo. Mi Ama me ama tanto que me empezó a chupar el agujero del culo. Su obsesión hacia mi nudo es inalterable y ahora en cambio… últimamente he visto una desviación en su conducta. Tal desvió al principio me preocupaba. Ahora ya no, ya que me chupa el culo con devoción canina, como se chupan los culos los perros en la calle. Pasó de sólo chuparlo a devocionarlo. En mi país hay muchos nombres vulgares para llamar al ano, pero el que más me gusta es “el nudo de globo”. Existe una proporción simétrica entre lo que se ata analmente y lo que me chupa analmente. Parece una redundancia pero la ato por el nudo y el nudo queda cerrado. Es ciego nuestro amor, como pueden advertirlo. Ahora mi Ama es un culo come leche k9. Ella me ama y no podría dejar de atarla por eso.
El ano de mi Ama es una puerta que se abre, de piel suave y rugosa. Un cuerito prieto que tiene la facultad de desbordarse; se estira sobremanera y se inyecta. Ella se saca el prolapso para mí. Sólo basta una lamida mía y la puerta se abre de par en par, como si mi lengua fuese la llave correcta que ella ansía. Una vez abierta, se mete los dos índices que se hunden fácilmente y tiran cada uno hacia su lado para que aparezca la flor. Una hermosa rosa roja de carne. Florecida en el acto, a mí que amo la carne. Así presentada, sus pétalos brotan hacia fuera, pero su flor es más roja que una rosa roja. Estas son las cosas que ella me dice como si hablara sola mientras se riega: “Hoy te saco prolapso mi amor”, “la flor de atrás está que me arde… se quiere salir, ahógala en cum”, “Papi, hoy sácame prolapso…”, “Mi florcita se me abre, átamela… arde papi”, “Te quiero adentro, ¡átame ya!”. Vaya si se riega la flor mi Ama
De vuelta del trabajo puedo sentir su olor desde la calle, mucho antes de que abra la puerta puedo olerla y saber si viene mojada; y si está mojada sé que apenas traspase la puerta se pondrá en cuatro sin siquiera sacarse la pollera o la tanga. Se la subirá sólo un poco, se bajará los hilos de la tanga hasta los muslos y yo la ataré ahí mismo sin contemplación, como ella se merece, apenas haya dado los pasos necesarios adentro de la casa. Es lo que a ella le gusta y le doy con todo. También a veces regresa del trabajo cansada y de pocas ganas, y es en esos momentos en que yo pongo caritas y termino por hacerla feliz a empellones. Mi grupa se infla, y mientras más corcoveo su flor más se abre. Es cuando descubre que más ganas tiene cuanto más la empujo y me jorobo, y más le gusta atarse salvajemente. Antes regresaba a casa pidiendo nudo a gritos desde la otra cuadra, y ahora pidiendo mi culo. Sé que ella me sobrevivirá en otros perros, en otros nudos, en otros culos. Pero qué importa si yo puedo cumplir lo que su olor manda, en mi culo y su culo
Me trata como un objeto sexual de uso constante; para ella no soy más que un nudo y un culo a chupar, y me usa sólo para eso y nada más. Aunque me ama con locura por lo que me apalabra, no es una zoófila enamorada sino una bestialista fundamentalista. Claro que dicho así parece una interesada, pero ella me chupa el ano tan ricamente con ricura demostrada que… Ella se ata sola y puedo darle alivio físico y espiritual; se ata su lengua a mi ano remilgado. Como yo quedo satisfecho ella se queda más satisfecha. Sus acabadas son pequeños grititos, signos que reconozco en las vibraciones del ambiente; a la vez, su lengua me penetra duro, todo lo dura y delicada que puede ser. Sin embargo, le conozco el ano demasiado como ella ahora me conoce el ano suficientemente. Como digo, y no quiero parecer jactancioso, ella me ama locamente, y devora hasta consumir.
Se preguntaran porque la llamo Ama con a mayúscula. Bueno, sí, cuando ata mi nudo a su útero es mi Dominatrix (ya que ella me hace creer que soy su macho alfa); y cuando la ato analmente o cuando ata su lengua a mi ano soy su Master.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!