El hijo que siempre quise.
Al mes, nuestra relación padre e hijo ya era bastante estable y fuerte, tanto que ya dormíamos juntos….
Hola, antes de comenzar, debo decir que esta historia es real. Ustedes sabrán si la quieren creer o solo especular sobre lo que es verdad y lo que es mentira. Además, es mi primer relato en la plataforma, será un poco largo, pero quiero creer que vale la pena. Se aceptan cualquier tipo de crítica y/o comentarios.
Mi nombre es Luis Javier, tengo 28 años de edad. Soy un hombre no muy alto, mido 1.75mts, no tengo cuerpo de gimnasio pero estoy marcado. Actualmente me dedico a ser piloto aviador privado, por lo que, digamos, tengo la estabilidad económica para hacer lo que se me plazca. Y debido a esto se me concedió la oportunidad de criar a un niño.
Soy soltero, cabe recalcar, vivo en la CDMX en una zona algo estable. Mi apartamento es grande. Así que fue mucho más fácil el proceso de hogar temporal para un niño.
Todo este proceso inició realmente por varios fetiches y pensamientos que tenía en mi juventud y al ser algo «agradable» me era fácil conseguir varios pollitos. Y ahora, teniendo la estabilidad y el dinero principalmente, me fue realmente fácil conseguir un niño.
Para finales de diciembre del año anterior ya había concluido el proceso y el niño llegaría justo antes de año nuevo.
Acondicione su recámara y me dispuse a ir por el.
Cuando lo vi bien vestidito y esperándome, no pude parar de imaginar todo lo que haría por el y con el…
Es un niño mulato de cabello rizado y unos ojos muy grandes para su pequeña cabeza, labios gruesos y no muy alto, de nombre Irabi, tiene 8 años y está bastante bien físicamente para su edad, tiene cuerpo de un verdadero atleta.
Me dieron varias especificaciones para su crianza, era alérgico a varias cosas pero nada fuera de lo normal. A él le agradaba mucho la idea de que yo fuera su «papá», y a mi me hacia también mucha ilusión que el fuera mi «hijo».
Antes de llegar a mi depa, pasamos por un centro comercial y dejé que él comprara lo que quisiera…
En verdad es un niño bastante activo. Recorrimos todo el centro, le compré varias prendas, juguetes y algo para comer.
Llegamos al depa ya algo tarde, le mostré su habitación y quedó encantado, sus ojos se hicieron más grandes y estaba de verdad emocionado.
Le dije que se diera una ducha y que si el quería, veríamos una película…
Fue un día muy cansado para mi, pero al fin tenía lo que siempre había querido y por lo que tanto trabajé…
Pasaron los días de lo más normal, dejé que Irabi se acoplara a mi estilo de vida y que se acostumbrara a tenerlo todo. Se adaptó rápido, gracias al cielo, mi aerolínea tenía poco trabajo y prácticamente me desocupaba a las 12 del medio día. Eso me daba todo el dia restante para pasarlo con el.
Formamos un vínculo bastante fuerte, a los pocos días ya me llamaba papá y eso me encantaba, así comencé a formar las bases para lo que en verdad quería…
Al mes, nuestra relación padre e hijo ya era bastante estable y fuerte, tanto que ya dormíamos juntos…
Las primeras noches fueron difíciles para mí, porque me era imposible ocultar mi erección y yo no quería que el se diera cuenta. Hasta una noche de marzo, había tormenta y ambos estábamos en mi cuarto viendo una peli, que yo sabía que tenía escenas eróticas bastante explícitas.
Cuando salió la primer escena el se mostraba muy atento y no perdía detalle de lo que veía…
L: -¿Te gusta lo qué ves?
I: -¿Ese hombre le está haciendo el amor a ella?
L: -Si, eso parece. Y creo que le gusta.
I: -Pero el tiene su pipí muy grande, ¿no le duele?
L: -Pues a como puja, no creo jaja
Ambos reimos y seguimos viendo la pelicula. Pude notar por encima de su pijama que tenía su verga parada pero no quise preguntar en ese instante.
El estaba recargado en mi estómago, cerca de mi verga, ambos sin camisa. Yo no traía boxer, así que en cualquier momento se notaría mi erección.
Llegó el momento de otra escena bastante explícita y fue en ese momento que había logrado mi cometido. Irabi definitivamente tenía una erección y fue ahí cuando me atreví a preguntar:
L: -Definitivamente te está gustando.
El sonrío y volteo a mirarme.
I: -Es que papi, el hombre si la tiene bien grande.
L: -¿Y te gusta su verga?
I: -Si, es que se parece a la mía, ¿tu también la tienes igual?
L: -¿Te parece si yo te enseño la mía y tu la tuya?
I: – Ok, papi.
Baje mi pijama y quedó al descubierto mi verga, unos 19cm, gruesa y venuda. Ya con precum en el glande.
I: -Papá, ¡la tienes bien grande!
L: -Jaja, no mucho. Pero vamos, déjame ver la tuya.
Bajo su delgada pijama y su bóxer… quedé maravillado por lo que veían mis ojos.
No solo tenía un cuerpo perfecto, su verga, a los 8 años, media mucho más de las que ya había visto… 14cm erecta… una verdadera joya.
L: -Wow, hijo la tienes super grande, ¿puedo tocarla?
I: -Si, pero solo si tu me dejas tocar la tuya.
L: -Es un trato justo.
Agarré su verga y estaba totalmente extasiado… una verga negra, caliente y con varias venas marcadas. No lo pensé y lo llevé a mi boca.
L: -¿Te gustó lo que hice, hijo?
Solo me miró y dijo que si con su cabeza, a pesar de ser moreno, se notaba que estaba muy ruborizado.
Seguí mamando aquella maravilla y el soltaba pequeños gemidos de placer.
L: -¿Quieres intentarlo con la mía?
I: -Si, papá.
Me pare de la cama y el se puso de rodillas ante mi. Jamás olvidaré el rostro tan angelical que me dio. Agarro mi verga con sus dos manos y comenzó a mamarla.
Era obvio que no tenía experiencia pero lo fui guiando para el placer de ambos.
Aprendió rápido y en cuestión de minutos yo estaba recibiendo la mejor mamada de mi vida y venía de mi hijo…
Me acosté en la cama y el seguía pegado a mi, era increíble ver su pequeña boca llena de carne de macho, mi carne.
L: -¿Te gusta mi amor, te gusta la verga de papi?
I: – Si, papá. Me está encantando.
L: – Bien, porque ahora sabrás otra forma de llevarte al cielo.
Lo aparte de mi y lo giré, quedaron ante mi, un par de nalgas negras, lampiñas y enormes…
Primero besé cada una dándoles una pequeña mordida; Irabi solo reía pero lo estaba disfrutando.
Abrí esas enormes nalgas y metí toda mi cara en ellas, pasé mi lengua por cada rincón de su culo. Lamia y metía mi lengua dentro de él y el se retorcía de placer, para este punto, sus gemidos se escuchaban bastante fuerte… sabía que lo estaba haciendo ver el cielo.
L: -¿Te esta gustando, amor?
I: -Si, papá. Por favor no pares, me gusta mucho.
Puso su mano en mi nuca y me empujaba hacía el… yo estaba en el cielo.
Duramos así cerca de 15 minutos hasta que el se retorcía y gemía más fuerte, mi hijo estaba acabando, llegué a su verga y me la metí en la boca, sentí 3 chorros potentes de semen llegando a mi garganta y me lo tragué todo, llegué a su boca y lo besé como nunca había besado a alguien. Metía mi lengua hasta su campanilla y el hacía lo mismo. Jamás me cansaría de besar sus carnosos labios.
Le indiqué que se pusiera en cuatro y pegara si pecho a la cama, pude ver su culo dilatado por los lengüetazos que le había dado, punsaba y pedía verga a gritos.
Le metí un dedo a su boca y luego a su culo, lento y con suavidad. De primero se sacó pero al instante se acopló. Sentía en mi dedo la presión de un culo virgen. Se lo saqué y se lo di a lamer. Le metí dos dedos y entraron con facilidad. Estaba listo para recibirme. Iba a reventar ese gran culo.
L: -Ok, bebé. Voy a tratar de meter mi verga, tu solo relájate y verás que lo vas a disfrutar.
I: -Ok, papá.
Su voz estaba quebrada. Estaba disfrutando al máximo y su erección no bajaba.
Le puse lubricante a el y a mi verga, pensé en ponerme un condón. Pero yo quería sentirlo al 100% así que, a pelo.
Puse mi verga en la entrada de su culo, no si antes voltearlo, quería ver su expresión cuando lo penetrara, quería ver que tanto estaba disfrutando.
Entro mi glande y el solo me sujetó de los brazos y daba gritos de placer. Introduje la mitad de mi verga y el tenía los ojos en blanco, me sujetaba de la nuca y gemía muy fuerte. Logré meter toda mi verga, el rasguñaba mi espalda y me decía que no parará, que le estaba encantando y que no se lo sacara. Lo besé, nos besamos mientras mi verga estaba dentro de él.
Comencé a bombearlo, primero lento, lo veía morderse el labio y sujetar mi nuca más fuerte. Comencé a moverme más rápido, lo veía poner sus ojos en blanco y abrir su boca buscando la mía. No podía creer lo que estaba viendo. Estaba tendiendo el mejor sexo de toda mi vida.
Pasaron varios minutos y comencé a darle fuerte, me pare de la cama con el ensartado en mi verga, subía y bajaba con facilidad pero sintiendo su culo apretadito.
Le mordía el cuello y el rasguñaba mi espalda, seguimos en esa pose, lo recargue en la pared y le dije:
L: -¿Dónde te habías metido, amor de mi vida?
I: – Papi, me encanta lo que haces, no pares por favor, sígueme metiendo la verga, siento cosquillas en el estómago, quiero hacer esto todo el tiempo.
L: -Me encantaría tenerte todos los días de mi vida, amor. Tu culo es en verdad maravilloso.
Habíamos perdido la noción del tiempo. Yo estaba tan fundido en el y el en mi… éramos uno solo. Me acosté en la cama pero jamás le saqué mi verga, le dije que diera saltos en mi, y así lo hizo, veía su culo rebotar en mi, veía mi verga desaparecer entre ese par de nalgas cuando sentía que me iba a venir…
Lo sujete fuerte y lo puse abajo de mi, apreté sus nalgas y le daba cada vez más fuerte, el gemía y me decía que le encantaba. Cuando estaba a punto de venirme, lo volteé hacía mi para poder ver su cara. Estaba sudado, sus rizos caían mojados y estaba tan ruborizado. Seguimos así hasta que por fin terminé, le metí 5 chorrazos de semen. Todo en su culo, sujeto mi cara y nos besamos apasionadamente… nuestras respiraciones estaban tan agitadas… no lo había notado, pero el también había terminado… o hice que se hiciera pipí más de una vez. La cama estaba empapada.
Nos quedamos abrazados un buen rato, nos seguimos besando. Deje mi verga dentro de el hasta que bajó mi erección. Salí de el y junto conmigo un torrente de semen.
Su culo estaba tan dilatado, podía ver dentro de el… había sangre también. Pero el parecía tranquilo…
L: -Eres sorprendente, amor… me hiciste el amor como nadie nunca me lo había hecho.
I: -A mi me encanto, papá… sentía muy rico pero me hice pipí 2 veces. No me regañes.
¿En qué momento se había hecho del baño? Estaba tan excitado que jamás lo noté, quizá fue mientras lo tenía boca abajo…
L: -No te preocupes, bebé. Pero para la próxima, me avisas para poder recibirlos en mi boca, ¿ok?
I: -Papá, no puedes tomarte mi pipí, da asco.
Ambos nos reímos y le dije que esa era otra manera de disfrutar. Que después se la enseñaba.
Revisé que no tuviera algún desgarre en su culito, pero todo parecía en orden, a excepción, claro, que seguía bastante dilatado. Así que lo mandé a bañar, no sin antes darnos un largo beso.
Me recoste de nuevo y me puse a recordar todo lo que había pasado. Al fin tenía un hijo con el que podría hacer y deshacer a mi manera. Mi hijo soñado había llegado y cojimos como si no hubiera un mañana. Y ambos lo habíamos disfrutado tanto. No podría estar más orgulloso y contento de lo que había hecho…
Aún seguimos haciéndolo, pero creo que fue suficiente por hoy. Si quisieran más partes, denle apoyo a este relato y vendrán más y más.
Gracias. <3
Muy bueno. Sigue🙏🙏
Más capítulos porfavor
gran relato como sigye
Ándale! Síguela, que buena historia…
Como sigue, me ha encantado
Me encanta! Más detalles por favor. Hay forma de contactarte?
Saludos y cariños
Muy bueno, continua como siguió aprendiendo👍
Wuaauuuuu que rico y excitante tu relato amigo 🤤🤤💦💦 quiero un nn así de rico como el tuyo, es una delicia tener un bb solo para ti 🤤😢😢🙃
De lo mejor
Ufffff me gustaría seguir leyendo, está EXCELENTE!
Hermoso relato. Lo mismo pasa con mi hijo. Saludos 💋
Uuff genial yo quiero sé cómo tú de grande ojalá te presente a algún amiguito
Hola!! Cómo continua vuestra relación? Tanto o más apasionada?