Los gemidos de una prima
Descubro que me excita escuchar aparejas cuando cogen.
Hace aproximadamente 4 años que estoy con mi pareja a quien quiero y siento respeto, sin embargo esta confesión no se trata de lla sino de una prima suya llamada karla. Por ese tiempo yo había terminado un contrato en el trabajo y no quise renovarlo porque tendría que estar fuera de la ciudad muy a menudo y lo que yo quería era estar junto a la que sería mi esposa. Me fue muy difícil encontrar un empleo nuevo por lo que mi pareja me presento a su prima llamada Karla quien era encargada de una sucursal de financiamiento, esto con la intención de colocarme dentro de la empresa. Admito que quedé fascinado, ella es muy atractiva, en ese entonces, si no me equivoco, yo tendría unos 28 años y Karla unos 26, se notaba que trabajaba mucho en su imagen y presentación, era no muy alta pero tampoco de baja estatura, lo normal en una chica, vientre plano, cintura pequeña que resaltaba unas caderas y nalgas hermosas, pechos apenas visibles pero lo compensaba el mayor atractivo que para mí es lo que realza la belleza de una mujer, una piernas grandes y bien torneadas. Evidentemente nadie pasaba por alto el cuerpazo que tiene y ella sabía cómo lucirlo, hasta cierto punto su ropa era provocadora, siempre con jeans muy ajustados o faldas cortas muy pegadas que dejaban ver sus maravillosas piernas en el trabajo, en las tardes lucía unas licras para el gimnasio, era imposible dejar desapercibidas el contoneo de esas nalgas. A la semana de la entrevista ya estaba laborando en una de las sucursales, el trabajo no era de mi agrado y tenía el gran problema de vivir del otro lado de la ciudad, por lo que al mes le comenté a mi esposa que pretendía renunciar. Ella me dijo que hablaría con su prima para que pudieran cambiarme a alguna sucursal más cercana para poder conservar el trabajo, acepte quedarme un poco más de tiempo. Pasaron unos cuantos días cuando me llama karla para informarme que no era muy sencillo hacer el traspaso, pero si mi problema radicaba en la distancia, ella con gusto nos recibirá a su prima y a mi en el departamento donde rentaba, me comentó que era un lugar amplio y que nuestra llegada le caería como anillo al dedo pues hacia un mes que su roomie se había marchado y ella no podía pagar la renta sola, además que no le agradaba sentirse sola en ese lugar, el problema estaba resuelto. Cuando le comente la idea a mi pareja por un momento pensé que no aceptaría pero lo tomo muy bien así que decidimos vivir los tres juntos.
Es aquí cuando comienzo a descubrir uno de los fetiches más vergonzosos pero exitantes dentro de mi. Los fines de semana salíamos mi esposa y yo toda la noche ya sea para divertirnos o simplemente no estar encerrados y fue en una de esas salidas que al tener una discusión regresamos muy temprano, al llegar al departamento notamos que actuaba un poco extraño, menciono que no nos esperaba y quedó sorprendida al vernos llegar, la encontramos con una bata puesta y con una zapatillas altas, no le tomamos importancia y yo subí a mi habitación mi pareja se quedó platicando con su prima un rato, más tarde cuando subió me confesó que karla se había puesto nerviosa pues nos habia confundido con la persona que estaba esperando, su novio, por esa razón tenía la bata puesta con las zapatillas ya que debajo de la bata habia un conjunto de lencería demasiado provocador. Media hora después llegó el susodicho, eran como las siete de la tarde y creo que le arruinamos la noche porque inmediatamente salieron del departamento. Yo me quedé con la imagen en la cabeza de como se vería karla con lencería teniendo ese increíble cuerpo, la imaginaba recibiendo a su novio mostrándole y modelando lo que tenía debajo de la bata para que el le hiciera lo que quisiera, estaba muy excitado pensando lo rico que debía ser tener ese tipo de roles en la cama, cumplir fantasías, experimentar cosas nuevas, disfrutar del sexo sin tabúes. tristemente mi pareja es muy insegura de su cuerpo por lo que le parece ofensivo cualquier proposición de esa indole así que tengo que conformarme con el aburrido misionero cuando hacemos el amor.
Esa noche imaginé mil cosas, que era a mi quien esperaba, que hicimos el amor en diferentes posiciones por toda la casa, que terminamos una y otra vez hasta quedar agotados y desnudos acostados en la cama. En eso estaba cuando escuché que llegó karla acompañada de su novio. Escuché como murmuraban algo pues sabían que estábamos en nuestro cuarto, se escuchaba como se daban besos entre risas y respiraciones entrecortadas. Mi pareja dormía profundamente y yo seguí fantaseando con karla, cuando entraron a su habitación los besos se hacían cada vez más intensos mi exitacion se elevó más al punto que comencé a acariciarme mi miembro que estaba muy duro, enseguida escuché como karla hacia pequeños gemidos que me provocaban una sensación de celos pero al mismo tiempo una emoción indescriptible al saber que ella estaba tan exitada como yo y que lo expresaba en esos gemidos tan placenteros. No resiste más y me levanté de la cama para abrir un poco la puerta de mi habitacion y así poder escuchar mejor, pude oir claramente todo lo que se decían. karla pedía con una voz de súplica que se la metiera. Ya metemela, estoy bien mojadita, te gusta así, por favor ya metemela. Enseguida se escucharon gemidos más intensos, seguido de un ayyyy así papi así, que rico, desde ese momento todo fue gemidos y frases sucias. QUE RICA VERGA TIENES PAPI, COGEME COGEME MAS, DAME HASTA EL FONDO, QUE RICA VERGA TIENES, LLENAME TODA, ESTOY BIEN CALIENTE, HASME VENIR RICO PAPI, TE GUSTA ASI, ME ENCANTA COMO ME COGES, DAME VERGA PAPI. Incluso se podía escuchar lo mojada que estaba en cada embestida que le daban, así estuvo durante 20 minutos entre orgasmos y rechinidos de la cama hasta que todo quedó en silencio, y yo con la excitación no pude evitar venirme también un par de veces.
Desde ese momento he tenido la necesidad de esa misma emoción, imaginarme a karla haciendo el amor y escuchar cada palabra sucia que sale de su boca junto con los gemidos más ricos que he escuchado. Afortunadamente, por motivos de trabajo, mi pareja no se quedaba un par de días a la semana en la casa y su prima aprovecha para tener intimidad con su novio, cosa que a mí me agradaba ya que cada noche que le daba placer a su cuerpo yo le daba al mío.
Actualmente ya no vivimos juntos pero me quedo el fetiche de echitarme al escuchar parejas teniendo sexo incluso he visitado moteles solo con la intención de volver a sentir esa misma emoción de una buena cogida. Ahora tengo la idea de no solo escuchar sino ver a dos personas haciendo el amor a tal grado de estar dispuesto a pagar por ese espectáculo, me gustaría conocer a personas con los mismos intereses o si es una pareja que me permitiera cumplir esa fantacia estaría agradecido.
Es aquí cuando comienzo a descubrir uno de los fetiches más vergonzosos pero exitantes dentro de mi. Los fines de semana salíamos mi esposa y yo toda la noche ya sea para divertirnos o simplemente no estar encerrados y fue en una de esas salidas que al tener una discusión regresamos muy temprano, al llegar al departamento notamos que actuaba un poco extraño, menciono que no nos esperaba y quedó sorprendida al vernos llegar, la encontramos con una bata puesta y con una zapatillas altas, no le tomamos importancia y yo subí a mi habitación mi pareja se quedó platicando con su prima un rato, más tarde cuando subió me confesó que karla se había puesto nerviosa pues nos habia confundido con la persona que estaba esperando, su novio, por esa razón tenía la bata puesta con las zapatillas ya que debajo de la bata habia un conjunto de lencería demasiado provocador. Media hora después llegó el susodicho, eran como las siete de la tarde y creo que le arruinamos la noche porque inmediatamente salieron del departamento. Yo me quedé con la imagen en la cabeza de como se vería karla con lencería teniendo ese increíble cuerpo, la imaginaba recibiendo a su novio mostrándole y modelando lo que tenía debajo de la bata para que el le hiciera lo que quisiera, estaba muy excitado pensando lo rico que debía ser tener ese tipo de roles en la cama, cumplir fantasías, experimentar cosas nuevas, disfrutar del sexo sin tabúes. tristemente mi pareja es muy insegura de su cuerpo por lo que le parece ofensivo cualquier proposición de esa indole así que tengo que conformarme con el aburrido misionero cuando hacemos el amor.
Esa noche imaginé mil cosas, que era a mi quien esperaba, que hicimos el amor en diferentes posiciones por toda la casa, que terminamos una y otra vez hasta quedar agotados y desnudos acostados en la cama. En eso estaba cuando escuché que llegó karla acompañada de su novio. Escuché como murmuraban algo pues sabían que estábamos en nuestro cuarto, se escuchaba como se daban besos entre risas y respiraciones entrecortadas. Mi pareja dormía profundamente y yo seguí fantaseando con karla, cuando entraron a su habitación los besos se hacían cada vez más intensos mi exitacion se elevó más al punto que comencé a acariciarme mi miembro que estaba muy duro, enseguida escuché como karla hacia pequeños gemidos que me provocaban una sensación de celos pero al mismo tiempo una emoción indescriptible al saber que ella estaba tan exitada como yo y que lo expresaba en esos gemidos tan placenteros. No resiste más y me levanté de la cama para abrir un poco la puerta de mi habitacion y así poder escuchar mejor, pude oir claramente todo lo que se decían. karla pedía con una voz de súplica que se la metiera. Ya metemela, estoy bien mojadita, te gusta así, por favor ya metemela. Enseguida se escucharon gemidos más intensos, seguido de un ayyyy así papi así, que rico, desde ese momento todo fue gemidos y frases sucias. QUE RICA VERGA TIENES PAPI, COGEME COGEME MAS, DAME HASTA EL FONDO, QUE RICA VERGA TIENES, LLENAME TODA, ESTOY BIEN CALIENTE, HASME VENIR RICO PAPI, TE GUSTA ASI, ME ENCANTA COMO ME COGES, DAME VERGA PAPI. Incluso se podía escuchar lo mojada que estaba en cada embestida que le daban, así estuvo durante 20 minutos entre orgasmos y rechinidos de la cama hasta que todo quedó en silencio, y yo con la excitación no pude evitar venirme también un par de veces.
Desde ese momento he tenido la necesidad de esa misma emoción, imaginarme a karla haciendo el amor y escuchar cada palabra sucia que sale de su boca junto con los gemidos más ricos que he escuchado. Afortunadamente, por motivos de trabajo, mi pareja no se quedaba un par de días a la semana en la casa y su prima aprovecha para tener intimidad con su novio, cosa que a mí me agradaba ya que cada noche que le daba placer a su cuerpo yo le daba al mío.
Actualmente ya no vivimos juntos pero me quedo el fetiche de echitarme al escuchar parejas teniendo sexo incluso he visitado moteles solo con la intención de volver a sentir esa misma emoción de una buena cogida. Ahora tengo la idea de no solo escuchar sino ver a dos personas haciendo el amor a tal grado de estar dispuesto a pagar por ese espectáculo, me gustaría conocer a personas con los mismos intereses o si es una pareja que me permitiera cumplir esa fantacia estaría agradecido.
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