Pequeña Camila
En una noche lluviosa conocí a Camila, una niña de 9 años que hizo de una simple noche, la mejor noche de mi vida..
Pues iba ese día manejando en el coche. Recuerdo era un día de semana y la lluvia caía a torrencial, era viernes y yo saliendo del trabajo a eso de las 7:45. Era tarde y estaba cansado de tanto laburo, vivía solo en un apartamento (nada más con dos gatos), no porque fuera feo, si no, porque me preocupaba de ser trabajólico y no me quedaba mucho tiempo para relacionarme con gente u el ocio. Por esos tiempos tenía 25años, por lo que no me veía tan adulto a ojos de una niña, además de tener un rostro joven amable y llamativo para ellas, pues, eran mi fantasía en ese entonces, usualmente, cuando hacía diligencias del trabajo o salía a almorzar al centro comercial, siempre se me acercaban niños y sobre todo niñas a pedirme dinero o algo para comer. Por aquellos tiempos habían muchas niñas sin hogar o explotadas por sus padres, quienes les decían que no podían volver a casa si no juntaban cierta cantidad de dinero haciendo de
Mendigas y fue entonces cuando sucedió uno de los episodios más increíbles de mi vida, que, aunque solo sucediera una vez, aun lo guardo en mi corazón cada uno de dichos recuerdos. Recuerdo estar haciendo el trayecto de siempre hacia mi apartamento, tuve que tomar una desviación por una ruta alternativa debido a que la lluvia no me permitía hacer la de siempre, los parabrisas apenas podían sacar el agua de mi auto. Entonces, fue cuando la vi. Eran eso de las 8 de la noche ya, pleno invierno, plena lluvia, venía conduciendo lento por un pasaje cuando la veo; Una hermosa nenita de aparentemente no más de 10 años se encontraba pidiendo dinero a los autos que iban pasando por el pasaje, sin embargo nadie la tomaba en cuenta. Recuerdo que al verla allí, tan sola, empapada de agua y triste, me provocó un cosquilleo en el pecho, por lo que aparqué el coche a su lado para llamar su atención (jamás había hecho algo así), la nena obviamente se me acercó ya que nadie paraba a darle dinero. Abrí la ventana del auto y ella estaba allí muy hermosa con cara de haber estado llorando, tenía una piel trigueña y unos ojazos grises entristecidos, su rostro todo húmedo y un cabello negro que aparentaba ser largo, pero, que por la lluvia no podía apreciarse bien. La nena estaba llevaba nada más que un vestido y un chaleco todos empapados, calzaba unas sandalias de verano en pleno invierno y tiritaba de frío, a pesar de llevar un paraguas, esta estaba toda empapada. Por la forma en que estaba vestidas dudaba siquiera si llevaba ropa interior. – Hola. – le dije mientras ella se acercaba a la ventanilla de mi coche. – ¿Eres de por aquí chiquita?. ella me miró muy tímidamente y me respondió. – No, me he alejado de mi casa pidiendo dinero y la lluvia no me permite volver, ¿tiene algo de dinero que me de, porfavor? mis padres están muy enojados conmigo y no me dejaran llegar a casa si no les llevo dinero, solo e juntado esto hoy (me enseña unas cuantas monedas que poco valor tenían), nadie estaba tomando en cuenta a esta nena y yo me acababa de recibir mi sueldo, era mi oportunidad pero debía ser lo más cauteloso posible. – Por Dios, pequeña, ¿estas sola así sin más? si, puedo darte dinero, pero oye, hagamos algo mejor. (La niña me miró sorprendida pero aun con un rostro triste). – Mira esa ropa que llevas puesta, es de verano y estas toda mojada, no es ropa para que una niña ande en las calles un día como hoy. – Es lo único que tenía, no tengo mucha ropa señor. – te diré algo nenita, sube al auto y te ayudaré, te compraré un par de ropas y te llevaré a mi apartamento para que puedas secarte, luego te daré algo de dinero ¿te parece?. La nena me miró con un poco de desconfianza al principio, pero estaba tan triste que no pudo rechazar mi oferta, así que rápidamente subió en el asiento del copiloto y se sentó en silencio… mi corazón saltaba a mil por hora, la nena estaba toda mojada y empapó todo mi auto, mas no me importaba en lo más mínimo, recuerdo que ya se me había puesto dura la verga de solo verme a mi mismo en dicha situación. Arranqué el auto y comencé a manejar en dirección al centro comercial, la nena permanecía en silencio y eso me incomodaba un poco. – ¿Como te llamas, pequeña?. Le pregunté. – Camila, señor. me dijo sin mirarme. – Ahhh (exclamé), y cuantos años tienes camila?. – tengo 9 años, estuve de cumpleaños hace dos semanas. La nena estaba tiritando de frío así que prendí la calefacción del auto para que se sintiera mas reconfortada. – y tus papis ¿no te celebraron tu cumple linda? – No, ellos nunca están en casa tampoco, solo me piden que salga temprano a buscar dinero y vuelva tarde con mucho dinero para ellos y para que me permitan entrar a casa a dormir. Mientras conducía me quedé pensando en esta pobre nena, no tenía nada y sus padres debían de ser muy pobres y maltratadores, de seguro estaban metidos en las drogas y usaban a su niña para juntar el dinero, miré de reojo a la chava y esta se veía super delgada, aunque hermosa allí toda empapada, entonces, decidí tener un doble proposito: a pesar de cumplir una de mis fantasías mas ocultas, también aprovecharía de darle a esta niña una noche grata y agradable. ya charlando brevemente con la nena, llegamos al centro comercial, esta no quiso bajarse del auto ya que le daba mucha vergüenza, por lo que le dije que me esperase mientras yo compraba algunas cosas para ella, cogí una manta de detrás del auto y le dije que se arropara, ella aun con mucho frío cogió la manta sin decir nada y se envolvió en ella (se veía muy tierna). Mi visita al centro comercial fue ràpido, tenía miedo de que la nena se bajara del auto y se fuese perdiéndome así la oportunidad de mi vida. Rapidamente fui a una multitienda (ya que en esas nunca te preguntan por aue compras lo que compras) y compré varias cosas para nenita: un chaleco abrigado, una camiseta con muchos colores, un impermeable para el agua, pantalones normales (nada muy lujoso) y sobre todo, un set de ropa interior para niñas. Traté de calcular las tallas de la ropa al porte de la niña, sin embargo, no creía que le fuese a importar si le quedaban un poco grandes, cogí unas botas de lluvia baratas y varios calcetines en un display. Recuerdo que cuando cogí la ropa interior me exité mucho de solo imaginar a la nena vistiéndolas. aproveché de llevarme unos chocolates del supermercado y otros dulces varios. Además compré una pizza con muchos ingredientes y comida china para llevar. La nena de seguro estaría sorprendida.
Corrí hacia el auto con todas mis compras y allí estaba ella aun, sobrecogida con su mantita esperando a que volviera. Dejé todas las compras en el asiento de atrás y subí a encender el vehículo. La nena rápidamente me miró y dijo.- huele muy rico. -. Si, pequeña, compré unas cosas para la cena, ¿tienes mucha hambre? (a lo cual ella asintió con la cabeza). cogí uno de los chocolates y se lo pasé en sus manitos, ella sonrió instantáneamente apenas lo vió, como si se tratase del mayor tesoro que podía existir y rápidamente empezo a mordisquear la barra de chocolate mientras yo conducía. – hoy vas a tener un lindo día vale? Y yo te voy a cuidar. La nena asintió con la cabeza y el rostro lleno de chocolate, claramente ya estaba tomándome confianza, el truco ha sido ser amable en todo momento y darle lo que nadie le ha dado. Ya llegando a mi apartamento nos bajamos y pedí a la nena que me ayudara con las bolsas, parecíamos familia. Afortunadamente ninguno de los vecinos nos vio llegar. Llegamos al piso 9 y para entonces yo igual ya estaba muy empapado por la lluvia, entramos a mi departamento y enciendo las luces, ya eran las 9 de la noche. La nena miraba el apartamento sorprendida (y nisiquiera tenía tantos lujos) pero al parecer, para ella lucía como la perfecta casa de muñecas de ensueño. Dejámos las bolsas en la sala y le pasé una toalla para que se secase, yo igual hice lo mismo. – bien, Camila, yo creo que antes de comer deberías tomar un baño para entrar en calor (le dije mientras encendía la estufa eléctrica). me detuve a pensar que wuizás mi proposición fue un poco directa, sin embargo la niña estaba sonriendo y me dijo “Ya señor, pero antes puedo comer un trozo de pizza? Tengo mucha hambre”
. – Ok, pero primero quítate esa ropa mojada que traes y ponte esto (le pasé una de mis batas de baño que de seguramente le quedaría grande pero que almenos le daría mas sensación de cobijo. La nena cogió la bata con naturalidad y para mi sorpresa,
Comenzó a quitarse su ropa allí mismo en la sala, al frente mío, entonces me di cuenta de que sus padres no le habían enseñado lo que era la verguenza ni nada por el estilo, esta niña tenía 9 años pero era aun mas ingenua e inocente que cualquier niña de su edad. Fue entonces cuando la pude ver desnuda por un momento, tiró toda su ropa
Mojada al suelo, vestido chaleco, bombachas y sandalias, quedando completamente desnuda. Yo me quedé atónito por un momento, mi pene ya estaba bien duro y a mil, no les miento, casi eyaculo allí mismo dentro de mis pantalones y sin tocarme, nunca había estado tan exitado en mi vida. – Bueno, mientras te pones la bata de baño, yo iré a calentar el agua de la bañera para ti ¿te parece linda? puedes comer un trozo de pizza por mientras. La nena asintió sonriendo y diciendo “si señor” todo esto estando desnuda y sin pudor. rapidamente fui al baño y largué el agua caliente de la bañera, recuerdo que en ese entonces vivía en un apartamento con una bañera grande que tenía sistema de burbujas (era el mayor lujo de mi morada). Mientras se llenaba la bañera de agua caliente pensé en un montón de fantasías con esta nena de 9 años, entonces, fui a buscarle y ella aun yacía desnuda y sentada en el sofá comiendo un trozo de pizza. Estaba con las piernas abiertas y se le podía ver su conchita abierta sin pelitos, totalmente angelical. La nena estaba muy delgada, casi en los huesos, pero tenía un culito grandesito y paradito, a pesar de su desnutrición. – Lo siento señor, no supe como ponerme la bata. – No importa (le dije), total ya es hora del baño, vamos. La nena dio un salto alegre del sofá y me siguió hasta el baño, cuando vio la tina con agua caliente quedó maravillada, más aun cuando encendí el sistema de burbujas que probablemente nunca había visto antes. – No le tengas miedo, son unas burbujas super ricas que te harán masajes (le dije ya que sentí que estaba un poco tímida). tomé a la nena de la mano y la ayudé a entrar en la tina. Ella rápidamente comenzó a reírse de las cosquillas que le hacían las burbujas y a jugar con el agua. ¿Te parece si te baño yo? Le dije. A lo cual ella asintió con la cabeza. Era el momento, ya tenía el permiso de tocarla, así que cogí jabón y comencé a masajearle su espaldita. La nena tenía moretones por doquier, probablemente sus padres le pegaban a diario. Mientras le hacía un masaje y le hechaba shampoo en el cabello, la nena estaba con los ojos cerrados y sonriendo, sintiendose como toda una reina. Entonces ya no aguanté mas y tuve que decirle. – Vaya, se me hace difícil bañarte así desde afuera, ¿que tal si entro a la bañera contigo?. La pequeña niña de 9 años me miró sonriendo y asintiendo con la cabeza, no era de muchas palabras esta cría. Lo siguiente fue nuevo para mi, comencé a desvestirme lentamente mientras la nena me miraba con curiosidad, recuerdo qje cuando vio mi pene tremendamente duro y parado se le quedó mirando fijamente, entonces entré a la bañera y ella se dio vuelta dándome la espalda, seguí masajeando su cabello con shampoo y entonces la cogí por sobre la cintura y la senté delicadamente sobre mi pene y sobre mis piernas para seguir lavándola. Su culito se cargaba sobre mi pene y era mas blandito de lo que imaginaba, ella claramente lo sentía y se reía. – tu pipi esta muy duro. – Si (le dije) habías visto un pipi antes. La nena asintió. – a veces juego con el pipi de mi papá y se pone así duro también. Ya no aguantaba la exitación, esta nena de seguro sabía hacer de todo y estabamos los dos desnudos en la bañera, era como estar en el cielo. Entonces, sin decirle nada bajé mi
Mano y comencé a hacer como que le estaba lavando su conchita, pero en verdad estaba masturbandola, ella soltaba carcajadas a ratos y me decía “se siente muy rico, me da cosquillitas” y rápidamente comenzo a orinarse con total naturalidad adentro de la bañera, sentí su orina en mi mano y vi como salía su liquidito amarillo mientras la nena jadeaba de exitación, estaba teniendo un orgasmo y se meo toda encima. Esto si que me puso a mil y ni pude evitar comenzar a apretar mi pene contra su culito. Entonces, la nena se puso mas roja y comencé a meterle un dedito en su conchita, ella jadeó y para mi sorpresa su hoyito de conchita estaba bien dilatado, quizas esta nena no era virgen, su papá debía de jugar mucho con ella y ya estaba acostumbrada. – hagamos algo, si tu juegas conmigo como. Juegas con tu papi yo te daré dinero para que tengas para llevar a tu casa y para ti también. Ella me dijo “bueno” sin mirarme y jadeando aun de placer. Su conchita estaba muy mojada a pesar del agua de la bañera, podia distinguir sus fluidos del agua. Entonces la di vuelta y le di un beso en la boca al cual ella respondió con total naturalidad. Cogí su manito y la puse en mi pene, mostrándole como masturbarme y ella siguió solita. Dios estaba en el cielo, la nenita me masturbaba conclas dos manos y sonreía mientras lo hacía. Entonces le dije que me diera besitos en el pipi y ella comenzó a chuparmela timidamente, sabía como hacerlo, ya lo había hecho antes de seguro. me aguanté de no llenarle la boca con mi semen, ya que aun quedaba mucho por hacer. La cogí y la di vuelta nuevamente levantando su culito para poder ver su conchita y su hoyito, allí estaban hermosos y esperando a por mi, comencé a chuparle el ano mientras ella se reía tiernamente, meti mi lengua lo más adentro que pude y luego bajaba hasta su conchita que sabía esquisita, en serio, los que hayan tenido esta experiencia sabrán que el sabor de la conchita de una niña es 1000 veces mejor que el de una mujer, es mas dulce y su olor también. ya estaba lo suficientemente dilatada. – muy bien, ahora voy a tratar de meter mi pipi en tu conchita te parece? Para que sigamos jugando?. Ella me dijo que si y levantó mas su colita. Yo levanté mi pene que estaba por explotar sin mucha fe de que pudiera penetrarla, después de todo… era una niña. Lentamente comencé a frotar mi pene con su conchita y su ano y ella reía y jadeaba mas rápidamente, levantando mas su colita, claramente la quería adentro. Puse la punta de mi verga grande en la entrada de su conchita y comencé a presionar de adelante hacia atrás. Al principio apenas entraba, con mis manos apretaba sus ricas nalgas que estaban allí solo para mi. Entonces ocurrió. La nena se había exitado tanto que de alguna manera su lubricación comenzo a dilatarla y permitir que mi verga entrase en su conchita, al cabo de unos minutos ya tenía media verga adentro y la nena gemía como una mujer adulta, pero con esa tierna voz de nenita. Sentía el calor de su conchita muy apretada y mojadita, mi pene estaba en el cielo. Aquí es donde ocurrió lo mas raro de esa noche, mientras la penetraba en posicion de perrito, la nena comenzó a defecarse, fue super raro, quizas se defecsbs de la exitacion, o simplemente no tenía modales jeje, pero defeco bastante y la verdad es que aunque al principio me dio asco, luego me exitó ver en peimer plano como su ano defecaba en la bañera mientras yo la penetraba, cogí toda la mierda con mis manos y la esparcí por sus nalguitas, ella estaba en silencio, no decía nada, solo gemía y se reía. entonces, comencé a penetrarla mas fuerte pero sin ser bruto y ella comenzó a gemir mas y mas, se volvió a orinar mientras se la metía y yo jugaba con su orina mientras tocaba su clitoris esta me meaba la mano. ya no podía aguantar mas, era hora de darle mi leche, no tendría reparo en echarselo todo dentro, después de todo, es una niña. aumenté la velocidad, la cogí de su cinturita y sin darme cuenta, comencé a llenar elcinterior de su conchita de leche, tuve muchos espasmos, hasta el día de hoy nunca he soltado tanto semen de una sola corrida y todo dentro de ella. La nena suspiraba y yo con espasmos depositando cada gota de mi semen en su interior. Estaba agotado y la nena también. se puso de frente a mi y pude ver bajo el agua como salía mi semen de su conchita y flotaba en el agua caliente, ella estaba sonriendo y me abrazó. Luego de terminar de asearnos, me vestí y la ayudé a vestirse a ella con su ropa nueva, se veía hermosa. Comimos la pizza y la comida china en la sala mientras veíamos televisión. Luego le guardé todos los dulces en una bolsa. Le ofrecí quedarse a dormir pero me dijo que tenía que volver a casa con dinero, así que cogí mi billetera y le di dinero suficiente para que le diera a sus padres, pero, también le di dinero para ella, para que se comprara lo que necesitase. Era pasado medianoche y fuimos en el auto, recuerdo que la dejé cerca de donde vivía (no me iba a arriesgar tanto) ella antes de irse me dio un beso y me dijo “muchas gracias por todo señor estuve super contenta!” se bajó del auto y se fue.
Nunca mas volví a ver o saber de dicha niña… y no les miento, algunas noches volví a rondar por cerca de su casa y el lugar donde la encontré a ver si me la pillaba, sin embargo nunca apareció. Es la única experiencia así que he tenido en mi vida y fue suficiente, esos lindos recuerdos nunca se borrarán de mi memoria, ni como se sintió el llenar de mi semen el interior de una nenita de 9 años.
Pero la historia no acaba allí. Esa misma noche, al llegar a mi apartamento me percaté de que la nena había olvidado sus ropas viejas, si, ese vestidito y esas bombachitas rosaditas y desgastadas que aun conservaban su olor a pesar de que estaban mojadas con lluvia. estas prendas las guardé hasta el día de hoy como trofeos y aun las tengo, ya no conservan su aroma, mas, a veces me masturbo con ellas recordando a la pequeña Camila. Actualmente es 2020 cuando escribo este relato, han pasado 10 años y Camila ya debe ser una mujer hermosa, sin embargo, yo aun conservo su vestidito y sus bombachitas en una cajita del tesoro, junto con todos los recuerdos y memorias de lo que fue el mejor día de mi vida.
Muy buen relato bien redactado tremendo contenido me hubiera gustado q hubieras adoptado a la niña le hubieras dado un mejor trato q sus padres
Concuerdo contigo, amigo. Me enamoro cuando le dio chocolatitos… c’:
Te juro, aparte de tenerla cogiendo tan rico a cada rato iba a tratarla siempre como una reinita u.u
Muy tierno, me gushtó ‘w’
Brooo… La hubieras adoptado. Pobresita niña… :’c … Hermoso relato, bro, pero… ❤️ Pobresita niña… :’c
Que Riko se la culiaron desde bb
Buen relato muy excitante
Parecido nos paso a mi esposa y a mi, la recogimos ycomo nuestra casa quedaba un poco alejada, ella nos pidio quedarse asi ya no la maltratarian dos años despues aparecio la mama y simplemente se la llevo eso fue en el 93 y actualmente tiene 35 años contacto a mi esposa por Facebook y conversamos de vernos y no suoimos mas de ella tiene 3 niños en la actualidad.