Mami me das más tetita 3
No es el final, solo el inicio de un mar de placeres en el que me introdujo mi propia madre….
Hola soy poli, disculpen por la demora, les dejo los link de las primeras dos partes para que comprendan mi historia:
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/mami-me-das-mas-tetita/
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/incestos-en-familia/mami-me-das-mas-tetita-2/
La experiencia de coger con mamá me había dejado enloquecido y ya pensaba seriamente su oferta, pero la verdad es que el físico masculino nunca me pareció atractivo y menos ese viejo.
Al día siguiente todo fue normal yo estaba bien descargado y mamá tampoco me insistió con tener sexo con su gordo novio, pero en cuanto el se fue a la recepción, Alicia se puso un poco de perfume y se fue a terminar lo que el sábado le habían interrumpido, golpeó directamente la puerta de la habitación de su galán y entro, yo me quedé mirando la tele, ni siquiera había terminado mi programa, que mamá entro súper enojada su rostro enrojecido, me decía que ya no existían los machos de verdad, yo la dejé que se prepare sus mates y le pregunté que pasó, nada me contestó un par de veces pero al ver que yo insistía, no le quedó más remedio que contarme.
«Nada, que el putito de enfrente me la quería poner por atrás y de repente se le bajó porque dice que tenía el culo sucio, claro que tengo el culo sucio o para que se piensa que lo uso, Que maricon por dios», espeto enojada.
Yo intentando aprovechar le acaricie la pierna y pero ella me pegó sacando mi mano, vos no te quieras aprovechar he porque ya te conozco…
Dale mami me gustó mucho lo que hicimos ayer, Alicia estaba sentada en el sillón y yo me quise acostar para que me dé la teta pero nada ella me pujaba y me sacaba, «salí de acá pajerito, sabes las cosas que podrías experimentar pero te seguís haciendo el difícil…»
Yo me arrodille en el piso y me fui metiendo entre sus piernas, como haciéndome el mimoso me empecé a restregar con ella, buscaba hacerla reír como hacía a veces, Alicia me sacaba y se reía, le fui desabotonando la camisa y con una teta afuera, ella se recostó sobre el respaldar del sillón, claro permiso de tomarme su lechita.
Yo lo hacía suave pero también me frotaba entre sus piernas, con una mano fui tironeando de su pollera para quitarla de en medio nuestro, y ella solo se dejaba hacer, en un momento rose su vulva con el dorso de la mano, la tenía súper mojada y esto le causó un escalofrío, Alicia se sentó y me dijo que la deje tomar mate tranquila, tenerla tan cerca hizo que la quiera besar y ella recibió mi beso con los labios entreabiertos, nuestros besos eran suaves aunque cargados de pasión, mis movimientos los pensaba y calculaba centímetro a centímetro, no queria que con un movimiento brusco ella reaccione y me saque del medio de sus piernas.
- Sigilosamente me baje mi shorts de algodón y con mi pito duro como piedra comencé a acercarme, sentí la humedad de su vulva y sin apuntar con las manos intentaba atinarle a su vagina, nuestros besos ya eran más efusivos y aunque ninguno de los dos movíamos las manos para hacerlo, se que los dos queríamos que la penetre.
Yo daba como pequeños puntazos algunos en su entrepierna, su ingle y su pubis, hasta de de repente sentí la humedad y el calor de su cueva, a mamá se le escapó un suspiro que yo percibo por el soplido de su nariz en mi mejilla, ya que nuestras bocas estaban perfectamente ensambladas, comencé a mover la pelvis y mamá reacciono me pegó una cachetada y me saco.
Yo me agarre la cara por qué la verdad que fue bastante fuerte y al instante ella se arrepintió, me pidió disculpas y me abrazo, yo hice lo mismo y como si nuestros cuerpos se nesecitaran otra vez volví a entrar en su vagina, mamá me miró con una sonrisa y me dijo «hay dios que pivito he, tanto te gusta mami» me preguntó aunque ya sabía la respuesta.
Alicia endereso su espalda haciendo que mi pito quedé atrapado entre el sillón y su vulva, metió su mano debajo de mi shorts para agarrarme un glúteo y me presionó hacia ella, haciendo que entre más y a su vez me hacía mucha presión sentía que tenía mi cabecita atrapado entre sus labios, me meció con su mano en mi glúteo un par de veces haciéndome ver las estrellas, y luego retiró la mano, no sin antes pellizcarme a su antojo, y se paró.
Yo desesperado y súper caliente le dije que me dé la teta que cuando volvía Kike se la chupaba como el día anterior, «no, ahora quiero chupar yo» me contestó,» me hizo sentar en la mesa donde comíamos abitualmente, en el extremo, se me hacerco y me besó metiendo su lengua bien adentro de mi boca y después subió mi remera, y se puso succionar mis tetillas tal como yo lo hacía con ella, eso me exito mucho ya que es una zona que aún es sensible en mi, luego me hizo acostar en la mesa y me terminó de sacar el shorts, me hizo levantar y fleccionar las piernas, me lleno de besos, besos de amor en toda mi zona genital, para luego empezar a pasar su lengua con lujuria por toda esa zona.
Lamía y succionaba mis testículos y la mayor parte a mi ano, siempre con una mano agarrando mi pito, en cuando se estaba por hablandar ella hacía dos o tres movimientos de muñeca y otra vez estaba a tope, sentía como intentaba violarme con su lengua, trajo del baño el pote de crema de ordeñe y me unto en la cola, y me metió con facilidad un dedo, a mí me dolió, pero ella alivió mi dolor metiéndose mi pene en su boca.
Así fue como iba alternando las enbestidas de su dedo, el cual después fueron dos los que entraban bien adentro y salían ya casi sin dolor, sus succiones era calculadamente justas para tenerme a tope y no dejarme acabar, en ese momento entro kike, sin mediar palabra se paró al lado mío y saco su pija flacida, me la froto por la cara y no tuve más remedio que abrir la boca, su pene se introdujo por completo por primera y vez tenía sabor salado y eso me agrado, conforme fue tomando dureza dejo de enterarme en la boca y comenzó prácticamente a cogerme por la boca.
Yo pensé que así terminaría la faena de hoy pero mamá me sorprendió sacándome la pija de la boca y me dijo en tono de madre, «quiere chocolatada mi bebé» le dijo a Kike que ocupe su lugar y ella se agachó en cuclillas al lado mío y me comenzó a succionar toda la saliva que me chorreaba de la cara, saliva que broto por la chupada que le di a su marido, ella la succionaba y me la escupía en la boca.
En un momento su rostro se puso serio y tenía su mano hacia atrás, cuando la ví traer nuevamente su mano, no lo pude creer, tenía una extraña pelota marrón oscura, y al percibir su aroma no me quedaron dudas mamá me estaba cumpliendo el sueño de toda la vida, lo intento untar en sus pezones, pero estaba un poco seco así que lo escupió y ahí si se pudo embarrar las tetas en su propia mierda, se acercó directamente a mi boca, su aroma se hizo más fuerte pero no me dejó probarla.
«Sabes lo que quiero» me dijo, «pedicelo a papi y te doy la tetita cochina, dale mi vida, pedilo, yo sé que después lo vamos a disfrutar mucho más» yo envenenado por ese perfume y casi sin fuerza le dije » papi méteme la pija», inmediatamente sentí un ardor en la cola pero mamá me logro meter en la calentura nuevamente al ponerme a mamar por primera vez de sus sucias tetas, juro que en ningún momento tuve náuseas ni arcadas, su sabor me parecía al del chocolate amargo, solo que más fuerte pero igual de amargo, algo exquisito y superador.
Kike ya bombeaba a su antojo mamá volvió a agacharce se notaba que le costaba aún seguir sacando más de ese manjar, solo trajo sus dedos embarrados y se pinto los labios con ellos, para después darme el beso más perverso que me dieron en mi vida, Kike empezó a llenarme la cola de leche pero yo lo ignore, mamá tenía toda mi atención, me besaba con sus labios color marrón y me masturbaba embarrando todo mi pene hasta que le avise que ya venía y ella se quizo tragar mi leche también, recuerdo que quede casi inconciente, Kike me tomo en brazos y me llevo a la cama y ellos también se durmieron conmigo.
Impresionantemente bello y morboso!!