Sigo jugueteando con los albañiles y su jefe
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Los machos activos con que nos divertíamos después de ver como yo me comia con frución todo el semen que ellos y yo habíamos depositado dentro del recto del chiquilín, se entusiasmaron de inmediato y dejando de lado las cervezas se acercarona nosotros para repasarnos una vez mas.
En ese momento se me ocurrió decirle al ñiñito caliente que por que no culeaba consu papa en presencia nuestra.
Ese era un cuadro sexual que a todos nos volvería locos.
Sexo homosexual e incesto de un hombretón hecho y derecho con su delicado y femenino hijito.
El chico como que dudó un poco, no por que no le agradase culear con su padre ya que esa era una actividad que realizaban ambos casi a diario durante los últimos cuatro años sino por que para ellos era un acto de amor y que en raras ocasiones era demostrado delante de terceras personas pero, esta era una ocasión especial de desenfreno.
La infantil belleza se acercó a su padre quien ya exhibía una buena erección producto de la imagen que les mostramos al comer yo el semen desde la misma rajita del chico.
Con una sapiencia que me asombró , se arrodillo delante del instrumento que le dio la vida y comenzó a practicarle una felación que se notaba los hacía gozar a ambos.
La calida y humeda boca del hermoso niño consiguió que la verga del padre alcanzase una erección total.
Posteriormente le besó como lo hace un amante con su macho y suavemente le llevó hasta uno de los camastros donde se tendió de pancita y abriendo sus delicadas piernitas se le ofreció al padre como si nunca antes hubiese culeado con el.
La coquetería casi animal del chico hizo que el padre perdiera todos los escrúpulos que aun conservaba en relación a follar con su nene delante de amigos y dandole un buen beso negro asi como para reforzar la lubricación de la cuevita feliz.
El pene del padre goteaba de líquido seminal y de la saliva de su hijito y se acercó a la espaldita del crio con una ternura que a todos con conmovió ( además de calentarnos a full) .
Con sus rodillas separó las delicadas y aparentemente frágiles piernitas y enfrentándose en una tarea que ambos conocían a diario, sin necesidad de sujetar ninguno de los dos el poderoso trépano de carne, este se fue perdiendo poco a poco dentro de la cuevita hambrienta y mientras ocupaba el lugar de su propiedad, el semen ya depositado por nosotros; la humedad de la saliva del niño y el abundante precum que asomaba por la uretra hizo que el acto mecánico se transformase en toda una obra de arte.
De la cuevita del infante salía un erótico ruidito jugoso prrrttt prtttt prtttt que no se detuvo sino hasta que el pene de papa, hubo entrado completamente dentro del recto del hijito.
En ese momento le abrazó por debajo de las infantiles axilitas y comenzó no a culearlo sino que a hacerle el amor delante de nosotros.
El chico se movía con sapiencia hacia ambos lados, paraba su colita cuando el padre retrocedía y la dejaba allí hasta que este lo volvía a embestir sacándole reales suspiros de pasión Su carita era un poema que reflejaba no tan solo lascivia sino que, sus ojitos entrecerrados nos demostraban que se dejaba llevar por sensaciones que nosotros no éramos capaces de entender.
Sus labios sonreian con cada clavada y eran mordizqueados con cada retroceso.
Sus ojitos brillaban como brasas y se volvían blancos cuando el padre le hacía gozar y este último al igual que su crio, no se reprimía en demostrar que el chico no sólo era un instrumento de placer sino que ambos se amaban profundamente y que el sexo era solo una demostración mas de ese profundo amor que ambos se profesaban.
La culeada duró alrededor de 15 minutos y estrañamente no fue culminada con gritos estertóreos como los tres espectadores pensábamos sino que ambos al unísono, como máquinas bien aceitadas, profirieron profundos suspiro con cada espasmo que el pene se vaciaba .
Suspiros por parte del padre al consumar un acto de amor por su hijo y suspiros por parte del hijo al sentir que una vez mas había dado a su padre el placer que le había sido negado.
Antes de que se despegasen de la maniobra incestuosa, nos acercamos a la fogosa pareja para ver en detalle como el pene rezumante de moco fresco era extraido desde las profundidades de la turgente carne.
Fue lindo ver como un rio de blanco y oloroso semen brotaba desde el ano del chico y se fundía en un erótico hilo de vida con el que porfiadamente aun permanecía adosado al glande del padre.
Me recordó la primera vez que fui culeado por el Capataz, cuando en ese día de lluvía llegue hasta la obra sin otra intención que protegerme de la lluvia y descargar mi vejiga.
Ese dia hubo otros testigos que vieron como mi culito blanquito se transformaba en un manantial de cremosos espermios .
La imagenes con que padre e hijo nos habían delitado, hizo que los tres espectadores llegasemos a un punto tal de entusiasmo y considerando que el mejor incentivo para el amor es una buena dosis de sexo, yo tome la iniciativa y empujando al Ingeniero hasta el borde del camastro, comencé a darle una mamada de ese en las cuales to me había hecho todo un experto y que sabía a ciencia cierta que le dejaría loco.
Mientras yo me devoraba toda la verga del Ingeniero, el monstruo se apropió de mis níveos glúteos y mientras los separaba para dejar todo mi ano al descubierto y a su entera disposición, con su lengua me fue dilatando para que la proxima cacha fuese placentera para ambos.
Yo gemía de lujuria al sentir que nuevamente el "monstruo" se apropiaba de mis pliegues intestinales; no voy a negarlo, con cierto dolorcillo que hacía que el polvo fuese aún mas delicioso para ambos.
Si bien mi culo era usado inmisericordemente por varios activos en Santiago, ninguno de ellos calzaba lo que se estaba enterrando en mis entrañas.
El monstruo repitió la maniobra que ya había realizado con el mocosito y que a todas luces era la mas eficaz para alcanzar el cometido.
Tres centímetros adelante y dos atras hasta que la bestia hizo fondo.
Esa sensación consiguió que yo me terminase de tragar hasta los pelos la verga del Ingeniero y mientras yo le sujetaba con ambas manos por detras de sus nalgas para que no se me fuese a escapar, el "monstruo" a su vez me agarraba de mis caderas como si se tratase de unas manillas y me culeaba tan delicioso que casi no lo podía creer.
La cacha hacía que yo gimiese como si se tratase de un animal herido que se encontraba en tránsito de muerte.
Mi sabia boca hizo que el Ingeniero comenzase a tiritar presientiendo la acabada que vendría a continuación y el "monstruo" al igual que la primera ver que me sometió a sus deseos, tambíen apuraba la causa para intentar acabar junto con su jefe.
El ingeniero no aguantó mas y descargó todo su torrente de semen en las propundidades de mi garganta, teniendo cuidado yo de dejar un resto de su simiente para hacerle un nuevo "dragoncito" lo que le llevó a disfrutar de esa maniobra como si fuese la primera vez que la vivía.
Como yo ya me había transformado en un maestro del sexo oral y me encantaba hacerles un jugoso "dragoncito" y por estar dedicado solo a satisfacer a mi amante, no me percaté que el hijito del capataz se había situado justo a mi lado y sin decir agua va, comenzó a besarme y a lamer toda mi cara comiéndose en ese acto todos los restos de la eyaculada del Ingeniero y que brotaba como blancas cataratas por mis dos fosas nasales.
Esa imagen pudo mas que la resistencia normal del "monstruo" e hizo que se volcase en lo mas profundo de mi intestino donde la sensación de dilatación y latidos de el enorme pene hicieron que yo acabase una vez mas sin siquiera haberme tocado.
El crio se abalanzó sobre el charco de semen que yo había dejado sobre el cobertor del camastro y le devoró como si se tratase de un cremoso flan y acto seguido, tal y comoyo le había enseñado momentos antes, me prpinó un delicioso "beso blanco" en el cual nuestras lenguas compartieron el semen que yo había arrojado afuera.
El chico no contento con eso, esperó a que el "monstruo" saliese de mi cuevita de humedo amor y prediendose de mi culito como si se tratase de una garrapara, comenzó a devorar con fruición y verdadero agrado todo el semen que manaba de mis abiertas carnes.
Había salido un alumno aventajado y por la expresión de consentimiento que mostraba su padre, estaba feliz con esas nuevas técnicas amatorias que le reportarían a ambos en los días venideros, jugosos ingresos.
Mientras todos reposábamos y nos relajábamos de las experiencias recientemente vividas, sentimos que las paredes exteriores del pañol eran golpeadas por alguien que quería hacer saber su presencia.
Un poco asustados por que se tratase de una redada policial exigida por alguno de los vecinos tal vez alarmados por los alaridos que salían de la desierta obra, el Capataz poníendose un mono de trabajo se dirigío al portó de entrada donde se encontró con dos de los albañiles de su cuadrilla quienes habían decidido "aparecerse" por la obra, sospechando que esa noche podría reportarles algo de sexo ya fuere con el hijito o con el lolito que se había hecho amigo de todos ellos.
El Capataz los hizo entrar hasta el pañol donde saludaron con respeto al que era su jefe y mientras le saludaban de mano pude reconocer a quien pedi que me dejase pasar a orinar el primer dia y a otros de los cinco que pasaron por mi culito esa tarde lluviosa.
El chico y yo estábamos dichosos de sentir que llegaba gente nueva a la fiesta y que podríamos seguir follando sin necesidad de esperar tanto rato entre polvo y polvo ya que, nuestross tres machos estaban de verdad física y emocionalmente agotados producto de todas las experiencias sexuales vividas.
El ingeniero hizo un ademán asi como invitándolos a pasar y "servirse" lo que ellos quisieran.
Yo fui el mas afortunado ya que fui culeado nuevamente en una "doble romana" por esos dos machos recientemente llegados y que traían sus bolas con carga completa lo aue me hizo pensar que debido a la enorme cantidad de semen que yo transportaba en mis interiores, en vez de irme caminando a casa, debería viajar en un bote.
Ya eran casi las diez de la noche y llegaba al límite la hora en que yo podía estar fuera de casa por tanto me despedí de todos y cada uno de los machos con ricos besos con lengua y me dedique con especial devoción a besar al hijito del Capataz para demostrarle que no obstante estabamos casi enfrentados en las artes amatorias, lográríamos ser buenas "amigas" en la vida y que no sería la ultima vez que compartiríamos sudores y fluidos corporales de machos calientes.
Por suerte el ingeniero se ofreció a llevarme hasta mi Depa.
para evitar que violase los compromisos establecidos con mi madre, no obstante que ese era la última noche de vacaciones de invierno y al otro día debíamos si o si retornar a Santiago.
Me senté en la camioneta del Ingeniero, quien no seguiría en la orgía sino que volvería a descansar a y darse un buen baño en su casa.
Me tentó la idea de compartir una ducha con el pero, compromisos son compromisos y tenía que regresar a la hora a mi casa.
En agradecimiento por tan tentadora oferta y mientras manejaba, me deslice hacia abajo en el asiento y abriendo su cierre extraje su pene y le volví a dar una nueva sesión de sexo oral, devorándome nuevamente todo el poco semen que ya era capaz de salir de sus agotados testículos.
Cuando baje de la camioneta, le bese con restos de su semen en mis labios para que no se olvidase de mi y mientras me despedía batiendo mis manos, me sentí feliz de haber hecho tan buenos amigos y de sentoir que eran una aburridas vacaciones, gracias a una intensa lluvia se habían transformado de la noche a la mañana en una placentera experiencia.
Le arroje un beso con la palma de la mano y entré a mi Departamento desnudándome en el baño y regando toda la arena que había trasladado en mi ropa y zapatillas.
Mi madre tan inocente creyó que la arena era de la playa y nunca que provenía de un montón acopiado en una construcción donde a su nene, cinco machos briosos y una deliciosa creatura sexual, le habían reventado el culo a cachas toda esa tarde.
Me dormi feliz y satisfecho como nunca, pensando en que me depararía el regreso a santiago y de cuantos nuevos machos me comería y a cuantos de mi inventario sexual repasaría nuevamente.
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Dolmance2016
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