Mi mujer se deja chupar la concha por el perro

Cuando mi mujer y yo cogemos sacamos a nuestro perro para que no nos vea, pero esta vez no lo hicimos, así que tuvo participar..

Nati me mira pícara mientras yo le acaricio las piernas subiendo cada vez más la mano hasta su concha.

Estamos en la cama viendo una película de comedia berreta. Ella está más entretenida viendo TikTok que prestándole atención a la película y a mí me dieron ganas de cogérmela.

– ¿Qué tocás? -pone cara seria y me lo dice en joda.

-Esta concha que es mía. -la acaricio por sobre la tanga que tiene puesta. Solo tiene una remera mía y la tanga.

Ella abre las piernas y se deja tocar mientras sigue mirando su celular.

Le corro la tanga dejando al descubierto lo depiladita que está. Con solo verla, la poronga se me pone dura. Tiene una concha hermosa y se siente mejor en mi pija.

Ella empieza a gemir por mis toques. Juego con sus labios vaginales y su clítoris que se endurece. Una de las hermosas cualidades que tiene Nati es que se moja al toque. Con solo un beso, ya tiene la conchita babosa y eso está bien, porque yo con solo verla tengo la pija parada.

Sus gemidos llaman la atención de nuestro perro, Loki, que está acostado a nuestros pies sobre la cama. Loki es un pastor alemán de 5 años que ha estado desde bebé con nosotros. Un amigo del papá de Nati tiene un criadero y nos lo regaló cuando compramos nuestra primera casa.

Loki es nuestro compañero fiel y es hermoso. Nati es la que mayormente se ocupa de su cuidado y es por eso por lo que es un perro sano, limpio, grande y con pelaje brilloso. Es sociable pero moderado y muy obediente.

Él se acerca a Nati cuando la escucha «quejarse». Ella está gimiendo por mis toques a su clítoris, el cual retuerzo y pellizco como le gusta a ella. Loki no entiende que le pasa a su mamá y es por eso por lo que se inquieta y mira entre ella y yo.

Nati, con los ojos cerrados, se da cuenta de la presencia del perro cerca de nosotros.

-Sacalo a Loki, amor. -la ignoro y sigo masturbándola. Le encanta que lo haga. Loki sigue mirando, ahora con su lengua afuera y su nariz olfateando con fuerza. Siente el olor de su mamá en la habitación. -Gordo, sacalo a Loki.

-Está mirando, déjalo.

-Sabes que no me gusta que esté cuando cogemos.

-Si no entiende nada, gorda.

-No importa amor, no quiero.

-Shh, disfruta.

Ella sigue con los ojos cerrados y sus piernas se abren de par en par. Loki ahora puede ver la concha abierta de su mamá. Nati se saca la remera dejando sus tetas al aire. Ahora está completamente desnuda.

No es la primera vez que Loki la ve así, porque a veces se mete al baño cuando nos bañamos. Pero si es la primera vez que nos ve en esta situación. Siempre lo sacamos al patio cuando cogemos alrededor de la casa o si cogemos en la habitación, lo dejamos afuera. Pero está vez, por alguna razón, al morboso en mí, le gusta la idea de que nuestro perro vea como sus dueños cogen.

Ahora Nati grita porque está llegando al orgasmo. Loki ladra y se inquieta. Se pone a 4 patas sobre la cama y puedo ver como su pija canina aparece. Está excitado y sé que el olor de los flujos de Nati es el causante.

-Cogeme amor, quiero tu pija adentro.

– ¿Mi pija? ¿O la de Loki?

– ¿Qué decís, Carlos?

Ella se incorpora en la cama y me mira confundida. Yo me río y le señalo a nuestro perro.

-Mirá, se le paró la pija por vos.

Ella abre sus ojos con sorpresa y mira la pija de Loki. Esta más larga y roja.

– ¿Qué?… Viste porque te digo que no me gusta que esté cuando cogemos. Se va a excitar. Sacalo, dale.

– ¿Y si lo dejamos participar?

– ¡¿Qué?! ¡¿Querés que me coja al perro?!

-No que te lo cojas, pero algo podemos hacer.

– ¡¿Carlos, que te pasa?! No voy a hacer nada con Loki. Cogételo vos si querés.

– ¿Me dejás?

– ¡Amor!

Me rio. -Dale gorda, si sos igual de enferma que yo. ¿Qué te escandaliza?

– ¡Pero amor! No es lo mismo dejar que me manoseen en la calle, o cogerme a tus amigos, que cogerme a un animal. Es un montón.

-Te metes cualquier cosa en la concha. ¿Te pensás que no veo por las cámaras cuando estás acá y te metes pepinos, el coso de la ducha o el velador? Sos una asquerosa, Nati. Que te coja un perro es lo de menos.

-No es lo mismo, porque a esas cosas le pongo preservativos. Y, además, ¡Loki es un animal! No, no lo voy a hacer.

-Bueno, bueno. Está bien. No te lo cojas, pero deja que te la chupe.

– ¿Eh?

-Deja que Loki te chupe la concha mientras yo miro y me hago la paja.

-Diossss, ¿en serio me estás pidiendo esto? Llámalo al vecino y que me rompa el orto o vos méteme toda la mano en la concha, pero no me pidas esto.

-Quiero que nuestro perro te chupe la concha y vos te acuestes ahí y lo disfrutes.

-Amor…

-Vení Loki, mamá te tiene una sorpresa. Acostate, Nati. -ella me mira por unos segundos, y resignada lo hace. -Abrí bien las piernas. Que Loki huela y vea lo que se va a comer.

No importa cuánto ella se queje o me haga pucheros, su concha abierta y brillosa por sus jugos, más sus pezones en punta y duros, demuestran que está caliente.

Por algo es mi mujer, el morbo es lo mejor de nuestra relación.

Loki olfatea con fuerza alrededor de Nati, sus piernas, y luego se acerca a lo que llama su atención. Nati lo mira y se muerde el labio. Loki también la mira, pero su atención está puesta en la concha de mi mujer. Acerca su nariz y Nati se sobresalta.

-Ah, está fría.

Loki ni siquiera les presta atención a sus palabras. Él sigue pasando su hocico por la concha de Nati, cuando da el primer lengüetazo, esta grita y él se asusta. Pero no aparta el hocico de ella. Sigue dando lengüetazos y está vez como desaforado. Su lengua es grande y larga. Nati no para de gemir y removerse en la cama.

– ¿Te gusta? -le pregunto mientras me acaricio la pija. Me saco el pantalón porque no aguantaba más lo dura que la tengo. -Eh, ¿te gusta?

-Si amor. Ay, Dios. Ay, Loki me vas a matar bebé, que rica lengua.

– ¿Viste que querías? Zorrita.

-Te odio. No puedo creer que mi perro me esté chupando la concha. Aaaaa Dios Loki, que perrito bueno que sos. Ojalá me metiera esa lengua larga en el hoyito.

-Yo te la voy a meter.

-Siii, vos me vas a hacer el orto mientras Loki me chupa toda la conchita. Ay amorrrrr que rico esto.

– ¿Y ahora? ¿Te vas a dejar coger por Loki? Imagínate esa pija que tiene dentro tuyo. Es más larga que el pepino que te metes.

-Si amor, quiero que me cojan los dos. Que me metan la pija a la vez y me rompan toda.

-Sos una sucia, hija de puta.

El lechazo que suelto pega justo en sus tetas y ella grita cuando se viene y el líquido salpica la cara de Loki que mira confundido. Mi mujer comienza a temblar y cierra sus piernas con fuerza. El perro se frota la pija contra la cama.

Me rio. Que desastre.

-Tranqui Loki, la próxima vez le coges la conchita a tu mamá y la rompes toda.