Relato corto de la calle
Las cosas que los camiones pueden ofrecer cuando pones atención y tienes suerte.
Este es un relato cortito sobre una ocasión que me quedé en casa de un amigo que vive en otra ciudad, somos amigos hace muchos años y nos tenemos mucha confianza, me quedé con él porque no había más autobuses a mi ciudad y siendo estudiante pobre, no tenía ni dinero para un taxi, ni auto propio, de un uber ni hablar, aun no existían, pues fue por allá del 2012.
Por la mañana me regresé temprano, tipo 8 de la mañana, el sol aun no calentaba tanto, yo iba algo cansado pues nos quedamos despiertos hasta algo tarde, con resaca no, porque tenía la edad en la cual ni las conocía.
Me subí en el autobús en el penúltimo asiento, el ultimo era una hilera de 5 asientos acomodados en el fondo del bus, no son autobuses viejos, de hecho para ese entonces eran bastante nuevos, solo que no con todos los servicios de primera.
Un señor subió, yo le calculo que tenía unos 50 años, feo, delgado, con panza cervecera, sin barba, cabello abundante para su edad, quizás más alto que yo, no supe porque nunca estuvimos de pie al mismo tiempo. Este señor se subió y se sentó en el ultimo asiento, del lado donde yo lo podía ver de reojo, estaba inquieto, sacaba mucho la cabeza por la ventanilla y se asomaba a todos lados, estaba limpio así que indigente medio loco no era… después me di cuenta que estaba apurado para que saliéramos y ni subiera más gente que le pudiera arruinar el plan.
Salimos y a los 5 minutos me pregunta.
-Oye, qué hora es?
Yo: 8:15 (creo que eso le contesté)
-A dónde vas tu?
Yo: a XXX lugar
-Aaaah, me puedo pasar contigo para platicar?
Me extrañó eso, pero bueno, bien seguro de sus intenciones no estaba, fue la época en que empezaban en esta zona con eso de drogar pasajeros con comida y asaltarlos.
Yo: si, claro
Ni se que chingados me hablaba, pero se agarraba el pito a cada rato, cuando estuvo seguro de que se me antojaba me hizo la señal con los ojos y pues se la saqué, era un pene de unos 14 cm… creo, peludo, uncut, moreno, hasta eso limpio, lo demás no lo sé porque nunca se bajó por completo el pantalón, solo por la abertura del cierre lo veía.
Pues ahí estaba yo, en un autobús, por la mañana, con escasos 4 pasajeros aparte de nosotros dos y todos en los primeros asientos, en un trayecto que sería de aproximadamente una hora, pero fue de unos 10-15 minutos más porque el chofer iba a vuelta de rueda, quizás aun seguía medio dormido, al menos eso me pareció cuando subí.
No me esforzaba demasiado porque pues el señor no me prendía, esa solo por no hacerle la grosería de dejarlo así de duro. Cuando íbamos a media ruta me volteó quedando en cuatro con la cabeza viendo hacia el pasillo, el del lado de la ventanilla y me bajó el pantalón, me empezó a dedear y yo rogaba que no ocurriera un accidente, aunque si ocurría ni modo, porque ahora si me estaba poniendo cachondo el actuar de este señor, me dedeaba y escupía el culo, poquito porque el tiempo no era un amigo, estoy seguro que por el retrovisor el chofer vio, pero no dijo nada, le pasé un condón abierto (siempre hay que llevar por cualquier alma necesitada) y se lo puso, me la empujó y aunque no me causó dolor… si la sentí y ahogué un gemido, empezó a moverse detrás de mi, empujando su pene y sacándolo como locomotora.
En esa época esa carretera era solo de dos carriles y con muchas curvas, veníamos del lado donde solo hay cerros, ahora con el doble carril es seguro que algún otro automovilista se da cuenta, pero bueno, estuvo metiéndomelo y cuando estábamos llegando a mi ciudad y zona poblada, aumentó la velocidad, me metió turbo y se vino dentro del condón, se salió, me acomodé la ropa, el igual, me entregó el condón en la mano y me dijo que lo tirara cuando me bajara, desde donde empieza la zona poblada hasta donde yo me bajaba son otros 10 minutos, en los cuales seguíamos platicando. Llegué a mi destino y me bajé, el seguía un trayecto extra a otra ciudad a una hora más de distancia, no voltee a verlo, no pedimos números, nada, solo fue eso y ya, sexo, platica banal.
El condón… me vine tentado a guardarlo… pero… no, igual en algún momento lo iba a tirar, así que solo lo tiré y me fui a mi casita, no fue un sexo divino, fue más el morbo de la situación. Espero les guste esta experiencia de allá por mis 23 años.
Bufff que rica cogida que te dieron así sin esperarlo, son esas cogidas las que más me suelen gustar. Me has dejado bien caliente.
Gracias por tu comentario, y realmente si, son esas que sin esperarlo suceden las que más se disfrutan.
me encanto tu relato me recordó alguna vez que pase por algo similar pero de noche
Es que siempre hay que estar a esas fortuitas oportunidades que son las más ricas