A un lado de la carretera 6

Estaba nervioso imaginado lo que pasaría más tarde, trate de relajarme en compañía de ambos hombres de color..
Los tres cenamos pizza que Franco había pedido antes que llegáramos, yo apenas comí una rebanada, Marcos creo que 3 y Franco casi 4; yo tomaba un jugo de manzana y un refresco pequeño. Los otros dos habían estado tomando cerveza casi acabando su cartón pero no se les veía afectados: supuse que tenían experiencia en ello.
– Que edad tienes Ángel?_ dijo Franco
-Tengo 14 años_ dije comiendo una galleta que mi mamá me mandó.
– Eres casi un niño, dime; desde cuando te gusta la verga? Marcos casi no quiere contar las veces que te a cojido_ me dijo viendo si no regresaba Marcos que había ido a orinar, yo me sentí algo avergonzado.
– Apenas tiene unos meses que perdí la virginidad con Marcos..
– Y sólo te a cojido el? Ya conociste a Esteban?_ dijo abriendo otra cerveza.
– Así es, Esteban y Marcos son los únicos que me han cogido hasta ahora.. tu a cuantos ya has follado?_ dije más en confianza.
– Jaja yo ya a unos siete de tu edad y uno de 12 años.. algunos ya más grandes pero prefiero desvirgar a chavitos.. me encantan las nalgas jóvenes, incluso también a una que otra nena de 13 años.._ dijo acariciando su paquete excitado por lo que decía, yo me imaginé eso.
– Entonces eres bisexual?
– Si, también Marcos pero a él le gustan más los chavitos.. entonces que me dices? Quieres sentir mi verga?_ dijo acercándose a un lado de mi, él traía sólo una camiseta negra y un short dejando ver su verga ya dura remarcandose.
– Si pero.. No esperaremos a Marcos?
– Ya debe estar por regresar, que nos alcance arriba_ dijo pasando su brazo por mis rodillas y mi espalda cargandome saliendo de la cocina y pasando por la sala hasta llegar al pasillo, vi como éste seguía pero antes estaban las escaleras para subir, al estar arriba entramos en la última puerta; era un baño algo grande, en el centro estaba un jacuzzi y a la izquierda el inodoro junto a la regadera separados por vidrios difuminados. Me bajo para poder quitarse la ropa quedando rápidamente desnudo frente a mi; tenía la verga dura pegada a su estómago y sus bolas colgando, le media unos 20 centímetros y ligeramente menos gruesa que la de Marcos, además que tenía los bellos completamente rasurados. Vi que tenía un tatuaje de una oración en japonés debajo de su pezón derecho así como un pirsing en el muslo pegado a sus bolas oscuras.
– Jaja te gusta?? Ven para que pruebes_ dijo metiéndose al agua del jacuzzi, yo obedecí quitando mi ropa quedando también desnudo. Me metí junto a él, quien sólo sonrió viendo mi cuerpo.
– Ven aquí, puedes sentirlo? Esta noche tu culito será para Marcos y mío_ dijo alzandome quedando sentado en su estómago. Me abrazo acercandome a él para besarme, pasaba la lengua por mis labios para meterla en mi boca. Sentí como daba golpes con su verga en mis nalgas.
– Mm que rica boca tienes, sabes mamarla Ángel?..
– No estoy seguro, puedo intentarlo_ dije viendo sus ojos oscuros.
– Muy bien, te daré unos consejos_ dijo apartandome y sentándose en donde estaba recargado antes, abrió las piernas sujetando su largo pene moviendolo para mi. Me acerqué nuevamente tomando con una mano el tronco duro, abrí mi boca para meter casi la mitad y subiendo para bajar de nuevo pasando mis labios por la piel negra.
– No está mal jaja te gusta mi verga Ángel? Trata de meter lo más que puedas y cubre tus dientes con tus labios_ dijo tomando mi cabeza para arremeter lento pero profundo, yo hice caso pero sentía la cabeza lastimar mi garganta. Al ver que me era difícil me soltó.
– Ya aprenderas con la práctica, ahora tengo ganas de comerme tu culito_ dijo parandose y poniéndome casi en cuatro en donde estaba antes él. Sentí como mordia mis nalgas y pasaba su lengua por ellas.
– Que rico culo tienes, ni parece que te hayan cojido_ dijo dando lengüetazos y con sus labios parecía querer comerse mi ano.
– Mm aaaaaaa!
– Te gusta? Déjame oirte.. Como me hubiera gustado ser yo quien te partiera el culo por primera vez_ dijo aún en su trabajo. En eso la puerta se abrió y entrando Marcos. Traía la bolsa negra de antes, se acercó viendonos con una sonrisa. Franco no le prestó atención, en momentos sentía como su respiración daba con mi entrada haciendome estremecer.
– Toma Ángel, esto te lo trajo mi primo.. veo que te está atendiendo bien._ dijo pasandome la bolsa, eran golosinas: Chocolates, paletas, etc. Tome un chocolate masticando mientras Franco seguía lamiendo mi ano, Marcos estaba masturbandose lentamente viendonos.
– Deja que me lo coja yo primero primo, ya me duele la verga de sólo ver su ano palpitar..
– Serás mamon, pregúntale a Ángel..
Dijo Marcos tomando una cerveza, sentí como el de rastas me pegaba a su pecho frotando su verga entre mis nalgas.
– Jaja que me dices nene? Déjame abrir tu oyito con mi verga.
– Aa esta… Esta bien_ el me beso con rudeza y sostuvo mi cintura colocando la cabeza de su pene en mi entrada, apreté los ojos cuando entró la punta y seguido la fue metiendo poco a poco; me dolió mucho ya que sólo estaba lubricado por el agua del jacuzzi. Me mordió el labio aún con él tras de mi; así que tenía que voltear hacia el lado derecho para ello, solté un quejido al darme una embestida metiendo por completo su verga.
– Ohh! Que apretado estas, aunque creo que Marcos ya se me adelantó_ dijo separándose, el mencionado sonrió bebiendo se su botella y guiñando un ojo.
– Tus nalguitas son muy bonitas Ángel_ dijo sacando su verga por completo, me queje pero luego sentí el dolor de las nalgadas que me dio.
– Me dices si algo no te gusta va? Tiendo a ser algo rudo cuando me pongo caliente_ me dijo metiendo despacio su verga nuevamente y dando lentas embestidas.
– Aaa aaa aaa.. mm aa, siii_ dije moviendo mis caderas hacía atrás buscando más de su pene, él me tomo de la cintura dando embestidas lentas pero profundas. Un momento después aceleró sus movimientos; golpeando con fuerza contra mis nalgas.
– Aaaaa!! Aaa!! Aaa mm!_ no podía callar mis gemidos por la sensación de sentir su verga llenandome, me tomo del cabello y el hombro cogiendome con fuerza, escuchaba sus gruñidos y suspiros.
– Toma! Esto querías no? Aa, que rico te comes mi verga! ..Mm! Crees poder aguantar la noche de todo esto? Porque te daré leche a monton_ dijo arremetiendo contra mis nalgas que seguramente ya estaban rojas por tanto golpe de su cadera contra ellas, escuché como caía agua y mis nalgas también se sintieron mojarse; voltee viendo como Marcos le hacía echado agua en la cabeza a Franco riendo por la cara de éste.
– ¿¡Que mierda!? Ya quieres darle tu? Espera a que lo llene de leche_ dijo pasando las manos por su cara retirando el agua de ella, ya se había detenido.
– Deja que me la mame en lo que tu se la metes, o que dices Ángel?_ dijo Marcos moviendo su pene a los lados.
– Aa esta.. Está bien, pero como?_ dije todavía agitado. Franco se apartó casi acostándose boca arriba, yo me senté de nuevo en su pene dándole la espalda y Marcos frente a mí con su gran verga a mi disposición. Tenía la cintura alzada, para poder mamar tranquilo y Franco sólo subía la pelvis para penetrarme, estuvimos así hasta que nos cansamos de la posición. Entonces quede de cuatro sobre el agua y Marcos de rodillas frente a mí, el otro moreno me la metió de nuevo cogiendome lento y en momentos me echaba agua en la espalda, nalgas y cabeza mientras seguía mamando y me tenía con la verga dentro de mi culo.
– Te está gustando bebé? La noche apenas empieza_ me dijo Marcos separándose y agachandoce para besarme acariciando mi lengua con la suya, luego me empezó a lamer y chupar mi cuello; estaba por venirme ante todas las sensaciones.
– Marcos ayúdame a sostenerlo, ya casi me vengo_ dijo Franco sacando su pene, me hizo dar la vuelta: quedando mi cabeza sostenida a un lado de la verga de Marcos y con las piernas en los hombros del otro, me la metió de golpe y embistiendo con fuerza; haciendo chapotear el agua. Unos minutos después sentí como me llenaba de leche caliente.
– Aaa!! Tragatela toda! Mm aa_ dijo con fuerza al venirse en mi interior. Yo gemi con fuerza igual y un momento después la sacó.
– Supongo que ya me toca, Ángel como prefieres que te coja? Esta vez tu dime_ dijo Marcos aún en la misma posición, su pene estaba ligeramente a un lado de mi cara; así que me dio unos golpecitos con ella en la mejilla.
– Mm. Creo que, me gustaría montar en ella_ dije indeciso, él sonrió e hizo que me sentará mientras el se recargaba en la orilla del jacuzzi con los brazos destendidos.
– Ven aquí entonces_ dijo haciendo movimientos con sus dedos, yo me acerqué y con las piernas a cada lado me senté sobre él. Me acerqué a besarlo; su barba raspaba pero era agradable, me recordaba que estaba con un hombre. Levanté mi trasero y sujetando su pene me senté en la cabeza de éste: primero sentí su punta resbalar e ir metiendo el resto hasta quedar completamente con él dentro.
Franco había ido por otra cerveza o eso creo. Me dolía el culo con semejante polla, así que me dediqué a pasar mi lengua por sus pezones duros e ir subiendo hasta su cuello: succionando y mordiendo suavemente. Oía sus suspiros, entonces decidí empezar a bajar y subir apoyándome de su pecho.
– Ufff que bien lo haces.. oye Ángel_ me dijo entre suspiros, yo trate de concentrarme en sus palabras.
– Mm dime..
– Quieres ser mi novio?.. así sólo te cogeré a ti, y sólo yo te daré verga.. excepto que yo lo permita como ahora claro.. mm que dices_ dijo viéndome serio, yo me detuve algo sorprendido.
– Bueno.. si, me gusta la idea_ dije con una sonrisa, creo que me puse rojo. Él me sonrió igual, se levantó para besarme y acariciando mi entrepierna.
– Muy bien, entonces iré a verte diario_ dijo Marcos mordiendo mis labios así como mi oreja.
– Aa! sabes?… Me gustaría que me cogieras donde me lo hiciste la primera vez; o en el lago de aquella ocasión_ dije al separarnos, la verdad me gustó mucho cojer ahí: me había encantado mi primera vez.
– Dalo por hecho entonces bebé.. bueno luego hablamos de eso, ahora si ya podemos seguir_ dijo tomando mis caderas y penetrando rápidamente al subir su cintura
– Aaaaa!! Aaa!! Mm!!_ esta vez ya estaba gritando por el dolor y placer que sentía mi entrada al ser invadida por esa polla enorme. Yo trate de ayudar subiendo y bajando las nalgas contra su verga, en eso llega Franco con un par de cervezas.
– Okey jaja yo veré ahora entonces_ dijo metiéndose al agua a un lado de nosotros, ya que estaba desnudo desde el principio. Marcos se detuvo tomando una cerveza, y bebiendo; yo seguí auto penetrandome pero ya más tranquilo, Franco me sonrió pasandome una cerveza.
– Te ves muy bien montando la verga de mi primo, Ángel; toma para que tengas fuerzas de seguir. Yo aún no terminó con tigo_ tomé la cerveza quedando sentado con la polla negra dentro. Dude un momento pero tomé algunos tragos, casi no me gustó pero ya me había dado sed; al quedar satisfecho se la regresé.
– Que te pareció? Esta buena?_ dijo Marcos terminando la suya, yo asentí con una sonrisa.
– La verga o la cerveza? Jaja crees poder aguantar ambas en tu culito?_ me dijo Franco agarrándose la suya, yo me asusté de sólo imaginarlo. Marcos le dio un sape ligero, riendo.
– Tranquilo que aún es un niño, además podrás seguir más tarde_ dijo Marcos dando suaves palmadas en mis nalgas, yo entendí empezando a moverme nuevamente. Franco ya no dijo nada pero se empezó a masturbar viendonos, unos minutos después sentí la verga dura del mayor palpitar y su semen llenarme. Franco se levantó dejando su verga frente a mi aún jalandolo, con unos gruñidos se vino en mi cara y un poco en mi boca. Marcos dio unas ultimas embestidas jadeando; me gustaba su voz gruesa.
– Vaya! Me vas a dejar seco Ángel jaja.. creo que regresaras a tu casa bien surtido de leche_ dijo marcos dandome besos cortos sin importarle qué aún tenía rastros de semen de su primo en la cara y labios.
Los tres salimos metiendonos a la ducha, yo apenas llegaba a medio torso de ellos y obviamente mucho más delgado. Nos enjabonamos bien y salimos para secarnos, yo me sentí algo intimidado por ambos hombres musculosos y de color resaltando más mi piel casi blanca.
Marcos me guío a una de las recamaras, me acosté en la gran cama bajo las colchas aún desnudo.
– Ahora vuelvo, no te vayas a dormir_ me dijo Marcos saliendo, eran más o menos las 10:30 de la noche. Frente a la cama estaba una televisión plana de casi dos metros de largo y uno de ancho; aparecía una película de acción. Estuve esperando unos minutos hasta que vi a Marcos y Franco entrar: todavía desnudos y con algunas cosas en las manos.
– Listo bebé? Porque ya estoy listo para cogerte otra vez_ me dijo Marcos dejando las cosas a un lado, quitó la colcha dejándola hasta mis pies.
– Si.. ya estoy listo.. Que es todo esto?_ dije nervioso, Franco fue el que contestó:
– Ya verás Ángel, quieres helado? Marcos y yo comeremos algo más rico_ dijo pasandome un pequeño tazón con helado de tres sabores, Marcos se posicionó entre mis piernas y rociando miel en mi pene y genitales, Franco alzó mi pierna y rociando chocolate líquido en mis pies: planta y dedos. Ambos empezaron a lamer y chupar las áreas con dulce, yo trate de comer el helado sintiendo cosquillas y placer al sentir sus lenguas en mi piel. Una vez limpio, Marcos me dijo que me volteara, quedando boca abajo sólo apoyándome de mis codos para seguir comiendo, sentí como el mayor abría mis nalgas para rociar la miel de antes entre ellas y Franco alzó de nuevo mis pies pero ahora empapando ambos con el chocolate así como mi espalda, nalgas y muslos.
– Aaa! Mm! Aaaaa_ trate de aguantar las sensaciones que me provocaban ambos morenos, Marcos lamia mi espalda así como mi entrada abriendo mis nalgas y frotando al mismo tiempo su verga entre mi trasero. El otro seguía pasando la lengua entre mis dedos de los pies, así como la planta de estos para bajar a los muslos. Se me hizo eterno el momento pero disfrutando cada segundo.
– Estas delicioso amor_ me dijo Marcos encimandose sobre mi pero sin aplastarme, sentí su verga rozar mi piel.
– Que dices Ángel? Quieres intentar?_ dijo Franco acostándose a un lado de mi, cuando lo vi ya tenía el chocolate sobre el abdomen, verga y pies. Yo me sorprendí, luego Marcos se acostó subiéndome a su abdomen, me dio la botella de miel.
– Bañame donde quieras pasar tu lengua_ dijo con una sonrisa de lado, yo la tomé y vacíe en sus pezones, abdomen, ombligo, verga y genitales; igual en sus muslos y finalmente sus pies. Me ubique en medio de ambos, primero pase la lengua por el abdomen de Marcos, escuchando sus suspiros al sentirlo y luego el abdomen de Franco, incluso mordi suavemente sus pezones de ambos. Cada que le daba la espalda a uno, aprovechaban para apretar mis nalgas, entrada o mis genitales colgando
– Ufff que bonita vista es está_ dijo Marcos dándome nalgadas al estar chupando la verga de Franco, tomó mi pie suavemente para no tirarme y chupando mi dedo; yo me sostuve de mis codos.
– Jaja ya lo creo primo, oye Ángel he gusta más el sabor de mi verga al natural o con el chocolate?_ me dijo el de rastas con los brazos cruzados tras la cabeza viéndome hacer mi trabajo.
– Aaa.. creo, que al natural_ dije ya que el chocolate me empalaga y el sabor de su verga dudo que me canse
– je, entonces sacale brillo para que la saborees mejor_ dijo subiendo la cadera para que la metiera más a mi boca. Pasaba la lengua por la cabeza oscura de está polla, retirando el chocolate a su alrededor y bajando a lamer las bolas de Franco, pero luego seguí con el estómago de Marcos metiendo mi lengua en su ombligo y bajando hasta la virilidad saboreando la miel desde la punta; escuchaba los suspiros al mamar despacio y los sonidos húmedos de mi boca al soltarla, limpie bien sus bolas y bajé a sus muslos hasta llegar a sus pies grandes: primero lami el frente para seguir con sus dedos y finalmente la planta de ellos, al terminar hice lo mismo con Franco.
– Estuvo bien no? Jaja ahora ya te toca sentir mi verga_ me dijo Franco acomodandome entre las piernas de Marcos con la verga de éste en mi cara y Franco sobre mi.
– Quieres mi leche Ángel? Tendrás que hacerme venir para que te la deje en tu boquita_ me dijo Marcos viéndome y agarrando sus bolas. Franco escupió en mi entrada y metió la punta de su verga para dejarla ir de golpe el resto.
– aaaaaaa!! Mm!! Aa duele!..
– Ten cuidado pito! Harás que me muerda_ le dijo Marcos a su primo algo molesto, pero él sólo rió.
– Lo siento jaja es que verlo así me la pone tiesa.. si aguanta tu verga aguanta la mía_ dijo el de rastas empezando a cogerme despacio dejando caer su verga contra mis nalgas. Yo tomé la verga dura de Marcos empezando a mamar como podía, en momentos el me ayudaba alzando la cintura. Me gustaba succionar la cabeza de esa polla, era caliente y sabía bien delicioso; unos minutos después Franco me alzó el culo quedando casi en cuatro pero agachado para seguir comiendo la verga de mi ahora novio.
– Aaa que rico culito, esta mejor que el de mi chavito!_ dijo Franco golpeando con fuerza su cintura contra mis pobres nalgas, en momentos me daba nalgadas y tomaba suavemente mis bolas que colgaban entre mis piernas..
Marcos se levantó quedando de rodillas frente a mí y masturbandose con rapidez; estaba por venirse así que abrí mi boca, un momento después metió la punta en mis labios y sentí como salía chorros de semen caliente lo cual tomé sin problema, saboreando el sabor de Marcos.
– Ohh! Aa! Te gusta bebé? Es toda tuya_ dijo él tomando mi cabello y barbilla. Al terminar lami mis labios y el me beso de forma fogosa, casi escurriendo la saliva por un lado de nuestras bocas. Franco aumentó la velocidad de sus embestidas y jadeando con fuerza: sentí como me llenó de semen de nuevo. Al dejarme, Marcos me jalo con el en la cama quedando acostados yo encima de su pecho y una pierna sobre su estómago; Franco salió tal vez al baño.
– Te gusta como va tu noche? Espero que puedas soportar otra cojida de mi parte_ me dijo Marcos pasando una mano en mis nalgas y con su dedo acariciando mi ano.
– Creo que si pero ya tengo sueño_ dije, lo cual era cierto. Él me sonrió y se acercó para besarme lentamente, su lengua invadía mi boca de forma deliciosa.
– Esta bien, duerme un rato. Pero más tarde no te asustes si sientes mi verga tratando de entrar en tu culito_ dijo en mi oído, apago la luz de la habitación y bajando el volumen de la televisión. Me cubrió con la colcha de antes pero en realidad me sentí incómodo por mi cuerpo pegostioso.
– Quiero darme una ducha rápida Marcos…
– Esta bien, vamos los dos amor..
Así los dos regresamos a bañarnos en unos minutos y regresando ya secos al cuarto. Me acosté dándole la espalda aún desnudo y el me abrazo pasando un brazo por mi estómago y pegando su cuerpo desnudo al mío. Me dormí en unos minutos más..
..
Desperté cerrando y abriendo los ojos para enfocar pero todo estaba oscuro, sentí como alguien grande estaba sobre mi ya que estaba boca abajo; entonces escuché la voz gruesa de Marcos en mi espalda pero en voz baja:
– Tranquilo amor, quiero cojerte y luego te dejaré dormir de nuevo_ dijo dando besos en mi cuello, orejas y cabello. Vi que eran las 03:37 de la mañana en el reloj de un lado de la cama. Yo no respondí, se separó pasando su largo pene entre mis nalgas simulando embestidas escuchando su pesada respiración.
– Ufff no creo cansarme de tu cuerpo, tus nalgas parecen bombones_ dijo apretando una de ellas, yo gemi ahogado con los brazos cruzados por sobre mi cabeza. Sentí como se apartó para un momento después separar mis nalgas y pasar su lengua entre ellas, al pasar su húmeda lengua por mi ano inevitablemente lo apreté excitado.
– Te gusta? Yo se que si_ dijo Marcos metiendo la cara en mis nalgas y humedeciendo mi entrada, estuvo unos minutos así hasta que sentí como metía un dedo, fue algo incómodo pero entró con facilidad.
– Aa tu culito parece llamarme bebé, ya quiere comer verga de nuevo_ dijo dando golpecitos con sus dedos en mi entrada, yo apretaba los puños respirando con dificultad.
– Estas listo? Como te dije antes puedes gritar si quieres; será mejor así_ dijo escupiendo en mi culo y en su mano para lubricar su polla.
– Mm esta bien.. Ya me la vas a meter?_ dije ansioso, el rió en voz baja.
– Así es, abre tus nalguitas para mi bebé; para que resbale más fácil por tu oyito_ dijo pegado a mi espalda así que sentía su verga rozar mis piernas, tomé mis nalgas con cada mano haciendo lo que dijo. Sentí como buscaba mi ano con su verga caliente y húmeda, al dar con ella presionó hasta que entró la punta: ambos gemimos la sentirlo.
– Te follare con fuerza, me avisas si te hago daño.._ dijo dejando caer su peso y metiendome su verga de golpe.
– Aaaaa!!_ creo que grité pero más de placer que dolor, no espero para empezar a cogerme con fuerza apoyando sus codos a cada lado de mí; mi cara quedaba a la altura de sus hombros debido a la diferencia de estatura, aunque en momentos se detenía para besarme, me tomo de mi mano con la suya que era mucho más grande que la mía.
– Aa te gusta como te está cogiendo tu hombre Ángel? Aa_ dijo aún penetrandome sobre mi, sentía el movimiento de la cama por sus movimientos bruscos, así como sus bolas chocar con las mías al caer con fuerza sobre mi cuerpo.
– Aaa!! Aaa!! sii!! Me encanta! Aaaaaaa!!!_ mi propio pene se friccionaba con el colchón dándome una sensación muy rica, un momento después me vine con fuerza sin tener que tocarme. Marcos ni se dio cuenta, sentí como se encorbo para morder mi hombro con algo de fuerza.
– Aaa! Cometela bebé! Siente mi verga partir tu culito!!_ me decía mientras pasó su brazo por debajo de mi vientre precionando más contra su polla.
– Aaaaa!!! Mm aaaaaaa!!!_ sentí algunas lágrimas escapar de mis ojos, unos minutos después me levanto pegado a él, ambos quedamos de rodillas pegada mi espalda a su estómago y él me tenía abrazado con los dos brazos dando fuertes embestidas sólo moviendo la cintura.
– Aaaaaa!! Aa!!_ Creo que era la primera vez que me hacía gritar de está manera, y la primera vez que me cogía de tal fuerza. Unos minutos después me sostuvo de los hombros ahora cogiendome más lento pero con mucha fuerza chocando contra mi.
– Aaa! A!! Ya casi me vengo amor_ me dijo con voz gruesa y respirando con fuerza. Sentí como me llenaba con su semen caliente; incluso se desbordó por mis piernas manchando la sabana.
Dio unas ultimas metidas para después salir despacio, aunque quedamos en la misma posición recuperando el aliento.
– Te gustó bebé? Espero no haberte lastimado mucho_ dijo a un lado de mi cara con sus gruesos brazos en mi pecho pellizcando mis pezones.
– Aa no.. Me .. me gusto mucho_ dije volteando a verlo, el me dio un beso húmedo, sintiendo su bigote y barba raspar mis labios.
– Me alegro jaja creo que debemos darnos otro baño_ dijo ahora cargandome como ya era costumbre hasta el baño, limpie bien el semen. Al terminar me llevo de vuelta pero cambiando las sábanas y ahora si dormiendo ambos. Yo de espalda pegado a su pecho, me gustaba el calor de su cuerpo desnudo. Franco al parecer se durmió en otra habitación.