Amor entre dos niños de 11 años. (Parte 1)
Dos niños que pasaron a ser más que amigos..
Tenía 11 años, era un miércoles soleado de abril, yo era un chico de 1,32 de complexión normal, pelo y ojos castaño claro y piel blanca. Estábamos en el patio, en una fila contra la pared para ir a clase de gimnasia, pero no nos movíamos porque el profesor había tenido que ir a secretaría. Yo estaba hablando tranquilamente con mi amiga Claudia y mi amigo Miguel, a él le conocía desde que teníamos tres años y habíamos pasado todo ese tiempo juntos en la misma clase.
Estábamos hablando sobre los últimos cotilleos de la clase cuando Miguel sacó una bola de papel del bolsillo de su chaqueta, levantó la mano, y se la lanzó a Alejandro. Alejandro era un chico que llevaba años molestándolos y nosotros ya estábamos cansados de él. La bola le dió de lleno en la cabeza y se sobresaltó bastante. Nosotros tres reímos por su reacción, Miguel se escondía detrás de mí para no ser visto, yo miré hacia el y vi su sonrisa, reíamos hasta que nos dimos cuenta de lo cerca que estaban nuestras caras, lo que hizo que pudiera ver con detalle su blanca y tersa piel, su pelo claro un poco largo y peinado hacia delante, sus mágicos ojos color miel, sus dientes blancos perfectamente cuidados… Ahí fue cuando sentimos un impulso, un estallido semejante a 100.000 voltios de electricidad que hizo que nuestros cuerpos se acercaran y eliminaran los escasos centímetros que separaban nuestros cuerpos y que nuestros carnosos, rosados y anchos labios se juntaron y que nos fundiéramos en un profundo y romántico beso que hizo que en nuestros cerebros aparecieran nuevos sentimientos y emociones, su saliva mezclándose con la mía, sus manos bajado por mi espalda, su suave piel, el roce con sus partes… Hicieron que sintiera un desbocado e irrefreable deseo sexual por el.
Después de algunos segundos nos separamos lentamente y pudimos observar el brillo en nuestros ojos producido por un amor auténtico, giré un poco mi cabeza y vi a Claudia con un sentimiento de sorpresa en los ojos y una pequeña sonrisa esbozaba en su boca, ella ya sabía desde hace tiempo que yo era gay, porque yo se lo había dicho claro, pero desde luego que ella no se esperaba eso en ese momento, justo cuando acabé de separame de Miguel fue cuando apareció el profesor de gimnasia y fuimos a empezar la clase…
Sigue contando mas y buen relato amigo saludos.. 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉
Algo romántico, y que padre, espero que en el siguiente relato ya hables de sexo😁😁saludos…