• Registrate
  • Entrar
ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (8 votos)
Cargando...
Gays

Aquel verano cambió mi vida; fue en el bosque donde me encularon.

Dios cuando vi el tremendo rabo que tenía al que le estaban chupando la polla, al momento ya todo mi cuerpo empezó a temblar al ver semejante verga, no sabía que hacer, era incapaz de moverme, las piernas me temblaban y la polla se me había puesto durísima. .
Aquel verano en el que cumplía mi mayoría de edad, fue cuando todo empezó a cambiar. Como todos los veranos, al llegar esas fechas mi familia alquilaba una caravana para ir de camping todo el verano, ya los últimos días de la primavera mis padres llevaban la caravana al camping donde íbamos todos los años, estaba pegado a la playa en un pequeño pueblo de la costa. Allí era donde pasábamos todo el verano, o sea así que acababan las clases en el instituto, yo junto a mis padres y mis 2 hermanos pequeños, una hermana y hermano, íbamos a vivir a aquel camping, teníamos la caravana y una tienda de campaña que alquilaban mis padres.

Los primeros años lo tengo pasado muy bien, no me aburría, pero precisamente ese verano en el que toda mi vida cambió, los primeros días eran un aburrimiento, aún faltaba por venir mucha gente al camping, nosotros siempre solíamos ser de los primeros en llegar y de los últimos en marchar. Ya llevábamos 3 días y yo estaba aburrido, no sabía que hacer, procuraba levantarme tarde pero precisamente aquel día con tanto ruido que había en el camping, a las 9 de la mañana ya estaba despierto. Fui a desayunar, ese día mi padre iba a ir a la ciudad, así que para aprovechar mi madre iba ir a hacer la compra que solía hacer para toda la semana, mis hermanos menores iban con ella, yo no quise ir, lo que no tenía pensado era el levantarme tan temprano, pero el ruido que había aquel día me despertó por lo que luego de desayunar, iba a ir a la playa, iba a ver si había algún partido de futbol playa o ya vería que hacer. Tenía intención de ir a los aseos del camping para pajearme, ya llevaba unos días caliente y quería aprovechar a ducharme de paso que me aliviaba la calentura que ya llevaba conmigo varios días.

Eso era lo que tenía pensado, pero todo cambió cuando llegué a los aseos, estaban a tope de gente por lo que medio cabreado me fui, ya volvería antes de comer, pues no me gustaba estar allí con tanta gente. Así que medio cabreado me fui del camping, iba para la playa, llevaba puesta una camiseta para que el sol no me quemara la piel y luego llevaba unas bermudas y debajo el bañador que usaba, un bañador tipo bóxer, el cual me quedaba algo flojo, pero como tenía cordón para apretar la cintura, era el que más solía utilizar, luego solía usar prácticamente todo el verano unas sandalias a modo de chancletas, eran muy cómodas y hasta me podía bañar con ellas. Decir que yo era delgadito, 58 kilos pesaba de aquellas, no muy alto, 1,65, de pelo negro azabache y unos ojos grandes y negros, no era ningún adonis, pero tenía un culito que llamaba la atención junto al color morenito que cogía mi cuerpo cuando llevaba tiempo en la playa.

Por aquellas todavía no había tenido sexo con nadie, lo mío eran las pajas, además que todavía no tenía clara mi orientación sexual, las chicas no me llamaban la atención, cosa que algún chico sí, y eso me retraía un poco, además que mis padres hasta la fecha eran muy digamos controladores, no podía llegar tarde nunca a casa y por supuesto eso de ir de fiesta con los amigos hasta altas horas de la noche, ni hablar, vamos que prácticamente mi vida era el instituto, las clases por la tarde en la escuela de idiomas, y los fines de semana ir a natación. Así era mi vida hasta ese verano en el que todo cambió.

 

Cuando llegué a la playa apenas había gente, así que luego de estar un rato sentado viendo las olas romper en la orilla, se me ocurrió por ir a caminar un poco. El camping quedaba pegado al final de la playa, al otro lado cuando la playa acababa, empezaban unas dunas y luego empezaba unos senderos que iban subiendo, todo era campo y bosques, pegados al borde donde rompían las olas al lo largo de todo el sendero aquel, solía haber mesas y bancos de madera donde sobre todo los fines de semana cuando el verano pegaba fuerte, la gente iba ahí a comer y merendar. Decir que toda esa parte de la costa era de unos 2 kilómetros o algo más, llegaba hasta otras playas más alejadas del pueblo. Todo esa zona era boscosa, había zonas de campo y zonas de pequeños bosques. Había también varios senderos por los que solían ir a caminar la gente, lo que yo desconocía, es que ahí también era zona de cruising. Sabía lo que era el cruising, no hacía mucho que lo sabía, fue escuchando a un compañero de clase hablando con los compañeros, nunca había estado en ningún lugar así ni siquiera sabía donde estaban, lo supe precisamente ese verano en que toda mi vida cambió.

Así que decidido en caminar un poco para pasar el rato, fui por esa zona que nunca solía ir, además que era la primera vez que iba solo, iba como descubriendo todas las zonas que había, cuando al llegar a una zona bastante boscosa, vamos que no era precisamente un lugar por donde solía ir la gente, además que quedaba muy pegado al acantilado donde se escuchaba romper las olas, veo a 2 hombres, serían de la edad de mi padre, sobre unos 40 años, uno estaba agachado chupándole la polla al otro que estaba de pie pegado a uno de los árboles, tenía sus manos sobre la cabeza del que estaba agachado chupándole descaradamente la polla. El que estaba de pie dejando que le chuparan la polla, parecía algo más joven o así al menos me lo pareció a mí. Nada más verlos me quedé paralizado, no podía dejar de mirarlos, es como si me hubiera quedado en trance.

Si ya llevaba varios días caliente el ver aquello me empezó a excitar como nunca lo había estado, al momento ya mi polla se me puso dura. No sabía que hacer, era incapaz de moverme, no dejaba de mirar como tenían sexo aquellos hombres, cuando de repente el que está de pie dejando que le chupen la polla se gira la cabeza y me ve allí parado viendo como yo estaba mirando como le chupaban la polla.

Algo le debió decir al que le estaba chupando la polla, porque de repente el que le chupaba la polla se la saca de la boca y se gira para verme a mi allí parado mirando como se la chupaba.

Dios cuando vi el tremendo rabo que tenía al que le estaban chupando la polla, al momento ya todo mi cuerpo empezó a temblar al ver semejante verga, no sabía que hacer, era incapaz de moverme, las piernas me temblaban y la polla se me había puesto durísima. Veo como el que le estaba chupando la polla me hace señas con una mano, las señas son muy claras, me está llamando para que me acerque, pero yo soy incapaz de moverme, todavía estoy paralizado, veo como hablan los 2 y el que estaba de pie afirma con la cabeza diciéndole que sí a lo que el otro le estaba diciendo, veo como se levanta el que estaba haciendo la mamada y como se acerca a mí.

Ven, no te asustes, ven si quieres con nosotros, ven ya verás que bien lo vamos a pasar los 3, me decía ya pegado a mí. Como vio que yo seguía allí sin decir nada ni moverme, viendo lo nervioso que estaba, echó su mano a mi entrepierna comprobando que si ellos estaban calientes yo estaba aun más, vio lo empalmado que yo estaba y luego de palpar mi entrepierna, me cogió de la mano a la vez que me decía, ven, no tengas vergüenza, ya verás como te va a gustar, me decía acercándome al otro hombre que no dejaba de sonreírme viendo como su compañero me llevaba de la mano.

 

Nada más estar al lado de ellos, ya pudieron comprobar que además de mi excitación y calentura, era muy tímido y moría de vergüenza además de lo nervioso que yo seguía estando. La verdad es que ni siquiera escuchaba lo que me decían, yo no podía sacar la vista de aquella hermosa polla, era bastante grande comparada a la mía, además era algo torcida, cosa que la hacía aún más apetecible, el prepucio lo tenía que recubría el glande pero lo tenía hacia atrás, eso era por lo empalmado que estaba y la tremenda mamada que le estaban dando, cuando veo como el compañero lleva mi mano hacia la polla que acababa de estar chupando a la vez que me decía, tócala, acaríciala que lo estás deseando.

Bufff, cuando mi mano agarró aquella hermosa verga, fue como si por todo mi cuerpo me pasara un calambrazo, me estremecí a la vez que soltaba un ligero gemido.

Al escucharme y ver lo sonrojado que me ponía al estar tocando y acariciando aquella enorme verga, me pregunta el que se estaba dejando chupar la polla.

¿Te gusta?

¿Te gusta mi verga?

Yo al escuchar lo que me preguntaba, solo pude levantar la vista mirándole para la cara, joder además de tener una hermosa polla, el condenado era bien guapo, pero yo seguía sin ser capaz de soltar ni una palabra, la verdad es que ni falta que hacía, ya lo veían en mi cara.

¿Quieres chuparla? Me preguntaba otra vez el dueño de aquella hermosa y enorme polla.

Yo no sabía que hacer o decir, claro que lo estaba deseando, pero me daba mucha vergüenza.

El compañero al ver mi timidez y la vergüenza que yo estaba sintiendo, supo que yo era todavía un principiante, vamos que seguramente todavía no había tenido sexo con nadie, y la verdad es que no se equivocaba. Mientras yo seguía acariciando aquella polla con mi mano sin saber que hacer ni decir nada, me empezó a meter mano, empezó acariciándome el culito que yo creo que ya se me abría solo de lo caliente que yo estaba, viendo que yo no decía nada ni nada les protestaba, me dejaba hacer sin decirles nada.

Anda, que no te de vergüenza, ya verás como te va a gustar, me decía manoseándome el culito y comprobando lo empalmado que yo estaba. Poco a poco al que le acariciaba la polla me fue acercando la cabeza a él, hasta que se apoderó de mi boca la cual empezó a saborear, pasaba su lengua por mis labios, luego los empezó a mordisquear y por último metió su lengua en mi boca, empezando a darme el morreo de mi vida.

Al ver que yo ya me dejaba, me fueron llevando más para dentro de aquel pequeño bosque, vamos un poco más para adentro, así nadie nos verá, me decían mientras me seguía comiendo la boca y el compañero me empezaba a ir quitando la ropa, primero me bajó las bermudas, dejando que cayeran a mis pies, luego fue a por el bañador, quiso bajármelo así directamente, pero al ver que no bajaba, empezó a buscar la cuerda con la que lo apretaba, deshaciendo el lazo a la vez que metía sus manos por dentro, empezando a acariciarme la polla y huevos, viendo lo empalmado y caliente que yo estaba.

 

Bufff que caliente estás, y Dios que culito más rico que tienes, joder como lo vamos a pasar, ya verás como vas a llorar del gusto que te vamos a dar, me decía terminando de sacarme el bañador junto a las bermudas. Nada más quitarme las bermudas y bañador, cuando me los empezó a sacar de los pies, la camiseta que llevaba puesta me cubría parte del culito y genitales, cuando al verme así, soltó otro alago.

 

¡Joder que cosita más linda tenemos! Bufff como lo vamos a pasar, que nenita más preciosa eres me decía pasando sus manos por mi todavía virgen culito a la vez que me iba levantando la Camiseta, hasta quitármela por completo.

Mira que cosita más hermosa, Fabián, mira que bomboncito, me decía dándome la vuelta para que al que al parecer le llamaban Fabián, el que me acababa de dar el morreo de mi vida y el que tenía aquella enorme polla que tanto me gustaba, me contemplara.

No solo se quedó contemplándome, sino que empezó a pasar sus manos por mi culito viendo lo que muy pronto iba a penetrar, haciéndolo suyo. Mientras Fabián me acariciaba el culito, el compañero me acariciaba los genitales, viendo lo caliente y excitado que yo estaba.

¡Dios que bueno estás! Me decía acariciándome los genitales a la vez que llevaba su boca a mis pequeñitos pezoncitos, los cuales estaban erectos y duros igual que mi polla, empezando a morderlos, haciendo que me estremeciera de gusto a la vez que empezaba a gemir.

 

¿Ya lo hiciste alguna vez? Me preguntaba el compañero que me mordisqueaba los pezoncitos.

Ahí fue cuando escucharon mi voz por primera vez, al decirles yo que no. Decía que no a la vez que movía la cabeza en señal de negación.

 

Bufff, soltó el que me acababa de preguntar, ¡joder así que además de una hermosura tenemos un virgen. Pues no tengas miedo, ya verás cómo te va a gustar y como vas a disfrutar, vas a llorar del gusto que te va a dar.

 

Me volvieron a dar la vuelta, quedándome cara a Fabián, me miraba a los ojos a la vez que me sonreía, me besó viendo como yo temblaba de lo excitado que ya estaba, a la vez que me decía, tranquilo que ya verás como te va a gustar, me decía a la vez que me agachaba la cabeza para que le empezara a chupar la enorme y hermosa polla que poseía.

Entendiendo que era lo que quería que hiciera, ya no lo dudé más, además de que estaba deseando probar aquella enorme polla que me tenía hipnotizado. Me sujeté con una mano sobre sus caderas y con la otra agarré la polla llevándola a mi boca. Era la primera vez en mi vida que chupaba una polla, así que nada más tener delante de mis narices aquella verga, pasé mi lengua por la punta, comprobando que no sabía mal, escuché como Fabián gemía a la vez que se estremecía de gusto y animado empecé a chupar el glande.

 

¡Ohhh que boquita! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Gemía mientras yo empezaba a chuparle la polla, succionando el glande a la vez que pasaba mi lengua por ella, a la vez que poco a poco me iba tragando más aquella enorme verga.

Así estaba cuando siento como el compañero me empieza a abrir de piernas más, dejando la abertura de mi caliente culito a su entera disposición, notaba como pasaba sus dedos por mi entrada, cuando de repente noto como acerca su cabeza y empieza a pasar su lengua por mi esfínter a la vez que me mordisqueaba el culito.

 

¡Ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Grito dejando de chuparle la polla a Fabián. Dios, me retorcía de gusto sintiendo como me comía y mordisqueaba el culito.

Temblando de gusto a la vez que de vez en cuando no podía aguantar más y soltaba un gemido, le seguí chupando la polla a Fabián. Notaba como el compañero me comía el culito e iba con sus dedos abriéndome el esfínter, me estaba dilatando para luego poder encularme sin que yo sufriera mucho.

Eso era algo que me tenía un poco preocupado, pues no sabía como era la polla del compañero, pero ¡joder! La de Fabián era enorme y me daba algo de miedo que me la metiera por el culo.

 

Cuando ya me tenían que ya no podía más, ya me tenían bien dilatado y lubricado, el compañero de Fabián fue el que primero me penetro, mientras yo seguía chupándole la polla, el compañero era el que me iba a abrir el culito por primera vez, y fue lo mejor, porque la polla de este era más delgada y no era tan grande y eso fue lo que hizo mi desvirgación mucho más placentera.

 

Cuando sentí como se pegaba a mí, como me sujetaba el culito con sus manos y de repente siento como su polla me empieza a entrar por el culo, todo mi cuerpo se estremeció, a la vez que empezaba a gritar.

¡Ohhh! ¡ooohhh! ¡ooohhh ohhh! Chillé a la vez que mi cuerpo se estremecía sintiendo como mi culito empezaba a ser profanado por primera vez en mi vida.

 

Así que ya me tuvo bien enculado, ya me calmé, me sentía raro, es como si me acabaran de rellenar. Esperó unos segundos y al ver que yo me relajaba, fue cuando empezó con el mete y saca. Primero iba despacito, a la vez que me acariciaba con sus manos la espalda y abdomen, me iba diciendo:

Así putita así, ya la tienes toda dentro, tremendo culito que tienes cabrón, que gusto da follártelo.

Yo gemía y cuando podía chupaba la enorme polla de Fabián, aquello me estaba gustando, me gustaba mucho y no podía dejar de gemir, ya mi culito se había abierto como una flor y ahora notaba como me entraba una y otra vez la polla por el culo, como sus huevos chocaban con la entrada de mi culito y como su pubis me golpeaba una y otra vez el culito, dándome un tremendo gustazo.

 

Ya ahora las arremetidas eran salvajes y muy profundas, cuando siento como el que me estaba enculando empieza a gruñir a la vez que apuraba más y de pronto noto como su polla se empieza a hinchar y a escupir trallazos de semen que van preñando mi virgen culito.

¡Ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Gritaba, empezando a preñarme el culito con su semen.

 

Así que terminó de correrse, una vez recuperado el resuello fue sacando su polla de mi abierto y desvirgado culito, me dio varias palmadas en el culo nada más salir su polla y sin siquiera dejarme descansar un poco de la recién follada que me acababan de dar, Fabián me dio la vuelta haciendo que mi culito quedara a su entera disposición, y mientras el compañero dejaba que yo me sujetara a sus caderas mientras el me acariciaba la cabeza y pelo, y teniéndome así, fue cuando sentí como ahora sí que mi culo se abría como jamás habría sospechado.

¡Ohhh! ¡ooohhh ohhh! ¡ooohhh ohhh! ¡ooohhh ohhh! Gritaba yo notando como aquella enorme polla me entraba de una por mi recién profanado y desvirgado culito, llegándome a lo más profundo de mis entrañas.

 

Así maricón así, ¿querías polla, eh? Pues toma polla maricón, toma me gritaba una y otra vez culeándome salvajemente.

Yo no podía dejar de chillar, eran gemidos y lloriqueos, me dolía algo pero me gustaba, me dolía porque me llegaba muy profundo, con cada arremetida que me daba, su pubis me golpeaba el culito que hasta me levantaba las piernas del suelo, me estaba haciendo sufrir, pero joder me estaban dando la follada de mi vida, aquello me gustaba, me gustaba mucho, cuando de repente siento como un tremendo gusto me sube por los huevos y noto como mi polla empieza a soltar trallazos y trallazos de semen, Dios, me estaba corriendo, me estaba corriendo y ni siquiera me había tocado la polla, el cabronazo me estaba haciendo tener un orgasmo mientras me enculaba salvajemente.

¡Ohhh me corro! ¡ooohhh ohhh! Me corro, me corro, gritaba yo lloriqueando del tremendo gusto que me estaba dando.

Así maricón así, mira como te corres de gusto, que pedazo de putita que encontramos, joder como está gozando el mariconazo, decía el compañero que me había desvirgado.

¡ay que gusto! ¡ay que gusto! ¡ay que gusto! Gritaba una y otra vez Fabián dándome la follada de mi vida, cuando de repente lo escucho como empieza a gritar que se corre.

Ya, ya me vengo, ¡ay que gusto! ¡ay que gusto! ¡ay que gusto! Gritaba soltándome toda la corrida dentro de mi recién desvirgado culito. Era la segunda corrida que me dejaban en lo más profundo de mis entrañas. Todo mi cuerpo temblaba del tremendo gusto que me acababan de dar aquellos 2 sementales, me habían estrenado y que tremendo estreno me acababan de dar. Sudaba por todas partes, el culo lo tenía abierto a más no poder, me chorreaba el semen con el que me acababan de preñar escurriéndose por mis piernas las cuales me temblaban y apenas me daban aguantado.

Allí estuvimos un buen rato, hasta que ya vieron que yo me recuperaba, me ayudaron a vestir y me fueron acompañando hasta llegar a la playa, allí antes de dejarme, me dijeron que me diera un baño para limpiarme un poco pues les había contado toda mi vida, y para que no llegara así tan sofocado y oliendo a semen al camping por si ya habían llegado mis padres, cosa que fue lo que hice mientras ellos me miraban a la vez que me guardaban la camiseta y bermudas. Luego se despidieron de mí, me dijeron que, si iba a estar todo el verano, ya nos veríamos, pues ellos también solían venir regularmente a esta playa.

Y claro que los volví a ver, pero no volví a estar con ellos hasta 3 días de mi desvirgada, todavía tenía el esfínter algo hinchado, fue por la tremenda cogida que me había dado Fabián, era una tremenda polla la que tenía y mi culito todavía estaba sin apenas estrenar, tenía que acostumbrarse a ese calibre, cosa que durante todo ese verano pasó, y no fue solo Fabián y su compañero Jaime, fueron otros muchos más, pues yo no había día que no fuera por aquellos senderos a dejarme culear, todos los días iba a dar mi culito a quien quisiera preñármelo.

 

Durante los 3 siguientes días no volví por aquellos senderos, todavía tenía el culito algo hinchado y lo peor es que sentía mucha vergüenza, todavía no terminaba de aceptar mi homosexualidad, me gustaban los hombres y me había gustado mucho lo que me habían hecho en el bosque aquellos 2 hombres, pero todavía no me atrevía a volver por aquellos senderos, cuando estando en la playa tomando tumbado el sol, pasa por delante mía, Fabián, el que tenía aquella enorme polla que tanto me había gustado, me gustaba verla como le colgaba retorciéndose un poco hacia un lado y como se le asomaba el glande por el prepucio, Dios, al verlo pasar por delante de mí, todo mi cuerpo se estremeció, vi cómo me sonreía a la vez que me saludaba con un movimiento de su cabeza. Dios, el cabrón venía de pasear por los senderos y al recordar como me habían enculado ya mi polla se me puso dura al momento. Estuve un rato más en la playa y cuando ya empezaba a anochecer, fui para ducharme y cenar junto a mis hermanos y padres.

Estando en los baños del camping, estaba yo solo, iba a meterme justo en la ducha cuando hace entrada Fabián, no supe que era él, pues además no sabía que estuviera también en el camping. Así que me vio, al pasar por detrás mía hacia los bancos, viendo que estábamos solos, echó su mano a mi culito empezando a manoseármelo a la vez que me decía el rico culito que tenía.

Nada más notar su mano magreándome el culito, casi me da algo, todo mi cuerpo se estremeció como si me acabaran de dar una descarga eléctrica. Al ver como me retorcía y soltaba aquel gemido, aprovechó a morderme el cuello susurrándome que quería volver a encularme.

Quiero volver a follarme este culito tan rico que tienes, no volviste al bosque, y se que a ti te gustó lo que hicimos, mañana por la mañana a ver si vienes, te estaré esperando, me susurraba a la vez que me manoseaba todo el cuerpo, haciéndome estremecer del gusto que me daba.

Justo cuando me suelta dándome una palmada en el culito, escuchamos como se abría la puerta entrando gente. Bufff, menos mal que no nos pillaron, por un pelito, porque yo ya estaba completamente entregado y me hubiera dejado encular allí mismo.

Raudo me metí a la ducha y empalmado como estaba me tranquilicé dejando que mi polla dejara de estar empalmada, me duché y salí de allí todo sofocado. Iba pensando en que a la mañana iría tal como me había pedido Fabián que fuera, y eso fue lo que hice nada más despertarme. Apenas sin desayunar, con solo puesto el bañador y la camiseta, salí del camping rumbo al sendero donde sabía que me esperaba Fabián para darme otra buena enculada, iba más caliente que una perra en celo y cuando lo vi allí en el mismo sitio donde me había enculado la primera vez, ya casi me corro de lo excitado que me puse al verlo, otra vez me iba a hacer suyo, y así fue, si yo andaba caliente como un mono, Fabián no andaba menos que yo, se iba a coger otra vez a aquel lindo adolescente.

Al momento ya me abrazó y empezó a meterme mano mientras me iba desnudando, los 2 estábamos ansiosos, y luego de que yo le chupara aquella enorme verga y el me comiera y manoseara por todas partes, me había dejado los labios enrojecidos e hinchados, fuimos para donde había una mesa y unos bancos y allí tumbándome sobre la mesa, me levantó a la vez que me abría de piernas y allí volví a ser suyo, allí me folló hasta que los 2 nos corrimos.

Yo gritaba del gusto que me daba, me había dolido un poco cuando su polla me volvió a abrir el culito, pero nada más metérmela hasta los huevos, ya el dolor pasó y así como me tenía, empezó con un mete y saca frenético y salvaje.

Yo me agarraba a sus brazos sin poder dejar de gemir y lloriquear del gusto que me estaba dando, cada vez que me la metía a fondo, yo chillaba sintiendo como sus huevos y pubis chocaban con mi culito haciendo que me estremeciera de gusto.

Así putita así, ves como te gusta, mira como gimes cada vez que te la meto, ¡uy que culito más rico y apretadito tienes! Así putita así deja que te folle y te haga mi putita, deja que te preñe este culito tan rico que tienes.

Yo sudaba y me retorcía de gusto viendo como me follaba, veía su polla entrar por mi abierto culito una y otra vez, y lloriqueaba del gusto que me daba, cuando veo como las arremetidas empezaban a ser más rápidas y profundas, como su cara empezaba a cambiar y a la vez que soltaba unos gritos, su polla empezaba a soltar trallazos de semen que quedaban depositados en lo más profundo de mis entrañas.

 

Cuando terminó de follarme, una vez nos recuperamos así lleno de semen por todo mi abdomen y con el culo preñado con su semen, nos vestimos y fuimos de vuelta para la playa, allí yo me bañé limpiándome del semen que llevaba por mi pecho y abdomen, y luego volví al camping a comer algo, iba con hambre, pues apenas había desayunado con las prisas por ir a dejarme encular de nuevo.

 

Podéis contactarme escribiéndome a:

[email protected]

 

128 Lecturas/22 julio, 2025/1 Comentario/por Danisampedro91
Etiquetas: amigos, cruising, hermana, hermano, hermanos, mayor, playa, sexo
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
MIS 3 MUJERES X
Por el elastico de las pantaletas de mi hermana 3
Desvirgandolo
Le hice el amor a mi sobrino
Intercambio De Pareja
De padre y del hijo
1 comentario
  1. Cassiel Dice:
    22 julio, 2025 en 1:10 pm

    Excelente relato. Como sigue?

    Accede para responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.142)
  • Dominación Hombres (3.471)
  • Dominación Mujeres (2.663)
  • Fantasías / Parodias (2.767)
  • Fetichismo (2.362)
  • Gays (20.818)
  • Heterosexual (7.419)
  • Incestos en Familia (16.781)
  • Infidelidad (4.137)
  • Intercambios / Trios (2.831)
  • Lesbiana (1.087)
  • Masturbacion Femenina (784)
  • Masturbacion Masculina (1.621)
  • Orgias (1.800)
  • Sado Bondage Hombre (414)
  • Sado Bondage Mujer (157)
  • Sexo con Madur@s (3.772)
  • Sexo Virtual (231)
  • Travestis / Transexuales (2.268)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.239)
  • Zoofilia Hombre (2.068)
  • Zoofilia Mujer (1.615)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba