Aventuras nómadas -Parte II Aventuras por el desierto

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mena55.
Al día siguiente, Beni tuvo que hacer algún esfuerzo para despertar a Leo que dormía profundamente.
Era muy temprano, las seis.
Le tiro de l manta y le vio que estaba completamente empalmado, más duro que una piedra, pensó que sueño estaba teniendo su niño.
Le volvió a llevar la manta sin que el supiera que le había visto así.

-Beni- ¡Leo, coño, despierta! te espero en diez minutos en el coche, allí puedes seguir durmiendo
-Leo- papa… ostia mierda… esto no son horas… joder…
-Beni- te espero
En diez minutos iba hacia el coche.
Allí se despidió de todos con un abrazo y recordando lo del día anterior.
Entro en el coche y beso a su padre.
Arranco y marcharon, el al poco se quedó dormido.
Tres horas, Beni paraba el coche y despertaba a su hijo.

-Beni- Leo, vamos a parar un poco, comemos algo…
-Leo- si tengo mucha hambre… dios papa, no sé cómo esto te gusta… solo hay arena y sol… dios…
-Beni- bueno, tiene su encanto… vamos a una aldea y de allá cogeremos unos camellos para ir a una tribu que vive a unas dos horas de esa aldea
-Leo- bien oye, aquí no se ve ni una sola roca, nada de nada y un sitio para cagar, dios
-Beni- ¿te cagas?
-Leo- si, esas pastillas que me das son efectivas… sale solita
-Beni- chico, ya con lo de ayer… ¿te gusto?
-Leo- si… papa, no mires, por favor, me da corte, hablar esto contigo… a ver, antes de ayer me quite la virginidad en medio del desierto con dos hermanos moros, me dieron por el culo y ayer probé mi primer coño que era lo que más andaba con ganas de probar y mi padre me la comió… ¿pues claro que me gusto? -le decía mirándole-
-Beni- no miro, ves detrás del coche, haz un agujero… detrás hay papel… y cagas… no hay nadie que te vea
-Leo- que gracioso… ¡no mires que se corta! Joder, tener que cagar en medio del desierto con mi padre detrás -decía algo mosca saliendo del coche-
-Beni- ¡mira que eres protestón! Anda a cagar y calla…
El chico fue detrás del coche, hizo un agujero se bajó sus ropas y se dispuso a cagar.
Sin darse cuenta su padre le miraba, le miro con cara de pocos amigos…
-Beni- no te enfades, me apunto contigo –dicho se bajó su pantalón y junto a él se puso a cagar- voy hacer que esto sea algo normal hijo…
-Leo- ¡dios papa! al menos tus pastillas son muy efectivas, porque no me corta la mierda… ya da igual todo, ayer folle con mi padre, me la chupo… dios y esto durante tres meses contigo… ¡ a ver si ahora no salgo idiota perdido a algo parecido!
-Beni- joder, estabas bien lleno… joder, estas sano –le dijo al verle la mierda- muy sano tengo a mi chico
-Leo- como tu… -dicho esto cogía papel y le daba un poco a su padre- bueno, ya puedo decir que he cagado en el desierto… dios que triste se ve todo…
-Beni- si… vamos a comer algo, te tengo que contar algo…
Beni saco lo que había comprado y los dos se sentaron junto al coche.

-Beni- dime, me quieres… digo por lo que paso ayer, piensas que soy un hijo de puta
-Leo- no… yo te quiero y mucho y lo de ayer… bueno estuvo bien… pasa que todo esto para ti es normal, bueno lo que ayer me contaste, puede que yo no sepa nada de la vida, solo que joder era algo muy íntimo y veo que no… ayer me enseñaste algo y espero aprender como tu
-Beni- sabes, te tengo que contar algo… no puedes volver a casa –el chico dejo de comer-
-Leo- ¿queeeeee? que dices papa…
-Beni- Fernando no quiere que vuelvas a la casa y tu madre, pues hace lo que él quiere… veras, ellos me han dicho que tú, robabas, fumabas porros…
-Leo- eso es mentira papa, nunca he robado, nunca me he metido en un lio y menos fumar un porro, si he bebido y soy un poco vago… ¡y tú vas y te lo crees!
-Beni- me costó un poco creérmelo y fui a mi madre, a mi hermana, ellas me lo negaron, fui a ellos y me dijeron que era verdad… creo a tu abuela… por ahora vivirás conmigo, solo te tengo que decir esto…
-Leo- ¿contigo? papa, eso… papa un mes está bien… pero siempre ¿qué puñetas voy hacer por este desierto?
-Beni- hombre no pienso quedarme aquí en el desierto… pienso llevarte hacer submarinismo, a un sitio mágico, pienso llevarte a Bolivia, a Tiwanaku… -allí el chico lloro- Leo, yo te quiero y vamos a estar juntos y si esta vida no te gusta, nos iremos a Irlanda, allá tengo mi residencia…
-Leo- no pasa nada… no es por ti papa… odio a mi madre… puta zorra… hija de puta, cornuda de mierda… si el cabron no hace más que ponerle los cuernos a la muy puta
-Beni- sabes, más de una vez la pedí que te dejara vivir conmigo, pero ella siempre se negó… vamos a recoger, pienso enseñarte este planeta… ¿te gustaría? has de aprender ingles, es fundamental, en el portátil tengo un curso muy sencillo, mañana empezamos las clases
A Leo se le paso y ahora su vida estaba junto a su padre.
Le vio recoger las cosas y él se quedó mirando a la nada.
En ese momento se levantó y fue a su padre y le abrazo.

-Leo- te quiero, te quiero papa, enséñame tu vida… quiero ser como tu…
-Beni- ya lo eres, eres como yo, a dios gracias… tengo un chico guapísimo e igual de caliente que su padre –el chico rio- no te rías, esta mañana estabas de palo, palo duro
-Leo- ¡papa, miraste! ¡qué capullo! investigas a tu hijo cuando la tiene dura
-Beni- esta mañana tire de la manta para que despertaras y vamos, tu cosa salía fuera del calzoncillo… dios ¿soñabas en la orgia de ayer? Sabes, me retuve en llevármela a la boca
-Leo- no me acuerdo… papa, ahora la verdad, me gusto… menos eso que me den por el culo, no… eso no… pero podrías haberle hecho una chupa, a ella no le hubiera importado y al amo de ella tampoco… -le dijo en torno burlón-
-Beni- pues cuando el niño te cogía te gustaba… la cara que ponías era de gusto ¿noooo?
-Leo- papa, la tiene chica… dios, es como tu dedo… el que disfrutaba con el rabo del moro en el culo eras tu… papa, papa… ¿si te gusta que te den por el culo?
-Beni- ya te conté como fue lo mío… ¡nos vamos! –se metieron en el coche- sabes una cosa, cuando vallamos a un sitio más civilizado te tienes que operar del glande
-Leo- ¿por qué? lo tengo bien, mi picha esta estupenda… la tengo muy sana, esta se despierta media hora antes que yo… sabes lo sana que esta…
-Beni- sí, pero tienes mucho pellejo y eso es fuente de infección, no viste que yo no lo tengo… eso es muy peligroso y no por relaciones, sino por higiene…
-Leo- bien, si tú lo dices lo hare… cuéntame algo de tus aventuras…
-Beni- caliente…
-Leo- bueno… si, alguna verde, total ya hemos follado juntos y me la has comido… ¿te gusta más un tío o una tía?
-Beni- ¿la verdad? mira, he sido machito como tú y lo sigo siendo… ya te conté ayer mi primera vez y como fue… pues no lo sé… me gusta el morbo, lo de ayer… si… mira, hace diez años, junto con un biólogo, fuimos a una tribu nómada de Bolivia, esta gente es muy primitiva, allí el sexo, pues mira… de todo… bien, allí tienen una tradición en la cual, el padre tiene que meter su rabo por el culo de su hijo de once años y descargar allí su corrida, piensan que así ellos se trasmiten la vida… mira que se creen que al correrse dentro de sus hijo se podrán encarnar de nuevo…
-Leo- les hará daño ¿no? Digo yo, un buen rabo por el culo de un niño… ¿joder? Lo pienso y mi culo se me encoge…
-Beni- sí, pero el padre les dilata mucho el ano y después de eso, pues el padre se lo coge, siempre primero el padre y luego ese culo se lo cogen todos, hermanos, abuelo… luego el niño va a la madre y se la folla… follan entre los niños… como si jugaran al escondite… niños entre niños, niñas entre niñas, y esto es normal en muchas tribus… gente que creen en sus mitos y como te digo, follar para ellos es algo muy normal, pero muy normal… les gusta el placer y como no tienen otras cosas que hacer en todo el día, pues lo dedican al placer colectivo…
-Leo- joder papa y tú te pusiste morado… joder papa… el sexo te gusta mucho, joder
-Beni- si, folle mucho, folle con niños, con niñas, hombres mujeres… lo mismo que el biólogo, he follado hasta con curas… si misioneros y a las mojas se dejan que se la metan, esas andan todo el día pidiendo rabo de negro, bien gordos y hasta se comen los coños de las mujeres… y entre ellas, se comen mucho los coños
-leo- joder papa… joder –el chico se llevó la mano a su paquete se había puesto duro y su padre se dio cuenta y se lo toco- papa, no… lo de ayer no… prefiero hacer me una paja… todo lo que cuentas en muy caliente y tengo mucha imaginación…
-Leo- qué más da… deja tus principios a un lado –paro el coche y le fue desabrochando el pantalón y le ayudo- ves cómo quieres -le decía a su hijo mientras abria la boca para chupar-
-Leo- que se valla todo a la mierda… total, ayer la chupabas que cagabas… dale una chupa… mejor tu boca que mi mano…
-Beni- pues tú tienes que aprender -el chico puso cara de sorprendido- sí, no pongas esa cara ¿y yo? –le decía con el rabo en la mano-
-Leo- venga chupa papa, da igual, luego te la hago… ¡aaaaaaaa! papa, que rico, joder que rico chupas… aaaa
-Beni- pequeño golfo… te gusta la boca de tu padre…
-Leo- sí, mejor una boca que la mano…
-Beni- pues claro y además no tienes cosas guarras para hacértela –el chico se rio porque su padre tenía razón- ¡dios, que buen rabo tienes, sabrá como la mía!
-Leo- a ver, carne de tu carne es… -el hombre se bajaba la bragueta para sacar su rabo- ¡son iguales! –el chico llevo una mano al rabo- la tuya un poco más gordita, de larga igual… ¿hasta qué edad crece?
-Beni- creo que la tuya no crecerá más… creo que con lo que tienes andas muy bien… pero como ayer te dije, esto hay que cortarlo, no duele, tienes que tenerla como yo, mira ves… el glande al aire y no como la tuya… eso es fuente de infección…
-Leo- no digo nada, pero me llevas a un buen hospital… trae papa que te la coma, yo no chupo como tu… ya ayer se la tuve que chupar al puto moro…
-Beni- pues aprendes y no metas los dientes…
Beni acerco su boca al miembro de su padre, ya total ya había chupado los rabos de los moros y que menos a su padre, pensó que sería igual que chupársela a el mismo.
Abrió y chupo como mejor podía hacer, pensó que iba a ser peor pero no, le gusto chupar el rabo que un día sirvió para darle a él la vida.

-Beni- no lo haces tan mal chico… dios que boquita tiene mi niño… aaaa, ya nos buscaremos una morita… por eso mi niño que no se preocupe… vas a tener más sexo conmigo que jamás lo hubieras tenido con tu nena… y vas a disfrutar más a lado de tu padre que nunca te lo hubieras imaginado… solo se vive una vez y una vez somos jóvenes… ya verás que chochitos te buscare, chiquitos y ricos… que a mi también me gustan los coñitos… me gusta todo
-Leo- si, tienes razón papa, búscame una morita… por lo menos tenemos con quien desahogarnos… ¡pensé que iba a ser peor!
-Beni- claro que no… el sexo esta para disfrutar y mejor en compañía… ya te contare muchas de mis aventuras…
-Le- sí, eso espero y así me iré animando aún más a vivir contigo… -dejo de chupar y se puso en el asiento- joder, en medio del desierto haciéndole una mamada a mi padre…
-Beni- y yo a mi nene… ¡te quiero mucho! creo que esto nos unirá más… ¿no crees?
-Leo- puede… al menos en el sexo contigo ya no me cortare… dios como he cambiado en tres días… dios
-Beni- vamos fuera…
Los dos salieron y Beni se arrodillo para volver a comerle el rabo de su hijo.

-Leo- ¡jope papa, sigue así y me corro! aaaa,
-Beni- si, córrete mi niño, échalo todo fuera…
-Leo- no papa, no te la saques fuera, joder, deja que me corra en tu boca, tomate la leche de tu hijo –allí descargo, en la boca- aaaaaa, papa, trágatelo, bébete mi leche aaaaaa
Beni trago la leche de su hijo, dejándole el rabo limpio.
Ahora Leo se arrodillaba y este se ponía en pie.

-Leo- tu papa avisa… no me lo eches en la boca
-Beni- ¿y por qué no? eso es lo más importante de tu vida, mi leche te hizo
-Leo- puede que si… pero papa, vamos despacio en esto con el sexo entre hombres, vale…
Así Beni lo hizo, pensó que su hijo tenía razón y era mejor ir poco a poco con el e irlo introduciéndolo en el sexo entre hombres, algo que vio que le iba gustando.

-Beni- anda quita, que me corro, que manera de tirar a tus hermanos al suelo
-Leo- no seas idiota… mis hermanos ¿tienes por ahí más hijos?
-Beni- aaaaa, que gustito… pues no lo sé… aaaaaa… no lo creo… dios que buena corrida nos hemos pegado los dos… tráeme un poco de agua, tengo el sabor de tu leche por toda la boca y un poco de papel

Volvieron al coche y Leo se volvió a quedar dormido por una hora más.
Beni le miraba, esperaba penar que su hijo no lo terminara odiando por todo lo que estaba ocurriendo, acerco su mano a su mejilla, que este al sentirla se despertó con una sonrisa hacia su padre, allí Beni vio que el chico estaba a gusto con él.

-Leo- ¿falta mucho? dios no hay nada de nada
-Beni- la mitad del viaje… vamos a un pequeño pueblo no más de mil habitantes, allí descansaremos y mañana saldremos temprano… ¿quieres conducir?
-Leo- ¿me dejas? ser un poco
Así que Leo cogió el volante y vio su padre que se le daba bastante bien.
Así que el descanso un poco del volante.

-Leo- no lo hago tan mal ¿no? oye, después de aquí a donde vamos
-Beni- a Kenia, iremos a pasar unos días en una tribu, allá, tengo que hacer unas fotos y un reportaje…
-Leo- te lo has montado con esos…
-Beni- si… cuando a ti te pidan sexo, nunca digas que no, les puedes ofender mucho, lo mismo si es un niño, niña… da igual, pero nunca penetres a una niña por el coño y a un niño menor de diez años… tengo una cosa que escribí, te lo daré, lo tengo en el ordenador… y otra cosa, se trata de tu culo…
-Leo- no, papa, mi culo no… eso sí que no…
-Beni- veras, yo lo puedo entender, pero esa gente no y cuando vean a un chico como tú, blanquito, lindo, con un culin riquísimo, pues querrán cogértelo y tú no te puedes negar, si estoy yo, puedo ayudarte, pero si no, te pasara como ayer
-Leo- ¡joder papa! mi culo no… dios ¿y qué hago? –el chico miro a su padre- no tu no… papa, no… paso de cométela, pero eso no ¿qué me quieres dar por el culo?
-Beni- piensa en lo que te he dicho… no pasa nada y da placer de verdad… por ahora deja pasar el tiempo y punto y disfruta del sexo, que para eso es, para disfrutar… y si ves que esto no es para ti, me lo dices y te vas a Irlanda…

Leo no dijo nada y continuo conduciendo, pensaba en lo que su padre le decía, para el aquello no era más que algo normal, el sexo era como dormir, pensó que aquello su padre también lo había tenido que asimilar y mientras conducía el patrol a lado de su padre se sintió libre, se sentía libre fuera de ataduras de la vida, allí podía comprender a su padre, que le gustaba la libertad y vivir en el mundo respetando las distintas culturas que había en el planeta y que él solo conocía la suya.

-Leo- papa, te quiero –le dijo mirándole- quiero aprender de tu vida, ahora entiendo algo o puedo entenderlo, que te gusta la libertad y por eso vives así… intentare ser como tú y aprender y espero que tengas mucha paciencia
-Beni- ¿y tú chica?
-Leo- ¿mi chica? se abra buscado a otro… ¿digo yo?
-Beni- ¿ya te la tiraste?
-Leo- no… ya la tenía medio convecida, pero era algo estrecha
-Beni- ¿estrecha? Eso lo dicen todas… ¿Cuántos años tenía?
-Leo- quince, al menos ya me dejaba tocarle el chochito, no mucho, pero algo… joder cuando ya habias llegado hacer algo, apareces tu…
-Beni- no pasa nada… ¿te la chupaba?
-Leo- si ya la tenía convencida de que me la chupara, pero le daba algo de corte…
-Beni- estaba rica… te la tocaba
-Leo- sí, ya me la tocaba un poco y me masturba delante de ella… y si, estaba muy rica, buen culo, como a mí me gusta y buen conejo…
Beni cambio de tema y le fue hablando de muchas cosas, cosas muy interesantes que a Leo le gustaba.
Le hablo de la famosa Atlantis y como él estaba investigando sobre ella, así el viaje a Leo se le hizo más ameno hasta llegar a la pequeña aldea.

Llegaron al hotel, muy humilde y sencillo.
Cinco habitaciones de una sola cama, a los dos no les importo.
Beni dejo a su hijo en el hotel para que descansara y el fue a buscar a contratar un par de camello y un guía.
En el hotel le dijo a Leo que a las seis saldrían para ir a los restos que fuera una antigua población y allí pasarían la noche.
Cenaron y los dos se acostaron muy cansados.

Muy temprano se levantaron y ya los dos guías les esperaban.
Eran padre e hijo quien les iba a llevar a las famosas ruinas arqueológicas.
Para Leo era su primera vez que iba en camello, al rato prefirió ir a pie.
Después de hora y media, Beni dijo de descansar un poco y padre e hijo prepararon la tienda.
Solo Beni entendía el árabe.
Beni les invito a que les acompañaran en la comida.
Le dijo a su hijo que quedaba algo más de una hora.
Leo miraba a padre e hijo, el padre de piel clara como el hijo, bigote, delgado como el hijo…
Llegaron a las ruinas de una antigua población árabe, en la cual quedaban las casas de adobe, las ruinas de una mezquita, el torreón de un castillo… padre e hijo estuvieron viendo aquel lugar que Beni conocía gracias a amigos de él y que era un lugar con mucho encanto.
Beni mando a su hijo que dibujara la mezquita que aun guardaba su estructura con ladrillo árabe.
Él se puso a recoger notas y hacer fotografías.

Los dos guías que habían ido con ellos, prepararon la comida, para la hora llamarles.
Los cuatro comieron juntos y tomaren e, algo que ya Leo le empezaba a gustar.

Beni se dio cuenta en lo mucho que los dos guías, padre e hijo miraban a su hijo, pensó que esos dos querían algo más de ello, pero en ese momento no quiso y levantándose llamo a su hijo que le siguiera.
No quiso decirle nada de aquello, porque no se había dado cuenta.
Beni continuo haciendo fotos y tomando apuntes en su cuaderno, mientras Leo dibujaba.

Leo se cansó un poco de dibujar y levantándose, decidió investigar aquel lugar.
Se fue metiéndose en las casas, que por supuesto no había nada en ellas, algunas de adobe, otras de ladrillo.
Fue hacia la mezquita, vio entrar en ella a los dos guías, padre e hijo y decidió seguirles sin que ellos se dieran cuenta.
En la mezquita solo estaba la estructura y por un agujero vio como padre e hijo se inclinaban para hacer sus necesidades, les vio a ambos el trasero, pero cuando vio caer la mierda quito la mirada y marcho.
Parece lo que su padre le decía que cagar en grupo era algo normal para aquellas gentes y que debía de aprender sus formas de vida.
Busco a su padre, que hacia fotos y poniéndose le hizo una.

A media tarde cuando ya el sol empezaba a bajar, se reunieron los cuatro, en el lugar donde habían montado las dos tiendas.
Allí el árabe les había preparado un té con dulces.
Leo se sentía algo excluido, ya por su desconocimiento del idioma.
Se echó largo y miro al cielo.
Al poco, sintió una mano en sus partes, su padre le manoseaba sus partes, del susto se levantó y vio como el chico se les acercaba y el padre se levantaba para desaparecer.

-Beni- el padre nos deja un rato al chico, usa a su hijo para satisfacer a clientes… -ya el chico le bajaba la bragueta del pantalón- no tengas miedo… el chico sabe hacer su trabajo y está muy rico…
-Leo- ¿y el padre? ¿cuánto has pagado?
-Beni- hace un rato se han ofrecido padre e hijo, pero le he dicho que solo al hijo… le he dado como cinco dólares, igual que en euros… aquí eso es el salario de una semana…
-Leo- ¡chupa puto moro! ¿no sabrá español?
-Beni- ¡que va a saber! eso es chupa –le dijo en árabe-
-Leo- pues que se gane el dinero… ¿se deja que le den por el culo?
-Beni- claro, he pagado por todo, este, ya está muy entrenado, mira que bien la chupa
Beni se levantó y dejo caer sus pantalones y el chico dejo de chupar a Leo y se dirigió a comérsela la de Beni que ya se alzaba dura.
Leo se levantó y se puso junto a su padre que para el joven moro se las comiera las dos.

-Leo- chupa que te cagas, papa, que rico… antes les vi cagar… a los dos
-Beni- eso es normal, como esto… joder como lame es puto moro… aaaaa, ¿se la quieres meter?
-Leo- ¡le olerá a la mierda! –allí Beni saco varios condones! valla papa, vas preparado y dime ¿te gusta comer ojete de tío?
-Beni- sí, me gusta mucho… pero a estos jamás se lo he comido… me da algo de asco… ¿qué quieres que te diga? Ya te hare yo una comida de culo y veras que rico es, si… ponte un condon… para estos casos hay que usarlos… trae agua, le vamos hacer que se limpie el ojete
Leo fue a coger una botella de agua y se la dio a su padre.
El joven árabe se levantó y se quitó su túnica, dejando ver un cuerpo muy aniñado de piel muy morena, de un joven de quince años, con solo vello en su pubis.
Totalmente empalmado con algo menos que ellos, una piel muy fina.
Beni hizo poner al chico en cuatro y allí le mando que se abriera el culo y le echo agua en el ojete, el mismo se pasó una mano por su raja para limpiarse.

-Beni- ¡qué buena rajita! ¿te gusta?
-Leo- si, si que me gusta, joder que culito tiene el puto moro…
-Beni- pues adelante, métesela toda dentro…
-Leo- así, sin nada mas
-Beni- échale saliva y ponte el condón…
Beni ayudo a su hijo y echo saliva sobre la rajita del joven árabe y el mismo le metió un dedo para írselo abriendo.
Aquella rajita, usada para sacar dinero.

-Leo- joder papa, ya dos dedos, este es abierto…
-Beni- sí, sí que lo es… se nota que la usa –le dijo algo en árabe y el chico le contesto- me dice que tiene clientes, ingleses, franceses, portugueses… -le saco los dos dedos- ¡mete ya y disfruta de esa rajita!…
Así Leo se puso entre las piernas del joven árabe y muy despacio la fue metiendo.
Vio a su padre que se ponía debajo para hacer un 69 con el chico.
Beni se fijó en el rico culo de su hijo y le vio el pequeño ojete aun virgen que cuando arreaba se abría las nalgas dejándolo ver.

-Beni- ya vas cogiendo experiencia en el follar culos…
-Leo- si, gracias a mi padre que ha sido mi tutor… dios que rico ojete tiene el puto moro, estrechito, caliente… aaaaa ¿te gusta el rabo del moro?
-Beni- si y además tengo una vista muy buena… como mueves el culo y dicho esto le chupo los huevos a su hijo mientras este se follaba al moro- dale, dale
-Leo- veo que te gusta mi culo… ¡eh pájaro! ahora lo tengo un poco más morenito
-Beni- si, te vas tostando… deja que lo monte yo ahora
Leo dejo de follarse al joven para que su padre se lo follara.
Se cogió al chico en posición misionera y a un lado se puso Leo para que este le comiera el rabo.

-Leo- que, te he dejado un buen camino… esta rico ese ojete
-Beni- si, esta rico, acerca tu boca al rabo del chico, acostúmbrate a comer rabos de toda clase, ya has chupado de moros
-Leo- tienes razón…
Se puso haciendo un 69 con el chico mientras que este era cogido por Beni.
Mientras le comía el rabo al joven árabe, veía como el rabo de su padre entraba y salía del ojete del chaval.
Sintió detrás del, un dedo por la raja de su culo, un dedo húmedo por la saliva que hacia su entrada.
Miro a su padre que veía lo que le hacía y no decía nada, pensó si ahora debería de poner su trasero al moro.

-Beni- joder, que caliente es este morito –hablaba con el moro, Leo no sabía lo que le estaría diciendo, solo que el dedo no salía de su culo-
-Leo- ¡qué puñetas le estás diciendo! aaaaaa
-Beni- le digo si le gusta esto y él me ha dicho que sí y si puede follarte el culo y le he dicho que no…
-Leo- si quiere culo, ponle el tuyo, a ti te gusta ¿no quieres que te folle el moro?
-Beni- he pagado por dar, no para que me den… -diciendo esto sacaba el rabo- me voy a ir, quita, le voy hacer que se trague mi leche
Leo se quitaba y se padre colocándose entre el pecho del chico le mando a que se la comiera, levantando este la cabeza chupo.
Leo por su parte le levanto las piernas para cogérselo de nuevo por el culo.

-Leo tu papa, en la boca y yo en el culo…
-Beni- menéasela al pobre, haz que se corra
Así Leo le agarro el rabo mientras que el se lo follaba.
Así oyó los gemidos des su padre que se corría, dejándole al chico toda su leche en la boca.

-Leo- papa, buena corrida, ahora voy a ir yo… le voy a dejar a este el culo bien lleno a este puto moro
-Beni- córrete, llénale el coño de leche española…
Leo no dejaba de pajear al chico que debido a sus gemidos y movimiento de cadera estaba para venirse y alargo su mano para cogerse el mismo su rabo para terminar de correr y echárselo encima de su estomago, donde también sentía ya los lechazos que en ese momento Leo le echaba.

-Leo- ostia que corrida más rica
-Beni- si, el chico me dice que le ha gustado mucho tu follada y tu leche en su culo…
-Leo- dile que su culo estaba muy rico… que rico polvo en el desierto se han pegado padre e hijo… -decía levantándose y limpiándose tal como ya su padre había hecho y se había subido sus ropas- bueno papa y ahora
-Beni- pues nada, que el busque a su padre, seguro que ahora recibirá polla del padre… en una hora cenamos y ven conmigo anda
Leo siguió a su padre, fueron paseando por las calles fantasmas.
Entraron dentro de una casa, Leo no sabía qué coño iba a querer su padre, pero pronto lo vio, andaba con ganas de cagar y se inclinaba y encima delante de él.

-Leo- ¿para esto me traes? ¿te gusta que te vean cagar?
-Beni- No pienso darte más pastillas, ¿no tienes ganas? pon el culo anda
-Leo- oye –viendo que le salía salió fuera- ¡marrano! mira que cagar delante de tu hijo, ¡guarro! –en ese momento salía ya su padre- ¡eres un cerdo! ¿y qué es eso que no me vas a dar más pastillas?
-Beni- no te lo tomes tan mal, esto tuyo de cagar lo llevas muy mal y quiero que practiques conmigo, ya que follamos junto, pues también podemos cagar juntos… ese problema que es mental tuyo te lo tienes que quitar y lo de la pastilla, ayuda pero si te acostumbras a ello pues al final no será efectiva…
-Leo- ya sé que es un problema papa, pero… joder puedes que tengas razón, creo que eso está en mi coco, si ya follamos juntos, que mas da ver cagar a nadie, pasa que eso no igual que lo otro
Aquella noche, Leo durmió al hombro de su padre.
Hacia las seis, Beni intentaba despertarle, no había forma, además lo tenía muy acurrucado a él y allí le estuvo besando, en la cabeza, acariciando su mejilla, así hasta que fue abriendo los ojos y Leo acerco sus labios para besar a su padre y dale los buenos días.
Allí Beni hecho la manta hacia un lado y sorpresa, Leo estaba empalmado y su glande asomaba por encima de sus bóxer.

-Beni- ¡pero qué hijo más calentorro tengo, dios! todas las mañanas iguales –el chico sonreía y se bajó los bóxer para dejar ver su empalme- ¿tú que sueñas? lo que practicas el día anterior… anda, que nos vamos
-Leo- no sé qué soñare, pero esto solo me pasa aquí ¿será el calor? o la comida
-Beni- ni idea –ya se levantaba y buscaba su ropa dentro de la tienda- vamos, nos tenemos que ir, hemos de llegar hacia el mediodía
-Leo- dale una chupa, papa… una papa… dios como está la tipa o dile al nene que venga…
-Beni- de eso nada y te la guardas, el que tenía reparos en esto y mira, ya se ofrece a su padre… esta tarde la dedicaremos a descansar, mañana nos espera dos días de vuelta a la capital, haremos noche en el desierto
-Leo- entonces me quedo con las ganas, ostia leche… -en ese momento alguien les llamaba desde afuera, era el padre- joder, el puto moro viene a molestar, dile que me mande a su hijo, pago yo…
-Beni- vamos que nos llama, además creo que el hijo tendrá el culo de mierda… vamos a cagar y nos vamos, me cago de ostia ¿y tú?
-Leo- lo intentare… veremos lo que sale, pero antes deja que me haga una chupa el chico
-Beni- joder, ¿el que se las daba por machito?
-Leo- calla, coño… anda dile que venga, joder si estoy súper empalmado, pero el padre que ni se le ocurra venir, ¡prefiero a su hijo!
Al final, Beni fue a buscar al chico para que a Leo le descargara los huevos y así tenerlo tranquilo durante el viaje.
En la tienda entraba el joven árabe, donde ya el joven Leo le invitaba a que se la comiera, cosa que el chico hizo, arrodillarse y colocarse entre las piernas del joven español.

-Leo- que puñetas voy hacer… a falta de moras, tú me sirves y me tengo a acostumbrar a dar por el culo -le decía, pero el chico no le entendía- tu chupa, que para esto no hace falta que sepamos el mismo idioma… ¡joder, que bien la comes! Se nota que tu padre te ha enseñado, coño…
Leo miraba como el moro se la comía, como disfrutaba de la maestría del joven.
Hasta que se hubo cansado y ya le pedía el culo.
El joven se ponía de pie y levantándose la túnica le dejaba ver al español su buena polla dura, allí le vio que la suya era algo más pequeña.

-Leo- ¡cabron, la tuya es más grande! Bueno, no esperes a que te la coma -el chico seguía de pie y le apuntaba su dura polla hacia su cara- ¡que no, que no chupo! Date la vuelta -le decía levantándose- ¡ponte de rodillas -el chico comprendía, pero quería que le hiciera una chupada! ¡coño, tendré que llamar a mi padre!
Alli de pie, se puso detrás del chico y con ambas manos le tocaba el culo, metía su dura polla entre las piernas del chico y con una mano la alargo y le empezó a sobar la dura polla del joven.
En eso que su padre entraba…
-Leo- joder papa, te iba a llamar… dile a este que me deje darle por el culo… ¡coño! Y dile que no piense que se la vaya a comer
-Beni- ¿Por qué no? El chico desea que se la chupes un poco… pobre… además no me ha cobrado
-Leo- ¿no? Pues yo luego le doy el dinero… dile que se me ponga en cuatro y que luego su padre se la coma
-Beni- hijo, acostúmbrate a comer rabos… el chico me ha dicho “si no me la come, no hay culo”
-Leo- ¡puto moro de mierda! esta bien, pero primero dile que se ponga y luego le hago una chupadita… dile que no me van mucho los tíos
-Beni- y a el que más le da tus gustos… solo quiere que un chico como tú se la coma… además quería darte por el culo y yo le he dicho que tienes una pequeña herida… bueno le he contado una trola… no te preocupes por tu culo, está a salvo ¿por ahora?
-Leo- ¡este a mí no me parte el culo! Coño, papa, que quiero joder ya… ¡que se busque luego a su padre!
-Beni- anoche ya se dieron los dos por el culo…
-León- pues ya le vale…
Ya el chico se iba poniendo en el suelo a cuatro.
Beni les dejo y salió fuera de la tienda.
Ya Leo muy excitado con sus manos le abría las nalgas sin nada de vello al joven árabe que se abría todo de piernas para dejarle a la vista su ya entrenado ojete.
Le escupió, tal como su padre le había comentado y llevo un dedo al orificio para así poder dilatárselo.

-Leo- eso es, puto moro, abre bien ese culo de moro de mierda -le decía, sabiendo que no le entendía ni una sola palabra- joder, que abierto eres, ¡coño! te voy hacer un hijo…
Metió su dura polla haciéndole gemir de placer.
El ya entrenado ojete del árabe le hacía sentir muy bien, cerro sus ojos e intentaba imaginarse a la niña de hacía unos días de la que tanto había disfrutado, pero abriendo los ojos, solo veía el culo de un tío, dentro de una tienda perdida en el desierto.
El chico suspiraba de gusto, le gustaba sentir un rabo dentro del culo.
Ya su padre le había desvirgado con tan solo ocho años y luego su padre lo vendía a hombres.

-Leo- joder nene, creo que te voy hacer un hijo… yo me corro dentro… no sé porque mi padre no habrá querido echarse un polvo… joder que bueno… joder…
Termino y levantándose busco para limpiarse, pero el chico girándose se la limpio con la boca, algo que le agradeció.
Miraba al joven, árabe del montón, se pensaba, de los que iban a España en busca de trabajo, delgado, pelo medio, muy negro y con una sonrisa de amigo.
El chico se levantaba cogiéndose su túnica hacia arriba y dejando su dura polla que le ofrecía al joven español su recompensa, deseaba ser recompensado, ya que el joven le gustaba.
Leo se arrodillo, se la cogió y empezó a masturbarlo con la mano para luego abrir la boca y llevársela hacia dentro.
Ya su padre le había enseñado como debía de dar un placer a un rabo.

-Leo- ¿te gusta? -le decía al chico mirándole a los ojos y con la mano pajeandole- si, te gusta cabron de mierda… tienes mejor rabo que yo… ¿te has follado a tu puta madre? -el chico por supuesto no entendía y Leo solo decía estupideces-
Volvió a chuparle el rabo moreno del chico hasta que este pronto le hizo saber que se iba a correr.

-Leo- ¡termina tú ya! a ver si te crees que me voy a comer eso por la boca, que asco… dios
El joven se cogió su dura polla, donde a los pocos segundos, empezó a tirar su leche ante los ojos de Leo que miraba como se corría.

-Leo- creo que ya hemos terminado, pues gracias chico -le alargaba una mano- bueno… -se daba cuenta que no servía de nada hablar- bueno, voy a buscar a mi padre ¿a ver si se lo ha montado con el padre?
Salió y solo vio que su padre con el moro que preparaban a los camellos para marcharse.
Se acercó a él…
-Leo- que papa ¿te lo has montado con el padre?
-Beni- no… y tú que tal ¿menuda carita me traes?
-Leo- ha estado bien… rico el moro ¿pero tú con el padre nada?
-Beni- ¿y porque yo con el padre? Para esos me cogo al hijo, que esta mejor y ya con lo de ayer estoy tranquilo… recoge con nos vamos en nada…
Hacia las doce llegaron a la pensión.
Se despidieron del padre e hijo y fueron a comer y de allí se acostaron, los dos estaban muy cansados.
A finalizar la tarde, se despertaron y bajaron a cenar y luego dieron una pequeña vuelta por la población, entrando en algún bar.

Al día siguiente, Beni decidió no madrugar tanto y salir un poco más tarde.
Le daba pena despertar a su niño.
Hacia las ocho, le despertaba para salir en media hora.
En el patrol, Leo se volvió a quedar dormido, hasta que tres horas más tarde, Beni le despertaba.

-Beni- ¡dormilón, te gusta dormir más que una marmota!
-Leo- total, para lo que hay que ver… dios cuanta arena, menos mal que ya nos vamos y no sé qué va a ser peor, aquí no hay serpientes, eso sí que me da cague
-Beni- vamos a descansar un rato y luego tú conduces… vamos a preparar la tienda
Entre los dos prepararon la tienda por el sol y allí prepararon la comida para comer.

-Leo- ¿Por qué no pasamos la noche donde estuvimos con esa familia?
-Beni- es que vamos por otro sitio… ¿quieres ir? –el chico sonrió- ¡pendón!, ¿tú quieres a la mora?
-Leo- pues si… ¿por qué no me haces una mamada papa? Venga papa… chúpamela… ya sabes que esta desde que ha probado lo rico de la vida me da mucha guerra…
-Beni- si quieres, sácatela anda…
El chico se bajó los vaqueros y dejo su ya duro miembro para que su padre se lo cogiera y lo chupara.

-Leo- aaaa, papa, si, dale, cométela, dios
-Beni- oye Leo –le dijo mirándole y masturbándole- ¿quieres meterla? –el chico le miro, una cosa era la mamada y otra meterla por el culo de su propio padre- no dices nada
-Leo- es un poco fuerte ¿no crees? dios papa, follarte el culo… dime una cosa ¿deseas cogerme el culo?
-Beni- me gustaría ser el primero, si tú quieres
-Leo- qué más da ya todo… pon el culo papa, que te la meto toda dentro, carne de tu hijo…
-Beni- ¿qué dices?
-Leo ¿qué me folles el culo? a eso no hago otra cosa que dar vueltas… creo que la persona que nunca me haría daño eres tú, si ya te follo el culo qué más da ya que tú me desvirgues el culo, estoy seguro que me darás placer
-Beni- ¿te gusta así? –le decía al ponerse en cuatro- ¿te gusta los melones de tu padre?
-Leo- dios que culo más rico y duro tienes papa… buen culo ¿luego me cojeras?
-Beni- no, esperaremos a estar en el hotel y comprar lubricante… hay que dilatar ese ojete…
Allí Leo se disponía a penetrar a su padre, pero al verle así, se atrevió y bajar su cabeza y llevar su lengua al hoyo y chupar.

-Beni- dios hijo… no pensaba que te ibas atrever hacer eso
-Leo- eres mi padre y estamos teniendo sexo completo, sexo entre hombres y el sexo entre hombres es esto ¿no?
-Beni- pues si… esto es… ¿entonces eres bisexual?
-Leo- lo seré, en estos días solo he follado culos y un coño… y he tenido más sexo entre tíos que tías, tías dos… ¡joder papa, tienes buena rajita! –le metió un dedo- entra que cagas, dios
-Beni- mi culo está bien entrenado y si se hace bien, es un rico placer que muchos heteros desconocen, sabes… y sabes una cosa… se disfruta más entre tíos que con tías y eso es la pura verdad…
-Leo- eso papa lo he oído… lo dicen mucho las mujeres y hombres bisexuales… ¡ya te la meto!
Con el ojete preparado, Leo se dispuso hacer algo que nunca en su vida se hubiera imaginado llegar hacer, follar a su padre.
En ese desierto en silencio, el cual solo se oía el sonido del aire y el movimiento de la arena iba a penetrar al hombre que ahora más quería, su padre y quien iba a compartir ya su vida junto a él.

-Beni- aaaaaa, si, mete dentro… carne de carne somos hijo
-Leo- dios papaaaaa… uffffff, toda dentro… creo que este va a ser el polvo que nunca podré olvidar… mi primera vez con mi padre… dios qué gozada… aquí, los dos solitos, ahora sí que quiero vivir tu vida papa, no me quiero separar de ti…
-Beni- aaaaaaa, joder como follas, dios como has aprendido en tres días… jodido…
Poco a poco, todos los prejuicios que tenía en ese momento se le habían quitado.
Mientras se cogía a su padre, mientras que oía sus gemidos, comprendió lo que su padre le había estado contado, que el sexo esta para disfrutar, esta para un gozar y qué más da con quien sea.
Recordaba lo que él le había estado contando, lo que él estaba descubriendo a través de su padre, él también lo tuvo que descubrir y a quitarse los mismos prejuicios que él tiene ahora, con la única diferencia, que él estaba solo y él tiene a su padre.

-Leo- papa, cuando lleguemos al hotel, dejo de ser virgen… sabes… si, voy a disfrutar del sexo a tope, dios, esto es riquísimo
-Beni- hombre Leo, tampoco ahora tú seas un enfermo del sexo… vive la vida, disfruta de la vida y el sexo no lo busques, el viene solito y a veces pues no se podrá y de eso te tengo que enseñar y mucho…
Se refería a las muchas prohibiciones que había sobre el sexo en muchos países, de las enfermedades, de la higiene y si no se tiene un condón es mejor no practicarlo.

-Leo- papa, lo siento, tengo tanto placer que tengo que explotar… aaaaa, dios de mi padreeeeeeee
-Beni- no te corras dentro.
por favor.
no quiero llevar tu leche ahora dentro…
-Leo- si, aaaaaaaa, -sacando el rabo soltó chorros de leche- aaaaa, paaaaaa
-Beni- ostia mi niño –beso a su hijo en las dos mejillas y este le correspondió cogiéndole por el cuello- que rico mi niño… ya tienes donde meter
-Leo- si, además con lo caliente que estoy últimamente
-Beni- claro, es la edad, jodido… solo tienes dieciséis y recién cumplidos…
-Leo- ahora tu
Beni se echó largo y a su lado Leo que le cogió el rabo para comérselo.
Beni alargo la mano al trasero de su niño y le hizo que se lo pusiera hacia su cara.

Leo- toma mi culo, disfruta de él que dentro de nada será tuyo… ¿te gusta?
-Beni- si me gusta, dios que rajita más chica tiene mi niño, cuantas veces te lo he limpiado
-Leo- si… pues ahora te lo joderas
Le continuo chupando hasta que su padre no pudo más y exploto en la boca de su hijo, que este en vez de quitar la boca recibió los lechazos de su padre para luego escupir.
Allí los dos se volvieron a besar y Beni se atrevió a besarle en los labios, pero por encima.

-Beni- esto será nuestra unión y pienso enseñarte este mundo… ahora sí que voy a tener a mi mejor compañía, tu
-Leo y yo papa, espero aprender de ti y que tú me enseñes… ¡te quiero! joder, me cago ¿vamos?
-Beni- ves tú… caga a gusto ¿lo haces ya bien?
-Leo- si, por ahora si… pasa que aquí en el desierto no hay nadie, bueno tú y contigo ya no tengo más vergüenzas… ¡cuéntame algo caliente papa! alguna de tus aventuras…
-Beni- si hombre… ¿para ponerte duro y que me des otra vez por el culo?
-Leo- no hombre, para que el viaje se haga mas a meno
-Beni- si quieres podemos hablar de otras cosas
-Leo- deja la historia para otro dia, coño… dime ¿te has cogido a muchos nenes? Cuentame jodiendas de padres e hijos
-Beni- venga, conduces tú, si te pones caliente de nuevo te la chupo y ya esta… tengo un hijo adolescente… ya que estamos en el desierto, con árabes… como ya te ido contando, los padres no tienen pudor en hacerlo con sus hijos, pero jamás usas la fuerza o la violación con ellos, busca siempre el placer mutuo, que ellos disfruten… pero el coño de una niña esta siempre reservado a su primer marido, solo se las folla por el culo…
-Leo- ya, pero un niño pequeño, que la tiene muy chica
-Beni- solo culo, solo culo… el chochete es para el novio… pues yo he estado en muchas tribus, pero también te digo que hay que andar con cuidado, ya sabes y estar al día con las vacunas…
-Leo- ¿qué te gusta más? niños o mayores o con quien as follado más…
-Beni- bueno, depende… pero un coñito tierno es más rico que uno ya entrado en años -los dos rieron- ¿vedad? Y un culito de niño o niña pues también…
Beni le fue contando muchas de sus aventuras sexuales, que en una de las paradas no tuvo otra que volver a poner su trasero a su hijo ya que solo deseaba más que follar.