Bien macho pero….

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Dyceks.
Desde niño fui un poco extrovertido, no me gustaba mucho socializar y en mi adolescencia no fue diferente. Vivía en una rutina que lejos de momestarme me gustaba, en mi vida no había sorpresa mayor más que algún compañero/a (de la escuela/colegio) o amigos del barrio me invitara a algun juego, cosa que a esa edad casi ya no era común pues éramos unos adolescentes con las hormonas a mil y todos estaban en sos cosas de machos heterosexuales, cosas que a mí mucho no me interesaba. A pesar de no ser afeminado, siempre existió un rumor de que yo era gay por el simple hecho de a mis 15 años no tener novia, la verdad tampoco mostraba mucho interes hacia las mujeres.
Como les decía, vivia en una rutina que consistia en hacer mis tareas de escuela (era muy aplicado) aunque no implicaba mucho tiempo ya que a diario me dedicaba a terminar algun que otro trabajo, luego el resto del día me pasaba frente a la tv.

Datos muy importantes, la mayor parte del tiempo estaba solo en casa ya que era el menor y todos se encontraban en sus asuntos, trabajos, eetc.
Mi nombre es Diego, hoy día tengo 22 años, entonces tenía 15, no he cambiado mucho fisicamente, pues desde entonces era alto 1,85mts, 90kg, piel tostada, pelos y ojos cafés.
Un día aparentemente normal, llega un viejo amigo a casa (en realidad es un primo), siempre estuvimos en contacto, aunque no como lo hacíamos hasta cuando tenía unos 12 años (contacto físico, sexual). Su nombre es Ricardo, 5 años mayor que yo, no muy alto, pelo oscuro y un cuerpo muy bien trabajado, le gustaban los deportes, tenia unos pectorales y abdominales perfectos.
Cuando tenia 8 años el empezo a tocarme y yo hacía lo mismo que él, a esa edad ya tenía conocimiento del sexo y la sexualidad, pues yo era practicamente el menor en todo el barrio y los demas unos pubertos calientes, a veces me dejaban ver sus materiales de pornografía. Esos juegos sexuales que hacíamos Ricardo y yo,no pasaba de agarrarnos los penes y masturbarnos uno al otros y frotarnos el pene contra las nalgas del otro ( él hacia de activo la mayoria de veces aunque a veces me dejaba hacerlo a mi porque esa era la condición que yo ponia para seguir con los juegos), aunque nunca hubo penetración siempre quise saber lo que se sentía penetrar a alguien pero a esa edad con un pequeño pene y sin nada de experiencia era difícil, el tampoco me penetraba. Ese tipo de juegos siguio hasta los 12 años cuando ingrese a la secundaria y por alguna razón dejamos de tener ese tipo de encuentro, aunque siempre convivimos como primos y amigos de juegos, nunca mas volvimos a tocar el tema.

Yo pensaba que él en su punto de madurez habia tomado todo eso como una chiquilinada o juegos inocentes y que ya habia ganado algo de experiencia para su vida semi adulta.
Pensé que todo había terminado hasta que aquel día, fue a mi casa a sacarme de mi rutina. Fue a pedirme ayuda con algunos trabajos de la escuela, algunos toques artísticos, como les decía yo siempre estaba al dia con los trabajos.

Yo iba dandoles ideas de los toques o arreglos que le haría a su trabajo (como pensaba seria mejor) y el lo aprobaba o no.
Estaba en el escritorio trabajando y el parado a mi derecha pegado al escritorio supervisando el trabajo dando su opinión, aunque era su trabajo a mi no me importaba hacerlo. Esto esta bien así? Y esto aquí como queda? Iba diciendo yo, ya terminado el trabajo me puse algo nervioso porque ya no tenia nada con que distraerme y engañar a esas ganas de tener un reencuentro con Ricardo, de revivir aquello que nos hemos estado perdiendo desde hace tres años.

Yo dí por terminado el trabajo pero come él decidía cómo le gustaría que quede el trabajo le pedí una opinion como iba haciendo a cada paso del trabajo. Él, parado a mi derecha con el pene a la altura del escritorio, pegado a el, queda sorprendido (al igual que yo) por lo que hice, agarrandole el pene que estaba a centímetros de mi mano derecha le pregunto, -Y esto, cómo te gustaria que quede?, su reacción me asustó, pensé que no le habia gustado que lo estuviese "acosando", se puso algo nervioso y me dijo que se sorprendió, que no esperaba eso, yo ya lo habia notado porque tenia el pene flácido y no como yo que ya lo tenía bien dura de solo imaginar ese pene.

Dijo que con eso yo podria hacer lo que quisiera, entonces lo acerqué a mi y metí la mano para poder liberar a la bestia, aunque seguia dormida era feroz y bajo cualquier riezgo decidí despertarlo. Era gruesa, bien jugosa, me encantan los penes flácidos, siempre me fijaba en el bulto de los hombres. Esa imagen de un pene flácido y jugoso en espera de vaciarlo estaba frente a mi y no dude en metermelo a la boca, la introduje completa y la deje dentro, masajeandolo con mi lengua rápidamente ese jugoso pene se convirtió en una enorme pija, de unos 15cm de largo pero bastante gruesa, pero esa sensación de tener la boca llena de un sabroso pene terminó muy pronto cuando apartó mi cabeza de su pene y me dijo que ya no aguantaba más, se agachó y fue directo a mi entrepierna, sacó mi pene y empezo a mamarlo, yo quede sorprendido, él, un macho, nadie podria siquiera imaginarse que a ese hombre, bien masculino le gustara mamar una pija, si bien teniamos cierto tipo de juego sexual él nunca me habia mamado. No pude enojarme por haberme impedido saborear su sabosa pija, el trabajo que él hacia ahi abajo esa genial, apenas tuvo a su alcance mi verga, una de 16cm un poco más larga que la suya pero no tan gruesa, me despojo de mis pantalones dejandome desnudo de la cintura para abajo, yo ahi sentado con las piernas abierta y el entre ellas dandome mi primera mamada, la hacía tan bien que acabe en unos pocos minutos, eso sumado a lo caliente que estaba y que fue mi primera vez. Ricardo, al darse cuenta de que estaba a punto de correrme, dejó de mamarlo y siguió con sus manos, no sabria describir su cara de placer en ese momento, parecía que lo disfrutaba más que yo, le excitaba ver como me corría al ritmo del sube y baja que sus manos hacian en mi pene.

Cuando acabé, él se puso de pie y comenzó a masturbarse, aunque yo acababa de correrme hice lo mismo, empecé a acariciarme y verlo masturbarse frente a mi me puso a mil nuevamente y poco antes de que el terminara de masturbarse, yo ya la tenia bien dura nuevamente. Él empesaba a gemir, se acerco más a mi, se inclino un poco y apoyando su pene al mio, soltó toda su leche sobre mi pene, era bastante, woow! Aunque me hubiese encantado tener toda esa leche en mi boca, lo que hizo despues, me hizo cambiar de opinio y dejar las cosas exactamente tal cual ocurrieron sin desear quenada hubiese sido diferente. Ricardo seguia con ropa, luego de masturbarse se despojó de ellas y con sus manos tomó mi verga bien dura, de otra forma no podria estar, con semejante cuerpo frente a mi, con su verga flácida recien exprimida que le colgaba entre esas piernas marcadas y con toda su leche sobre mi, la cual recogió y hacía como que me lubricaba el pene, esa sensación de sentir su mano llena de su semen recorrer mi verga fue muy placentera, pensé que me volveria a masturbar pero se llevo la mano entre las nalgas y con su propia leche le lubricó el ano. Yo seguia sentado, no sabia que hacer, estaba muy caliente y satisfecho con loque veía, no tenia pensado siquiera tocarlo, el tenia todo el control, podria hacer conmigo lo que el quisiera, dado su condición casi indudable de macho, nunca me imagine que antes que penetrarme el a mi, hubiese preferido ser penetrado. Veo que sin queja alguna logra meterse 3 dedos, cuando termina con eso, me empuja haciendome recostar al respaldero de la silla, de alguna forma, se acomoda sobre mi frente a frente y sin problemas mete mi verga llena de su leche en su agujero previamente lubricado también con su leche, era indescriptible esa sensación, más que cualquier paja, más que esa mamada que apenas unos minutos antes me habia dado tanto placer, ese perfecto movimiento de ese perfecto culo que apretaba a su voluntad me daba la sensación de que en cualquier momento mi verga iba a estallar.

Era algo injusto recibir tanto placer y aunque el estaba recibiendo lo suyo no me pareció suficiente el hecho de dejar que yo lo penetrara, era demasiado placer para mi asi que decidi tomarle la verga que estaba frente a mi saltando sobre mi en ese movimiento que el hacia al introducirse mi verga, tome su verga y empecé a masturbarlo. Estuvimos así un buen rato, esta vez pude aguantar un poco más ya que apenas hace unos minutos me habia corrido.

Él sobre mi, en esa silla, bombeandose el culo con mi pene, yo masturbando el suyo, yo ya no aguantaba más, mastube su pene más rápido como suelo hacerlo cuando estoy a punto de correrme, ya no aguantaba, en cualquier momento iba a estallar, masturbe cada vez más fuerte y rapido su verga bien gruesa, aumentaba mi placer porque no se sentia para nada igual a masturbar mi pene, ya no pude y justo antes de explotar en su interior, siento que su culo aprieta con mayor intensidad y en su verga una vibracion que me indicaba que se estaba corriendo. Se sento por completo sobre mi pene y solto su leche sobre mi pecho, varios chorros que algunos alcansaron hasta mi cara, mientras que con cada chorro de leche que expulsaba apretaba y aflojaba su culo y se sentía tan bien como si estuviese masajeandome el pene y al mismo tiempo que el se corria en mi pecho, yo lo hacia en su interior. Nos quedamos así un rato, hasta que él se paro y dijo que debía irse.

Fue tanto el placer que me dio que no hubo necesidad de masturbarme esa semaba completa, fue como quedar vacio de lecche. A mis 15 años, cojer con uno de 20, bien macho, bien marcado por los deportes que practicaba, yo pensaba que de chicos el solo queria experimentar conmigo, pero desde ese dia me di cuenta que a ese macho le gustaba la pija.