Censura….2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jose03able.
Patricio se había ido más sudado de lo normal, pero yo seguía tendido en la cama sentía como mi culito estaba muy húmedo y había sido salvajemente follado por un chico al cual simplemente detestaba pero eso no importaba.
Fui a la ducha y mientras escuchaba "Still Dirrty de Christina Aguilera verdaderamente me sentía sucio y lujurioso y volvieron las ganas de querer follar y como siendo un chiquito goloso de unos 12 u 11 años aproximadamente, sentía un leve vacío en mi interior así que decidí coger uno de los consoladores que había fabricado base a un jebe extraño que le había quitado a mi padre de su guantera y simplemente un día desapreció entre mis nalguitas.
Tal vez habría sido mis gemidos entre cortados mientras sentía la penetración suave del jebe que estaba gozando en un séptimo cielo que no hay cuando llego un primo mío y …..me descubrió en pleno acto sexual. No podía ser, ya eran demasiadas emociones para un día (yo me lo había buscado) y justo tenía que aparecer él pero la reacción de él fue extraña, simplemente juntó la puerta y se marchó y yo no sabía que hacer estaba sin pantaloncillos y en plena pose sexual y la excitación se me había bajado así que decidí con lo poco de decencia que me quedaba ir a hablar con él.
Cuando fui a darle el alcance, sorpresa para mí, estaba en uno de los sillones de la sala masturbándose a plena luz de la tarde, su cuerpo era marcado y su pene era lo suficientemente grande (19cm) para que me pudiese llevar a la gloria y de pronto yo intenté hacer lo mismo que él, es decir irme lentamente pero ni bien quise voltear sentí una respiración en mi nuca y me dijo con voz entrecortada: en vez de sentir ese jebe….siente esto. Ni bien acabó esas palabras me alzó como esposos recién casados y me llevó a mi cama, me tumbó y sin ningún lubricante me la estocó dentro de mi ano, sentí un ardor espantoso…..lágrimas de dolor y placer brotaban de mis mejillas y eso le excitó aun más y la fricción de su pinga con mi ano fue lujuriosa y estábamos en el éxtasis con cada gemido mío venía una embestida con más fuerza, estaba en el cielo sexual y no paraba de gemir , estaba gritando del placer y cuando el placer era algo que no se podía describir simplemente apretaba mis labios muy fuertemente y fue en el climax que recordé lo que Patricio había dicho sobre venir armado y fue como si lo hubiese invocado porque apareció de pronto y tenía en sus manos un par de esposas y un látigo de jebe lo cual ver a ese adonis con ambas cosas que eran mi fantasía fetiche en su máxima realización me hizo gemir más y mi primo simplemente embestía aun más pero había algo extraño, ellos al parecer se conocía porque se reían unos a otros al verme así hasta que Patricio le hizo una seña a mi primo para que se quitara y así fue. Luego Patricio me cogió de las manos y un lado de las esposas estaba en mi mano y la otra en una de las patas de la cama teniendo de esa forma mi colita en su máxima exposición y luego su deliciosa lengua saboreo aquel agujero roto y yo me retorcía de placer estaba a punto de recibir dos pingas y una dominación de mis fantasías más locas, había olvidado lo prohibido que eran estas cosas para un niño de esa edad, peor no importaba tenia sed de sexo así que me dejé llevar, poco después Patricio me la clavó de una pero se fue el dolor y al instante lego un placer continuo y máximo yo me movía más que las estocadas que Patricio me estaba dando a lo cual él entre gemidos decía .. -wow que rico lo haces, mierda tu culo está más bueno que hasta hace unas horas bebe…. mmmm así…- esas palabras y gemidos entrecortados hacían que mi libido estuviese en su límite y cunado las cosas no podían ser mejor mi primo tomó mi boca y la llevó directo a su boca y me folló a tal punto que sentía que mis labios se iban a romper por tanta fricción y tanto empuje de mi primo.
Duró mi primo en esa situación hasta que sentí que algo se escurría de mis labios y sentí que me atragantaba , era la leche de mi primo que salía a borbotones y me la tragué completa y con la mano que tenia libre la agarraba y limpiaba completamente, se recostó en la cama exhausto mientras que Patricio era una máquina de sexo y cuando estaba hecho una fiera agarró el látigo y me azotaba en las pompas y yo solo gemía y gritaba del placer y lujuria, y mis nalgas estaban rojas de tanto azote tras 15 minutos de estocadas rápidas y fuertes que simplemente quedé en un inconsciente de no tener razón de lo que estaban haciendo y sentía que la pinga de Patricio crecía en mi interior a lo cual di un último gemido largo y fuerte que fue sincronizado con los trollazos de Patricio y su delicioso semen dentro de mí.
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