Chavitos y mas chavitos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ILoveMorros.
Primero que nada me presentaré soy José y tengo 37 años de edad, soy una persona que cuida su apariencia física y que desde muy joven se ejercita, así que no es por nada pero tengo buena complexión física, soy algo alto mido 1.79, ojos cafés, claro de color, cabello castaño, atlético y algo velludo, tengo buenas nalgas y una verga de 18 cm algo gruesa pero muy velluda, la mayoría de mi vida la he pasado en la ciudad de México aunque mis primeros años los vive en la ciudad de Mèrida.
No tengo nada malo en decir que me encanta poder desvirginar o por lo menos ser de los primeros en romper un culo joven, me encanta la sensación de sentir el ano del morrillo abriendose con dificultad cada vez que le meto la verga, el echo de ser de los primeros en la vida sexual de esos chavitos me prende demasiado. Espero les gusten mis relatos ya que poco a poco iré subiendo algunas de mis vivencias y experiencias que me han pasado a lo largo de estos años.
Recuerdo que cuando tenia 34 años una ocasión que navegando por internet en una sala de chat "gay" di con un chavito de 12 años, y me sorprendió el echo que a esa temprana edad el ya estuviera buscando una verga de macho para abrirle el culito y darle leche, claro que no deje pasar esa oportunidad y empezamos entablando una amistad e intercambiábamos fotos y vídeos, uff Roberto, así se llamaba, era un morro de 12 años y estudiaba la secundaria muy cerca de mi casa, decidimos que un día pasaría por el al colegio y de ahí lo llevaría a la casa para "pasarla bien" y divertirnos un poco.
Cuando llegue al colegio ahí estaba el tal como en sus fotos, era un chico bajito que apenas creo que llegaba al 1.60 de estatura, delgado y con una carita de inocencia muy linda, vistia su uniforme escolar y estaba parado en la esquina donde habíamos acordado vernos, lo salude y el rápidamente me devolvió el saludo, creo que estaría algo nervioso por el echo de conocerme al fin en persona por que se sonrojo y tartamudeaba mucho, era un niño muy bien parecido, claro de color, con un cabello y cejas negras que contrastaban hermosamente con esos ojos color aceituna, un morrito bastante lindo, llegando a mi casa le pregunta que que le gustaría hacer y cual fue mi sorpresa que inmediatamente me dijo que quería ver mi verga para ver si era como en las fotos, yo solo sonreí y lo senté justo enfrente mío, fui quitándome el pantalón y el bóxer para que pudiera apreciar lo que el me pedía y cuando al fin la deje al descubierto mi erección no pudo evitar soltar una sonrisa coqueta y decirme inocentemente que en verdad la tenia muy grande y peluda y que ademas le gustaban como colgaban mis huevos, al terminar de decir eso se la metió rápidamente a la boca, bueno al menos hizo el intento, ya que note que no tenia mucha experiencia al mamar pero poco a poco le fui enseñando la manera correcta de hacerlo, le pregunte si lo había echo anteriormente y me contesto que solo dos ocaciones, una con un primo y otra con un amigo de la escuela, pero que era la primera vez que estaba con un alguien tan mayor como yo, y sobre todo que era la primera vez que lo penetrarían.
Yo no podia creer eso, el chavito era prácticamente virgen y yo seria el primero en abrir ese culito joven y virginal, aun recuerdo ese anito tan precioso, sin ningún vello en el, unas nalgas suavecitas y regordetas que invitaban a morderlas y besarlas en toda ocacion, su hoyito bien cerrado y rosadito pidiendo verga a gritos y el echo de verlo ahí, de rodillas frente a mi con esa carita tan inocente y disfrutando el sabor de mi verga era una cosa estupenda.
Le comi el culito a besos, a chupadas, a mordidas y el solo gemia del placer que sentia, cuando al fin me decidi a penetrarlo, tuve mucho cuidado, fui dilatandolo poco a poco con mis dedos y con ayuda de lubricante cada vez hiba apriendome paso por ese culito cerradito y virgen, no puedo evitar recordar la cara de satisfacción que el nene ponía cuando al fin pudo sentir toda mi verga dentro de el, la sensación de sentir mis huevos aporreandose en sus nalguitas con cada envestida era una sensación gloriosa, fui tan enérgico que recuerdo que en algún momento me agoté y no pude seguir dandole así de fuerte y lo que me sorprendió es que fue el quien tomo el control en ese momento, me coloque boca arriba y el solito se fue sentando en mi verga, el solito tenia agarrada mi verga y poco a poco se la iba metiendo por su culito ya rojo y dilatado por las penetradas anteriores, ufff, no lo podía creer, el morrillo se estaba ensartando solito, y el echo de verlo ahí, feliz, gozando la verga de un macho con su cara de placer al saber que el tenia el control, yo lo deje continuar y solo me dedique a admirar tan bella escena, su cuerpo delgado, inocente, frágil y lampiño contrastaba con mi cuerpo fornido, grueso, velludo y tosco.
No podia aguantarme mas y antes de vaciarle mi lechita le pregunta si quería comérsela me dijo que si y rápidamente me salí de su culito y fui directo a su boca ahí le vacíe todos mis meces, y el chavito parecía que estaba tomando agua, no me soltó la verga hasta dejarme bien seco.
Después de eso descansamos un rato, nos metimos a bañar y el quería seguir, pero yo le dije que no que dejara descansar su culito un rato, que de todas maneras me lo volvería a coger en otras ovaciones, y así fué tuve la oportunidad de cogerme ese culito por 5 ocasiones mas, cada vez mas rica que la anterior, sin duda el echo de encontrar a robertito fue de las experiencias mas ricas de mi vida.
Tengo mas experiencias y vivencias que me gustaría compartirles y espero pronto hacerlo, como desvirginé a dos chavitos de 13 años y como introduje a su vida sexual a mis sobrinitos cuando vinieron a pasar unas vacaciones aquí ala ciudad de mexico. nos leemos pronto.
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