Club de Machos

Sudor perlaba sus cuerpos, los músculos se les hinchaban en cada arremetida, la respiración se volvió erratica y la vista se les nublo, apenas pudieron contener un grito de júbilo cuando se deslecharon al mismo tiempo, cada uno hundiendo su hombria hasta el fondo..
Recorriendo una estancia oscura un hombre de baja estatura llevaba a su retoño de cuatro años de la mano, detrás suyo figuras imponentes con un físico hercúleo le vigilaban.

Llegaron a una sala iluminada en donde le esperaban cuatro hombres trajeados, estos le hicieron una señal a los guardias quienes cerraron la puerta, luego se posicionaron a un lado de su jefe.

«Dimitri, se qué tienes miedo, pero no tiembles, sabes cómo son nuestros negocios, paga de una vez y podrás volver a tu casa con tu familia» exclamó un adulto de cuerpo grueso, una espalda ancha y piernas fuertes, un bigote recortado se movía al hablar, pero lo más llamativo eran sus ojos de color verde eléctrico, se parecían a los de un felino.

«Claro que sí Don Julio, mi retoño Gabriel es virgen, espero sea suficiente» habló en voz baja el padre, luego se retiró soltando la mano de su retoño, este le miró antes de sonreír.

«¿Papi me dejara con esos hombres para jugar?» Dijo el pequeño, no se le veía temeroso.

«Así es terrón de azucar, haz caso a todo lo que te dicen, verás como te divertirás» mintió el adulto, cuando el progenitor salió de la habitación el hombre de bigote empezó a desvestirse, sus compañeros de traje a los lados hicieron lo mismo, el niño también copio la acción, los únicos que quedaron con ropa fueron los guardaespaldas quienes tenían una erección marcada en sus pantalones.

«¡Ven niño! ¡Necesitas un bautizo antes de jugar!» ordenó el jefe, el pequeño se acercó corriendo y palmeando las manos, con una sonrisa perfida los adultos sacaron sus miembros flácidos, luego se relajaron liberando su orina.

La lluvia amarilla cayó desde varias direcciones en el cuerpo del menor, este cerró los ojos riendo, le hacía cosquilla como el líquido caliente recorría su piel hasta tocar el suelo.

Soltando suspiros de alivio varios adultos terminaron su labor agitando sus hombrias semierectas, el menor entendiendo lo que debía hacer se acercó a la primera verga y abrió su boca.

Con un movimiento pélvico aquella hombria entró por su cavidad vocal empezando un vaivén de mete y saca, los demás se deleitaban con la imagen masturbando sus penes.

Tomándose su tiempo cada uno penetró la boca del pequeño a su manera, desde metidas profundas en donde hundían sus vellos púbicos en la nariz del menor hasta aquellos que les gustaba jugar con la lengua del infante.

El ambiente se tornó sudoroso y pronto tuvieron al pequeño en sus brazos, dos hombres besaban su cuerpo, mientras el resto jugueteaba con su agujero.

Con suspiros y gemidos el niño se dejó hacer tocando su pequeño pene emocionado.

Aplicando abundante lubricante en su verga el jefe del bigote forzó su entrada en el agujero del infant, lentamente su glande paso el anillo anal dejando que su hombria se enterrara con fuerza.

Con un gruñido el adulto empezó sus embestidas, los gemidos del niño se volvieron gritos de dolor, pero fueron callados por las vergas de los hombres.

Sintiendo su ano ser desgarrado por una carne palpitante el menor dejó salir lágrimas resistiendo el movimiento feroz de aquella hombria.

Su culo vibraba en cada estocada y podía percibir como aquella hombría llegaba a golpear la piel de su vientre formando una pequeña protuberancia al meterse toda la verga de su macho.

Pronto el jefe se deslecho en el menor pasando su puesto a otro adulto, el agujero del niño se encontraba abierto y rojo, se podía percibir semen saliendo de sus paredes, pero sin dejar que se desperdiciara la usaron como lubricante.

El sexo se volvió frenético mientras aquel ano era usado por vergas de distintos tamaños, desde pequeñas con un gran glande, hasta delgadas y largas.

Los gritos se volvieron quejidos bajos y los hombres terminaron su sección de sexo con una masturbación grupal, toda su leche cayó en el cuerpo del infante quien respiraba con dificultad, su cuerpo estaba caliente con partes de su piel rojas por la fricción.

Al terminar los adultos se retiraron desnudos, el jefe le hizo un gesto a sus guardias con una sonrisa perfida.

«Es todo suyo» apenas terminó la frase ambas figuras hercúleas se despojaron de sus ropas exhibiendo sus cuerpos tonificados, entre sus piernas dos pares de testículos colgaban acompañados de una verga erecta apuntando hacia arriba.

Excitados por la que habían visto levantaron al pequeño del suelo y lo pegaron a sus cuerpos, uno de ellos metió su verga de una embestida, gimió gustoso empezando a follar con fuerza, su compañero le ayudaba a sostener al menor mientras las arremetidas bestiales acribillaban el agujero del pequeño.

Aquella verga gruesa y venuda se movía con tanta vigor que se tornó roja, el calor en el cuerpo del hombre aumento soltando insultos en otro idioma.

Sin poder contenerse más su compañero le detuvo y forzó su verga en la entrada ya ocupada del menor, con dificultad dos miembros se acomodaron en aquel agujero.

El niño se quejó un momento antes de descansar su cabeza en los pectorales de sus machos, pronto recibió el calor de dos hombrias friccionando.

Los gemidos de los adultos inundaron la sala y se perdieron en el placer durante varios minutos.

Sudor perlaba sus cuerpos, los músculos se les hinchaban en cada arremetida, la respiración se volvió erratica y la vista se les nublo, apenas pudieron contener un grito de júbilo cuando se deslecharon al mismo tiempo, cada uno hundiendo su hombria hasta el fondo provocando que los glandes de ambos machos se marcaron en el abdomen abultado del menor.

Se quedaron quietos recuperando el aliento, luego sacaron sus vergas cubiertas de semen del agujero del niño, sonrieron orgullosos notando como el menor dormía complacido.

Llamaron al padre del chico y se lo entregaron, luego ambos hombres se fueron a duchar.

Fin.

Gracias por haber leído.

Dedicatoria para Pablo quien fue el que me sugirió las ideas para esta historia, espero la hayas disfrutado tanto como a mi al escribirla.

Si quieren charlar o sugerir ideas para futuros relatos pueden contactarme por Telegram.

Telegram: @AlexanderTL28.

Hasta pronto.