Como desvirgue a mi novio de 9
Como finalmente me cogi a mi novio de su hermoso culito.
Hola nuevamente, este es la continuación de mi anterior relato, si no lo han leído, aquí les dejo el link: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/como-inicie-con-mi-novio-de-9/
Como les conté Diego y yo nos hicimos novios en secreto, nos amábamos y teníamos mucho sexo oral, yo al ser un adolescente con las hormonas a todo dar, tenia mucha leche que darle a mi nene, a pesar de que al principio cuando le daba leche, hacia un poco de muecas, como cuando te dan una medicina fea, aunque nunca opuso resistencia, no hubo un tan solo dia que se negara a comer mi esperma, por el contrario, me mostraba su boca llena de mi cum, para luego tragárselo, mientras me miraba, como esperando mi aprobación, la cual por supuesto que se la daba, al acariciar su preciosa cara y besarlo apasionadamente.
A los meses de hacerme tantas mamadas, parecia haberse acostumbrado al sabor, ya no notaba sus muecas al tragar cum, y yo practicamente habia dejado de masturbarme, ya que Diego se encargaba de beberse todo mi semen, los unicos dias que no lo haciamos eran los fines de semana, aunque yo no me masturbaba ni en esos dias, para el dia lunes, siempre me corria con mayor cantidad, eso lo confirmaba mi nene, que me decia que habia comido mas semen de lo habitual. Tambien habia mejorado sus mamadas, jugaba con mi glande usando su lengua, mientras succionaba con sus labios, luego subia y bajaba, me observaba tambien, como tratando de predecir el nivel de placer y retardar mi orgasmo, el sabia exactamente lo que me gustaba
Seguimos asi por muchas semanas, siempre tratando de perfeccionar las tremendas mamadas que me daba que incluso me mareaba a veces; a Diego le encantaba mis huevos, era lo primero que hacia, yo por el contrario me gustaba acariciar sus nalgas, casi siempre Diego bebia mi semen, pero de vez en cuando me gustaba posar mi pene entre sus nalgas pero sin penetrarlo, dejarlo ahi como un hot dog, hacia movimientos de cogerlo hasta venirme, me gustaba dejarle la entrada de su ano lleno de semen, otra cosa que haciamos, era que el juntaba sus piernas, y yo metia mi pene entre sus piernas como simulando que lo penetraba, pero sin introducirlo en su ano, sino que mi pene salia al otro extremo y topaba con sus huevitos.
Mi tia comenzaba a sospechar, en un principio ella estaba en su mundo y nos dejaba en paz, pero pareció querer averiguar que tanto haciamos en mi cuarto, una vez, cuando nos encontrábamos en lo mejor de nuestros encuentros sexuales, yo con mis pantalones hasta la rodilla, y Diego con mi verga en su boca y sus manos en mis huevos, mi tia habia subido, a mi me parecio escuchar un ruido, por lo que le hice seña para que parara de mamar y guardara silencio para escuchar mejor, y en efecto pudimos escuchar pasos, entre en panico y me subi los pantalones rapidamente, Diego estaba vestido, asi que solo se levanto ya que estaba incado, y se sento, tratando de simular que no pasaba nada, sin embargo, no paso nada mas, creo que mi tia, solamente estaba fuera del cuarto escuchandonos, no lo se, pero luego escuchamos como se fue del lugar, yo estaba muy asustado, que no quice continuar, por el contrario Diego si queria continuar con su felacion, me tocaba la verga y me decia: ya se fue… pero yo no quice hacer nada mas ese dia.
No sabia que pensar, si realmente sospechaba algo o si quiza mi tia habia subido a su propia habitacion por algo, decidi creer lo ultimo, ya que me molestaba la sola idea de que sospechara lo que haciamos y no lo pudieramos hacerlo mas, en fin, como no dijo nada, pense que no sospechaba nada, y al dia siguiente con la calentura que ese niño me provocaba me fue imposible mantener mi verga en mis pantalones, mas aun cuando Diego se la pasaba manoseandome, acariciando mis huevas que era lo que mas le encantaba, decidi darle lo que tanto queria, asi que me levante, fui a ponerle seguro a la puerta y cerre las cortinas, encendi el PS2 y subi el volumen, entonces mientras desabotonaba mi pantanlon veia como se mordia los labios con ansias de ver y chuparme el miembro, fue genial, inclusive de cierto modo me daba mas morbo el miedo a ser descubierto, recuerdo como me palpitaba el corazon, por la adrenalina y morbo de la situacion, era todo clandestino y prohibido.
Luego de unos dias volvimos a la normalidad, le daba leche a mi niño hasta que no podia mas, ya nos sentiamos mas comodos, pero luego paso lo peor, mi tia no era tonta, sospechaba que algo no andaba bien, la muy chismosa quizo sorprendernos, ella subio nuevamente pero con mucho sigilo, nosotros no la escuchamos en lo absoluto, hasta que quizo entrar de sorpresa, afortunadamente, yo siempre ponia seguro en la puerta cuando empezabamos a tener sexo, lo que nos salvo, pero nos dio un tremendo susto, nos vestimos tan rapido como pudimos, que creo que debio escuchar el cierre de mi pantalon, y el de Diego, ya que esta vez si los tenia abajo, y ella nos dijo: porque tienen la puerta con seguro? Yo le abri ya vestido, realmente no sabia que responder, trate de actuar lo mas normal posible, y no pude pensar en una excusa, solamente le dije que no queriamos que nos interrumpieran mientras jugabamos, ella luego nos dijo que venia a preguntarnos si queriamos alguna fritura y cocacola, yo sabia que esa no era la razon, solo queria tener una coartada, por si realmente no haciamos nada, le dije que yo no queria, pero Diego le dijo que si, en fin, asi quedo ese dia, obiamente no hicimos nada mas, Diego no parecia preocuparle, el muy ingenuo, cuando Diego se fue de mi casa, ella queria hablar conmigo, y me dijo que no deberia estar en un cuarto con la puerta cerrada porque pensarian mal, ahi pude confirmar que si bien no nos habia descubierto, si que sospechaba.
A partir de ese dia, ya no lo hicimos mas, le conte lo que sucedio a Diego y le dije que no me tocara en mi casa, asi que siempre que iba a mi casa mantenia la puerta abierta, asi que solamente jugabamos con la PS2 o ibamos al parque a jugar con mi SP y pasar el rato, sin hacer nada sexual, ni siquiera besarlo, realmente extrañaba tener sexo, ambos lo extrañabamos, hablabamos de lo genial que seria seguir haciendolo, asi que pensamos en buscar un lugar nuevo donde hacerlo, en el parque habia una especie de cabaña que se usaba de bodega y atras de esa bodega, habia una gran pared y arboles, pensamos que era un lugar un tanto alejado y privado, ahi lo sentaba en mis piernas, para que se moviera como teniendo sexo, pero con ropa, a el como siempre le gustaba agarrarme la verga, pero no estabamos a gusto, siempre estabamos vigilando que nadie nos viera, a veces se acercaba gente y nos interrumpia, yo quedaba muy frustrado, incluso me dolian mucho los testiculos, de estimularnos y no eyacular, tanto que tenia que ir a casa y masturbarme en el baño para que se me quite el dolor, asi es, tuve que volver a masturbarme desperdiciando la leche que debia de ser de mi novio, por lo que no quice seguir haciendolo ahi.
Tambien ibamos a casa de Diego, su madre era ama de casa, su padre trabajaba. Su casa era pequeña, asi que era imposible hacer algo, pero al conocer a su madre nos caimos bien, incluso ella iba al supermercado y nos dejaba solos, esa era la oportunidad que tanto esperabamos, pero era solo un dia a la semana, aunque lo suficiente para llenar de semen a mi novio, me la pasaba en su casa, esperando cualquier oportunidad donde ella saliera y me dejara a solas con su hijo para poder tener el sexo mas morboso y perbertido, lo haciamos rapido, ya que no sabiamos cuando volveria.
Luego de meses asi, sin poder saciar completamente nuestra lujuria, la suerte nos sonrio, mi tia la chismosa, finalmente se mudaria, ella tenia un marido, no vivian juntos, pero el queria formalizar la relacion con ella y la invito a vivir con el, yo estaba tan feliz, eso significaria no solo que podria tener a Diego en mi propia cama, sino que tambien no tendriamos miedo de ser descubiertos, por lo que podria dar riendas sueltas a nuestro deseo y hacer mas cosas con ese niño.
Cuando le conte a Diego ambos estabamos muy felices, hablamos que queria penetrarlo finalmente, lo estaba preparando, le explique que muy probablemente le doleria al principio mientras se acostumbra a mi tamaño pero que una vez lo haya hecho, seria el mejor placer que hayamos sentido, el confio en mi y acepto, me dejaria penetrarlo.
Yo inclusive fui a la farmacia a comprar lubricante, me rasure el area pubica que hacia que mi verga se viera mas grande. Finalmente el dia llego, el primer dia que me quedaba solo en casa, al venir de la escuela, tome una ducha y me cambie, en eso vino Diego, al entrar lo alce para dejar su rostro a mi nivel, ahi lo bese, se notaba lo emocionado que estabamos ambos, luego lo tome de sus piernas, lo llevaba en mi brazos, como si se tratace de una pareja de recien casados, cuando el esposo carga a su esposa en sus brazos en su luna de miel, asi llevaba a mi Diego, lo subi asi por las escaleras, mientras lo besaba y metia mi lengua, hasta que llegamos a mi cuarto, yo ya habia visto los genitales y nalgas de Diego pero nunca completamente desnudo, asi que yo le empece a quitar su ropa lentamente, le quitaba su camisa, mientras besaba cada parte de su cuerpo, sus pequeños pezones rosa, su estomago, el reia decia que le hacia cosquillas, luego le quite sus zapatos, luego le baje su short lentamente, el estaba con una ereccion, el pequeño penesito hacia una carpa en su boxer azul, baje sus boxer para dejarlo completamente desnudo, como vino al mundo, jamas lo habia visto asi, me aleje para admirar la belleza de Diego, estaba completamente entragado a mi, el se veia precioso.
Yo empece a desnudarme tambien, mi pene me dolia de la gran ereccion que tenia, cuando estaba completamente desnudo al igual que Diego, me acoste en la cama boca arriba, y puse a Diego encima mio, ambos bajo una frasada, ya que estaba lloviendo y hacia algo de frio, pero ambos nos calentabamos, nos besabamos como nunca, mientras nos abrazabamos, nunca habia sentido todo su cuerpo completamente desnudo, siempre habia algo de ropa, pero no esta vez, ahora lo haciamos sin preocupaciones, yo tocaba todo su cuerpo, desde sus piernas, hasta sus nalgas, sus mejillas, queria tocarlo todo, pero ponia mayor enfasis en sus nalgas que eran deliciosas, respingonas, las abria, les daba nalgadas, tocaba el agujero virgen que pronto no lo seria mas, Diego bajo sus manos hasta encontrar a su juguete favorito, con una mano me masturbaba y con la otra acariciaba mis huevos, me sacaba precum, que el tomaba con sus dedos, y me los mostraba para luego chupar sus dedos, este niño me volvia loco, fue bajando por la frasada besandome, pasando por mi abdomen hasta llegar a mi pija, la cual movia de un lado a otro, me la pelaba para ver mi glande, y pegaba en uno de sus cachetes, luego empezo a mamar, primero lento, mientras me masturbaba, el ya era un experto mamador, me hacia ver estrellas, sabia como estimularme, lo hacia tan bien y de lo exitado que estaba, no tarde en darle su primera racion de leche que bebio hasta la ultima gota, subio hasta mi rostro, para recibir su aprobacion por lo buen niño que habia sido, no se equivoco, recibio muchos elogios de mi parte, le decia que era el mejor, que era muy rico lo que me hacia, en sus ojos se notaba la felicidad de mi aprobacion y mis caricias.
Entonces quería penetrarlo finalmente, le dije que se pusiera en cuatro, alzaba las nalgas esperando ansioso mi verga, con su espalda curva y su rostro se volteaba a ver que haria, yo tome cada una de sus nalgas con mis manos y separe su culo para ver ese hermoso boton rosadito, era muy pequeño y cerrado, pense que no entraria, pero ya no habia vuelta atras, estaba demasiado exitado, le dije que no vaya a gritar, que muerda mi almuada si quiere, o que ahogue su llanto ahi, yo sabia lo que podia pasar porque ya habia desvirgado a alguien, excepto que no era un niño sino una chica que era mayor que yo ella tenia 16 y yo 15 y fue por el ano, aun a esa edad ella lloro, no se diga mi Diego.
Asi con las nalgas abiertas, le empece a dar un beso negro, veia como se contraia el pequeño ano, y los dedos de los pies de Diego que estaban contraidos haciendo fuerza, supe que le encantaba lo que hacia, continue y trate de intruducir mi lengua en su pequeño orificio, ahi escuche un pequeño gemido, fue tan lindo, eso me exito, le dije te gusta? pero no me respondio, le volvia preguntar, te gusta mi amor? siii, se siente rico.
Yo segui estimulandolo, y pude escuchar mas de esos gemidos infantiles tan hermosos, saque el lubricante y empece con mi dedo le metia el lubricante en su cola, el gemia mas, eso me ponia a mil, tanto que mi verga palpitaba, segui con 2 dedos y veia un poco de molestias en el rostro de Diego, hasta que meti 3 dedos luego tome mas lubricante para mi pene, luego posicione la cabeza de mi verga en la entrada de su orificio, se estaban besando, y le dije al oido, quieres esto? me dijo timidamente si, le volvi a preguntar: no te escucho, realmente quieres que te penetre? si, dame tu verga, quiero tu verga dentro de mi.
La morbosidad de escuchar esas palabras fueron fenomenales, en ese momento lo tome de la cintura, e hice fuerza para meter mi pene en su pequeño agujero, entro la cabeza, mi nene se arqueo y dio un grito ahogado, con su boquita abierta y los ojos cerrandolos con fuerza, le decia, tranquilo no hagas fuerza en tu ano, haz como si quieres cagar, si lo cierras te dolera mas, el trataba de hacer lo que le decia, mientras yo empuje un poco mas mi pene dentro de el, me dijo: me duele mucho Raul, yo le dije: tranquilo te prometo que pasara, solo confia en mi y no hagas fuerza, le empece a besar para que olvidara un poco el dolor, lo deje ahi un tiempo, cuando vi que se habia acostumbrado un poco, quice meterlo un poco mas, pero el se volvio a quejar, tanto que empezo a llorar,
Yo: mi amor, no llores, se valiente aguanta un poco mas.
D: es que me duele, no creo poder aguantar
Yo: tranquilo, solamente lo tendre asi ok
D: Y si mejor te la mamo?
Yo: No bebe, recuerda que dijimos que ahora lo hariamos, solo es la primera vez que duele, luego solo disfrutaremos, se valiente, si.
Yo realmente estaba en trance, queria cojermelo salvajemente, meterlo y sacarlo entero y rapidamente, pero trataba de contenerme lo mas que podia, sabia que le dolia mucho, yo estaba sudando mucho, pero asi me estuve, consolano a mi niño, lo besaba y acariciaba. Luego de un tiempo, se calmo ya no lloraba, le pregunte
Yo: aun te duele,
D: si, pero no tanto.
Yo: ok estas listo, recuerda hacer como si estas en el baño/
D: esta bien
Yo: ok aqui voy
Segui metiendolo suavemente, note que se seguia quejando, pero no me detuve ya tenia mas de la mitad de mi verga dentro, la queria meter toda, el trato de empujarme para atras con sus manos, era en vano, yo era mucho mas grande que el, seguia avanzando lento, pero sin parar, el empezo a morder la almuada, hasta que finalmente mis huevos quedaron junto a sus nalgas, me quede asi, sentia muy rico como apretaba, su interior era muy calientito y viscoso, sin moverme, me vine bastante en el interior de Diego, pude sentir como le dispare como 4 chorros de semen, Diego me decia que sentia la leche caliente que le estaba dando, pero no perdi mi ereccion, seguia durisimo, con toda la verga dentro de diego, lo tuve asi empalado por bastante tiempo, para que se acostumbre, hasta que incluso el llevo sus manos pasando debajo de sus piernas, buscando mis huevos, lo deje jugar con ellos un rato, ya que luego me lo cojeria bien. No aguantaba mas, queria moverme, asi que empece con el mete y saca, lo hacia lo mas lento que podia tratando de controlar mi ansias de cojerlo con mucha fuerza, veia que se quejaba un poco, pero no tanto como antes, asi que aumente un poco la velocidad mientras el apretaba el ano, lo que me daba aun mas placer, aqui me sentia en el cielo, el placer que me daba este nene era incomparable, el daba gemiditos que trataba de ahogar con cada embestida, se escuchaba el sonido de mis huevos chocando con sus nalgas, era todo muy rico, sentia que mi verga explotaria, entonces no pude mas, y empece a meterlo mas rapido, veia como salia un poco de leche de su ano con algo de sangre mientras mi verga entraba en el, hasta que me vine nuevamente dentro de Diego.
Espere a que se me bajara la ereccion y le saque la verga, salio semen de mis dos corridas y un poco de sangre, y popo lo lleve al baño, ambos nos duchamos, no podia creer que me habia cogido a este pequeño, pero no fue la unica vez, lo hicimos muchísimas veces mas, al punto que su recto creo que estaba completamente acoplado a mi verga, ya no lloraba, incluso movia sus caderas en señal de que disfrutaba, amaba tener mi verga dentro de su pequeño culito.
Me encanta esta historia, la espera merece la pena, espero que continúe
Guau! Qué bonita relación tuvieron.
Woooo cuenta la tercera parte
Uff muy rico relato no sabes lo parada que tengo mi verga.