COMO ME CONVERTI EN BI SEXUAL
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por NENO.
Un día de lluvia, buscando distracción en internet entre en esta pagina donde pude leer cantidad de relatos, algunos llegaron a excitarme muchísimo porque con mi imaginación tomaba el puesto de algunos de los protagonistas y eso me hacia gozar de la lectura.
A partir de ese día pensé que yo podía mandar mis experiencias y ponerlas en esta pagina para que la pudieran leer quien quisiera, yo escribo todas las cosas que suceden en mi vida desde hace tiempo así que solo tengo que sacarlas cambiar algunos detalles, sobre todo de identificación y mandarlas.
Seguro que no me quedara tan bien escrito como algunos que he leído pero lo que si hare es contar las cosas claras, como sucedieron, con toda naturalidad y llamando a las cosas por su nombre.
Hace tres años, mi amigo Antonio y yo estábamos estudiando en su casa, era el mes de Mayo y el curso ya estaba llegando a su fin, el tenia ciertas dificultades con las mates y yo lo ayudaba un poco pues aprobar significaba tener todo el verano libre para hacer lo que quisiéramos, salir de pesca, disfrutar de la playa y amigos.
Un día después de varias horas de estudio, estábamos solos en su casa, decidimos descansar un rato entrando en internet para distraernos un rato, yo tenía entonces 16 años y él 17, Antonio ya se había acostado con una chica del Instituto pero no se que le pasaría que no se volvieron a ver, yo no lo había hecho todavía, mi aspecto aniñado me daba un poco de complejo ante las chicas a pesar de tener bastante éxito, sobre todo con las mas jovencitas pero el no tener bello en ninguna parte me cortaba un poco.
Entramos en una página porno y había una peli de un tío con una polla grandísima dándole por el culo a una chica que chillaba como una loca, de repente el tío se corre y al sacársela le sale a la chica un rio de leche, los dos nos quedamos asombrados de la cantidad que le salía por su dilatado agujero, era como mas liquida y parecía leche de vaca.
En seguida pensamos que eso no podía ser que seguro que era truco de peli y nos partimos de risa comentando el video y el pollón del tío, también pensamos que sería truco.
Después de ver aquello los dos estábamos ardiendo así que nos hicimos una paja, como tantas veces hemos hecho viendo alguna revista de chicas en bolas.
Al día siguiente cuando salimos del Instituto nos fuimos a la playa para darnos un baño y después irnos a estudiar.
A los dos nos gusta mucho la playa, siempre nos vamos nadando hasta la bolla que indica el cuarto de milla limite de aproximación de las embarcaciones a la orilla y como siempre yo le gano.
En la arena yo me tumbe boca abajo, él estaba sentado a mi lado y de repente me dice que nunca se había fijado en mi culito redondito y pequeño que le traían pensamientos ricos, bromeamos sobre el pollón que vimos en la peli y al rato nos fuimos a su casa para estudiar.
En la ducha no hacía más que hablar de mi culo, que si es pequeño, redondo, muy apetecible y blanquito, me tocaba el culo y al momento se le puso la polla tiesa, me enfade con él y después de secarnos merendamos y nos pusimos a estudiar. Cada minuto sacaba la conversación de mi culo y en una de esas me dijo que porque no nos follábamos, yo le dije que ni hablar, pero insistía y me decía que yo lo follara primero, que somos amigos, nadie se iba a enterar y a lo mejor nos gustaba y que mejor que además de amigos podernos follar cuando quisiéramos.
Me negué rotundamente y lo amenace con irme, lo que consiguió que se calmara y se concentrara en estudiar.
Durante las semanas siguientes raro era el día que no me hablaba de lo mismo, a lo que yo me negaba e incluso llegamos a enfadarnos, casi no nos hablábamos, solo nos saludábamos de compromiso y nada más.
Con el lio de los exámenes yo no echaba tanto de menos a mi amigo pero cuando terminaron no sabia que hacer sin su compañía pues desde primaria éramos como uña y carne incluso sus padres me querían mucho y contaban conmigo para muchas cosas que organizaban.
Yo no sabía qué hacer pero por encima de todo no quería perder su amistad, así que me plantee ceder a su deseo pero me resultaba muy difícil comprender que la amistad se rompiera por algo que yo no quería hacer, por otro lado pensaba que tan poco era tan malo ya que éramos tan buenos amigos y eso quedaría entre nosotros.
A final de Junio era el cumple años de Antonio y pensé que con un regalo se arreglaría todo así que tenía que pensar en algo especial y que le gustara mucho, yo quería arreglar nuestro enfado como fuera.
Por mi cabeza pasaban mil cosas hasta el punto de dejarme follar como regalo de cumpleaños para ver si de esa forma nuestra amistad volvía a ser la de antes, estaba muy confuso y a cada minuto pensaba una cosa diferente.
Por si finalmente decidía ceder a sus deseos, me fui a un ciber para ver pelis gays. Encontré de todo, algunas me revolvían el estomago, tíos horribles y luego por la forma en que se follaban pero encontré una de dos chavales jóvenes, que tengo que decir que incluso me gusto, la vi un par de veces, observe cada detalle y vi como el chico que se la metía le ponía un liquido pastoso que enseguida supuse que era lubricante, así que pensé que si las cosas sucedían de esa manera no me importaría que mi amigo me follara, también vi pelis de sexo anal donde la chica gozaba de ser follada por el culo entonces pensé que pudiera ser que Antonio tuviera razón y fuera rico el sexo entre los dos como algo diferente a estar con chicas, además si eso fortalecía nuestra amistad que más se puede pedir.
Al salir del ciber pensaba donde podría encontrar ese lubricante me acorde que un día en el cuarto de baño de mis padres confundí un tubo que había con el de pasta de dientes que al ponerlo sobre el cepillo era muy trasparente, mas liquido y de sabor dulce, claramente no era pasta de diente, se lo comente a mi madre y me dijo con una sonrisa que eso era para otra cosa, no le di importancia pero ahora me di cuenta y comprendí la sonrisa de mi madre.
Me fui para mi casa y busque el tubo para ver la marca, además ponía que era lubricante intimo y de venta sin receta así que era seguro que lo vendían en farmacia.
Con mi tubo de lubricante, esa noche decidí probarlo, me puse una cantidad en la entrada de mi culito, moje el dedo y empecé a metérmelo, entraba y salía con toda facilidad por mi estrecho agujero, tengo que reconocer que me gustaba el roce de mi dedo dentro de mi culito hasta el punto que mi polla se puso dura, me puse un poco en la mano y aquello era fantástico. A la vez que me masturbaba metía y sacaba mi dedo dentro del culito, la corrida fue buenísima y en uno de los espasmo lo metí hasta el fondo, entonces comprobé que dentro había sorpresa, dedo estaba marrón y olía mal así que pensé que si finalmente me decidía, tenía que ir al baño antes a soltar todo aquello y quedar limpio.
Esa noche me quede dormido contento de haber encontrado la posibilidad de hacer las paces con mi querido amigo.
El día de su cumple y después de pensarlo mucho y temiendo que me colgara, lo llame por teléfono, comenzamos hablar, lo felicite y le dije que tenía un regalo para él que le gustaría mucho y quería ir a dárselo. Al principio de hablar estaba un poco distante pero al rato ya era el de siempre, tratando que le diera pistas de ese regalo tan especial.
Quedamos en vernos en su casa después de comer, lo hice así porque sus padres trabajan y yo sabía que no estaban hasta cerca de las nueve que es cuando vuelven.
Como tenía tiempo y estaba solo en casa, me prepare sin temor a preguntas por parte de mis padres, fui al baño para tratar de echar lo que tuviera dentro, me lave muy bien y con un poco de lubricante me metí el dedo haber si había cosas extrañas dentro, salió limpio y me prepare para ir a casa de mi gran amigo.
Por el camino los nervios me hacían titubear y estuve a punto de desistir pero por su amistad estaba dispuesto a todo, así que decidí no pensar y muy decidido seguí adelante y cumplir con lo que me había propuesto.
Cuando llegue nos saludamos un poco cortados, lo felicite nuevamente, le dije que mi regalo lo tenía que preparar en su cuarto y no podía estar delante hasta que lo avisara, yo llevaba una caja, vacía, para disimular y no sospechara si veía que no llevaba nada .
En su cuarto y temblando como un flan me desnude, en una hoja de papel con rotulador rojo escribí con letra muy grande: ESTE ES MI REGALO.
Lo llame y le dije que entrara con los ojos cerrados, al entrar lo guie delante de la cama donde me puse a cuatro patas, con el tubo de lubricante cerca y con el cartel sobre mi culito.
Le dije que ya podía abrirlos, comenzó a reírse y al principio no sabía qué hacer al verme desnudo sobre su cama y en una postura que claramente lo decía todo, siguiendo las cosas que vi en la peli, armado de valor, me incorpore para desabrochar su pantalón, me puse un poco de lubricante en la mano para acariciar su polla que enseguida se puso muy dura, a mi me parecía muy grande al compararla con la mía y con el temor del daño que me haría al metérmela, la sensación de tocar la polla de mi amigo, bien mojada de lubricante no me resultaba desagradable así que se la acaricie durante un rato, su inflamado y rojo capullo brillaba por el lubricante, la peli de los dos chavales no se me quitaba del pensamiento y casi sin darme cuenta me di la vuelta para que me la metiera, no sin antes haber puesto una buena porción de lubricante en mi ano.
Con sus manos recorría desde la cintura a mis nalgas, sus dedos buscaron la entrada de mi culito mojado de lubricante, despacio me fue metiendo un dedo hasta tenerlo bien dentro, lo metía y lo sacaba y eso me fue quitando la tensión que me producían los nervios, su dedo me producía una agradable sensación y me sentía más relajado e incluso mi polla reacciono.
Sentí su dura polla entre las nalgas, acariciaba la entrada con su capullo, mi deseo aumentaba y le pedí que me la metiera. Tome el tubo de lubricante, puse una buena cantidad en mi mano y busque su polla, bien lubricada la puse en la entrada y tiraba de ella para que me la fuera metiendo, cuando notaba que el dolor era grande, retrocedía y al dejar de doler yo mismo empujaba para que se fuera abriendo camino.
Cada vez entraba un poco más a la vez que notaba mas excitado a mi amigo, con sus manos puesta en mi cintura tiraba de mi, notaba como su capullo se iba abriendo paso, en no sé qué punto parecía que no podría entrar, el dolor era grande y cuando estaba a punto de decirle que no podía aguantar más entro de golpe provocándome un fuerte dolor, ante mis quejidos se quedo quieto, parecía que mi culito estaba a punto de desgarrarse pero el dolor se fue calmando y yo mismo empuje para que fuera entrando, se movía adelante y atrás, cada vez la tenia mas dentro y el dolor fue desapareciendo.
Note su cuerpo pegado a mis nalgas, ya me la tenía metida entera, la sentía dentro de mí y notaba como palpitaba, después del dolor pasado pensé que había merecido la pena, sentía mucho placer con su polla dentro.
Enseguida se le fue poniendo cada vez más dura e inflamada, notaba perfectamente su capullo rozando por dentro, aumento el ritmo y metiéndomela hasta el fondo se corrió entre gemidos de placer, sentí la salida de su leche, pensé que me hubiera gustado que tardara mas en correrse porque yo estaba disfrutando bastante.
Cuando se relajo me la saco y eso fue un poco desagradable porque su leche salía sucia y con mal olor al igual que su polla, menos mal que la cama no se mancho, hubiera sido terrible así que nos fuimos a baño para lavarnos.
Cuando volvimos al cuarto me pidió que lo follara yo a él, entonces le dije que prefería que me la mamara, no lo dudo un momento, acaricio mi polla y cuando estuvo gorda se la metió en la boca hasta hacerme aullar de placer, me corrí, trago toda la leche que en esa época era casi trasparente y mucho más abundante que ahora, cuando se incorporo me dio un fuerte abrazo.
Ya tranquilos hablamos de las cosas que habíamos sentido, me pregunto si me arrepentía y le dije que no, que reconocía que tenía razón y que me alegraba que me follara, a partir de ahora la amistad que teníamos tendría un aliciente más.
Esa noche en mi cama no paraba de pensar en todo lo sucedido, lo que había sentido cuando la polla de Antonio estaba dentro y que aun la sentía porque esa sensación la seguía teniendo a pesar de haber pasado varias horas, me invadió un poco de vergüenza pero podía mas pensar en el placer que sentí, tanto cuando me estaba follando como por la mamada que me hizo.
No sé porque pero me levante para buscar el tubo de lubricante, me puse un poco en mi dolorido culito, me metí el dedo y me masturbe.
Al día siguiente nos encontramos para ir a la playa donde pasamos bastante tiempo, después nos fuimos para su casa a comer y pasar la tarde jugando con la play, como era natural surgió lo del día anterior, me conto que por la noche en la cama pensando en todo esto se dio cuenta de la clase de amigo que era yo y que todo eso hacía que nuestra amistad fuera todavía más fuerte, también me dijo que reviviendo esos momentos se masturbo, yo le dije que a mí me paso igual y que en esos momentos no sabía si lo que habíamos hecho estaba bien, que sentía un poco de vergüenza ante mi mismo pero que tenía que reconocer que me había gustado mucho.
Mi sorpresa fue que hablando de todas estas cosas note que me estaba mojando, a pesar de no tenerla erecta, el caso es que la humedad traspaso los vaqueros que llevaba puesto, Antonio se dio cuenta y sin decirme nada me los desabrocho, metió su mano y empezó acariciarme, enseguida se me puso dura, me quito los pantalones y comenzó a besarla, lamia mis huevos y mi culito que todavía estaba un poco dolorido del día anterior, me deje llevar por sus caricias y metiéndosela en la boca me la chupaba.
Le pedí se quitara los pantalones pues tenía una gana tremenda de mamársela, me pidió que lo follara pero le dije que antes teníamos que solucionar el estar limpios por dentro. Los dos nos mamábamos mutuamente, su polla estaba dura y sus huevos firmes, mi amigo recorría con su lengua mi culito tratando de introducir su punta, lo que me hacia enloquecer de placer, me decía que tenía culito chico y rosado como el de una nena, no me hacía mucha gracia que me dijera eso pero se ponía muy excitado y en alguna ocasión trato de besarme en la boca, eso ya no se lo permití, rápidamente comprendió que nunca me dejaría ni yo besaría en la boca a un chico.
En seguida descargo en mi boca toda su leche mientras se retorcía de placer y note su sabor acido que trague sin dudarlo a pesar que no me resultaba muy agradable, al rato me corrí yo y como el día anterior se trago mi corrida mientras gemía de placer, los dos nos quedamos muy relajados y tranquilos.
Para tratar de evitar la suciedad al día siguiente fuimos a la farmacia y compramos una jeringa muy grande de plástico y en otra farmacia Antonio compro un tubo de lubricante, lo hicimos así porque la ciudad es pequeña y por si a caso no queríamos levantar sospechas.
Con nuestras compras hecha nos fuimos a su casa para ponernos el bañador e irnos a la playa, cuando se desnudo vi que se había afeitado, me dijo que quería estar como yo. No sé si será por ser tan rubio el caso es que no tengo bello solo una pelusa muy fina y suave que apenas se nota, cosa que como dije me da un poco de complejo.
Pasamos toda la mañana en la playa hasta bien tarde y a eso de las tres, con un hambre de muerte, nos fuimos para su casa a comernos lo que su madre había dejado para nosotros.
Con ganas de probar lo de lavarnos por dentro, nos fuimos al cuarto de baño, Antonio se puso a cuatro patas y llene la jeringa de agua tibia, introduje el pitorro en su culito y despacito le metí el agua de la jeringa, decía que le daba gustito sentir el agua en la tripa, le puse otra y se sentó para expulsarla, repetí la operación hasta que el agua salía limpia, después llego mi turno y realmente era placentero sentir el agua entrando tanto es así que seguimos mas y nos reíamos expulsándola los dos a la vez.
En el cuarto pusimos una toalla de playa sobre la cama, Antonio se puso a cuatro patas y lubrique su culito e introduje despacito uno de mis dedos mientras le acariciaba la polla con la otra mano que estaba dura y erecta. Con unas ganas tremendas de follar a mi amigo la coloque en la entrada y fui empujando despacio, cuando notaba que le dolía, retrocedía, poco a poco fui entrando dentro de él hasta que se la metí entera, era muy placentero tenerla metida en el culito de mi amigo y con suaves movimientos comencé a follar a Antonio, la sensación era muy rica, después de un rato, despacio fui llegando a un fuerte orgasmo y descargue mi leche dentro de su culito.
Cuando me relaje se la saque y mi leche salía blanca y limpia, ahuecando la mano recogí la leche que salía del dilatado culito, se incorporo y vi que estaba como un toro, con los ojos encendidos, me puse a cuatro patas y moje mi culito con mi leche como si fuera lubricante, no lo dudo un momento, enseguida se apresuro a lamer mi entrada e incluso la mano, eso me gustaba a morir, me estuvo lamiendo durante un rato mientras yo suspiraba de placer.
Lleno de deseo, tome el tubo de lubricante, empape mi mano y la esparcí por su polla para a continuación ponerla en la entrada, le pedí que no se moviera, era yo quien empujaba hacia a tras para que se fuera metiendo, dolía un poco pero menos que la primera vez, de repente Antonio me embistió sin piedad y me la metió entera de golpe, parecía que me estaba rompiendo por dentro por el dolor tan intenso que sentía, a mis quejidos fue a sacármela pero era peor, se quedo muy quieto y el dolor fue bajando.
Me había hecho daño pero el deseo de que me follara era más fuerte, lástima que se corrió enseguida y no pude disfrutar lo que yo quería.
Cuando se relajo me la saco y con su lengua lamio toda la que salía de mi culito dejándolo limpio y tragándose hasta la última gota de su leche.
Un día cuando llegamos a la playa nos tiramos al agua y salimos nadando hasta la bolla del cuarto de milla, cuando llegamos mire alrededor y no había ningún barco de recreo, me baje el bañador y le dije que me follara, se quedo sorprendido, le sobe la polla hasta que se le puso erecta y agarrado a la bolla lo abrace por la cintura con mis piernas, puse su polla en mi culito y tiraba de él con fuerza, costó trabajo que entrara pero conseguí que me la metiera, como siempre se corrió enseguida, siempre me quedo con ganas de que tarde mas, después se metía bajo el agua para mamármela pero yo tardo mas en correrme y era imposible porque se ahogaba así que termine haciéndome una paja, el regreso fue un poco duro.
A partir de entonces nos follabamos con frecuencia aun que yo prefería que me follara él a pesar que se corría muy rápido había veces que no le daba tiempo casi de metérmela pero después disfrutaba mucho con sus mamadas.
A pesar de todo esto nosotros seguíamos saliendo con chicas y ese verano me estrene con Anita una preciosa mujercita a la que desvirgue y todavía nos vemos para salir a divertirnos y también para follar.
Después sucedieron muchas cosas, pase una época muy mala pero un día las cosas cambiaron de golpe y todo cambio pero eso lo contare en otra ocasión.
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