Descubriendo placeres con mi bello sobrino PARTE I

Mi hermoso sobrino inició su vida sexual a muy temprana edad gracias a mi calentura. Los dos hicimos cosas muy ricas.
Descubriendo placeres con mi bello sobrino. PARTE I

¡¡¡Hola, amigos!!!
Espero todos se encuentre muy bien.
Este es mi segundo relato en donde les contaré mis aventuras con mi sobrino mayor. Lo mejor de todas las experiencias fue haber perdido la virginidad de mi culo con él y que yo fui su primera vez.

Como les comenté en mi primer relato, mi despertar sexual fue bastante promiscuo a eso de los 8 años (adjunto link de mi primer relato para no perder el hilo del a historia https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/el-despertar-sexual-a-mi-corta-edad/)

Gracias a la influencia de mis primos mayores vi las primeras revistas pornográficas, vi las primeras vergas en vivo y a todo color y vi como mis primos tiraban su leche cada vez que nos masturbábamos. Ademas, a esa edad me gustaba espiar a mis padres mientras hacían el amor, me gustaba ver como mi padre se cogía de frente a mi madre hasta correrse. Me gustaba espiar a mi padre, la verdad no perdía oportunidad para tratar de ver su verga. Al inicio todo parecía ser curiosidad, pero ya después fue más deseo que otra cosa. A esa edad descubrí que me gustaba masturbarme con la ropa interior de mi padre, me la ponía y me masturbaba hasta correrme. Recuerdo que me gustaba sacar su calzoncillo de la ropa ya usada principalmente el día después de coger con mi madre ya que el calzoncillo lo dejaba llenito de esa rica leche que ayudo a darme la vida. Era como un tesoro verlo y usarlo para sacarme la leche con una rica paja.

Conforme fue pasando el tiempo, obvio mi cuerpo fue cambiando, mi verguita ya había crecido un poco más, era un poquito más gruesa, mis bolas también crecieron y ya tenía más vellos lo cual me hacía muy feliz (y saber que ahorita me rasuro todo porque no me gusta tanto vello). Todo eso de espiar a mi padre, ver las revistas porno y de Hablar de sexo con mi primo favorito David, hacia que tuviera deseos de ir al siguiente nivel. Y fue así como da inicio mi plan para que mi sobrino mayor Alex y yo viviéramos cosas nuevas, aunque él al inicio no quería.

Alex para ese entonces tenía 9 años algo así, no recuerdo muy bien. Era blanquito, ojos verdes, rubio, con unas nalguitas grandes, paraditas y redonditas. En general él era un gordito bien rico, ahora que lo recuerdo. Cuando jugábamos yo siempre trataba de tener algún tipo de contacto físico con él para así poder aprovechar de tocar sus nalgas y su verguita que por cierto me llamaba la atención ya que se veía un paquete grande para su edad.

Resulta que un día mi sobrino se tenía que quedar en mi casa, ya que mi hermano, ósea su papá, tenía que asistir a una cita médica junto con su esposa y su otro hijo. Desde temprano lo dejaron en la casa. Tuvimos bastante tiempo para jugar, comer y todas esas cosas de niños. Por la tarde mi padre nos pidió el favor de ir a donde un amigo a hacer una diligencia. Al inicio me puso molesto eso ya que estábamos muy entretenidos jugando, pero ya después pensando bien las cosas esas sería la oportunidad para iniciar mi plan.

Nos teníamos que desplazar cerca de 2 kms desde nuestra casa hasta la casa del amigo de mi padre. El camino atravesaba toda la finca, por medio del bosque y claros donde perfectamente se podía detener a descansar. Ya de camino entre juego y juego yo abrazaba a mi sobrino como para ir rompiendo el hielo. Hacíamos juegos de contacto para poder tocar por sobre la ropa la verga de él y las nalguitas. Ya con más confianza, pero nervioso, comencé a hacer preguntas como, por ejemplo, si ya tenía vellos en la verga, si ya se masturbaba y si ya le salía algo de la verga cuando lo hacía. Ya para esto mi verga estaba bastante dura y era más que visible ya que andaba un short un poco ajustado y no andaba ropa interior.

Alex no hizo muy buena cara, pero no dijo nada más que nos diéramos prisa para llegar a tiempo donde el amigo de mi padre. Ya de vuelta para mi casa, nos detuvimos un momento a descansar, pero lo que me llamo la atención fue que Alex me dijo que nos metiéramos un poco más en el bosque, por el escondite donde acostumbrábamos a jugar. Claramente accedí a esa petición. Ya estando ahí nos acostamos en el suelo. Pasado unos minutos le dije que me disculpara por lo que le había preguntado, que esperaba que no se molestara. Para mi sorpresa Alex me dijo que no estaba enojado solo que le daba vergüenza hablar de eso. Ahí en ese momento vi la oportunidad de oro. Me le acerque y le dije que tranquilo, que nosotros podíamos hablar de lo que fuera, mientras le decía eso yo iba poniendo mi mano en su pierna. Le dije…es más mira, te voy a enseñar mi pajarito primero. Me puse de pie y bajé mi short hasta las rodillas dejando mi verga y mis nalgas al aire libre.

Como soy tres años mayor y debido a mi gran calentura del momento mi verga estaba bien dura, apuntando hacia mi sobrino y mis bolas colgaban un poco. Él se quedó sin palabras por unos minutos, mientras yo jugaba con mi verga y mis bolas. después de un instante me dice, wooooowww tío, se ve grande, más grande que la mía y hasta tiene pelitos mientras la veía detenidamente. De repente él se pone de pie y hace lo mismo. Yo estaba feliz, emocionado ya que finalmente iba a ver a mi sobrinito semidesnudo. Él poco a poco bajo su short y ropa interior. Que cosa más bella lo que estaba viendo. Tenía una verga grande, bastante grande para su edad, podría decir que era del tamaño de la mía, con unas bolas que provocaban chupar lentamente. Era una verga delgada en su base y gruesa en el resto, sin circuncidar, tenía el glande descubierto.

En ese momento los dos estábamos semidesnudos, frente a frente, con las vergas casi juntas, solo veíamos nuestras respectivas vergas, nuestra mirada decía más que mil palabras. Ambos teníamos curiosidad y ganas por tocar lo que teníamos al frente. Nos miramos y nos comenzamos a reír y a menear las vergas. Un espectáculo ver eso, ver como Alex jugaba con su verga. Yo por mi parte estaba tan extasiado que por un momento casi me arrodillo y le chupaba la verga a Alex, pero me contuve ya que sabía que aún no era el momento. Después de un rato de admirarnos y jugar con nuestras vergas nos volvimos a vestir y nos devolvimos a la casa. A partir de ese momento, ese sería el lugar especial para descubrirnos, descubrir nuestros cuerpos y nuestros cambios. Ese día por la noche pensé que quizás podría volver a pasar lo de la tarde.

A mí me tocaba compartir habitación y cama con mi sobrino ya que tenía una cama matrimonial y los dos entrabamos perfectamente. Después de cenar nos fuimos para mi cuarto a ponernos pijamas. De mi parte siempre he dormido en ropa interior o sin ella. Ese día decidí dormir en calzoncillo, recuerdo que me puse uno color rojo. Cuando Alex se estaba poniendo la pijama pude notar que se quitó la ropa interior y se puso el short de dormir, ósea había dejado paso libre, andaba su verguita, bolas y culo al aire. Eso me dio mucho morbo. después de jugar un rato en la cama ya era hora de dormir.

Apagamos las luces y nos dimos las buenas noches mutuamente. Sin embargo, ninguno de los dos podía dormir. En eso le pregunte a mi sobrino si quería hablar de algo, cualquier cosa. Me hizo preguntas de niños, de caricaturas y esas cosas, entablando una breve conversación. Después de unos minutos, me dice… tío hoy en la tarde cuando estábamos en la montaña con nuestras vergas al aire pude ver que tenías bastantes pelos, me dejarías verlos nuevamente? Yo feliz y extrañado a la vez le mostré mis partes. Mi verga estaba semierecta. Poco a poco él se fue acercando para ver mejor. Yo le dije que se quitara el short porque yo también quería verle la verguita. Así lo hizo. Al verlo nuevamente semidesnudo mi verga salto, se puso super dura lo que le llamó la atención a Alex. Me dice…tío wooooowww creció más. ¿Puedo tocar? Le dice que sí, pero que lo hiciera despacito y que por nada del mundo podía contarle a alguien más estos nuevos juegos que tenemos. Él con un poco de timidez paso su mano por mis bolas, y la base de mi pene, halaba los pelos y me volvía a ver con cara angelical.

Después tomó mi verga con su mano y la comenzó a mover. Para mí eso fue la gloria, sentir una mano extraña en mi pene, sentir que me estaban masturbando. Le pedí que se detuviera porque sentía que mi lechita iba a salir pronto y no quería arruinar la diversión tan pronto. Él se acostó dejando ver una verga super dura que fácilmente se podía ver como palpitaba, con las bolas bien retraídas. Yo me senté para poder verla mejor y valla sorpresa tan rica para mi morbo, pude ver unos pelitos asomarse, eran rubios, apenas perceptibles a la vista de cerca. Sin pedir permiso, tomé su verga y le descubrí el glande. Qué premio para mi vista, una cabecita rosadita, grandecita y ya con un poco de líquido preseminal. Que rico se veía.

Ágilmente inicié a masturbarlo, y por la expresión de su cara que emanaba placer, asumí que nunca se había masturbado o que hacía mucho no lo hacía. Automáticamente cerro sus ojos disfrutando el momento. Así me mantuve por varios minutos, haciéndole una paja a Alex mientras con mi otra mano yo me tocaba mi verga, mis testículos y mi culito. De verdad que el placer que estábamos sintiendo nos tenían al borde, al borde de hacer grandes y ricas cosas. Sentí como su verga fue poniéndose más dura, el escroto se retrajo más, como queriendo ocultar esas ricas bolas. De repente mi sobrino trato de pararme tomando mi mano, pero no lo logró. Yo seguí hasta que vi un primer chorro de leche blanquita que llego hasta su abdomen, seguidos de dos más que llegaron al mismo lugar y uno más que recorrió su verga y se mezcló con mi mano. Estaba caliente y espesa. Mi sobrino se le entre cortaba la voz y la respiración. Pasados los minutos me preguntó, tío que fue eso? Yo le dije, te gusto? Si claro, y mucho. Ok eso es lo importante por el momento, después te explico que fue todo esto. Dicho esto, me dispuse a hacerme una rica paja, lubricando mi verga con la leche de mi sobrino, lo cual dio un gran resultado ya que fueron minutos para sentir como salía mi leche. Pero antes de eso, me puse de pie y busque el calzoncillo que se había quitado Alex (aclaro, estaba bien limpio, y no tenía ningún aroma feo, más bien, tenía el aroma corporal de Alex, principalmente en la parte del frente) para pasármelo por mi cuerpo, olerlo, y disfrutarlo. Me masturbe con él un poco. Esto más la leche de mi sobrino que pasé nuevamente por mi verga me dieron un gran orgasmo que sentÍ desde mi culo hasta la punta de mi verga. Mi sobrino quedo encantado de ver como salía mi leche y caía sobre mi cuerpo y en la cama.

Después de esta noche de pajas con mi sobrino y en donde él se corrió por primera vez, buscamos nuestra ropa para evitar que mi madre nos viera semidesnudos cuando entraba a la habitación a despertarnos ya que teníamos que salir temprano por la mañana. Al estar listos para dormir, yo metí mi mano dentro del short de Alex para tocarle la verga y valla que lo había disfrutado, tanto así que su verga aún seguía dura, al igual que la mía.

Ese sería la primera de muchas aventuras sexuales con mi amado sobrino Alex.

Pueden escribir a [email protected]