Diario de pasión, Capitulo IV "Raul el vaquero de los ojos negros"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Diosdelagua.
Todo ocurrió en el mes de diciembre cuando yo tenía 16 años, Mis padres y yo estábamos cansados de pasar las navidades solos pues mis tíos de monterrey ya no podían visitarnos tan seguido y eran ellos los que de alguna manera hacían el ambiente más agradable y menos aburrido, Decidimos pasar la navidad con mi abuela que vivía en una comunidad rural al sur del estado de Veracruz, Me gustaba la idea de visitar a mi abuela sobre todo porque cerca de su casa había una laguna, Era una manera de escapar de todo lo que me recordaba mi casa, Seria una oportunidad para dejar la amargura y la tristeza de un lado, Me había convertido en un chico amargado y que siempre estaba de mal humor, además me estaba perdiendo una de las mejores etapas de mi vida que era la adolescencia así que me obligue a no pensar en nadie más y tratar de divertirme
Yo: ¿Entonces pasaremos unas dos semanas en casa de la abuela, Con mosquitos, Sin internet, sin civilización, Entre animales del campo y el calor? No es como me imagino que debe ser la navidad- Pregunte en sentido de broma, No tengo nada en contra del campo es solo que no es lo mío
Papa: ¿Tienes una mejor idea?- Respondió mi padre de forma sarcástica, Del el herede mi sarcasmo
Yo: No pero, No se podríamos ir a monterrey a visitar a mis tíos, No vienen desde hace 2 años- Dije con una sonrisa y con la esperanza de que mis padres aceptaran, Seria un encuentro con, Bueno ya saben con quien
Papa: No creo que sea una buena idea, Es una ciudad peligrosa y seria inesperado para tus tíos además hace mucho que no visitamos a tu abuela
Yo: Esta bien pero si se me acerca un caballo lo mato (Le tengo miedo a los caballos)
Papa: Otra navidad sin mi hermana y sin mi sobrino Eduardo ¿Qué habrá pasado con él?- Pregunto mi padre retóricamente mirando hacia la nada
Yo: Papa… Cállate- Dije entrecerrando los ojos, Le encantaba nombrar a mi primo y hacerme enojar porque sabe que lo extrañaba mucho pero obviamente no sabía todo el asunto
Los días pasaron casi volando, Hicimos maletas en solo una cuantas horas y emprendimos camino hacia la pequeña ciudad de mi abuela, En el camino fui escribiendo en mi diario de vida, Uno que es secreto y nadie más conoce, Dormí el resto del viaje hasta que el sonido de las piedras golpeando los neumáticos del auto a causa del camino de piedra me hicieron despertar, Abrí los ojos y note que viajábamos sobre un sendero de tierra que levantaba mucho polvo, A lo lejos se podían ver algunas casas y muchos metros de campo con vacas y ovejas, La emoción me inundo al saber que había llegado al lugar que siempre quise visitar en mi vida (lo digo con sarcasmo) Mi papa condujo hasta la casa de mi abuela una casa de dos pisos cerca de muchas casas de madera, Lo cierto es que mi padre nació en ese lugar por lo que no le gustaban mucho mis comentarios hacia el campo, Mi abuela nunca quiso mudarse con nosotros aunque mi abuelo murió, Dijo que allí nació y allí ella moriría, Al salir de la camioneta note que toda la calle estaba adornada con pequeñas guirnaldas y con flores de papel, Además en los cables de luz había banderas pegadas como si se aproximara una fiesta, Baje de la camioneta con todo la emoción que mi cuerpo podía reflejar para saludar a mi abuela que estaba fuera de su casa
Abuela: ¿Pero quién es este joven tan guapo? ¿Mi nieto Yair? No puede ser- Dijo mi abuela mientras me abrazaba haciéndome sonreír pero después mato toda esa felicidad- ¿Dónde está mi otro nieto guapo? ¿Pensé que Eduardo vendría contigo?- Pregunto mi abuela borrando la sonrisa de mi rostro para causarme una mueca
Yo: No empieces abuela- Dije de la misma forma en que le decía a mi padre que se callara
Abuela: Bueno eso no importa, Ya verás que aquí te vas a divertir mucho, Hay sin mil de cosas por hacer que serán de tu agrado
A lo lejos se escuchaba un sonido que se aproximaba como si pisaran muy fuerte o como si dejaran caer botellas de cristal al suelo, Eran muchos caballos con sus jinetes que se aproximaban a la casa de mi abuela, De inmediato abrace a mi abuela por el miedo que le tenía a esos animales, Me puse detrás de ella mientras observaba como esos animales pasaban frente a mí, De pronto mis ojos se posaron en algo demasiado sexy para ser real, Parecía que paso en cámara lenta, Era un jinete que sobresalía de todos los demás, Llevaba un sombrero de palma esos que usan los vaqueros, Llevaba un pantalón de mezclilla y un chaleco del mismo material pero no llevaba camisa dejando ver su cuerpo tan sensual, Se apreciaban unos pectorales morenos cubiertos por un bello color castaño que se extendía por todo su torso y por su abdomen que tenía algunas gotas de sudor lo cual lo hacían ver aún más tentador, Sus brazos bien marcados igual de velludos, Pero sus ojos, Sus ojos negros se posaron en los míos por más de lo que una persona debe ver a otra a los ojos, También llevaba unas botas lo que le daban el toque perfecto para el hombre con el que una vez fantasee, Siempre quise hacerlo con un vaquero, No sabía porque pero siempre estos me parecieron muy sexis, Tal vez sean sus botas, Sus cuerpos o simplemente por la virilidad de un macho que tiene un vaquero, Sin duda ese hombre que aparentaba unos 30 años era muy tentador y sobre todo muy sexy, Era justo lo que necesitaba para divertirme en mis vacaciones
Vaquero: Buenas tardes- Dijo ese sensual hombre refiriéndose a mi abuela, La había saludado dejándome con la boca abierta pues mi abuela lo conocía, De pronto al levantar mi mirada y mirarlo antes de que se alejara podría jurar que me guiño un ojos aunque por el reflejo del sol no podía ver por lo que no estaba completamente seguro
Yo: Abu.. Abuela ¿Lo conoces? ¿Quién es él?- Pregunte tartamudeando pero de inmediato recobre la compostura para no sonar tan desesperado o para no delatarme
Abuela: Se llama Raúl, Es un joven que nació y creció en este lugar, Su padre es dueño de uno de los ranchos más grandes que hay aquí y él es el capataz, También es uno de los que se encarga de planear las fiestas de la virgen junto con su madre y su mujer- Raúl, Ese era su nombre, Un nombre igual de sexy como el que lo portaba, Me mordí los labios al mirar cómo se alejaba en su caballo aquel apuesto hombre y sin darme cuenta tenía una erección que me dolía al hacer presión con mi pantalón, Tome mi maleta y la puse frente a mí para que nadie se diera cuenta pues se notaba mucho, Pensé que no tendría oportunidad ni siquiera de entablar una conversación con el pues seguramente lo rodeaban miles de mujeres y además mi abuela me dijo que estaba casado aunque después de pensarlo bien, Ya tenía experiencia con hombres heterosexuales o casados así que eso ya no me preocupaba pero como siempre yo dejaría que las cosas se dieran solas, Además ya me sentía una zorra solo con haber estado con 3 hombres y ya quería sumar uno más a la lista
Mis padres y yo nos instalamos en casa de mi abuela y después nos invitó a una de las fiestas que se hacían en honor a la virgen de Guadalupe, No me quedo más remedio que ir pues en la televisión de mi abuela solo se veían seis canales así que preferí ir a la fiesta, La verdad no sabía que usar así que solo use mi imaginación, No quería verme muy citadino o inapropiado para la ocasión, Al llegar me impresiono mucho la decoración del lugar, Fue en un pequeño parque pero había más gente de la que yo espere, Había puestos con comida, Un escenario con una banda que ponía el ambiente a todo lo que daba tocando música grupera y salsa lo cual me hacía reír, No por burla sino porque siempre quise visitar una fiesta en una localidad rural y porque esa música de alguna manera me causa gracia al ver cómo la gente bailaba, Yo no sabía bailar así, Como Mexicano para mí era algo espectacular, Había niños jugando por todas partes pues había una feria o parque de diversiones, Debía taparme los oídos porque lanzaban fuegos artificiales y los sonidos fuertes me aturden pero justo cuando tenía las manos en mis oídos choque con alguien
Raúl: Discúlpame niño yo…- Dijo pero no termino su oración, Sus ojos negros me miraron de pies a cabeza mientras tenía las manos en mi oídos y mi playera de mangas me hacía ver infantil, Al mirarme se formó una curva en sus labios que casi parecía una sonrisa, Me quede frio al ver a ese macho frente a mí, Trague saliva para decirle algo pero no sabía exactamente que, Él tenía la misma ropa con la que lo vi esa misma tarde así que me obligue a no bajar la mirada pues vería su velludo y tentador cuerpo lo que me causaría una erección y esta vez no llevaba mi maleta para cubrirme, El no tenía el cuerpo de los hombres con los que había estado pero era muy sensual
Raúl: Ten más cuidado, Podrías chocar con alguien de mala cara y no tendrás tanta suerte a la mayoría no nos gustan los de ciudad- Me advirtió pues era cierto, No conocía a esas personas pero de cierta manera me incomodo que insinuara que no estaba en el lugar correcto
Yo: Lo siento, No te vi, Estaba…- Yo tampoco termine de decir lo que quería porque en primera me daba pena pues pensaría que le tenía miedo a los fuegos artificiales además mi ropa me hacía ver infantil aunque gracias al campamento y a la testosterona ya comenzaba a desarrollarme normalmente
Raúl: Estabas ocupado cubriéndote los oídos porque te dan miedo los fuegos artificiales- Dijo Raúl en sentido de burla y después me dio un golpe en la cabeza mientras decía- No seas marica, Compórtese como los hombres- Y después de eso se fue, Me dejo con dos pensamientos muy grandes en mi cabeza y con miles de cosas que le quería decir, En primera era una falta de respeto y confianza decirme marica y golpearme aunque lo haya hecho amistosamente y segundo no dan miedo los fuegos artificiales
Fue una noche maravillosa en compañía de mis padres, Algunas personas se fueron a una pequeña capilla para rezar porque así es la tradición, Yo no soy mucho de ir a esas cosas así que me quede con mis padres en el parque y a la media noche comenzó la verdadera fiesta, Mi sorpresa fue ver a Raúl en el escenario cantando música grupera, No deje de verlo o buscarlo en toda la noche, Ese hombre tenía algo que no sabía cómo explicar, Era de esas personas que tienen algo que simplemente los hace muy sexys, Mi abuela me presento con todas las personas que conocía hasta que le tocó el turno con él, Si con Raúl
Abuela: Raúl, Quiero presentarte a mi nieto Yair- Dijo mi abuela pero yo estaba mirando en otra dirección por lo que no note con quien iban a presentarme, Simplemente al girar la cara él estaba frente a mi extendiéndome su mano, Mire para todas partes con los ojos muy abiertos hasta que mi abuela me indico que lo saludara, Al hacerlo él lo hizo demasiado fuerte como si quisiera presumirme que tenía más fuerza que yo, Yo simplemente soporte el dolor y trate de corresponder a su fuerza pero me fue imposible, Finalmente me despegue de el casi de golpe mientras él hablaba
Raúl: Mucho gusto niño, Mi nombre es Raúl, Bienvenido a mi pueblo- Dijo el vaquero mirándome con sus ojos negros que brillaban entre las luces del lugar, Me inspecciono de pies a cabeza, Me miraba directo a los ojos como si estos fuesen de otro planeta, Ámbar es un color común no sé porque se sorprenden
Yo: Mi nombre es Yair, Mucho gusto- Dije mirando hacia el suelo porque de alguna manera me daba pena que me viera y no sabía porque, Pensé que tal vez era de esas personas que se dan cuenta cuando otra persona es gay, Lesbiana o en mi caso bisexual
Abuela: Yair, Cuando Eduardo era niño, Raúl fue quien lo enseño a montar, Tal vez pueda enseñarte a ti también- Dijo mi abuela otra vez causándome una mueca en el rosto, No sabía que me dio más miedo, Que ese vaquero sexy fue amigo de Eduardo o que mi abuela sugería que él me enseñara andar a caballo, Después de eso mi abuela se fue dejándome solo con el sexy Raúl
Yo: No creo que sea buena idea eso de montar a caballo- Dije entre risas entonces el hablo después de inspeccionarme con sus ojos- Si, Creo que tienes razón, No creo que tú seas para todo eso, Se ve que eres una persona de ciudad- Dijo Raúl causándome mucho coraje, Tal vez porque me dijo que no era capaz de lograr algo así o que me llamara persona de ciudad de una manera grosera- Yo puedo hacer todo lo que me propongo, Es solo que…- Dije vagamente esperando su reacción- Me dan miedo los caballos- Después de decirlo el solo comenzó a reír a carcajadas haciendo que me sonrojara
Raúl: No puedo creerlo, Sabia que eras un debilucho pero no de esa magnitud, Mira que tenerle miedo a los caballos, Mejor regresa a tu ciudad niño y deja que los hombres nos encarguemos del trabajo duro- Me dijo mirándome mientras reía- Yo puedo hacer lo que sea si me lo propongo, Puedo llegar a montar mejor que tú, Pero puedo ver que eres una persona sin educación y sin el más mínimo sentido del respeto, Puede que aquí todos te vean como un héroe pero no eres más que un idiota que se cree la última maravilla del mundo-Dije haciendo que se quedara sin palabras, Le había hablado de una manera muy ruda que ni yo sabía que tenía, Después de eso me fui sin decir nada más dejándolo allí parado con las palabras en su boca, El tipo despedía un olor a cerveza por lo que supuse que estaba ebrio
Después de mi encuentro con Raúl todo paso normal, Decidí no buscarlo más pues terminaría delatándome o peleando con él y no estaba para esas cosas, Mas tarde ya en la madrugada me fui a casa de mi abuela para poder dormir pues al otro día mis padres irían a la laguna a pasar un día de campo, Al parecer era como una piscina gigante donde todos en el pueblo iban a refrescarse así que me anime a distraerme junto con todos los demás, Por la mañana nos preparamos para salir, Decidimos ir caminando pues no estaba muy lejos, Al llegar note que el lugar era casi mágico, Era un árbol enorme que daba una sombra gigante con raíces que se extendían por todo el lugar, El suelo estaba frio a causa de la sombra y el sol alumbraba la laguna haciéndola hipnóticamente brillante, Sin duda era un lugar para relajarse o para meditar, Algunos vecinos de mi abuela nos acompañaron, Me metí en esa agua helada para relajarme al igual de muchas personas, Me puse un short y una playera de algodón blanca con la que se reflejaba mi cuerpo al estar la tela mojada, Les avise a mis padres que nadaría por los alrededores y ellos me pidieron que tuviera cuidado, Comencé alejarme poco a poco para explorar el lugar, A algunos metros había unas rocas gigantes por donde deduje se lanzaban las personas para caer en el agua, Me senté en esa gran roca para descansar pues estaba completamente casado
Nadar es una de mis actividades favoritas pero esa laguna tenía una corriente algo fuerte contra la que debía luchar, De pronto detrás de mí escuche el relinche de una caballo por lo que me erice, Al girar mi cabeza lentamente mire que en la cima de una roca estaba Raúl con su caballo mirando hacia la laguna, Me oculte detrás de las rocas para que no me viera, Intente pensar que hacer, Podría bucear lo suficiente como para alejarme y no verlo pero si me quedaba tal vez algo pasaría entre nosotros sino es que él quería estar de graciosos otra vez, Al mirar otra vez hacia donde él estaba me quede perplejo al ver como Raúl comenzaba a quitarse la ropa, Primero desabotono su camisa hasta tener su hermoso cuerpo al descubierto, Se quitó su sombrero y después su pantalón junto con sus botas solo dejándose su ropa interior color azul, En ella se podía ver su paquete que era gigante, Por mi mente paso un pensamiento algo perverso, Si así de velludo tenía el pecho como tendría el pene, Estaba algo asustado por qué pensaría cuando me viera allí espiándolo así que solo me senté en la roca como si no lo hubiese visto hasta que escuche como se lanzó al agua, Nado por todas partes hasta llegar a donde estaban las rocas gigantes, En el momento más inapropiado estornude lo suficientemente fuerte como para que me escuchara
Raúl: ¿Quién anda ahí?- Pregunto Raúl pues creo que escucho mi estornudo, Cada vez se acercaba más a donde yo estaba hasta que me vio- Hola, No te había visto- Dijo mientras levantaba su mano en señal de saludo y yo solo miraba en otra dirección pues estaba muy sonrojado por la pena de que pensara que lo estaba espiando o algo asi-
¿Yair verdad?- Volvió a preguntar haciendo que yo asintiera pues no quería cruzar palabra con el- Perdón pero ¿Acaso anoche hable contigo? Perdona si no recuerdo pero es que estaba muy ebrio- Dijo Raúl haciendo que yo le respondiera- Si yo soy Yair, Soy el marica citadino que le tiene miedo a los fuegos artificiales y que no es suficientemente hombre como para montar un caballo- Dije sacando todo lo que tenía guardado en mi mente
Raúl: ¿Acaso yo te dije eso?- Pregunto impresionado y yo le conteste que si- Bueno, Discúlpame es que a veces se me pasan las copas y no mido mis palabras, No creo que seas un marica citadino ni nada por el estilo, Por favor discúlpame ¿Qué te parece si empezamos de nuevo? Mi nombre es Raúl es un placer conocerte- Me extendió la mano y como estaba dentro de la laguna tuve que meterme al agua para poder saludarlo- Mucho gusto, Yo me llamo Yair- Dije mientras reía pues se había disculpado conmigo- ¿Eres nieto de la señora de la casa grande verdad?- Pregunto intrigado el vaquero Sexy mientras el agua mojaba todo su viril cuerpo y yo solo me dedicaba a ver su reflejo en el agua, Yo tenía una erección descomunal y aunque el agua estaba fría eso no lograba controlarme- Si ella es mi abuela no pensé que la conocieras- Dije entre risas nerviosas pues el tipo se veía tan perfecto dentro del agua que incluso sino fuera porque tengo autocontrol le hubiera pedido que me tomara en sus brazos allí en las rocas sin importarme como reaccionaria o si se lo diría a mis padres, Perdería todo mi respeto por mi mismo o mi buen juicio pero el tipo valía todo eso
Raúl: ¿Oye viniste solo? No veo a nadie por aquí contigo- Dije Raúl acercándose a mi poco a poco lo cual me ponía muy nervioso
Yo: No, Vine con mis padres y algunos vecinos de mi abuela, De echo esta por allá solo que me aleje hasta que llegue aquí- Le respondí, Entonces comenzó apartarse lo cual me hizo pensar que de alguna manera yo le interesaba, El solamente nado por el lugar sin decir nada lo cual hacia incomodo el momento
Raúl: Espera, Si tú eres nieto de esa señora, Entonces Eduardo es tu primo- Dijo Raúl haciendo que quisiera ahogarme en la laguna, Se suponía que había ido para olvidar todo mi triste entorno por unos días y allí era el lugar donde más nombraban a Lalo- Si, Él es mi primo- Dije con las manos temblorosas y con la cabeza agachada por cierta nostalgia que me daba al pronunciar su nombre además de que siempre que pensaba en estar con otro hombre sentía que estaba traicionando a Eduardo- ¿Y cómo está mi amigo Eduardo? ¿Sigue viviendo en monterrey?- Volvió a preguntar Raúl y no tenía otro remedio más que contestarle- Pues el, Está buenísimo- Dije algo distraído y con una gran sonrisa en mi rostro, Sin darme cuenta me había delatado pero de inmediato quise componer mis palabras- Me refiero a que está muy bien, Si aún vive en Monterrey aunque hace dos años que no lo veo sé que le está yendo muy bien en su trabajo- Dije con la cara completamente roja por la pena y con ganas de golpearme contra las rocas- ¿Tienes novia?- Pregunto Raúl para seguir con el interrogatorio- Tenia, Hace unos días termine una relación con una chica de mi escuela- Conteste mientras sonreía al mirarlo a sus negros ojos, Es un color muy hermoso,
Raúl: Lo digo porque bueno se ve que debes de tener mucha suerte con las mujeres, Aunque tus ojos me dan miedo- Agrego Raúl mientras pasaba sus manos por su cabello apretando los músculos de sus brazos lo cual de inmediato me sonrojo, Se sentó en una de las rocas dejando su cuerpo velludo solo para mí, No había nadie a los alrededores pero él estaba recostado mostrándome su paquete tal vez inconscientemente, De cierta manera estaba probándome para ver como reaccionaba y en mis impulsos yo no mando por lo que no pude evitar ponerme muy nervioso y tener una erección descomunal, Me puse a nadar para tratar de distraerme pero el pasaba sus manos por su pecho y por su abdomen como si me estuviera tentando, Dentro de mi pasaba una idea perversa, Podría hacer que Raúl se volviera loco por mi así como lo hice con Rogelio mi maestro y con José Luis solo era cuestión de usar mi cuerpo y mi personalidad, Nunca me iría a ofrecer o a mendingar cariño pero si podía hacer que él quisiera algo conmigo al punto de no poder dormir solo por pensar en mi
Yo: ¿A qué edad te salió el vello en el pecho?- Pregunte mientras me acercaba a la roca donde él estaba sentado- Creo que a los 18 años ¿Por qué?- Pregunto mientras se mordía los labios, Me senté junto a él no sin antes percatarme de que nadie nos veía por lo que estaba a punto de hacer- No lo sé es interesante, Yo soy completamente lampiño mira- Dije mientras me levantaba mi playera dejando ver mi delgado pero tentador torso al descubierto, No tenía un abdomen marcado ni unos brazos trabajados pero tenía la cintura de una quinceañera y eso era la tentación para más de 1 hombre, Tome su mano para que sintiera mi pecho, Mi cintura y mis brazos, El de inmediato se erizo y me miro perplejo yo simplemente lo mire con una sonrisa inocente mientras entrecerraba mis ojos, Raúl trago saliva al sentir mi cuerpo con su mano rasposa, Mire hacia abajo sin que él se diera cuenta y me percaté de que ese bulto en su ropa interior azul había crecido muchísimo para dar paso a una erección, Me puse de pie para quitarme mi short y quedarme en mi bóxer pero necesitaba una buena excusa para que no pensara que era un fácil o que estaba desesperado- Sabes este tonto short no me deja nadar muy bien creo que me lo voy a quitar- Comencé a desabrocharme mi short poco a poco para que Raúl no se perdiera ni un solo momento estaba completamente estupefacto al encontrarse con mi trasero solo cubierto por una delgada tela que era mi ropa interior, El levanto su mano que estaba temblorosa y podría jurar que lo hizo para tocarme pero antes de que lo hiciera me lance al agua para seguir nadando, Estaba jugando con él y lo estaba haciendo muy bien porque aunque tal vez él no se daba cuenta su pene estaba pidiendo a gritos ser liberado de su ropa interior
Yo: ¿Ya no vas a nadar?- Pregunte mientras reía pues sabía lo que le estaba pasando estaba comenzando a caer ante mí pero debía hacerlo con cuidado tal vez sus ganas eran más fuertes que él y podría obligarme a algo al ser más fuerte que yo- Sí, Claro- Dijo mientras pasaba su mano por su cara, Estaba completamente confundido, Excitado y aturdido, Yo debía dar el siguiente paso- ¿Yair tu eres…?- Pregunto Raúl pero no le di oportunidad de terminar su pregunta pues sabía lo que estaba por decirme, Me iba a preguntar que si era gay y creo que si le decía que si arruinaría el momento además de que el no sabría la diferencia entre un homosexual y un bisexual- ¿Citadino? Si, Nací y crecí en esa ciudad que muchos llaman la ciudad del pecado y cede de uno de los carnavales más grandes de todo el país, Es como las vegas, A pesar de ser una ciudad muy grande y de tantos peligros he sabido sobrevivir, Pero solo hay dos cosas a las que les tengo miedo en la vida, A la soledad y a los caballos- Dije mientras veía hacia la nada, Para parecer bohemio o misterioso- ¿Te asustan los caballos?- Pregunto Raúl mirándome muy intrigado-
Todos tenemos miedos en la vida, Algunos les temen a los fantasmas, Otros a la verdad, A las personas diferentes, A las arañas, A los homosexuales y lesbianas yo le temo a los caballos, Creo que eso me hace más valiente que el resto de la humanidad y ojala y todos pensaran como yo ¿A que le tienes miedo tú?- Pregunte mientras salía del agua y me sentaba en una roca- No lo sé, Creo que le temo a la soledad al igual que tú, Tal vez por eso me case tan joven- Respondió mientras se sentaba junto a mí y su rodilla tocaba la mía- Y ¿Eres feliz?- Le pregunte mientras lo miraba a los ojos, A esos ojos negros que solo dios sabe que misterios escondían o que cosas habían visto durante su juventud- No lo sé, Creo que sí, No me puedo quejar, Mi esposa Noemí es muy buena y hermosa además de que pensamos tener un hijo pronto pero creo que me falto vivir, No sé, Experimentar cosas nuevas- Bingo, Esa era la señal que necesitaba para seguir con mi plan
Yo: Pues nunca es tarde para comenzar- Dije mientras le sonreía y movía mi rodilla para que tocara más la suya, Yo ya no podía más con mi erección y no me importaba si el se daba cuenta, Estábamos bajo una especie de atmosfera que no notábamos, Estábamos a punto de besarnos o almos así lo interprete yo, En un momento el me miro muy serio, Miro alrededor para asegurarse que nadie estuviera viendo cuando de pronto ensalivo sus labios mientras no dejaba de mirarme cuando de pronto escuche un grito- ¡YAIR!- Grito mi mamá desde donde se había quedado con los demás, De inmediato me puse de pie y comencé a ponerme mi short otra vez- Debo irme Raúl, Un placer hablar contigo y haber comenzado de nuevo- Cuando estaba por lanzarme al agua el me tomo del brazo como si no quisiera que me fuera- Espera Yair ¿Puedo verte después?- Pregunto de una manera muy rara como si necesitara verme- No lo sé, Pasare unos días aquí hasta la navidad y después me iré, Tal vez si pero creo que debes ser una persona muy ocupada, Ya veremos, Creo que mi abuela te propuso que me enseñaras a montar a caballo así que todo está en tus manos, Hasta pronto- Después de decirle eso me lance al agua y me fui nadando a toda prisa para alejarme rápido, Lo deje allí completamente confundido y tal vez con la idea de que algo pasara entre nosotros, Regrese a donde estaban mis padres para pasar el resto del día con ellos, Los siguientes pasos de mi plan los daría al día siguiente
Por la mañana del siguiente día desperté temprano pues en ese lugar había demasiados gallos que cantaban al amanecer lo que me impedía dormir hasta tarde, Ese día hacia frio al ser invierno, Desayune con mis padres y con mi abuela hasta que mi madre me dijo que alguien me buscaba, Me sorprendí mucho pues no conocía a nadie pero de inmediato supe de quien se trataba- Buenos días Yair- Me dijo Raúl cuando salí de la casa para verlo- Hola Raúl ¿Cómo estás?- Pregunte al darme cuenta que mis encantos habían hecho efecto en él, Me había ido a buscar tal vez con las excusa de enseñarme andar a caballo- Muy bien, Vine para ver si quieres que te enseñe a montar- Dijo Raúl, Se veía muy tentador pues llevaba un pantalón de cuero en donde sobresalía su paquete, Una camisa de cuadros con tres botones sueltos dejando ver su velludo pecho que de seguro era la fascinación de muchas mujeres y claro su sombrero y sus botas no podían faltar, Justo cuando levante un poco más mi rostro me di cuenta de que su animal estaba detrás de él, Me puse muy nervioso e inquieto, No comprendía que tenían esos animales que me daban pavor, Tal vez porque leía sobre accidentes en los que los jinetes morían y por eso desarrolle una especia de fobia hacia ellos- No creo que sea una buena idea, No estoy preparado para montar uno todavía- Dije y en el rostro de Raúl se formó una mueca- No te preocupes es Manzo y tranquilo como… Yo- Dijo Raúl haciéndome reaccionar con una sonrisa- Esta bien pero déjame hablar con mis padres- Me metí en la casa tratando de explicarles a mis padres lo que iba hacer, Iba a enfrentar mi miedo a esos animales y además iba a montar uno, Mi papa reacciono muy emocionado así que de inmediato me dio su permiso, Después de salir de la casa de mi abuela camine con Raúl, El guiaba a su animal que era color café Obscuro de modo que no estuviera cerca de mí, Dijo que iríamos a un campo que era de su padre donde había espacio suficiente para que aprendiera
Raul: Ya verás que aprenderás rápido, Tu primo Eduardo era muy intrépido, Solo le llevo dos días, Algo me dice que tú te tardaras más- Agrego Raúl mientras caminábamos pero yo no quería hablar de Eduardo- ¿Cómo se llama tu caballo?- Pregunte para cambiar el tema mientras intentaba acercarme pero me temblaban las manos pues pensaba que ese animal saltaría y me patearía- Se llama Canela por su color, Lo tengo desde hace unos 5 años, Yo mismo lo entrene- Dijo mientras seguíamos caminando- Es muy hermoso aunque yo prefiero a los gatos, Son pequeños tiernos y más seguros que los caballos- Dije mientras me alejaba más de él porque el miedo me controlaba- Bueno para empezar si vas aprender a montar tienes que tocarlo para que pierdas el miedo- De inmediato me erice por lo que acababa de decir
Raúl sin decir más tomo mi mano y la guio hasta tocar su caballo, Cerré los ojos y tome aire para vencer mi miedo, Al tocarlo di un pequeño salto pero después Raúl me soltó para que yo pasara mi mano por el pelaje de su animal, Apreté mis dientes mientras deslizaba mi mano por la piel del animal, Se sentía rasposo y me daba cosquillas en la palma de la mano, Respire hondo y seguí acariciándolo de una manera suave, En verdad le estaba perdiendo el miedo ese ya era un gran paso pero en el momento más inesperado Raúl jalo una de las correas que el animal tenía en su boca lo cual lo hizo saltar y relinchar asustándome mucho, Haciendo que me callera al suelo mientras gritaba, El animal se levantó en dos patas y pronto Raúl lo controlo, Yo estaba tirado en el suelo con las manos en mi cara para protegerme mientras sentía que me daba un infarto, Raúl comenzó a reír a carcajadas por la broma que acababa de jugarme, Lo fulmine con la mirada hasta el punto en que me dolieron los ojos- ¡Eres un idiota!- Le grite mientras respiraba con dificultad y me ponía de pie- Tranquilo solo era un broma, No es para tanto- Dijo Raúl pero yo aún estaba alterado, Me di media vuelta y comencé a caminar- Yair ¿A dónde vas? Vamos, Solo fue una pequeña broma, No pensé que fueses a reaccionar así- Decía mientras caminaba detrás de mí- Déjame en paz Raúl ya te has divertido bastante, Porque no vas con todos los trabajadores de tu rancho y les cuentas sobre el tonto niño de ciudad que le teme a los caballos que vino a tu pueblo ¿He?- Le grite mientras caminaba más rápido
Raúl: Oye yo nunca me burlaría de ti, Me caes bien, Solo es cuestión de practica para que aprendas a montar- Dijo Raúl sonando a excusa, Lo odiaba, Lo odiaba infinitamente por lo que me había hecho- A otro perro con ese hueso, La otra noche me dijiste que era un debilucho, Que no era suficiente hombre como para montar un caballo, Si tenías esa idea de mi pues está bien pero no tenías que humillarme de esta manera- Dije con la voz quebrada- Yair, Lo… Lo siento no debí hacerte eso, No debí llamarte así la otra noche, Te explique que estaba ebrio ¿Podrías disculparme otra vez?- Dijo Raúl haciendo que yo me volteara, Mi cara estaba completamente roja tal vez por el frio, Por la pena o por el coraje, Mis ojos me dolían pues en verdad me había asustado mucho pero sobre todo sentía coraje conmigo mismo por haber reaccionado así- Veo que eres una persona muy sensible y esta bien, Ya tranquilo ya paso, No lo volveré hacer- Dijo Raúl mientras se agachaba un poco para poder quedar a la misma altura que yo- Esta bien Raúl, Te perdono, Pero vuelves a hacer otra broma como esa y no volveré cruzar palabra contigo- Dije mientras me secaba los ojos y mientras le extendía mi mano- Oye, Ya somos amigos, Un abrazo compadre- Me dijo y pronto me tuvo en sus brazos, Reaccione impresionado pues no esperaba algo así, Lo abrace cuando su perfume me invadió, Olía a hierbas, A naturaleza y a licor, Me calenté en un instante solo con respirar su aroma a macho, Pase mis manos por su espalda mientras cerraba mis ojos porque era tan excitante todo eso, De pronto me soltó y yo hice lo mismo para regresar a la realidad
Yo: Que te parece si seguimos con esto pero mejor tu monta conmigo para así perder el miedo- Dije causando una sonrisa en la cara de Raúl, Me iba a vengar de lo que me había hecho, Era hora de dar marcha a mi plan, Me obligue a tragarme el miedo para poder montar, Ya había pasado lo peor con la broma de Raúl ya no esperaba algo peor así que podía subir a su animal sin temor, Primero subió Raúl a su caballo y pensó que yo me pondría detrás de el pero no, Me puse enfrente y me asegure de quedar pegado a él, Una vez arriba del animal estaba que me moría, Me temblaban las piernas y los dientes pero le eche la culpa al frio, Me dijo que debía usar las piernas para hacer que el caballo se moviera, Darle pequeños apretones en los costados para que anduviera y usar las riendas para que se detuviera ya con el paso del tiempo aprendería a ir más rápido y hacer que me obedeciera, Practicamos en ese pastizal que era de su padre pero lo más divertido fue sentir en mi trasero algo que creía más y más, Era el pene de Raúl que al estar tan cerca de mi colita se había puesto erecto, Al andar en el caballo yo daba pequeños saltos que el disfrutaba al acercarse más a mí, Lo estaba preparando muy bien pues me hablaba como si le faltara el aire o como si estuviera muy nervioso, Por momentos sentía como se movía hacia adelante pero yo no decía nada, Simplemente dejaba que se divirtiera porque mi venganza o mi desquite vendría ese mismo día
Al pasar la tarde él ya estaba más que mojado y yo más que satisfecho con mis clases de montar a caballo, Le dije que ya era hora de irme y el insistió que un rato más que aun me faltaba práctica, En verdad se estaba muriendo por tenerme ahí haciendo presión con su paquete, Después de complacerlo otro rato me dijo que me llevaría a mi casa pero que primero debíamos guardar a “Canela” En el establo y después iríamos caminando pues la casa de mi abuela no estaba tan lejos, Me brillaron los ojos al darme cuenta que el planeaba un encuentro y no lo niego yo también quería hacerlo con el pero primero tenía que desquitarme tantas cosas, Raúl caminaba de una manera extraña como si le costara caminar, Al poco rato comprendí que usar pantalón de cuero y tener una erección no son una buena combinación
Raúl: Bueno pues creo que por hoy ha sido suficiente, Eres muy bueno en esto solo es cuestión de practica- Dijo Raúl mientras encerraba al caballo en una de las caballerizas, Estábamos en una especie de establo donde se guardaba el heno de las vacas entre otras cosas, Yo estaba sentado en un tronco mientras miraba en todas las direcciones para inspeccionar el lugar, El momento se acercaba- Raúl… ¿Qué piensas de mí?- Pregunte muy serio- Mmmm no lo sé, Eres un niño muy buena honda además de que dices lo que piensas no cualquiera hace eso pero no me quiero imaginar cuando seas más grande, Serás perseguido por miles de mujeres- Dijo insinuando que sería muy guapo cuando creciera y no quiero sonar vanidoso pero él tuvo razón
Yo: Eso no es algo que me importe, La belleza externa está llena de misterios, De secretos y de infelicidad, Las personas atractivas a veces suelen ser las más infelices, Las más frías y las más crueles- Por un segundo pensé en Eduardo en cómo era el hombre más guapo del mundo o al menos para mí, Como había podido olvidarse de lo nuestro era obvio pues tenía miles de chicas para divertirse, Seguramente lo nuestro solo fue un momento de vida- A veces creo que hablo con un hombre mayor, Hablas con demasiada madures para tu edad- Dijo Raúl mientras jalaba una silla y se sentaba cerca de mí- Tuve que hacerlo, Pase cosas no muy agradables cuando era más joven, Me obligue a crecer, Por eso puedo decirte lo que pienso sin importarme como reacciones- Dije mirándolo serio y con un toque de misterio- Yair… ¿Eres gay?- Pregunto sin rodeos, Esta vez no me esperaba su pregunta, La última vez logre esquivarla pero esta vez me fui imposible, Simplemente respire hondo para eliminar la tensión y lo mire a la cara- ¿Por qué? ¿Piensas que un chico no puede ser, Guapo, Inteligente, Sabio y maduro sin ser gay? No me digas, Eres el típico macho Mexicano que si alguien es diferente lo atacas llamándolo homosexual- Dije mientras le daba la espalda y miraba por una pequeña ventana que estaba cerca de mí, Veía los pastizales y algunas vacas por allí esperando la respuesta de Raúl
Raúl: Disculpa si mi pregunta te molesto, Claro que no eres gay es solo que como no hablas de mujeres ni de cosas que normalmente hablan los hombres- Soy Bisexual Raúl ¿Si sabes lo que es eso? ¿No? Es cuando una persona siente atracción hacia mujeres pero también hacia hombres, Aunque yo no lo veo así, Yo creo que somos humanos, Somos carne, Tenemos deseos ocultos que a veces no queremos confesar, Que son cosas malas según la sociedad, Pero yo creo que si un hombre quiere ir a revolcarse con otro hombre pues está bien es muy su problema, No tienen por qué pensar que son diferentes igual con una mujer, No sé quién fue el imbécil que etiqueto así los gustos de las personas- Dije muy serio y sonando a regaño
Después de decirle a Raúl todo lo que pensaba él se puso de pie, Camino hasta la puerta y la cerro, Escuche como le puso el seguro, Eran dos puertas enormes y el seguro era un tabla que iba en medio de estas dos para que nadie entrara, Supe lo que estaba por pasar, Raúl sentía atracción hacia mí y era obvio que yo hacia él, Pero no estaba emocionalmente preparado para hacerlo con Raúl, Pero no podía evitar sentirme excitado al verlo con sus botas y su sombrero, Al pensar en que podría hacer realidad esa fantasía que siempre tuve, Que un vaquero me tuviera entre sus brazos mientras me arrancaba suspiros con sus besos y sus caricias
Raúl: Yair…. ¿Yo te gusto?- Pregunto Raúl a unos metros de mi- Me acerque a el poco a poco, El me miraba de una manera traviesa y atrevida, Me palpitaba el corazón por lo que estaba por hacer, Estaba a unos momentos de cumplir uno de mis más grandes decesos, El me había dado todas las señales posibles para entender que quería algo conmigo, A veces creo que no existen las personas heterosexuales solo humanos que no se animan a experimentar algo diferente, Raúl era una tentación, Era la encarnación de una idea perversa, Iba a aprovecharlo no era tan idiota como para dejarlo ir, Puse mi mano sobre su pecho sintiendo sus vellos, Me mordí los labios al sentir todo eso en la palma de mi mano, Tome su camina y en un segundo la jale para romper los botones de su camisa, Se la quite sin que el dijera nada, Solo dio un pequeño salto por la impresión, Otra vez ese demonio o espíritu de la más grande mujerzuela iba a poseerme para llevar acabo esos actos ocultos que tanto me gustaba “¿Tu qué crees?” Le respondí mientras me paraba de puntas para poder llegar hasta su boca pero no lo bese, Aun tenía que torturarlo un poco para que me deseara, Esa siempre era la rutina, Primero llamar su atención, Después que me conociera para atraerlo y por ultimo volverlo loco para que solo me deseara a mí, Funciono con los últimos dos amantes que tuve, Así que porque no funcionaría con Raúl, Lo empuje hasta que se sentó en la silla en la que estaba, Me senté en sus piernas sintiendo ese paquete que estaba desesperado pues estaba atrapado en ese pantalón de cuero, Cuando lo hice Raúl soltó un leve suspiro por sentirme encima de el- ¿Yo te gusto?- Le pregunte mientras pasaba mis labios por los suyos, No lo iba a besar, No todavía, Él quería besarme pero yo me alejaba mientras suspiraba muchas veces mirándolo a sus ojos negros
Raúl: Me encantas Yair, No sé qué tienes, Pero me encantas- Forme una sonrisa atrevida en mi rostro por las veces que había escuchado eso antes, Raúl ya era mío, Era otro que se sumaba a la lista de los hombres que darían todo por mí, Yo no respondí nada solo lo bese en los labios con desesperación, Como si fuese a escapar, El pasaba sus manos por mi espalda, Metía sus manos porosas dentro de mi playera y suspiraba cuando yo me movía en su ingle estimulando su erección, Raúl olía a licor, A campo a lo que huele un macho no olía mal al contrario era excitante su olor natural, Puse mis manos en su pecho sintiendo sus pectorales velludos, Los apretaba y me excitaba aún más, Pasaba mi lengua por su pecho sintiendo un cosquilleo en mi ser al escucharlo gemir, Saboree sus pezones y después regresaba a sus labios, El me mordía haciéndome gemir, Su cuello era mi perdición con su aroma, Le jale el cabello cuando el paso sus manos por mi pecho y la porosidad de sus manos estimulo mis pezones- Raúl… Házmelo Raúl, De una manera que nunca olvide- Le dije jadeando y probando sus labios, El de inmediato me tomo de los hombros y me cargo hasta una mesa que estaba al fondo, Me quito mi camisa y me mordió el torso, Yo le tocaba su bulto y su pecho para volver más caliente la situación
Mi cara me ardía por lo caliente que estaba y no podía respirar bien, Me volteo de modo que quede dándole la espalda, Me quito mi pantalón poco a poco como si lo disfrutara, Después mi ropa interior la bajo de golpe para encontrarse con mi colita, Se acercó a ella y comenzó a morderla, A pasar su lengua por todas partes, las apretaba con sus manos y después me dio una nalgada que me hizo soltar un gemido, El al darse cuenta que me gusto me dio otra, Yo volví a gemir mientras apretaba mis manos, Sé que debía dolerme pero se sentía muy bien, Yo estaba erecto y al sentir el ardor en mi piel a causa de los golpes de Raúl se me paraba más, Me dio otra y otra hasta que seguramente se cansó, Yo solo me mordía los labios y decía su nombre por el castigo que me estaba dando, Nadie me había dado unas nalgadas como el- ¿Te gusta que te traten mal?- Me pregunto Raúl muy cerca de mi oído mientras jadeaba- Si, Si, Me encanta, Pégame más- Le dije y entonces lo hizo más fuerte, Mi trasero estaba completamente rojo al igual que mi cara y en el rostro de Raúl solo se veía la desesperación por penetrarme
Me puse de rodillas para complacerlo, Quería que le diera sexo oral y esta vez si iba a ceder pero él debía usar protección, No importa cuán excitado yo estuviese nunca tendría sexo sin protección, Le desabroche su pantalón mientras le hacía cara de niño excitado, Le baje su cierre y después me encontré con su ropa interior la cual con mis dientes se la baje, Allí estaba su herramienta, Un pene de más de 20 cm y para mi sorpresa fue ver que no era tan velludo como su pecho, Era normal, Lo tome en mis manos y comencé a masturbarlo un poco, Después le di pequeños besos de la base hasta la punta, Después pase mi lengua de la misma manera en que la bese y cuando me detenía veía el rostro de Raúl, Él ponía su mano en mi cabeza para indicarme que quería que se lo mamara pero yo quería torturarlo más, Pellizque uno de sus pezones y el soltó un gemido- Anda Yair, Hazlo que ya no aguanto- Me dijo y después lo introduje en mi boca, Lo succione con desesperación, Sintiendo cada parte de el en mi boca, Soltaba ese líquido saladito que me gustaba, Me daba arcadas al llegar hasta mi garganta pero Raúl estaba en el paraíso y yo también, El me jalaba el cabello mientras me decía que se sentía muy bien, Que lo hacía mejor que su esposa, Eso me hizo reaccionar algo confundido
Después de casi hacerlo venir le dije que debía usar protección, Que yo me quería mucho, Tanto como para no cuidarme, El traía como casi todos los hombres un condón en la billetera, Yo mismo se lo puse mientras me imaginaba todo lo que haríamos, Todas las ideas que guardábamos en nuestras perversas mentes que estábamos por desahogar
Me puso de espaldas para abrazarme por detrás, Sentía las fuerza de sus brazos rodeándome, Escuchaba sus gemidos en mis oídos y como pasaba su pene por mi entrada para jugar conmigo, Por momentos me daba otras nalgadas y tomaba mi pene para masturbarme mientras me besaba para no gritar, Raúl era el amante perfecto, El que siempre imagine, De pronto comencé a sentir como introducía sus dedos mojados por su saliva en mi ano, Me metía sus dedos de una manera lenta mientras me besaba sonando sus besos- Mmmm besas muy bien chiquito, Te voy a hacer tocar el cielo- Me decía mientras me cortaba el habla- Raúl… Ponte tu sombrero, Quiero que seas mi vaquero- Le dije el de inmediato comprendió lo que quería, Quería hacerlo con un vaquero y él era ese vaquero, Se puso su sombrero y sus botas calentándome aún más, El sudor caía por mi frente y mi cuerpo estaba muy elevado de temperatura, Lo senté en la silla en donde hace un rato estaba y me senté sobre él, Tome su herramienta para sentarme en ella pero era gruesa tanto que me costaba introducirla en mi ser, Cuando toco la entrada de mi ano suspire y respire con dificultad, Se sentía muy bien, Después fui introduciendo más y más hasta que estaba toda adentro, Me quede quieto un momento para terminar de disfrutar todo eso, Raúl gruñía al sentirse dentro de mí, Mi colita palpitaba por las sensaciones que experimentaba- Anda, Cabalga a tu vaquero, Hazlo- Me decía Raúl mientras movía mis piernas para aumentar la fricción, Yo comencé a moverme mientras le decía lo bien que se sentía, Mientras pasaba mi lengua y mis manos por su pecho sintiendo esos vellos que me mataban de la excitación, Me estaba matando a mi mismo porque sentía un cosquilleo cada vez que brincaba, Me mordía los labios y cerraba mis ojos al sentir todo eso dentro de mi
Su pene palpitaba junto con mi colita, Me daba una nalgada mientras me besaba otra vez y pasaba sus manos por mi espalda- Siempre supe que te gustaba la verga desde el primer momento en que te vi- Dijo Raúl mientras movía su pelvis hacia arriba para penetrarme más- Y yo siempre supe que no hay hombres heterosexuales, Lo que pasa es que nunca se han encontrado con un Yair- Le dije al oído mientras mordía su oreja, El corazón se me quería salir del pecho, Mis pezones estaban duros y mi cuerpo estaba tan caliente que comenzaba a sudar, Después de decirle eso me llevo hasta esa mesa donde me había quitado la ropa, Me subió a ella dándole la espalda y después metió su herramienta dentro de mí de un solo golpe, Solté un gran gemido pero el para que nadie me escuchara puso su mano en mi boca y comenzó a embestirme muy rápido, Cada vez que lo hacía procuraba pegar su pelvis a mí para que su pene llegara hasta el fondo, Deje caer mi cara en la mesa para simplemente disfrutar todo eso, Me mordía los labios y le decía lo bien que se sentía entre gemidos y jadeos, Raúl gozaba mi ano mejor que los últimos hombres con los que había estado, Pasaba su lengua por mi espalda mientras me mordía y me apretaba mi trasero con sus callosas manos, Pasamos un largo rato en esa posición, Yo ya me había corrido dos veces pero él no terminaba, Después me cargo dándome la vuelta, me abrazo para poder cargarme y envestirme, Los bese en sus labios y después volvía saborear su pecho velludo, Le mordía sus pezones aumentando su excitación y solo lo escuchaba gruñir, En un momento sentí como se movía mas rápido, Mi ano me ardía pero aun así seguía sintiéndose muy bien, Me dejo caer a la mesa mientras tomaba mis piernas y metía mas su pene en mi ano, Sentí como su miembro creció dentro de mí y después como el condón se llenaba de su semen, Callo sobre mi recuperando su respiración, Después de unos minutos nos besamos tratando de regresar a la realidad, Nos vestimos y hablamos al respecto porque él se sentía culpable por haber engañado a su esposa conmigo pero yo le dije que a mí me daba igual, Para mí fue un encuentro más, Me ayudo a regresar a casa porque simplemente no podía caminar, Nos reímos porque no nos habíamos dado cuenta que el caballo canela había visto todo lo que hicimos, “Probablemente lo existamos” decía Raúl mientras salíamos de ese lugar, Me dejo en casa de mi abuela y me tarde tres días en recuperarme del encuentro que tuvimos
El 24 de diciembre los vecinos de mi abuela organizaron una gran cena en la calle, Era el último día que pasaría allí pues al siguiente día regresaría a mi casa, Yo estaba sentado en la gran mesa mientras todos escuchaban música y bailaban, Raúl llego junto con su esposa a felicitarnos a todos y cuando me abrazo me dijo- “Vine por mar chiquito, No aguanto, Si quieres podemos inventar algo e ir al establo otra vez para tu regalo de navidad”- Dijo Raúl mientras se mordía los labios, Le dije que esperara que no estaba seguro, Mientras pensaba mi Papa se acercó a mí, Tenia su celular en las manos y me dijo que alguien quería hablar conmigo, Me hizo saber que era Eduardo que quería desearme feliz navidad, Reaccione muy emocionado pero después pensé mejor y guarde la calma
Yo: Bueno ¿Quién habla?- Pregunte sin mucha emoción
E: ¡Yair! ¿Cómo estás? Feliz navidad enano- Dijo Eduardo muy emocionado
Yo: Hola Eduardo, Estoy bien gracias, Feliz navidad para ti también- Dije mientras suspiraba como si estuviera aburrido
E: No volviste a llamarme después del campamento- Dijo Eduardo algo serio
Yo: Es que perdí mi celular y no guarde tu número en otra parte- Le respondí porque era verdad pero lo intente llamar más de mil veces y el jamás contesto, Aun me quedaba algo de dignidad
E: Bueno te lo doy otra vez apuntalo
Yo: No, Mejor dáselo a mi papa y después que el me lo pase ¿Eso era todo lo que me querías decir?
E: Pues si… ¿Te pasa algo? Te escucho serio
Yo: No, Es que tengo algo de sueño- En un momento escuche risas de muchas chicas así que supuse que Eduardo estaba de fiesta con otras mujeres, Conociéndolo se estaba divirtiendo mucho- Tengo que irme Eduardo, Saldré con un nuevo “Amigo” Adiós y feliz navidad- le dije mientras tenía una pequeña risa- ¿Qué amigo?- Pregunto casi enojado, Él era muy celoso y era obvio que lo estaba, Le entregue su celular a mi padre y me levante de la mesa, No le respondía Eduardo. Por más grande que fuera mi amor por él no iba a convertirme en un monje, El seguramente tenia amoríos con otras mujeres y no quería imaginar si con otros hombres, Así que yo también tenía derecho a divertirme, Me puse de pie y le guiñe el ojos a Raúl haciéndole saber que quería salir de allí, Había crecido más, Había experimentado con otras personas y cumplí mis más grande fantasía, Me mordí los labios mientras caminaba entre tantas personas para salir de ese lugar he ir a disfrutar a mi vaquero por ultima vez…
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