Dulce compañía
Acompaño a Diego de 10 años y termino dándole una rica culiada.
Mi nombre Joel 38 años felizmente casado a parte con novia e hijastro, hay días que paso en casa de mi novia descansando y viendo películas, ella le gusta que este allí y comparta con su hijo, mientras esperamos que llegue de su trabajo, el hijo Diego tiene 10 años es muy cariñoso y educado.
El chaval entra al cuarto a jugar mientras veo tv si he percibido que se acerca mucho a mi pero nunca tuve malos pensamientos hasta que un día paso algo Inesperado.
Quiero ir a orinar pero el estaba acostado en la parte donde se sale de la cama (es un cuarto pequeño un lado de la cama da a la pared) entretenido y jugando hace caso omiso a mi pedido
– Diego dame un permiso
– ya va Joel espera que termine la partida
Ya no aguantaba lo cargo y cambio de lugar y sin percatarme rozó su pompis con mi semi erecto pene, me mira sonriente como si le hubiera gustado y sigue jugando.
Fui al baño orine y no podía borrar su imagen sonriente de mi mente, regrese y decidí aprovecharme de esa situación a ver hasta donde podía llegar.
Le digo que se ponga de medio lado para ver como juegas, quedando en cucharita con mi pene erecto puntiandolo a través de la ropa. Estaba ya listo para masturbame y pedí que saliera, se sentía muy rico puntear su ese diminuto trasero, aun ambos con ropa, no me atrevía a ir más alla.
-Diego ya ve a tu cuarto que voy a dormir.
– Acuéstese! Y duerma yo quiero quedarme jugando aquí.
-A bueno entonces vamos a arroparnos
Estando arropados yo estaba demasiado exitado para pensar de manera racional. Saco mi duro pene 16 cm unos 4cm de grueso Y empiezo a puntear más y más y duro pero el aun el con ropa. Entre juego y juego volteaba y me miraba miraba hacia abajo en dirección a mi pene y seguia jugando con su respiración un poco acelerada.
-Joel tengo mucho calor.
-Bájese la pantalonera Diego y veras que se te quita, no me voy a desarropar ya le dije que iba a dormir.
Para mi sorpresa se quita todo quedando esas blanquitas nalgas suaves puras listas para ser atravesadas por mi pene. Se lo presento en el ano mira hacia atrás levanta la sabana lo ve por unos 3 segundos y sigue jugando empiezo a empujar y empujar hasta que logre penetrarlo entro solo el glande.
-Joel mmn me hizo perder.
Disfrutaba de tener ese pedacito de carne allí y yo disfrutaba de sentir sus efinteres apretando mi pene. Suelta el tlf y me agarra el pene y se lo saca, le tome el brazo para que no lo soltara y me masturbara con la respiración muy agitada, lo note asustado y lo deje.
Tomo el tlf y siguió jugando ahora boca abajo ahí desnudo el morbo me invadió y me le subí. Solo sonrió al sentir otra vez el pene entre sus chiquitas y suaves nalgas. Y pailas ahí fue se lo fui enterrando poco a poco ya lo tenía a la mitad solo cerraba los ojos y se saboreaba. No lo quise atravesar colpetamente ya con meterle 8cm estaba satisfecho y sin lastimarlo mucho lo deje bien lleno de semen. Cada chorro venia acompañado de un gemido con satisfaccion de Diego. Lo saque y me voltie. Que culada más divina le había dado ese pequeño chaval.
-Vistete Diego no valla a llegar su mamá.
Lo hizo y siguió jugando como si nada hubiera pasado.
Después de ahí no paraba de preguntar a la mamá cuando volvía a visitarlo qué le gustaba jugar mucho conmigo. Pues volví en unas 3 ocasiones más que quedarán para otros 3 relatos.
Si l@ veo vulnerable le buscaré la vuelta haré movimientos donde quede acorralad@ sin salida me ganaré la confianza de su entorno seducire sobornare si es necesario hasta conseguir lo que deseo