El hetero de la fiesta de un amigo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este es mi primer reláto espero les guste.
Todo comenzó un sábado por la noche, yo no tenía pensado salir ese día ya que no había hecho ningún plan para salir con mis amigos.
Me llamó Jorge, actualmente tengo 24 años, soy de Zacatecas, México. Moreno claro, ojos marrones, mido 1.73, complexión normal…
Bueno, como les iba contando, ese día yo no pensaba salir, hasta que mi hermano menor me recordó que un amigo nuestro cumplía años y que haría una fiesta en la cochera de su casa.
Me dijo que fuéramos que iba a estar chida (divertida, para los que me leen de otros países) yo no tenía muchas ganas, pero de igual manera fui.
Yo como siempre subí a mi cuarto por mi iPod y mis audífonos y salimos con rumbo a la fiesta. Llegando al lugar, vi que estaban varios de nuestros amigos, casi a todos los conozco. Y empezamos a beber cerveza y a platicar. Yo estaba platicando con un primo mio, cuando de repente se acerca a mi un sujeto, más o menos de mi estatura, delgado, no muy guapo, desaliñado y con gorra…
Y me dice:
-Que onda!
Yo – Que onda… Que pasa?
–Nada, nada… Es que me llamaron la atención tus audífonos, tan chingones.
Yo – Si, tan chidos los weyes.
Y ahí se quedó y me pidió que le prestara mis audífonos para ver como se escuchaban y se los presté. Le puse una canción de Rihanna que tiene mucho bajo y me dice:
-Orale! Se oyen de poca madre… En cuanto te salieron?
Yo – En 1400
– Tan caros?
Yo – Pero neta valen la pena…
Y así seguimos un rato la plática el y yo, y se dio la casualidad de que el se llamaba igual que yo, en un momento me dijo que quería llegarle a una de las chavas que estaban ahí y me preguntó qué como le hacía y cosas así, yo le daba algunos tipos de lo que yo haría, pero el era mucho más grande que la chava y ella lo bateó!
Así quedó, mi nuevo amigo ya no insistió. Yo fui a servirme más cerveza, pero ya no había y entre todos juntamos dinero para comprar más. Y salimos mi tocayo Jorge y yo a comprar, tardamos unos 10 minutos y cuando regresamos ya casi todos se habían ido, hasta mi hermano!
Entonces mi nuevo amigo me dijo:
-Wey me caíste a toda madre, que tal si le seguimos tu y yo?
De momento le dije que no y me dijo que estaba bien, que si quería me llevaba a mi casa. De camino a mi casa el se desvío por otro lado, todavía llevaba la cervezas que habíamos comprado, yo le pregunté qué a donde íbamos y me dijo que no fuera gacho que lo acompañara aunque fuera un rato y después me llevaba a mi casa.
Y pues ya que íbamos con otro rumbo, no me quedo de otra más que ir con él.
Paro el coche debajo de un árbol, en una colonia bastante alejada y me empezó a platicar que era divorciado, que tenía dos hijas y que se había dado cuenta que yo soy gay, que no parecía que fuera gay, pero que eso no le importaba, que yo le había caído bien, que al el no le gustaban los hombres y que quería ser mi amigo.
Yo no supe que decir, sólo tomé mi cerveza, en eso me llego un mensaje de un amigo de Facebook y le conteste, eran como las 3 de la madrugada.
Y estuve mensajeando un rato y mi nuevo amigo se estaba quedando dormido.
Yo lo desperté y le dije que no se durmiera y me contestó que se estaba durmiendo porque yo no le hacía caso y que mejor estaba con el teléfono. Apague mi celular y le dije que ya le iba a hacer caso.
En eso el se saca su verga y se la empieza a tocar y me dice hazme caso pues y ayúdame con esto. Yo le dije que no, que no estuviera de mamón. Que se la guardara y que me llevara a mi casa.
El me tomó la mano y me dice:
– Andale que al cabo nadie nos ve.
Me puso la mano en su verga que estaba flacida, yo lo empeze a masturbar y su miembro iba creciendo, cuando lo vi era grande unos 20 centímetros.
El se acercó a mi y me comenzó a besar, eran besos suaves, mordia mis labios suavemente y eso me empezó a excitar. Nos pasamos a la parte trasera del carro y comencé a chupar su enorme verga, en momentos me decía que me detuviera que el no era "joto", pero sus gemidos decían que siguiera…
En un momento se levantó y comenzó a besarme nuevamente, besaba mi cuello y acariciaba mi cuerpo, bajo lentamente hasta mi verga que ya estaba dura y comenzó a chuparmela. Era una sensación deliciosa, llegó a mi culo y comenzó a lamerme yo estaba en extasiado…
De pronto se me acercó al oído y me dijo:
– Te la puedo meter?
Yo le dije que si, saque unos condones que traía en mi cartera, le puse uno y comenzó a meterme su enorme verga, lo hacía despacio para no lastimarme, sentí como entraba toda en mi culo y comenzó el mete y saca, era riquísimo sentir aquel hombre dentro de mi… Al mismo tiempo que me besaba y masturbaba mi verga.
Oí como se aceleraba su respiración y me dijo que ya se iba a venir, sacó su miembro, se quitó el condominio y se vino en mi pecho, fue tan excitante eso que me provocó el orgasmo y me vine en su estómago.
Nos cambiamos a los asientos de adelante, sacó un trapo de la guantera y nos limpiamos. El echo su asiento para atrás y se acostó, y me dijo que me acostara en su pecho y lo hice, me dio un suave y largo beso.
Así estuvimos un rato y después me llevo a mi casa, ya iban a ser las 6 de la mañana. Me dio su número de celular y yo le di el mio. Y hasta el momento tenemos una relación oculta, pero chingona de 4 meses y en este tiempo hemos hecho tantas cosas que… Se los dejo para otro relato.
Y aquí el dicho… "Los heteros son como los tazos… Si los volteado son tuyos" 😉
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