• Registrate
  • Entrar
ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (10 votos)
Cargando...
Gays, Incestos en Familia

El hijo que siempre quise III

Ha pasado ya mucho tiempo desde mi último relato, así que, de antemano, una enorme disculpa… No a sido fácil en varios aspectos criar a un niño solo, pero sin duda es una experiencia que volvería a repetir una y mil veces más. Como padre soltero, mi prioridad siempre será mi hijo..

Ha pasado ya mucho tiempo desde mi último relato, así que, de antemano, una enorme disculpa…
No a sido fácil en varios aspectos criar a un niño solo, pero sin duda es una experiencia que volvería a repetir una y mil veces más. Como padre soltero, mi prioridad siempre será mi hijo, pues desde que llegó a mi vida todo cambió para bien. El es mi mundo y yo el de él.

Pasa el tiempo y es notable el cambio físico de Irabi, es el adolescente modelo, atlético, inteligente, popular. Se que ahora es el niño mas guapo de su escuela, pues llega a casa con regalos, cartas y un que otro beso pintado en sus mejillas, a veces me lleno de celos, pero también de orgullo, orgullo de saber que aunque todos y todas se derriten por el, el solo se derrite por mi y siempre me lo demuestra de mil maneras diferentes. Hemos creado una dependencia emocional que traspasa cualquier limite humano, estar lejos de él es como brazas al rojo vivo en el pecho. Es un amor que no conoce barreras.
Dejando de lado lo obviamente enamorado que estoy de mi hijo, quiero contarles mi última experiencia con el y porque fue diferente a todas las demás.

Como saben, Irabi se a transformado, músculos marcados, piernas grandes, cara perfilada pero lo más impresionante es su increíble culo, lo puedes ver de perfil y sobresalen impresionantemente sus bellas nalgas… ya se lo han dicho y a él le encanta que se lo digan. Además, me llena de orgullo que no creció afeminado ni amanerado, es todo un hombrecito echo y derecho.
Todo se remonta a solo días atrás. Ambos estamos de vacaciones soportando un calor infernal en las playas de mi hermoso México, son las últimas vacaciones antes de que regrese a su tan atrojada vida de estudiante. Y nos la hemos pasado increíble.
Cualquiera que nos viera en la cama quedaría estupefacto con actos tan fogosos e increíblemente sexuales que protagonizamos cada noche… y día.
Es sorpréndete lo compatibles que somos, lo bien que nos entendemos y la conexión genuina que tenemos, no solo en el sexo, en cualquier ámbito en general. Perdón si hago mucho énfasis en la relación que tenemos, pero creo que es importante aclararlo porque cualquiera que nos vea, ve a un padre y su hijo siendo muy unidos, a un padre amoroso y a un hijo educado. Pero, en fin. Lo verdaderamente importante, es lo que pasa a puerta cerrada. Nos hemos vuelto tan salvajes, por no decir cerdos, que a la hora del sexo, hace que me impresione cada vez más. Corría la tercera noche en el hotel, yo terminaba de ducharme para acostarme y relajarme, aunque algo caliente. Como es costumbre, siempre salgo desnudo y me acuesto en la cama, Irabi esperaba a que yo saliera para poder ducharse el y hacer lo mismo que yo.
Estábamos los dos desnudos en la cama, yo tocando sus nalgas y el relajado viendo televisión, sabía lo que se avecinaba. Comenzamos con miradas, luego con caricias más atrevidas hasta que llegamos a los besos. Me encanta besarlo, meter mi lengua hasta el fondo de su garganta, morder sus labios y hasta escupirle en la boca. Su lengua jugueteando con la mía, acariciando su suave piel y sintiendo como su respiración va en aumento. Besos atrevidos, el siempre esperando más. Tuve que detenerlo sujetándolo de los cachetes para poder tomar aire, su verga estaba durísima y la mía igual. Lo puse encima de mi y comencé a besarle el cuello, bajaba a las tetillas y le daba pequeñas mordidas, mi lengua recorría cada parte de su torso hasta su ombligo. El hacía lo mismo, besaba mi cuello mientras buscaba mi verga, volvía a besarme el cuello pero esta vez dando mordidas con intención de dejar marcas… marcas que estoy orgulloso de portar y presumir. Acomodaba mi verga entre sus nalgas y me frotaba con ellas, lo jalaba del cabello diciéndole:

  • Me encantas, amor.
  • Me encantas más, papi.
  • ¿Quieres a papi adentro? Pídemelo como lo zorrita que eres.
  • Dame verga, papi. Quiero sentirte bien adentro, déjame lleno de lechita.

Lo puse boca abajo y comencé a chuparle el culo. No hay cosa que disfrute más que meter toda la cara en esos hermosos melones, me encanta oírlo gemir pidiendo más. El arquea su espalda por inercia o por placer, con mi lengua algo larga, cubro desde la base de sus huevos hasta su culo, hago círculos y trato de meterla dentro de él, muerdo sus nalgas y de vez en cuando lo nalgueo, escupo en su agujero y espero a que la saliva llegue a sus huevos para pasar mi lengua una vez más, lo volteo, paso mi lengua por su pelvis y el solo se retuerce de placer. Me fascina verlo así de excitado, me mira como venadito a punto de ser devorado. Son esos ojos de presa y el cabello rizado cayendo por su frente los que me hacen ser cada vez más salvaje.

  • ¿Te gusta, mi niño?
  • Me encanta, papi. Por favor, no pares.

Me concentro ahora en su verga. Una verga hermosa, con venas bien marcadas, durísima, dotado sin duda, bien lubricada. Me la meto en la boca y paso mi lengua por el glande para beber su precum, sabe a gloria. Duro un rato mamando, en ratos volteo a verlo a los ojos, el solo se retuerce de placer y gimiendo cada vez más fuerte. Me detengo para poder besarlo de nuevo antes de que logre venirse.

  • ¿Quieres la verga de papi?
  • Si, la quiero toda, papi.
  • Vas pues, toda tuya, amor.

Me levanto de la cama e Irabi se arrodilla enfrente de mi. No hace falta invitación ni guía, el sabe exactamente qué hacer, le enseñe bien. Primero pasa su nariz por todo mi tronco y huevos, comienza a lamerlos despacio, sube nuevamente al glande y se lo mete en la boca, mama como una verdadera puta, aunque no le cabe entera, siempre trata de metérsela lo más profundo que puede, alza la mirada buscando mi aprobación y yo solo puedo gemir y tratar de no descargarme en su garganta. Sigue haciendo su trabajo, lo sujeto de la barbilla y cabello

  • Abre bien, cabron. Te voy a coger por la boca. Saca la lengua

Le escupo en la lengua, no espero respuesta, solo le meto la verga hasta donde siento que topa y comienzo a bombearlo, el solo da arcadas y sus ojos se llenan de lágrimas. Para este punto, me importa un carajo que no pueda respirar porque se que lo está disfrutando, de lo contrario, golpearía mis piernas como señal de alto. Lo tomo fuerte del cabello y hago que se la trague casi por completo. Meterse casi 20cm en su boquita merece sin duda un premio. Se lo saco y el toma aire casi desesperado, no dejo que se recupere, lo tomo de la cintura y lo alzo. Lo pongo encima de mi para poder besarlo. Lamo toda la saliva que se le escurría por el cuello y le meto la lengua otra vez a la boca. Ha memorizado cada vena de mi verga.

  • ¿Me quieres dentro, bebé? ¿Quieres que te meta la verga, chiquito?
  • Si, papi. Por favor, métemela.

Lo aviento a la cama boca abajo, el se pone en 4 abriéndose las nalgas para mi, yo meto mi cara en ellas para poder chuparle todo de nuevo. Lamo sus nalgas, su espalda y subo a darle pequeños mordiscos en los oídos que le hacen cosquillas, luego comienzo a juguetear con su agujero, trato de meterle un dedo, despacio, gentil, después de todo, es mi bebé. No me preocupa mucho el si está sucio o no y para mi sorpresa, casi siempre está limpio. Es como si el de verdad leyera mi mente cada que queremos tener sexo, supongo que se hace un lavado cada que se siente caliente. Lo sabe hacer, yo le enseñe exactamente como… gráfico. Yo mismo le e echo algunos, me gusta siempre recibir en mi boca la última lavada que sale de su culo, no lo entenderían… o quizá si.

Se dilata bien, al cabo de un rato ya puedo meterle hasta 3 dedos, me encanta que se adapte tan bien a mi, me siento en la cama y me lo pongo encima, le doy nalgadas mientras le meto los dedos, le muerdo el cuello, nos besamos, le rozo la verga entre sus nalgas buscando entrar en el. Siento su verga dura en mi abdomen, ya lubrica, y lubrica bastante, no puedo contenerme más y lo volteo, lo pongo en cuatro y le doy una nalgada, meto mi cara una vez más entre sus nalgas para meterle la lengua y ver que esté bien dilatado, pongo saliva en mi verga y comienzo a penetrarlo…

Comienzo lento, le meto la cabeza y el suelta un gemido, arquea su espalda y de una se la meto toda. Un empujón fuerte, lo sujetó de la cadera y el cuello para que no se me escape, el solo suelta un gemido fuerte, pero no trata de huir, se queda ahí, mordiendo el brazo que le rodea el cuello… y una vez más, voltea a verme con una sonrisa en el rostro. Me encanta que sea así de zorra.
Espero solo unos segundos a que se adapte a mi y comienzo a metérselo, primero suave, lento, cariñoso pero sacando mi verga entera y volviendo a meterla, hasta los huevos. Ya una vez acostumbrado a mi comienzo a bombearlo a ritmo, veo como mi verga desaparece por completo en esas bellas nalgas infantiles que rebotan de placer, con una mano sostengo sus dos manos en su espalda y con la otra le doy nalgadas de vez en cuando, el cuarto ya comienza a oler a sexo y se comienzan a escuchar más y más gemidos seguidos del choque de sus nalgas con mi pelvis, nos entregamos más allá que en cuerpo y alma. Sin sacarla, me acuesto boca arriba para verlo cabalgar, le duele un poco esa posición pero la disfruta, no quiere que se la saque y a mí me encanta ver como se la traga entera, lo pongo de costado, levanto una de sus piernas para tener mejor acceso a su culito y otra vez comienzo el mete y saca, nos besamos apasionadamente, su lengua busca la mía desesperada, me hundo en su cuello, le muerdo el oído, con una mano en sus nalgas abro su culo para que entre mejor mi verga. Después de un rato así, me siento en la cama una vez más y el se sienta arriba de mi cara a cara, me gusta mucho verlo a los ojos cuando la tiene adentro, sentir su respiración en mi cuello y oír sus gemidos tan cerca. Lo abrazo y me levanto, el se sujeta de mi cuello y me abraza de la cintura con sus piernas, hago que suba y baje sujetándolo de las nalgas, lo pongo contra la pared enterrándole la verga más duro y rápido. El solo grita de placer y yo solo puedo gemir, estoy tan perdido en el momento y el también que ni siquiera nos dimos cuenta que ya llevábamos buen rato cojiendo, el culo de Irabi ya no ponía más resistencia a mi y mi verga se le iba entera, aunque jamás deja de apretar como la primera vez. Lo acuesto otra vez en la cama boca arriba y me tumbo encima de él, su cabeza me queda en el pecho y lo sujeto contra mi para metérsela de nuevo y otra vez estamos cojiendo como animales. Cuando siento que estoy a punto de venirme, se la saco y espero a que pase la sensación pero al momento de sacarla, después de estarlo penetrando duro y rápido, sus piernas comienzan a temblar, se sujeta las piernas contra el pecho y se hace chiquito, yo solo escucho que dice

  • Aaah, papiiiii.

Con un tono de voz suplicante, como si me pidiera que lo volviese a penetrar duro, noto que su culo está abierto y palpitante, su cabello hermoso pegado a su frente, unos ojos cansados que me piden aún más, yo también estoy sudando y algo agitado pero lo abrazo y le digo:

  • Lo estás haciendo de maravilla, mi amor. Ya estoy cerca, ¿te gusta, quieres que paremos un rato?
  • Estoy bien, papá. Es solo que nunca había sentido lo que sentí ahorita ¿que me hiciste?
  • Haha, nada, mi niño. Quizá tu cuerpo pide que paremos.
  • No, papá, no pares por favor. Hay que seguir, yo también siento que ya casi termino.
  • Bien, mi niño. Pero si sientes alguna molestia, no dudes en decirme ¿ok?
  • Ok, papi.

Se puso boca arriba al costado de la cama y levantó sus piernas. Su culo de verdad estaba dilatado pero pedía más, quería que de verdad lo reventara. Me arrodille y metí mi cara entre sus nalgas. El olor que emanaba me embriagaba, un olor entre sudor, cuerpo y sexo, pasé una vez más mi lengua por todo su culo y subí lamiendo sus huevos, luego su verga. Me pare, escupí en mi verga y se la volví a meter. Esta vez fui lento pero fuerte y se la dejé adentro unos minutos, haciendo fuerza para que el se quedara pegado a mi, Irabi estaba loco de placer, me miró a los ojos, soltó un gemido y ahí estaba, mi niño se estaba haciendo pipí encima, hizo su cabeza hacia atrás y se tapó la cara

  • Ese es mi chico, si, adelante, campeón. Demuéstrame que de verdad esto te encanta.

El respiraba agitado y gritaba de placer, luego busco mi boca para poder besarnos y en esa posición, con toda mi verga dentro de él y completamente empapados terminé en el, 5 chorros de semen espeso atravesaron su alma.

Yo respiraba como un animal mientras le decía al oído que lo amaba. Que lo amo.

Nos abrazamos un rato hasta que sentí que lo estaba aplastando con mi peso

  • Muy bien, mi amor. Es hora de que me des mi premio.
  • Pero los quiero tener dentro más tiempo, papá.
  • Pero yo quiero mi premio.
  • Haha, está bien pues.

Puse mi boca en su culo mientras que con mi mano lo masturbaba

  • Ok, mi niño. Puja para mi

El recibir mi semen de su culo es simplemente exquisito, al momento que su culito se abría, yo aprovechaba para meterle la lengua y ayudarle a evacuar, el semen me escurría por la barba y cuello y así, con mis labios llenos de vida, subí a besarlo. No se en que momento perdió el asco a eso, pero le gusta lamerme la cara tratando de recuperar algo de lo que ya antes le di.

  • Ok, amor. Es tu turno

Lo masturbe mientras mordía sus nalgas y lo lamía todo, luego, el tenía el control, me sujetaba la cabeza con una mano y con la otra se daba placer a sí mismo y yo le dejaba ser, no pasaron menos de 5 minutos cuando acabó salpicando su sexy abdomen mientras hacía gemidos silenciosos y su respiración se agitaba, subí dándole besos por todo su cuerpo y lamiendo tratando de recoger su dulce néctar hasta que llegue a su boca y nos fundimos en otro beso… terminamos cansados, sudados, empapados pero satisfechos. Fue una sesión de sexo increíble, mi hijo cada vez se hace más experto y complaciente y yo cada vez más cerdo y rudo.

Nos acostamos uno al lado del otro, el se recostó en mi pecho y yo acariciaba su cabello.

  • Te amo, papá. No quiero que esto termine nunca.
  • Y yo te amo a ti, hijo. Y no te preocupes, aquí me tendrás siempre, siempre te cuidaré y trataré de darte siempre lo mejor. ¿Si entiendes que esto no se lo debes de decir a nadie, verdad, hijo?
  • Si papá, yo ya soy un niño grande y sé que hacemos cosas de grandes. Por eso no debo de decir nada.
  • Ese es mi chico, ahora, a bañar, porque parece que alguien mojó la cama. Eso es algo que no debes de decir

Ambos nos reímos y procedemos a meternos a la regadera, me encanta bañar a mi hijo. Así no pierdo nunca detalle de las cosas que están cambiando en el, de cómo su cuerpo se va transformando y de cómo su mente comienza a comprender más a fondo lo que tenemos. Lo que comenzó como una obsesión, se volvió amor. En mi hijo encontré lo que siempre busqué, pues me llena en más de una manera…

Nos fuimos a acostar, derrotados y complacidos. Ojalá esto dure para siempre, pues despertar con Irabi a mi lado es lo mejor de mi vida.

Sin más por el momento, me despido, lectores…
Recuerden que la verdad se las dejo a su criterio, ustedes eligen que creer y que no, pero esta es mi experiencia… una pequeña parte de mi vida.

Gracias y nos vemos muy pronto.

61 Lecturas/27 agosto, 2025/6 Comentarios/por Cain3
Etiquetas: culo, hijo, hotel, mama, padre, semen, sexo, vacaciones
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
UNA PUTA GUARRA Y DROGADICTA, parte IV (resubido)
Mi Primera vez
el despertar de mi sexualicdad
Sin querer recordar
Dos machos para mi solito
Servicio social-secundaria ep.1
6 comentarios
  1. Alvaro_IDM Dice:
    27 agosto, 2025 en 3:05 pm

    Muy buen relato.

    Accede para responder
  2. Guille_2oo4 Dice:
    27 agosto, 2025 en 3:37 pm

    Excelente relato. Como sigue? necesito mas.

    Accede para responder
  3. x_Elias_17 Dice:
    28 agosto, 2025 en 6:35 am

    Que rico relato, menudo morbo me da esta historia, no sabes lo que disfruto de mis pajas con cada parte

    Accede para responder
  4. PasivoX7 Dice:
    28 agosto, 2025 en 8:37 am

    como sigue?

    Accede para responder
  5. DanteXL Dice:
    28 agosto, 2025 en 10:06 am

    Gran relato. me encanta tu forma de narrar la historia.

    Accede para responder
  6. javixp90 Dice:
    28 agosto, 2025 en 11:25 am

    Esta historia me pone la verga dura, eres muy bueno escribiendo relatos eroticos. Ojala que sigas escribiendo mas de esta historia

    Accede para responder

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.180)
  • Dominación Hombres (3.601)
  • Dominación Mujeres (2.716)
  • Fantasías / Parodias (2.869)
  • Fetichismo (2.432)
  • Gays (21.122)
  • Heterosexual (7.559)
  • Incestos en Familia (17.091)
  • Infidelidad (4.218)
  • Intercambios / Trios (2.909)
  • Lesbiana (1.101)
  • Masturbacion Femenina (820)
  • Masturbacion Masculina (1.679)
  • Orgias (1.842)
  • Sado Bondage Hombre (420)
  • Sado Bondage Mujer (162)
  • Sexo con Madur@s (3.873)
  • Sexo Virtual (236)
  • Travestis / Transexuales (2.302)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.286)
  • Zoofilia Hombre (2.092)
  • Zoofilia Mujer (1.621)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba