• Registrate
  • Entrar
ATENCION: Contenido para adultos (+18), si eres menor de edad abandona este sitio.
Sexo Sin Tabues 3.0
  • Inicio
  • Relatos Eróticos
    • Publicar un relato erótico
    • Últimos relatos
    • Categorías de relatos eróticos
    • Buscar relatos
    • Relatos mas leidos
    • Relatos mas votados
    • Relatos favoritos
    • Mis relatos
    • Cómo escribir un relato erótico
  • Menú Menú
1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (23 votos)
Cargando...
Gays, Incestos en Familia

El joven y el niño

Relatos de un amor prohibido y del inicio sexual de un niño./. Este relato es una continuación de: https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/el-inicio-de-mi-vida-sexual-parte-12
A fines de febrero es mi cumpleaños, y ese año mis padres, hermanos y abuelos iban a venir a pasarlo conmigo lo que me ponía muy contento.

Mi cumpleaños caía un sábado, y mi familia llegó el viernes.

Esa noche dormí con Fran y Hugo, porque él tuvo que ceder su cama. Durmió en una bolsa de dormir en el piso junto a nosotros pero Francisco andaba de atrevido y se puso a manosearme cuando notó que Hugo roncaba. Supongo que era el morbo, igual no era la gran cosa, era más que nada bajarme la ropa interior y tocar mis nalgas y masturbarme. Al final se frotó un poco contra mí pero creo que no se corrió.

A la mañana siguiente me despertaron mis padres con abrazos y besos, felicitándome y dándome un par de regalos ahí mismo. Mis primos habían salido temprano de la pieza en silencio y habían ido a un servicio religioso con mi tía así que tuve que esperar hasta casi el mediodía para que mi nv pueda saludarme.

Apenas llegaron fueron a saludarme y felicitarme por mi cumple lo cual me puso muy feliz, especialmente por Fran que me abrazó muy fuerte y me dio un besito en la mejilla.

Lo seguí a su habitación y mientras se estaba cambiando de ropa y estábamos solos aprovechó a besarme en la boca y en el cuello, haciéndome reír del gusto.

Después de eso Hugo, David y mi tía me dieron regalos, en cambio Fran dijo que me iba a dar algo muy especial más tarde.

Hicieron un almuerzo especial con mi comida preferida y al final comimos torta y me cantaron feliz cumpleaños.

A la tarde tuve que dormir la siesta, pero Francisco se coló conmigo en la pieza mientras los mayores estaban todos hablando.

—Quitate la ropa —ordenó.

Yo ya no llevaba remera por el calor así que me bajé mis shorts y la ropa interior, quedando desnudo frente a él.

—Ahora calladito, vas a disfrutar —me dijo mientras llaveaba la puerta y se inclinaba sobre mi pene, empezando a chuparlo a la par que me pasaba las manos por las piernas y mi abdomen.

Estuvo así un buen rato llenándome de placer hasta que me cansó después del delicioso orgasmo seco que tuve, así que apenas terminó me quedé dormido.

A eso de las 4, ya había despertado y mientras estaba jugando en la galería trasera con mi hermana, Francisco se me acercó con las manos en los bolsillos y una sonrisa tímida pero extraña.

—¿Lo estás pasando bien? —preguntó mirándome fijo.

—¡Sí, mucho! —respondí saltando hacia él.

Se inclinó para susurrarme algo al oído:

—Tengo un plan especial. ¿Querés salir conmigo un rato?

—Mmm… ¿como para qué?

—Como para una cita.

—¿Una cita de novios? —dije con una sonrisa enorme.

—Exacto, una cita de novios.

—¡Siii, que bien, yo quiero! Peroo… ¿Le tengo que decir a mamá?

—Tus papás ya me dieron permiso.

Me despedí rápido de todos y en un ratito ya estuve listo y lo seguí hacia el automóvil de mis padres, porque ellos le habían permitido utilizarlo.

Me senté adelante muy emocionado porque nunca me dejaban ir al frente y así Fran me llevó hasta la plaza.

Estacionó al frente y cruzamos de la mano caminando mientras yo le llenaba los oídos hablando sobre mis regalos nuevos.

En la plaza jugamos mucho, como si tuviéramos la misma edad: corrimos entre los árboles, me tiré de los toboganes, nos hamacamos juntos, y terminamos riendo juntos en el pasto, con Fran acariciando mi cabeza.

Después en vista de que yo estaba ya cansado nos sentamos a comer, Fran había traído jugo y unas galletitas que me gustaban así que comimos con avidez.

—Vamos, te voy a comprar algo —me dijo después de comer señalando al mismo vendedor de la otra vez.

—¿Me vas a dar otro regalo?

—Exactamente, que inteligente sos.

Me estaba dando muchos regalos. Comida, besos, jugar conmigo, darme placer sexual, llevarme de cita, ser mi novio, que me acompañe, era muchísimo para mí.

—¿Y? ¿Ya elegiste algo? —dijo Fran ya con el vendedor, mientras yo miraba su mercancía.

—Quiero estos —dije señalando unos autos de juguetes.

—Elegí varios.

—¿Seguro?

—Claro.

Sonriendo a más no poder elegí algunos de plástico y otros que eran Hotwheels de metal y se los di a Fran, quien pagó con ellos.

—Tomá. Para vos mi amor —dijo ofreciéndomelos con una mirada seductora.

—Gracias Fran. Te quiero mucho —dije agarrándolos.

Fran se inclinó y besó mi mejilla mientras el vendedor miraba bien incómodo toda la escena. Mi nv le lanzó una mirada fulminante y nos fuimos hacia el auto donde colocamos toda la nueva mercancía.

—¿Por qué me das tantos regalos? —pregunté repentinamente.

—Para que me recuerdes siempre, ¿sí?

—Pero si ya te veo todos los días, no me puedo olvidar de vos nunca —dije riendo.

Él me miró con un brillo extraño en los ojos, con una mezcla de orgullo y cariño única que hasta ahora puedo recordar cuando cierro los ojos.

Al final terminamos en una heladería con mi nv comprando un helado para cada uno y pagando todo por mí. A mí no me gustaba que gaste tanto dinero en mí porque sabía que lo necesitaba, pero insistió diciendo que «así funcionan las citas». Yo me sentía tan especial que apenas podía hablar. Volvimos de la mano hasta el auto, donde terminamos con el helado y volvimos hacia la casa.

Al llegar a la casa, había varios autos estacionados al frente.

—¿Por qué hay tantos autos? —indagué.

—Deben haber llegado visitas. Ah, Eze, cambiate la remera que la que tenés está toda sucia y capaz tu mamá se enoja.

Me pasó una que tenía consigo y me sacó la que tenía puesta.

Sus manos se detuvieron un rato de más en mis pezones y acarició mi cuerpo delgado, trazando círculos en mi torso. Sentí algo dentro, pero terminó de vestirme rápido y me mandó dentro mientras él estacionaba mejor el automóvil.

Entré a toda prisa y me encontré con un montón de comida, gente, globos y una torta gigantesca.

Habían montado un cumpleaños sorpresa mientras estaba fuera y estaban todos mis tíos y primos, hasta mi bisabuela y Maxi y Sebas.

Me quedé sorprendido y mientras todos los que habían llegado recién me saludaban, felicitaban y daban regalos, mi mamá se acercó a mí a darme un abrazo.

—¿Te gusta hijo?

—¡Me encanta! —dije casi gritando de la sorpresa y la emoción.

Estaban todos menos unos tíos que tenían un hijo muy pequeño así que les era imposible venir.

Fue una noche increíble: jugamos, soplé las velas con todos cantando, abrí más regalos y me saqué fotos con cada persona. Maxi me cargó sobre sus hombros mientras Sebas saltaba alrededor, y Fran no se separó de mí en todo el festejo, como si fuera mi sombra protectora. Comí como nunca todo lo que pude hasta reventar.

Cuando finalmente la casa se vació y todo quedó en silencio, subí con Fran y Hugo a la habitación que de momento compartíamos. Fran me abrazó por la espalda mientras me ponía el pijama.

—¿La pasaste bien? —preguntó con esa voz suave que usaba solo conmigo.

—Fue el mejor día de mi vida —respondí.

Hasta hoy recuerdo ese día como uno de los mejores, insuperable por todo lo que recibí de quienes amaba.

Nos acostamos, y como Gugo se durmió enseguida esa noche me consintió mucho a su manera: no con juegos bruscos ni nada parecido, sino con caricias suaves, abrazos largos y besitos que parecían no tener fin. Yo me sentí seguro, amado y lleno de felicidad. Fue como si todo lo malo del mundo quedara afuera de ese cuarto. Me dormí pronto por el cansancio pero con la sensación de que nada podía romperme mientras él me tuviera así de cerca.

A la mañana siguiente me levanté a eso de las 11 porque Fran me despertó. Estaba con los pantalones abajo y una tremenda erección.

Después de desperezarme me hizo chupar su pene así que eso hice con gusto aunque cansado por el día anterior. Él estaba super excitado así que se la pasaba tocando mi cabello y enterrando mi cara hasta el fondo de su verga lo que a veces me daba arcadas. Era obvio que andaba así porque mis padres estaban cerca y el morbo de hacerlo con ellos al otro lado de la pared lo ponía como loco.

Cuando se vino entre gemidos me hizo tragar todo su semen diciendo que «era mi desayuno» y después se puso a besarme con pasión.

Mi familia se fue esa tarde y otra vez quedé en manos de mi tía y mis primos.

#

La primera semana de marzo arrancaron las clases pero Fran lamentablemente no pudo ir por tener que sembrar el campo y todo eso (la cosecha se había dado a principios de febrero), pero se incorporó a clases en la segunda semana.

Volver al colegio para mí fue volver a los celos, a que me de envidia verlo hablando con otros chicos y chicas, a que se me carbonizara el alma pensando en posibilidades infinitas sobre lo que podría hacerpersona Fran con otra persona. ¿Se enamoraría de otro? ¿Le daría besos, flores o regalos a otra persona afortunada?

Lo peor es que yo no podía ir y meterme entre los compañeros de Francisco así porque sí, primero porque él se iba a molestar por la interrumpción, segundo porque podía levantar alguna sospecha y por último porque podía molestar a alguno de sus amigos, lo cual podía llegar a ser peligroso según él.

Igual me seguí haciendo de nuevos amigos de mi edad, porque ser primo de Francisco te daba BASTANTES privilegios. No pregunten porqué, yo simplemente aprovechaba eso.

Pero así como yo era celoso con mi nv, el también era extremadamente celoso y protector conmigo, aunque de una manera que yo no notaba tanto. Era más como si no soportara que que cualquiera me diera cosas que él podía darme o algo así.

En la escuela, mi profe de Educación Física era muy amigo conmigo porque ya se conocía de antes con mis padres así que me daba privilegios, además que como yo era el más rápido de la clase eso lo ponía contento.

Una vez que estaba esperando a que Francisco termine sus clases (tenía que esperarlo una hora por la diferencia de horarios) había quedado medio solo y este profe se acercó a charlar conmigo, algo muy normal en él y todo buena onda.

Los del colegio terminaron enseguida y cuando salían el maestro se paró como para irse y me dio unos golpecitos en la cabeza pero como le seguí hablando se quedó conmigo.

—¿Vamos? —me dijo—. Ya se van a ir todos.

Me alzó rápidamente para colocarme en el suelo.

En eso vi a mi chico en la otra punta. Su rostro estaba tranquilo pero sus ojos estaban fulgurantes de algo como rabia. Por un instante todo se desvaneció y solo pude ver esa mirada en llamas.

Fran se acercó a mí sin mediar palabra y me tomó la mano. Ahora todo su rostro estaba hecho de piedra.

—Vamos —ordenó.

Le dije adiós al maestro, Fran le murmuró algo inentendible y nos fuimos hacia casa caminando.

—¿Que te pasa? —le pregunté. Sabía que estaba molesto pero no le encontraba causa. Apenas podía identificar tres sentimientos suyos: felicidad, tristeza, y molestia-preocupación porque a fin de cuentas, seguía siendo un nene y esto es importante recalcarlo en la historia. Todo lo otro era demasiado complejo para mí.

—Nada. Es que no me gusta que andes hablando con cualquiera por ahí—dijo apretando mi mano.

Me confundí porque no le vi lo malo a haber hablado con el maestro. Yo lo había disfrutado y su reacción me parecía estúpida.

—Él es mi profe.

—No me importa. Me cae mal —dijo irritado.

Intenté comprenderlo pero no hallaba el motivo. Entendía que estaba molesto y quería consolarlo, decirle que todo estaba bien pero al mismo tiempo me sentía incómodo, como si no pudiera hacer nada sin su permiso.

—No te entiendo Fran —le dije mirando sus ojos, como si fuera a entender mejor haciendo eso.

No me dijo nada al instante, pero se acercó a mí y me dio un beso rápido en la frente y me abrazó con fuerza. Suspiró, fue uno de esos suspiros largos y profundos que uno hace cuando tiene algo dentro.

—Solo… solo quiero que no te alejes de mí. Que ya no te hagan nada. Y… y que seas mío —susurró mirando al suelo como si fuera algo difícil de entender.

Después de que lo perdoné por el tema de la violacion, él se había vuelto extremadamente celoso, más que yo inclusive. Yo no lo notaba hasta que era muy obvio, pero la gente grande que me rodeaba sí lo veía bien. No sé porque andaba así desde ahí, porque las personas que les daban celos eran literalmente cualquier persona. Una amiga suya, mi profesora (sí, hasta ese punto llegaba), el profe de Educación Física, amigas de mi tía, etc. Años después me di cuenta que todas esas personas tenían algunas características en común: eran gente guapa y carismática, y Fran se sentía amenazado por cualquiera que pudiera superarlo en esos aspectos, como si ser mejor que él fuera lo que me enamoraría y me alejaría de él. Así que casualmente todas esas personas le «caían mal». Fran no estaba enojado conmigo ni con los otros exactamente la mayoria de las veces; lo que le dolía era que yo parecía recibir de ellos algo que él sentía que debía ser suyo: mi atención, mi sonrisa genuina, el orgullo en mi mirada.

Igual como yo no me quedaba tan atrás en eso de ser celoso, mejor ni opino que en varias cosas era peor yo. Ya habrá tiempo de contar sobre cada episodio puntual que recuerdo.

___________________

Agradezco a mis lectores por el aguante y la fidelidad de siempre. Cambié el nombre de la obra por motivos estéticos y personales y reinicié el conteo de 12 a 1, debí haberlo hecho antes pero bueno, aquí estamos.

Estoy pensando en escribir otros relatos, para alternar dentro de lo que es mi propia escritura y quiero proponer opciones para dejar a su consideración:

1. La historia de Fran y Maxi. Ellos 2 tuvieron algo más de jóvenes, pero no sé mucho al respecto. Escribir sobre eso sería imaginar lo que pasó en gran parte, y no sería una simple obra erótica, sino una obra mucho más emocional y reflexiva al menos en principio. Capaz no dé para publicarla acá inclusive.

2. Sobre mi violación a los 6 años y mis encuentros sexuales tempranos con mi hermano. En lo general no sé si quiero escribir sobre mi violación porque odio provocar morbo barato basado en dolor y en una situación que odié y me dañó. Odio cualquier forma de violación y no es lo mío ni ahí, pero estoy abierto a que me escriban lo que opinan.

3. Otra cosa. Díganme que podría ser o que les gustaría.

 

Gracias por ser parte de mi historia. Pueden escribirme a mi telegram Intaac19. En caso de no tenerlo, pongan en comentarios y los leo.

 

183 Lecturas/9 septiembre, 2025/0 Comentarios/por Eze019
Etiquetas: amigos, colegio, cumpleaños, gays, hermana, hermanos, mayores, primos
Compartir esta entrada
  • Compartir en Facebook
  • Compartir en X
  • Share on X
  • Compartir en WhatsApp
  • Compartir por correo
Quizás te interese
El Baldío y El Mirador. 1ª parte.
Mi travesía por el incesto (parte 2)
soy un nene y le chupe la pija a mi viejo
Los temores que tiene un nene al ir descubriendo su sexualidad. 2
Mi hermana menor dormida y borracha.
Aventura con mi hermanastro 1
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.

Buscar Relatos

Search Search

Categorías

  • Bisexual (1.195)
  • Dominación Hombres (3.641)
  • Dominación Mujeres (2.744)
  • Fantasías / Parodias (2.898)
  • Fetichismo (2.449)
  • Gays (21.209)
  • Heterosexual (7.599)
  • Incestos en Familia (17.176)
  • Infidelidad (4.243)
  • Intercambios / Trios (2.933)
  • Lesbiana (1.107)
  • Masturbacion Femenina (838)
  • Masturbacion Masculina (1.692)
  • Orgias (1.862)
  • Sado Bondage Hombre (421)
  • Sado Bondage Mujer (162)
  • Sexo con Madur@s (3.905)
  • Sexo Virtual (237)
  • Travestis / Transexuales (2.313)
  • Voyeur / Exhibicionismo (2.308)
  • Zoofilia Hombre (2.100)
  • Zoofilia Mujer (1.623)
© Copyright - Sexo Sin Tabues 3.0
  • Aviso Legal
  • Política de privacidad
  • Normas de la Comunidad
  • Contáctanos
Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba Desplazarse hacia arriba