EL NIETO DE MI MEJOR AMIGO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
EL NIETO DE MI MEJOR AMIGO

Mi mejor amigo tiene una casa en la playa a la cual de vez en cuando nos invita a mi esposa y a mí, la casa tiene una piscina muy bonita.
Ese domingo nos había invitado a pasar la tarde con ellos.

Él tiene tres hijos: dos mujeres y un varón que es gay, pero no es muy atractivo.

Una de las hijas tiene tres niños, 8, 10 y 13 años de edad.
Todos niños muy lindos y muy educados.

Yo los había visto desde muy chicos y vi cómo iban creciendo.
El mayor, que la última vez que lo vi fue en navidad de 2016 todavía era un chiquillo de 12 años, muy lindo, pero todavía un niño.

Hacía 9 meses que no lo veía.
Ese domingo en la playa, cuando llegamos mi esposa y yo, todos estaban departiendo amigablemente, el saludo usual consistía de un abrazo y besos en la mejía a los padres, a las hijas y a los chiquillos.

Cuando fue el turno de este nene de abrazarme y darme el usual beso en la mejía, me fije que había cambiado mucho.

Había dejado de ser un niño para convertirse en un pre adolescente muy atractivo, muy lindo y con un cuerpo precioso

Estaba en un traje de baño un poco ajustado, que hacía que sus nalgas se le notaran muy prominentes, nunca me había fijado en el con morbo, pero cuando lo vi, no puede de evitar notar como había cambiado en 9 meses, Era bien guapo, su carita linda, ojos grandes claros, pero lo que más noté fue su trasero.
Que lindo que estaba: Grande redondo paradito y como pude comprobar después bien duro.

Cuando se acercó a mí y me abrazo para darme el acostumbrado beso, no pude evitar disimuladamente apoyar mi mano en una de sus nalgas, Dios que rico que se había puesto.
La sobé disimuladamente y comprobé su dureza.
Creo que él lo notó también que mi abrazo fue más que una caricia en ese hermoso culo.

Mi amigo y yo nos fuimos frente a la playa a tomar cerveza, pero yo no dejaba de pensar en ese niño y su hermoso trasero.

Después de varias cervezas la esposa de mi amigo dice: ¿porque no se van a bañar en la piscina? Truco que ella usaba para que su marido dejara de tomar.

Yo muy alegre dije que sí, porque los chicos estaban en la piscina y así podría ver al nene que me había impresionado tanto.

Cuando salía de la piscina veía como el bañador le marcaba más ese lindo culo.
Disimuladamente me acerqué a él y volví a tocarle las nalgas, esta vez con más descaro y él lo noto y solo me sonrió, creo que le había gustado.

Ese día no paso a más y después de un rato en la piscina nos fuimos a almorzar y después nos despedimos, no tuve oportunidad de volverlo a tocar, paro en mi mente quedo gravado aquel cuerpecito de pre adolescente con un lindo culo.

Yo acostumbro a ir al cine todos los fines de semana a un centro comercial donde hay un cine con varias salas.

Ese día como de costumbre fui al centro comercial para ver una película.

Estaba yo acercándome al a escalera que conduce al cine cuando lo veo recostado en el barandal, estaba solo, vi a su alrededor y no vi a nadie que lo acompañara.
Me le acerque y lo salude efusivamente como siempre con el abrazo y el beso en la mejía.
Volví a aprovechar esa oportunidad y le sobé de nuevo esas nalgas divinas.
Le pregunté si estaba solo y me dijo que si y que estaba muy molesto, porque sus compañeros con los que había quedado de reunirse para ver una película lo habían dejado plantado.

Su mamá lo había llevado al centro comercial y lo iba a recoger tres horas más tarde.

Entonces me dice que estaba molesto porque no tenía nada que hacer durante las próximas tres horas y estaba aburrido.

Le pregunté si su mama lo podía ir a buscar y me dijo que no, que sería hasta las 6 de la tarde y apenas eran las dos.

Entonces vi una oportunidad de probar suerte con ese chico a quien lo deseaba coma agua en el desierto.

Le dije: Oye porque no te vienes conmigo a algún lugar donde no te sientas aburrido y la vamos a pasar bien.

Su carita se le iluminó y me dijo ¿Dónde? A un lugar fuera de aquí le dije, te prometo que no te aburraras.
Me dijo ¿y me traerá de regreso? si le dije, con tiempo suficiente para que tu mama te busque.
¿y adonde es me dijo? Ven le dije vamos a mi carro y ahí te explico.

Bajamos el ascensor y llegamos a mi carro.
Salí del centro comercial en busca de un motel donde pensaba llevarlo y con suerte seducirlo y cogerlo.

Durante el trayecto, le puse mi mano derecha en su muslo izquierdo y comencé a sobarlo y le dije ¿te acuerdas del abrazo que te di en la piscina aquel día?
Si me dijo, me acuerdo perfectamente ¿te gusto le pregunté? Si me dijo fue diferente.

¿te gustaría repetirlo le pregunté ¿Qué me dijo? El abrazo le dije, ah, sí me dijo.
Y continué sobando su pierna.

Te has puesto bien lindo le dije, eres todo un hombrecito.
Solo me sonrió.

Oye le dije has cambiado mucho, creo que las hormonas están haciendo muy bien su trabajo y ya tienes un cuerpo de hombrecito y muy lindo.

Entonces le pregunté: ¿ya has de tener erecciones todos los días no?

Se sonrojo y me dijo sí, en las mañanas amanezco así.
¿y te masturbas le dije? Puso cara de pena y me dijo no, no le he hecho ¿Por qué no le dije?
No sé cómo hacerlo me dijo.
Pero ya sabes que es ¿no? Creo que si me dijo.

¿y con tus compañeros nunca lo has hecho? no me dijo.

Sabes que es mejor si alguien te lo hace le dije y acerqué mi mano a su entre pierna y comencé a sobar su pene por encima del pantalón.

Mira le dije ¿y si vamos a un lugar donde podamos estar solos y te enseño? ¿a qué me dijo? A hacerlo le dije, te va a gustar.
¿Pero no le va a decir a nadie me preguntó? No le dije será nuestro secreto y tu no le puedes contar a nadie ni a tu mama ni a tu abuelo.

No, me dijo, no le diré a nadie.
¿Lo prometes? Le pregunté, Si me dijo, lo prometo
Ya estábamos cerca del motel donde quería llevarlo.

¿Quieres aprender le dije? Si me dijo, quiero aprender.
Entonces vamos a ese lugar ¿ok?
Yo seguía sobando su entre pierna y note como su bulto iba creciendo y creo que le gustaba.

A esa edad, las erecciones se obtienen casi solo con el roce de la ropa.

Llegamos al motel ¿y esto que es me dijo? Es el lugar que te dije, nadie nos verá entrar ni nos escuchará, es bien privado, nadie lo sabrá.

Entré a la cochera y bajé el portón
Vamos le dije y entramos a la habitación.
El la vio con asombro, esta bonita me dijo.

Si le dije mira esta es la sala, este es el dormitorio, aquí está el baño.
Nadie nos verá ni nos oirá
Es como un departamento me dijo.

Si le dije aquí viene gente a pasar un rato agradable sin que nadie se dé cuenta, muchas parejas vienen a hacer el amor aquí ¿De verdad me dijo, se puede?
¿Si, para eso es, para hacer el amor, sabes qué es eso no?
Si, dijo, pero es con un hombre y una mujer.
Bueno, le dije también vienen hombres que hacen el amor con otros hombres.
De verdad me dijo, si le dije nadie se da cuenta si los que entran son dos hombres o no.

Ven, siéntate y platiquemos.
Lo senté en la salita y volví a tocar su muslo y sobarlo.

Oye le dije sabes lo que es un Gay, si me dijo son chicos que les gustan otros chicos
Y a ti te atraen otros chicos le pregunté, no, me dijo, nunca le he pensado
No tiene nada de malo le dije, se siente bien rico que alguien de tu mismo sexo te toque.

Mira le dije, yo te estoy tocando y no pasa nada ¿te gusta? Si, se siente rico me dijo.

Es más rico si no tienes ropa le dije ¿quiere probar? Nadie se va a enterar le dije y comencé a desabotonarle la camisa.

¿y te han besado alguna vez? No, me dijo no sé cómo hacerlo ¿quieres aprender le dije?
Si me gustaría.

Ven te voy a enseñar y lo abracé y comencé a besarlo tiernamente, suavemente, abre la boca le dije es mejor así, el solo se dejaba llevar, ¿te gusta? Si, está bien.
Le había quitado la camisa y comencé a desabrochar el pantalón.
Es mejor sin ropa volví a insistir, quítatela al mismo tiempo que yo me quitaba la camisa y me desabrochaba el pantalón.

Ven vamos a la cama es mejor ahí y lo tomé de la mano y lo guié a la cama, lo acosté boca arriba y le dije te voy a enseñar cómo se hace.

Mi pene estaba a mil, yo seguía tocando el suyo y le tome de la mano y la lleva hacia el mío y le dije tócalo y sóbalo, el con un poco de temor y pena lo hizo y le dije ¿te gusta cómo se siente? Si me dijo, está bien duro, igual que el tuyo le dije.

Te voy a enseñar otra cosa le dije y me incliné hacia abajo y me introduje su pene en la boca y comencé a darle una rica mamada, el solo gemía de placer ¿te gusta? Si me gusta.

¿Quieres probar el mío le dije? Ven hazlo, nadie va a saber solo tú y yo, prueba y le empuje la cabeza hacia mi pene.
Trata se lamer sin usar los dientes como yo lo estaba haciendo le dije se siente bien rico
Abrió la boca y se metió la cabeza de mi pene, Lo estás haciendo muy bien le mentí.

Cambié de posición y me puse yo abajo y el encima y comencé a sobarle las nalgas, ¿te gusta? Si me gusta, seguía besándolo apasionadamente y él poco a poco iba respondiendo a mis besos, yo estaba embelesado sobando sus nalgas y buscando su agujero y comencé a empujar un dedo hacia adentro, dio un respingo.
Deja que lo haga le dije, ya verás que es rico.

Volví a cambiar de posición y lo puse boca arriba, y baje hacia su pene y me lo metí en la boca para seguir mamando, pero esta vez con un dedo adentro de su ojete y buscando el punto “G”.
Eché más saliva e introduje otro dedo, Me duele me dijo, ya va a pasar, relájate y comencé un mete y saca con mis dedos mientras seguía mamando esa rica verga de unos 15 cm.

Así estuve como 5 minutos dándole placer en su pene y en su culo, al rato ya no había resistencia y veía como cerraba sus ojos disfrutando de la mamada y el masaje prostático que le estaba dando.

Me puse de rodillas y le levanté sus piernas sobre su pecho y le dije te la voy a meter, verás que es bien rico.
Apunté mi pene en su agujero y empecé a empujar.
Me duele, me duele, pare, pare, espérate, afloja, empuja para afuera como si vas a hacer pu le dije así no te dolerá, empuja hacia afuera le dije y de un empujón se la metí toda, pegó un grito, hay no, así no, sáquela, sáquela que me duele, espera ya va pasar le dije y me quedé quieto para que su recto se acostumbrara a mi pene.
Después de unos dos minutos empecé un suave mete y saca, él tenía lágrimas en sus ojos, me duele me dijo sáquela por favor que me duele mucho.

Espera ya te va a pasar, así es al principio le dije y seguía con un suave mete y saca.

Poco a poco se fue relajando y comenzó a gemir de placer.
¿te gusta? Si está bien ya no me duele tanto, pero si un poquito.

¿puedo seguir? Si, siga me dijo y comencé entonces a embestir más fuertemente y el solo gemía ¿te gusta? Si me gusta siga, siga y seguí esta vez mas violentamente y lo besaba apasionadamente, y el respondía de igual forma, estuve, así como 5 minutos, el estaba ya gozando.

Tome mi mano y comencé a masturbarlo para que sientiera más placer al mismo tiempo que lo embestía más fuerte.

Al momento sentí como su recto apretaba mi pene con espasmos, se estaba viniendo y hechó tres, cuatro cinco chorros de leche caliente y espesa de adolescente, yo al sentir como su recto me apretaba comencé a echar chorros y chorros de leche caliente en su culito, los dos gemíamos, estábamos sudorosos, lo abrace, lo bese, y poco a poco mi pene fue perdiendo dureza, pero no lo saque lo dejé adentro, seguí besándolo y el correspondía.

¿Te gusta? si me gusta, seguí besándolo esta vez suavemente, cariñosamente.

Mi pene se salió solo, tenia restos de sangre, agarré papel higiénico y lo limpié sin que el lo notara.
Quedamos tendidos exhaustos, cambié de posición y lo puse encima de mí y seguí sobando sus nalgas y besándolo.
Así estuvimos un rato.

Ven le dije vamos a bañarnos Lo llevé al baño, lo enjaboné, sobé sus nalgas embadurnadas de jabón, eran bien duras, se sentía rico y su pene comenzó a crecer otra vez, me puse de rodillas y me lo introduje en la boca y comencé a mamarlo de nuevo hasta que se vino por segunda ves.

¿te gustó le dije? Si mucho, ¿lo harías de nuevo? Si, pero no le cuente a nadie por favor.
No, tú tampoco le vayas a decir a nadie, será nuestro secreto.

¿Qué hora es me dijo? Está temprano le dije, ven vamos a la cama ¿quieres que te la meta de nuevo?
Me duele un poco, pero si, hágamelo de nuevo que se siente rico me dijo.

Después les contaré como lo convencí de que cada domingo le dijera a su mamá que lo llevara al cine y me lo llevaba al motel.