El Rubito del Crucero
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por semen05.
Hola a todos, este es mi primer relato. Espero que os guste.
Todo empieza cuando tenía 13 años, ese verano mi familia y yo fuimos de crucero 15 días. Allí había miles de persones pero ahí ya me llamaban la atención los hombres. Bueno embarcamos y cada uno se fue para un lado menos yo que no sabía qué hacer. Decidí ir a dar una vuelta, me gustaron varios tíos, pero sobretodo uno rubio de tez blanca y ojos azules. Debía tener unos 15 años. Al final me decidí por ir al gimnasio, aunque ya estaba en forma porque jugaba a baloncesto. El gimnasio estaba compuesto de una sala de actividades (ZUMBA, aerobic, yoga…), una de máquinas y los vestidores. En los vestidores no deje nada ya que ya iba en ropa y tenía mi propio camarote, a parte no soy de ir desnudo en público. Cuando pasaron unas horas decidí parar porque me estaba meando así que fui al vestuario y allí vi al chico rubio sin camiseta con unos abdominales bien marcados pero no me pare a admirarlo porque si no me mearía encima. Entre en el baño y me puse a mear en el meadero. Dos segundos, mas tardes entra él y se pone a mear en el meadero de al lado, no le di importancia, al irme, él me paro agarrándome del brazo y me dijo que la tenía muy grande para tener trece años, yo le dije que el tenia buen cuerpo y el contesto que podía ser mío pero le dije que estaba sudado y cansado el dijo que no le daba asco y me dio su número de móvil acompañado de un beso en la mejilla.
Por la noche decidí agregarlo y me empezó a hablar
-Hola
-hola k tal
-Con ganas de mamártela
-Jajaja ok nos vemos mañana.
-Buenas noches
Y así termino la conversación.
Al día siguiente, me levante y mire el móvil, tenía mensajes de él me había enviado fotos de él desnudo junto un buenos días.
Esa mañana me fui al spa para relajarme y por la tarde al gimnasio. Después de cenar, me fui a un bar de zumos con frutas exóticas y me lo encontré, así que me senté con él. Empezamos a hablar sobre los chats que nos habíamos enviado, en eso, se le “cayó” su zumo encima de mí se empezó a disculpar y me pidió que lo acompañara a su camarote.
En su camarote, me prestó unos calzoncillos que prácticamente se podía nombrarse taparrabos (con manchas de semen) unos pantalones, y una camiseta que tenía su dulce aroma. Me desnudé y cuando estaba sin ropa me pidió que parara le hice caso y paré, poco a poco se acercó mientras se sacaba la playera que dejaba ver sus fuertes brazos, se bajó sus pantalones que dejaron ver su pene ya que iba sin ropa interior. Cuando se plantó delante de mí, me soltó un sabroso y tierno beso fue bajando por mi cuello hasta llegar a mis pezones los cuales mamó fue bajando por mis abdominales y de pronto se metió mi erecto pene en la boca empezó a tragárselo y a tragárselo le pedí que parase ya que quería hacerle otra cosa. Me fui al baño y efectivamente encontré lo que buscaba mascarilla para el pelo (que se ponía para nutrir el cabello al igual que yo) y empecé a penetrarlo al cabo de un rato ya se la había puesto entera, el gemía y gemía hasta que me corrí. Pero claro el aún no se había descargado así que se la mamé y se corrió en mi boca (divino sabor jeje) cuando terminamos, nos bañamos juntos y me invitó a dormir con él a lo cuál acepte.
Dormimos toda la noche juntos, cosa que repetimos. Ahora somos muy amigos y ya somos mayores de edad.
Si queréis que cuente más historias con él podéis pedirlo contaré las anécdotas encantado.
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