El Señor del Uber II

[Parte 2] Tras pedir un Uber para regresar a mi casa y estando en estado de ebriedad conozco a un señor que me deja en claro que quiere hacerme su puta, y ya que lo había logrado en su coche pasa algo..
Un pequeño ruido afuera del carro nos asusto haciendo que me separara de él, pero sin sacar su verga. Ulises -quien comenzó la noche siendo mi chofer de Uber- y yo estábamos desnudos dentro de su carro, tenía su verga de 18 cm dentro de mi abierto culo gracias a los poppers que el me estaba compartiendo. Mire atravez del vidrio del coche y vi una pequeña sombra que nos observaba en la obscuridad gracias a las luces den interior del carro, era un pequeño niño de no más de 14 años que nos espiaba. Ulises al verlo se trato de separar de mí pero apreté mi culo y comencé a mover mis caderas, haciendo que se detuviera por el placer que le hacía sentir por lo que hacia con su pene, comencé a besarlo lentamente y luego voltee a ver de nuevo al niño, el cual cada vez se acercaba más al coche, por un momento pensé que talvez vendría acompañado de alguien y nos podrían hacer daño, pero todas mis dudas fueron eliminadas cuando pasó una patrulla cerca con la torrera y la luz mostro solo el callejón donde estábamos y se encontraba solo, con la excepción del coche de Ulises y la sombra del pequeño espía.

Cuando la patrulla se fue yo comencé a abrir lentamente la puerta del carro y, sacándome la verga de mi amigo Uber del culo, logre bajar del auto desnudo y tomar del brazo al niño quien se asusto y trató de soltarse

M- ¿Qué tanto andas viendo, pinche chamaco? – dije jalándolo hacia mí y colocándolo pegado a la cajuela del coche

?- Nada, por favor déjame ir, no quiero problemas- dijo forcejeando para tratar de liberarse pero no lo dejaba, parecía ser un niño de la calle o alguien que vivía cerca de ese callejón, pero no mostraba estar mal cuidado, hasta eso era un poco gordito, mediría alrededor de 1.50. Iba con un pants un poco sucio que dejaba ver una pequeña carpa en la zona de su pelvis. Mientras yo tenia al pequeño, Ulises solo observaba mientras se tocaba discretamente.

Yo observaba meticulosamente al niño y arme toda la historia en mi cabeza, el niñato tal vez vio cuando nos estacionamos y estuvo viendo desde las sombras como aquel hombre de 50 años hacía su puta a un muchachito de 19 y eso lo había excitado a tal grado de tener una erección, la cual no había disminuido con todo y la situación en la que se encontraba. Lo vi directamente a los ojos y podía notar que tenía miedo por la situación

M- No tienes porque mentirme, niño, esto no me engaña- le dije poniendo mi mano en su entrepierna, sintiendo una pequeña verga que estaba erecta y palpitante. Yo estaba que explotaba de la excitación, tenia a mi merced a un niñato de 14 años con la verga parada por verme coger a un viejito en su carro el cual se estaba tocando con toda la situación manteniendo parados esos 18 cm de verga en los cuales me había sentado y tenia pensado volver a hacerlo hasta que me llenara con su esperma. Tomé al niño por el cuello y me acerqué lentamente a él para susurrarle -Si tanto te gusta lo que ves puedes unirte- dije mientras llevaba su mano a mi nalga y me acercaba a sus labios para besarlo, el estaba en shock por todo lo que sucedía pero estaba flojito y cooperando por lo que fue fácil que Ulises lo jalara frente a el y, tras bajarle el pantalón, se metió dentro de aquella pequeñas nalguitas y comenzó a comerle el culito, mientras tanto yo le puse la mano en la verguita la cual mediría cuando mucho 13 cm dejándolo libre para que hiciera lo que quisiera que fue apretar más mis nalgas e incluso llevar un par de dedos a mi abierto culo cosa que me dejó sorprendido.

Ulises se separó del ano del niño y le pregunto -¿Qué tal? ¿Te gusta tener a dos hombres para ti? – el niño lo volteo a ver y le respondió gimiendo -Si señor, quiero me que me hagan sentir más rico- -Eso va a ser muy fácil- le dije hincándome para meterme su verga en la boca y comenzar a mamársela mientras que Ulises regresaba a su culito, el pequeño solo gemía de placer y empujaba su pelvis tanto a mi boca para meter mas su verguita como a la de Ulises para que le comiera más el culo

?- AHHHHH, SI. Sigan, me hacen sentir muy rico- dijo mientras daba pequeños espasmos de placer, Ulises lo jaló hacia el coche y los tres quedamos adentro del coche, era un poco apretado, pero estábamos muy calientes y queríamos más. Yo me separe del niño y lleve mi miembro a su boca para que comenzara a mamarmela y así lo hizo, el niño abrió su boca y comenzó a succionar mi miembro como le había hecho yo, mientras que en su culo comenzaban a entrar los gruesos dedos de Ulises los cuales le sacaban gemidos por la presión en su próstata y tanto Ulises como yo aprovechamos para masajear el miembro del niñato quien solo se dedicaba a disfrutar, entonces tuve una idea. Saque mi miembro de su boca y me fui a la zona pélvica de Ulises

M- Quiero que me la metas otra vez- dije moviendo mi culo sobre la verga erecta del conductor, quien solo se dedicaba de moverse para hacerse una rusa con mis nalgas, mientras tanto el pequeño invitado se acomodo de tal modo que dejo su culito a merced de la lengua de aquel señor mayor quien no tardó nada en comenzar a darle lengua en aquel pequeño orificio, mientras tanto, yo tome el miembro de Ulises y lo guie a mi culito que lo comió con singular alegría una vez más haciéndome gemir como perra en celo por lo que tome la cara del pequeño y lo bese apasionadamente, beso que correspondió sin chistar, estábamos 3 personas que podríamos ser familia en un auto mientras teníamos un completo frenesí de placer, yo me separé de su boca y baje a su pequeño miembro adolescente para volvérsela a mamar mientras que Ulises le estaba comiendo el culito, el pequeño desconocido solo se dedicaba a gemir como perrita en celo, Ulises y yo disfrutábamos de darle placer a su cuerpecito mientras el me penetraba y amasaba mis nalgas a su antojo, de la nada y niño soltó un fuerte gemido y sentí como 3 chorros de semen se juntaban en mi bocas, ese esperma tenia un gustito dulce y sabroso, lo trague todito y mientras tanto Ulises seguía dándome duro hasta que sentí como su pene se engrosaba más y de la nada mi intestino era inundado con 4 sendos y poderosos chorros de esperma, los cuales golpearon con mucha fuerza mi interior haciéndome gemir mientras me masturbaba cada vez más rápido para dejar salir mi esperma el cual fue recibido por la boca del pequeño, 4 chorros bien cargados que compartimos los tres con un sendo beso.

M- Entonces ¿qué te pareció niño?

?- Me encanto, quiero más- dijo mientras llevaba mi miembro a su boca para comenzar a mamarmela lentamente, yo estaba en el quinto cielo ya que junto con esa felación Ulises volvió a comenzar a moverse para penetrarme haciéndome sentir muchísimo placer y escalofríos por todo el cuerpo, yo solo gemía y gemía como si mi vida dependiera de ello, entonces Ulises quito al invitadito de encima de su boca y le pregunto -¿Cómo te llamas, niño?-

G- Me llamo Gabriel

U- Muy bien Gabrielito, pasate a donde está Mun y metete su verga por el colita- Gabo solo asintió y puso su lindo agujerito rosa frente a la cabeza de mi verga, estaba abierto y palpitante, pedía a gritos que una verga entrara en el y le diera placer y semen cosa que hice sin rechistar. El un culito SUPER apretado, sentía que podía cortar mi pene en cualquier momento si hacia algún movimiento, yo solo podía gemir de lo rico que sentía, tenía mi culito super abierto por la verga de Ulises y mi pene se encontraba siendo apretado por el culito del niño Gabriel, me sentía en el Valhalla total.

Comencé a moverme de atrás para adelante, metiendo mi verga en el culo de Gabito y haciendo que la de Ulises entrara en las profundidades de mi ano, nuestro placer en conjunto era indescriptible. El niño tenia sus ojito cerrados mientras su cabeza esta recargada en mi hombro y gemía como puta, mientras que el profesor Ulises le daba unas clases de placer a mi ano con su majestuosa herramienta la cual entraba y salía de mi recto lentamente haciendo suspirar el señor y decir improperios como que éramos un par de putitas ricas y que nos iba a dejar preñadas y luego estaba yo que solo podía gemir mientras tenía mi lengua afuera como un perro sediento brincando en aquel grueso miembro mientras que el mio entraba y salía de un culito super apretado, era un descontrol total y los tres estábamos disfrutándolo tanto como podíamos.

Duramos así un rato más hasta que Ulises se vino de nuevo en mi culito y yo me vine en el de Gabrielito, pero el niño no había terminado aun, entonces tuve una idea

M- ¿Te gustaría cogerme también, Gabrielito? – el niño solo me miro a los ojos y movió su cabeza de arriba abajo, entonces mi saque la verga de Ulises y le saque la mía a Gabito quien se metió entre mis piernas y comenzó a meterme su juvenil pene de 13 cm en mi abierto culo, yo no podía con la sensación, tenía el culo lleno de leche y aquel palo me lo estaba empujando más adentro mientras me hacía gemir, Gabito solo se movía de atrás hacía adelante mientras me cogía duro hasta que se vino dentro de mi ya de por si lleno agujero dejándome 3 chorros más de lechita dentro. Los tres estábamos rendidos, Gabito de lo nada se vistió y salió del coche para desaparecer por el callejón sin decir nada mientras que Ulises hizo lo mismo y, cuando vio que estaba todo despejado, prendió el auto y salió de ahí prendiendo de nuevo el navegador pero sin cobrarme el viaje y yo estaba hecho un trapo en la parte de atrás del coche, sentía mi culito super lleno de aquella sustancia blanca y quería que se quedara ahí un buen rato.

Mientras que íbamos camino a mi destino yo me fui vistiendo mientras platicaba un poco más con Ulises, hablando sobre todo de como la habíamos pasado con esta experiencia. Ya estando en mi casa quise bajarme de la unidad pero Ulises me tomo del cuello y me planto un gran beso que hizo que nuevamente bajara mis pantalones y mi ropa interior -la cual estaba mojada del semen que había logrado salir de mi ano- mientras que Ulises sacaba su miembro que se encontraba nuevamente erecto -yo solo podía pensar “espero que a los 50 tenga el aguante de este ruco que me ha cogido ya 3 veces”- me acomodé y me deje caer sobre su verga metiéndomela nuevamente, dejando que el semen que tenía ya adentro por las últimas horas dentro de aquel vehículo lubricara nuevamente a ese invasor de carne que tanto placer me estaba otorgando. Estuve cabalgándolo otros 15 minutos hasta que soltó un cuarto chorro de esperma dentro de mí, ya no era tanto como antes, sin embargo, fue lo suficiente como para hacerme sentir lleno de nuevo. Me saque su verga apretando mi culo para que no saliera ni una gota de ese rico esperma, me vestí y bajé del auto sin decir ni una sola palabra, dejando que aquel Dios griego se fuera tras haberme hecho su puta como tanto queríamos los dos.

Espero que hayan disfrutado este relato, recuerden que me pueden mandar sus opiniones a mi Telegram (@MMMercury) y así podremos platicar y compartir experiencias. Yo fui vuestra “Madre” Mercury Jack. ALEHOP