En el cyber
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Eran las 9.30 de la noche salía de una fiesta de graduación, la ciudad estaba tranquila con un poco de lluvia, no quería llegar a casa y vivir la misma rutina de todos los días, así que decidí entrar a un cyber que encontré por el camino, era la primera vez que entraba a este lugar.
Estaba semivacío me atendió un chico de aproximadamente 20 años, no repare mucho en él, ya que estaba concentrado en entrar a algún canal de chat gay y encontrar una aventura para terminar la noche, me asignó la máquina 7, digo que estaba semivacío porque la máquina 4 estaba ocupada por otro individuo que a simple vista presentaba algún tipo de discapacidad.
En menos de 1o minutos ya había contactado a dos personas que ofrecían sexo seguro, pero que estaban al otro extremo de la ciudad, yo soy un tipo de 26 años, 1.72 m, moreno, discreto, casado, de 65 kg, ojos cafés; y las personas que busco deben ser más o menos igual, estaba por decidir si ir o no cuando el tipo de la máquina 4 gritaba como loco o tarareaba alguna canción en inglés, hasta que de la nada se levantó molesto, golpeando la máquina y se retiró del lugar, quedando el chavo y yo sorprendidos de dicha actitud.
Le dije que si siempre venia esa persona, él respondió que no sabía porque era apenas su segundo día y estaba igual que yo sin entender la situación, en ese momento reparé en él, y tenia unos ojos cafés preciosos, un aspecto de niño malo pero al mismo tiempo inocente, con el cabello un poco largo y una playera ajustada que le marcaba muy bien el pecho, me preguntó que estaba buscando en el canal (era obvio que ya había observado que estaba en el canal gay), le dije que nada en especial simplemente algo rico, la siguiente pregunta me agarró de sorpresa ¿eres pasivo o activo?, yo respondí con una sonrisa de esas que utilizo cuando estas ligando “inter mas act” y el dijo a que bien yo “inter mas pas”.
Me invito a acercarme hacia donde el estaba, inmediatamente deje la máquina y llegue hasta él, me dijo ven aquí detrás del mostrador y sin ningún pudor nos empezamos a tocar por encima de la ropa, el sobaba mi verga y yo la suya, hasta que metió sus dedos en mi bragueta y jugo con mi pubis hasta alcanzar mi verga que ya se encontraba parada en todo su esplendor y de la punta ya salían las primeras gotas de presemen. Se bajo a chuparla toda, recogiendo con su lengua las gotas que salían de ella, chupando todo desde la punta del glande hasta mis huevos peludos, la sensación de ser descubiertos aumentó la adrenalina, yo sólo estaba disfrutando de tanto placer, pero seguía pendiente de la puerta.
En eso entra un chavo a comprar un cd, rápidamente se levantó de la posición en la que estaba y yo con la verga fuera del bóxer y del pantalón me giré hacia la pared, cubriéndome con el mostrador, el chavo pagó y se fue; de inmediato seguimos con lo interrumpido, me propuso ir al baño, nos fuimos hasta nuestro nuevo sitió y ya con más calma siguió su trabajo de chupármela, mientras yo buscaba con mi mano su rico agujero, en ese momento se incorporó bajo de un golpe su pantalón con todo y bóxer mostrándome un manjar de verga y de culo, admito que tenía la verga más grande que la mía (me mide 18 cm aprox, la de él tenía como 21 cm), pero de nalgas estaba sensacional, redonditas, sin vellos, sabrosas, carnosas, jugosas, lo voltee y besé, chupé como poseído su rico trasero mientras con mi mano lo masturbaba, él sólo estaba diciendo “rico, sigue, así, mmm”, me puse saliva en mi verga como lubricante y entendió el mensaje, él hizo lo mismo lubrico su culito con saliva se inclinó hacia la pared del baño y de un solo golpe se la metí hasta sentir como mis huevos chocaban con sus nalgas, que rico sentí el meter y sacar mi pollo de su culo, una y otra vez, las gotas de sudor en nuestros cuerpos, los besos que nos dábamos en momentos, era imposible aguantar tanto, le dije que ya iba a venirme, me contesto dámelo adentro quiero sentir tu leche en mí, sus deseos fueron órdenes hasta sentir como depositaba toda mi leche acumulada en su rico trasero, que al eyacular apretaba mi verga haciendo más placentera la venida.
Devolviendo el favor, no dude en voltearlo y chuparle su rica verga, estaba él tan excitado que con dos o tres mamadas se vino sin avisarme en mi boca y yo gustoso trague sin parar su rica y abundante leche espesa y caliente, ya un poco más relajados nos vestimos y me ofrecí a llevarlo a su casa, me dijo que gracias pero que es anoche su novio pasaría con él, intercambiamos números telefónicos quedando en hacer un trio, que espero sea pronto.
Desde Mérida, Yucatán, jeremy_2477@hotmail.com
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