EXPERIENCIA CERCANA A LA MUERTE II: Arturo, el camillero
Tras la noche de placer que me dio Luisa, una de las tantas enfermeras que me cuidaba durante las noches, la rotación continuó de manera normal y cada noche tuve una enfermera diferente, fue hasta un lunes en el que me tuvieron que hacer una tomografía que tuve otra experiencia..
Alrededor de las 9:15 de la noche del 2/10 pasó por mi un camillero llamado Arturo quien, desde el primer momento, pude notar que tenía algo que me hacía pensar que era gay (y no estaba tan errado). Para esos momentos yo ya estaba mucho mejor así que me acomode en la camilla por mi cuenta mientras comenzaba a platicar con aquel chico. La verdad es que, desde el momento en que se apareció en mi habitación me pareció bastante guapo, era alto (por lo menos 1.80), se le notaba bastante fornido con todo y su uniforme y, claramente como todos sus compañeros, tenía mi historial clínico en el cual se mencionaba que yo era bisexual y que había tenido bastantes parejas sexuales, sin embargo el no toco ese tema, sino que, camino al área de radiología (donde me iban a tomar la tomo) me fue haciendo la platica de como me estaban tratando las enfermeras hasta ese momento con el pretexto de comentarlo a la jefa general
M- La verdad es que no tengo quejas, todas han sido bastante amables conmigo e incluso hemos cotorreado (platicado) bastante- le dije con una sonrisa
A- ¿Y que tal todo con la primera enfermera? ¿Luisa creo que se llamaba?- me dijo, eso se me hizo sospechoso, era bastante especifica su pregunta, además de que ya había pasado casi una semana de mi encuentro con Luisa y, como no quería masturbarme por pena, los huevos comenzaban a dolerme debido a lo caliente que estaba, así que no pude evitar sonrojarme cuando me pregunto por ella
M- Pu-pues, no me quejo, hasta ahora ha sido con la que mejor me he llevado- le dije nervioso y parece que el lo noto ya que solo sonrió y me dijo “me imagino”, fuera de eso no pasó nada más, de hecho estuvimos platicando de como fue que había terminado en el hospital y sobre nuestros gustos, en algunos momentos el ponía sus manos en mis hombro y me daba un pequeño masaje que me reconfortaba y quitaba los nervios de la que tenía por la tomografía además de que, de cierta manera, me provocaba ponerme caliente y como seguía teniendo solo la batita azul sin ningún tipo de ropa abajo mi ereccion llegaba a notarse por debajo de la sabana con la que Arturo me había cubierto, de vez en cuando podía notar como la atención de aquel camillero se quedaba en el bulto que causaba mi erección, sobre todo cuando ya pase a que me hiciera la tomo el me “ayudo” a pasarme a la maquina y pude sentir como discretamente ponía sus manos en mis nalgas pasando sus dedos por mi raja para luego lanzarme una sonrisa bastante cachonda la cual me gustó.
Pasaron cuando mucho como unos 40 minutos en lo que me hacían la tomografía y cuando menos me lo esperaba ya estaba de regreso en mi habitación con Arturo a quien le comencé a hacer un par de preguntas como cuanto iba a tardar en que me vinieran a dar los resultados de la tomografía y similares
A- La verdad desconozco de cuanto tiempo vallan a tardar, pero si quieres pregunto y te vengo a decir cuando ya tenga la respuesta
M- Perfecto, estaré al pendiente- le dije con una sonrisa, el salió de mi habitación cuando ya me había acostado en la cama y pude notar que me miraba muy detenidamente debido a que por mi posición (estaba acostado con las piernas dobladas) dejaba ver mi verga y culo, el solo me sonrio de vuelta
A- Vengo en un rato- me dijo cuando salió de la habitación sonriéndome de manera picara como ya era su costumbre, estuve esperándolo como unas dos horas a que volviera en las que estuve leyendo y checando mis redes hasta que escuche que alguien tocaba la puerta y al abrirla pude ver que era Armando -oye, Mercury, fíjate que me pidieron venir a tomar tus signos vitales porque tu enfermera no esta disponible- me dijo comenzando a ponerme el oxímetro y todo lo demás (para ese momento ya no tenía el monitor que utilizaban para leerme los signos al inicio de mi estancia, por lo que tenían que usar otros aparatos más sencillos), cuando termino con eso me tomo la temperatura pero parecía que su termómetro no estaba funcionando bien en mi axila -que raro, hace un momento utilice esta madre con el chico de la habitación de atrás y funcionaba bien… creo que tendremos que probarlo de otra forma- intento poniendolo en mi boca pero seguía sin marcar nada -no entiendo que chingados esta pasando, pero solo nos queda una opción ¿te molestaría abrir un poco tus nalgas para ver si en tu ano funciona?- me pregunto con la mayor naturalidad del mundo, como al final del día era mi “enfermero” en ese momento le dije que no pasaba nada y me acomodé dejando mis nalgas medio abiertas y mi culo a su vista, sentí el pequeño termómetro entrar lentamente y escuche que ahora si estaba tomando la lectura de manera correcta “sospechoso” pensé, pero la verdad es que la situación me estaba excitando un poco, cosa que el noto ya que mi pene comenzaba a ponerse duro poco a poco -disculpa por esto, aunque por lo que veo parece que no te molesta tanto- me dijo, lo voltee a ver y vi que me miraba nuevamente con esa sonrisa guarra que llevaba ya varias veces que me lanzaba
M- No te preocupes, Artur, entiendo que al final del día pues es la única forma en la que lograste tomarme la temperatura- le dije con una sonrisa, podía sentir como apoyaba el termómetro en directo en mi próstata y comenzaba a moverlo un poco en círculos lo que me hizo soltar un pequeño gemido
A- ¿Molesta?- me pregunto
M- Para nada, digamos que ya estoy un poco acostumbrado, lo que si es que es un poco incomoda esta posición, deja me acomodo- le dije poniéndome en 4 dejando mi culo en pompa justo frente a su cara, pude ver como su sonrisa se ampliaba mucho más mientras miraba mi culito abierto con el termómetro dentro, cuando sono de que ya tenía mi temperatura el no saco el termómetro sino que solo siguió moviéndolo en circulo enterrando la punta suavemente en mi próstata de nueva cuenta
A- Veamos que tan acostumbrado estas ya entonces- me dijo mientras soltaba el termómetro y cerraba la puerta con seguro, si bien lo de Luisa me había sorprendido, lo que me esperaba con Arturo era claro que quería provocarlo, sentí que aquel bello camillero se acercaba lentamente de nuevo a mi y comenzaba a sacar el termómetro lentamente para luego remplazarlo con su lengua comenzando un beso negro que me tomó por sorpresa y me hizo soltar un gemido que parece que a el le pareció delicioso ya que comenzó a poner más empeño cada vez, además de que rodeo mi cadera con sus brazos y comenzó a masturbarme suavemente -tenía ganas de esta delicia desde que lo vi cuando te acostaste en la camilla- dijo continuando el jugueteo con su lengua mientras ahora también comenzaba a incluir su dedo medio el cual comenzó a meter y sacar de mi culo mientras ahora había comenzado a pasar su lengua por mis huevos y el tronco de mi verga haciendo que comenzara a mojarme como loco por toda la situación
M- Que rico se siente lo que haces- le dije mientras movía mis caderas en círculos
A- Y apenas vamos comenzando- dijo sacando su dedo y ahora incluyendo uno extra, sabía lo que quería y me lo iba a dar sin tener que rogarle -porque no me ayudas a que esto sea más fácil- me dijo con una sonrisa y al momento se separo de mi culo, bajo se quito el pantalo del uniforme y su ropa interior y dejo a mi vista un hermoso miembro de por lo menos unos 23 cm de largo, pero delgado, nos pusimos en posición de 69 y el continuo abriendo mi culo con ahora 3 dedos y su lengua mientras yo comenzaba a mamar aquella deliciosa verga que se cargaba la cual llegaba hasta el fondo de mi garganta mientras Arturo movía sus caderas suavemente haciendo un mete-saca como si me estuviera penetrando yo solo me dedicaba a recibir aquel miembro en mi boca mientras movía mi culito en círculos para que sus dedos me abrieran cada vez más, estaba ansioso por recibir aquel miembro en mis entrañas -creo que estas listo- dijo separándose de mi boca y poniendo mis piernas en sus hombros, fue ahí que sentí como la cabeza de su verga empezaba a rozar la entrada de mi ano
M- Por favor, hazlo lento, no estoy muy acostumbrado a esto- le dije acomodando mi culo para recibir aquel cipote rosa que coronaba tan hermosa verga
A- Tu tranquilo, se lo que hago, amor- me dijo dándome un beso y comenzando a empujar, sin darme cuenta ya tenía los primeros centímetros dentro, su técnica era perfecta, ir dejando caer su peso poco a poco mientras mi culo se abría por si mismo para ir recibiendo su miembro el cual aplastaba mi próstata super rico y me hacía pujar en voz baja con cada centímetro que iba metiendo, en menos de los que pensaba ya tenia su pelvis contra mis nalgas, sin dolor, sin necesidad de pedirle que parara, solo dejándolo hacer su chamba -¿ya vez?- me dijo con una sonrisa -ya está toda dentro, aquí comienza lo bueno, amor- me dijo dándome otro beso y comenzando a moverse lentamente haciéndome gemir como loco con cada embestida que me daba, estuvo cogiéndome con mis piernas en sus hombros como 10 minutos hasta que de la nada me tomo de las nalgas y me cargo aun con su verga dentro de mi -así esta mejor- dijo mirándome a los ojos con una sonrisa mientras yo me concentraba en besar su cuello para mantener mis gemidos lo más bajo posible
M- Ah, ah, ah- era todo lo que salía de mi boca y cuando no quería gemir me ponía a besarlo, el solo me tenia agarrado de las nalgas y de manera muy fácil me subia y me bajaba por toda la extensión de sus 23 cm haciendo que mi ojos se fueran hasta mi nuca, sus embestidas era suaves pero bastante profundas, podía sentir aquel miembro llegar hasta mi estomago con cada metida que me daba -quiero que me preñes- le dije mirándolo a los ojos
A- Tus deseos son ordenes, cabron- me dijo acelerando sus penetraciones hasta que, como tras 15 minutos en los cuales me estuvo cargando y de vez en cuando me pegaba a la pared para descansar de tener que cargarme sentí como su verga se inchaba en mi interior y de la nada ¡PUM! Exploto en 6 potentes y espesos chorros de semen los cuales inundaron mis entrañas, al sentirlos no pude evitar venirme sin tocarme llenando mi bata y un poco de su uniforme con mi esperma, cuando termino de vaciarse me recostó nuevamente en la camilla y poco a poco fue abandonado mi ano el cual dejo salir un poco de aquel néctar, sin dudarlo el lo recibió con su lengua y luego me beso nuevamente pasándomelo para degustarlo, tomo un poco de papel higiénico y limpio lo mejor que pudo el esperma que había dejado en la playera de su uniforme para luego vestirse -por lo que acabo de ver, creo que ya estas muchísimo mejor, incluso creo que puedo decir que saldrás antes de lo que crees, Mercury- me dijo con una sonrisa, yo solo estaba acostado en la camilla gimoteando después de aquella gran sesión de sexo -Luisa no se equivoco cuando me dijo que eras un poco insaciable- dijo tomando mi pene el cual aun no perdía su erección y metiéndoselo en la boca para limpiar los restos de esperma que tenia en este, además de que también lamio lo que había quedado en mi pecho y la bata -y que tu leche era un manjar-
M- ¿Enserio te dijo todo eso?- le pregunte sorprendido
A- Claro, con las ventajas de trabajar con tu pareja- me dijo guiñándome un ojo, estaba sorprendido con esa noticia, el y Luisa eran pareja, por un lado me daba tristeza porque me había enamorado de Luisa y tenia la esperanza de que algo pasara si nos volvíamos a encontrar, pero era mayor mi felicidad debido a que ahora sabía que sí, se llegaba a repetir con alguno de los dos, era grande la posibilidad de que el otro también participara en el encuentro haciéndolo mucho más divertido -nos estaremos viendo pronto, chico, vendré a volver a tomar tus signos vitales cuando menos te lo esperes- dijo antes de salir por la puerta de la habitación, yo me quede dormido poco después.
Pasaron no se cuántas horas cuando llegó mi enfermera de cabecera a tomar mis signos vitales, me despertó con una pregunta que me sacó mucho de onda
En- Mercury ¿te masturbaste o tuviste un sueño húmedo?- me pregunto un poco apenada, yo me fije en que claramente la bata seguía manchada de mi esperma ya que había caído dormido sin taparme con la sabana que me habían dado en el hospital, lo bueno es no noto la otra mancha de esperma que estaba justo en el lugar donde me encontraba acostado y venía justo de mi ano
M- Creo que fue un sueño húmedo, la verdad es que no me he masturbado porque me da pena hacerlo aquí- ella me dijo que estaba bien y tras finalizar la toma de signos salió de la habitación, me despabile debido a los nervios que me había provocado su pregunta y el frio que comenzaba a sentir por lo que me tape y me puse un antifaz que me habían llevado justo para ayudarme con el sueño, pero antes me di cuenta de que había algo en la mesa junto a mi camilla que no estaba antes de que se fuera Arturo, mi libreta donde tenía apuntados los nombres de todas mis enfermeras y para mi sorpresa alguien había escrito un grato mensaje: “Espero sigamos en contacto, tratare de venirte a visitar antes de que te den de alta, Arturo”, seguido de su numero telefónico, esa noche caí dormido de nuevo con una sonrisa en mi rostro.
Espero que les haya gustado este relato, recuerden que, como siempre, me pueden hacer llegar sus comentarios a mi Telegram @MMMercury, besos.
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