Fiesta de disfraces para niños traviesos III
El hombre de verde le observó con el iris oscuro mientras se lo follaba brutalmente, el chico solo acercó sus labios a su oido y susurró algo. De manera repentina Hulk se deslecho, litros tras litros de semen inundaron el ano del menor. .
Gemí el nombre de mi papá mientras este estaba acostado en la cama, su pene erecto se follaba mi culo en cada sentada que daba, sus manos amasaron mi culo mientras maldecía en voz baja.
«Papá, quiero pedirte algo» dije con la voz entrecortada, él me miró con el semblante cansado.
«Lo que quieras bebé» murmuró ronco, moví mis caderas en círculos sacándole un gemido, con un apretón de sus manos en mis glúteos se deslecho en mi culo, semen caía hacia su pubis mientras restregaba mi piel en el.
Sin sacar su hombría llena de leche me acostó en su pecho, hice círculos con mis dedos alrededor de sus pezones.
«Quiero otra fiesta de disfraces» hablé suavemente, él me miró antes de reír.
«Ya hablamos de esto, la última vez quedaste inconsciente a mitad del regalo ¿Crees que me agradó verte desmayado? Me preocupo por ti hijo, deseo estés bien siempre» susurró cálidamente, movió sus caderas para acariciar mis paredes internas con su verga.
«Ya se, pero fue un accidente, no estaba listo, si me dejas prepararme juro que no volverás a preocuparte, por favor» gemi lastimeramente, el frunció el ceño apretando sus dedos en mi culo, entendiendo el mensaje asentí.
«Hablaré con Nicolá, él y su hermanito pasarán un fin de semana con nosotros» dije empujando mi culo hasta tocar el pubis de mi padre, toda su verga pálpito ante el movimiento volviendo a ponerse erecta.
«Tenemos un trato» gruñó el mayor antes de empezar un vaivén lento.
Al día siguiente corrí a casa de mi amigo para contarle la noticia, él se emocionó preguntándole a su madre si podría quedarse con mi padre un fin de semana, ella aceptó con la condición de que cuidaría a su hermanito.
Luego fui a su cuarto para jugar.
«Tengo otra cosa por decirte» murmuré apenas entramos a la habitación, él me miró con una sonrisa.
«Lo sabía ¿Qué es? ¿Un amigo de tu padre? ¿El señor William alfin acepto una cita para venir a desvirgar a mi hermano? Responde» solicito mi amigo agarrándome de los hombros.
«Tranquilo, es algo bueno para mí» dije para calmarlo, él me soltó cruzando los brazos»mi padre fue a la agencia de hombres para el entretenimiento, contrató al equipo de superhéroes durante una tarde, llegarán a mi casa mañana» explique feliz, Nicolá abrió la boca incrédulo.
«¿Quieres decir que esos tipos volverán a follarnos el culo?» Preguntó alarmado, al parecer seguía traumado por la forma en que Hulk se lo follo la última vez
«Será solo a mi, tú estarás con mi padre» dije, él asintió relajándose, pero luego frunció el ceño.
«¿Y mi hermano? El aún es virgen ¿Para que lo quiere?» Consultó.
«Talvez desea jugar con su ano, ya sabes cómo es mi padre, ama los culos con locura» exprese con ironía, ambos nos reímos del chiste empezando a jugar videojuegos con la consola que había en el cuarto.
Me despedí al anochecer volviendo a mi casa, mamá estaba cocinando con la radio encendida mientras papá hablaba por teléfono en el corredor.
«William, te necesito para mañana a las 12, sí, es un culo virgen, tranquilo es de la edad que te gusta» explicó mi progenitor, pase a su lado acariciando su pierna, él hizo lo mismo con mi cabello antes de despedirme, me dio una nalgada sin que mamá lo notara, estaba distraída con su música a todo volumen.
«Trae a tu hijo si quieres, se divertira con el mío, de acuerdo, buenas noches» colgó mi padre, saludé a mamá y luego fui al jardín.
Escuche pasos sabiendo quién era, papá se arrecosto en la pared sacando un cigarrillo, en el ángulo en que estaba mamá no podía verlo, así que me fui a donde estaba y me arrodille, mientras el calaba el humo del cigarro yo me limitaba a chupar su hombría.
«Ya está todo listo, espero no me decepciones, un pequeño se unirá a tu fiesta privada, confío no te importe» comentó el mayor liberando el humo de su boca, se veía sexy en esa pose tan despreocupada, saqué su verga gorda de mi boca para hablar.
«No importa papá, gracias» dije feliz, volvi a tragarme su pedazo de carne hasta pegar mi nariz con su pubis.
Le escuché gemir encantado dándole otra calada a su cigarrillo.
Mamá bajo el volumen de la radio y nos mandó a llamar, gritamos que iríamos en unos minutos, ella subió al segundo piso para ir al baño.
Rápido succione la hombría de mi padre hasta obligarle a deslecharse, apagó la colilla en la pared y la tiró al basurero cercano, tomó mi cabeza la cual se tragaba todo su semen, la apartó mirando mi semblante hambriento.
«Pequeño devorador, deja espacio para la comida o tu mamá sospechara» dijo con un gruñido, sonreí lamiendo la mancha de semen que tenía en mi labio inferior.
Volvimos a la cocina justo cuando mamá se acercaba a buscarnos.
Terminamos la cena y después fuimos a ver una película.
A mitad de la historia escuchamos un ronquido, mi madre dormia plácidamente en una esquina del sillón, papá le miró enternecido antes de tomarme de las caderas, rápido baje mi short exponiendo mi culo, nunca usaba calzoncillos, mamá se había cansado de regañarme por eso dejándome a mi suerte.
Papá se bajó el cierre del pantalón exponiendo su hombría dura como un mástil, perforó mi culo de golpe justo cuando mamá despertó.
Estaba oscuro y lo único que iluminaba era la tele, pero la luz solo llegaba hasta la parte frontal de nuestros cuerpos, ocultando las zonas donde las pieles estaban desnudas.
«Me iré a dormir, no se acuesten tarde» murmuró con la voz somnolienta mi progenitora, se agachó para besar los labios de mi padre, luego mi cabello, con eso se fue a su dormitorio.
Apenas escuchamos la puerta cerrarse, papá se relajo, estiró sus piernas lo mejor que pudo quedando bien alineado con su entrepierna, me quite el short tirandolo al suelo, volví a sentarme en su verga dejando salir un gemido, ambos nos deleitamos con nuestros cuerpos mientras follabamos.
«Estuvo cerca» murmuré malisioso, papá me pegó en una de mis nalgas.
«Calla, no es gracioso» exclamó molesto, pero su sonrisa lo delataba.
«¿Se dará cuenta si me follas mientras duerme?» Pregunte inocente, sus movimientos pélvicos se detuvieron, medito la idea antes de descartarla.
«Talvez en otro momento, es muy arriesgado» dijo gruñendo, por el tono sabía que le excitaba la idea.
Moví mis caderas para profundizar las penetraciones.
«Esta bien, pero no olvides invitar a Nicola si lo intentamos» comenté, mi padre bufo soltando su aliento caliente, la piel se tornó roja mientras empezaba a bombearme con fuerza.
Gemí encantado por su forma de actuar, era divertido provocarlo.
Al día siguiente mamá se fue a trabajar, quedamos papá y yo desde la mañana, mientras él desayunaba yo bebía de su leche, lo había ordeñado como todos los días debajo de la mesa sin que mi madre lo supiera, ella creía que seguía dormido en mi cuarto.
Cuando termine fui a ponerme la ropa que usaría para la fiesta privada, papá hizo lo mismo.
Ambos salimos cuando la puerta fue tocada.
Él llevaba un suspensorio negro que hacía resaltar sus glúteos, me gustaba el contorno de su verga en el, era sexy, yo iba con un boxer rojo, este tenía un agujero detrás por donde se podía acceder a mi ano, en el se encontraba un vibrador enorme que hacía ruido cada cierto tiempo, era difícil caminar con el, pero lo necesitaba para lo que haría después.
Cuando papá abrió un hombre musculoso de 43 años le saludo, detrás suyo un chico me miraba indiferente.
«Mira que has creído campeón, la última vez que te vi eras un nene de 4 años» dijo William, le sonreí recordando ese día, me había dejado abierto el culo para disfrute de mi padre.
«Este es mi hijo mayor, ha estado acompañandome en mi trabajo, en un futuro será igual que su padre» dijo orgulloso, el chico le sonrió con adoración.
«Pasen, pronto llegarán los demás ¿Desean alguna bebida o algo más?» Al decir lo último mi papá apretó su entrepierna, William lo notó haciendo lo mismo.
«Talvez un poco de juegos previos no estaría mal ¿Me lo prestas? Hijo ayuda a nuestro amigo a sentirse cómodo» ordenó el adulto, mi padre le dió permiso y sonreí al tener el cuerpo musculoso de aquel hombre pegado a mi.
Fuimos a la sala donde ambos hombres se sentaron, sacaron sus vergas dejando que disfrutaremos de chuparla.
Mientras lo hacíamos ellos abrían nuestros culos, el chico a mi lado era un experto devorando vergas, papá lo había desnudado rápido y tenía dos dedos metidos en su ano.
William sintió el vibrador en mi agujero y empezó a jugar con el.
«¿Qué buscas hacer con esto?» Consultó el mayor moviendo el juguete, gemi por el roce.
«Esta abriendo su ano para las vergas que recibirá, la última vez se desmayó por eso» dijo mi padre con la voz ronca, él chico lo tenía cubierto de sudor mientras jugaba con su entrepierna, era un experto en lo que hacía.
«¿Te desmayaste? Niño, la próxima vez respira cuando te esten follando» regaño William empujando hasta el fondo el vibrador, me atragante con su hombría sacándola rápido, tosi varias veces mientras el adulto se reía de mi.
«Lo recordaré» murmuré molesto, en eso la puerta volvió a ser tocada.
Al abrir un grupo de hombres fornidos vestidos de superheroes nos saludaron, detrás de ellos una figura corpulenta vestida de payaso se presentó.
«Soy David, vine como representante de la agencia, estos chicos me reportaron un incidente con uno de los niños la última vez que vinieron acá, me asegúrare de que no se repita» dijo el mayor mirando con frialdad a Hulk, este lo reto con la vista ensanchando los músculos.
«Gracias, soy el padre del niño, pueden ir al lugar de antes, pronto llegarán los pequeños» comentó mi progenitor.
Saludé a todos efusivamente, Spiderman toco su verga antes de acariciar mis labios, gemi por el gesto.
Thor estiró sus músculos haciéndolos ver más grandes, algo pálpito en su suspensorio haciendo que le mirara extasiado.
Hulk se limitó a sacar su verga erecta sin importarle los regaños de su jefe, mire aquella monstruosidad gorda brincar en cada paso que daba, Capitán América se apretó la entrepierna al verme, Iron Man hizo un gesto obceno de mamarsela con una mano y su lengua en la boca, Ojos de Alcón se limitó a guiñarme el ojo antes de sacar un consolador de su bolsillo.
Cuando se fueron William silbo.
«Vaya hombre, ahora entiendo porque termino desmayado, son muchos» se rió el adulto, luego tomó del hombro a su hijo «Lo bueno es que mi retoño está aquí para enseñarle bien, vayan y diviertanse»
Papá hico el gesto de que me fuera, asentí caminando con el otro chico hacia la sala de fiestas.
Cómo esperaba cada hombre estaba dispuesto en distintas salas del cuarto, cada uno esperando con sus musculados cuerpos que me acercara para jugar con sus vergas.
Sin pensarlo caminé hacia la cama donde Thor me esperaba con las piernas abiertas, el bulto en su suspensorio era prominente, pero no lo tocaba, tenía los brazos detrás de su espalda descansando.
El chico a mi lado fue hacia Hulk sin pensarlo, el payaso solo nos miró con una sonrisa mórbida.
Pronto el resto se repartió entre nosotros dos.
Ironman y Ojo de Alcón fueron con el chico, mientras que Spiderman junto a Capitán América se venían conmigo.
Bese el contorno de la hombría de Thor mientras sentía manos callosas urgar en mi culo, sacaron el vibrador antes de que una lengua áspera chupara mi ano.
Gemí ante las sensaciones, pero una verga negra apareció enfrente mío, Spiderman estaba ansioso de que se la chupara y eso hice, saqué la de Thor para turnarme entre las dos.
Mis labios jugaron con sus mástiles de carne mientras entre ellos jugaban con sus cuerpos, Thor le amasaba las nalgas a Spiderman, él en cambio pelliscaba las tetillas del Dios nórdico.
Capitán América se masturbaba mientras devoraba mi agujero con gula, la saliva brotaba a borbotones de mi trasero hasta manchar la cama.
Disfrutando del contacto de esos hombres escuche golpes de piel y mire hacia un lado.
El hijo de William tenía ensartado la verga de Hulk y como me lo imaginaba este se lo follaba como una bestia, el payaso estaba cerca murmurando cosas al adulto, mientras Ironman con Ojos de Alcón estaban arrodillados chupando los testículos y el resto de la verga monstruosa del musculado.
No parecía dolerle, incluso tenía una sonrisa de placer cerrando los párpados cada cierto tiempo, por la forma en que movía sus manos alrededor del cuello de Hulk para llamar su atención denotaba que era un experto soportando bestias así, el hombre de verde le observó con el iris oscuro, el chico solo acercó sus labios a su oido y susurró algo.
De manera repentina Hulk se deslecho, litros tras litros de semen fluyeron por sus piernas inundando el culo del chico, este tenía su rostro escondido en el pecho del adulto, pero seguía moviendo su culo con la leche del hombre dentro.
Hulk se retiró mareado, el payaso le miró sorprendido ayudándole, pronto Ironman y Ojos de Alcón obligaron al menor a chuparles la verga.
Volví mi atención a mis hombres cuando me levantaron de súbito, la verga de Thor se introdujo en mi culo primero, sonreí al no sentir dolor, luego le siguió la de Spiderman, está me hizo sacar una mueca, pero podía soportarla, no obstante cuando el capitán introdujo su hombría gemi de dolor.
Sintiendo que todo me daba vueltas recordé las palabras de William, respire hondo recuperando la conciencia, mire al payaso cerca mío a punto de detener a sus hombres, pero le sonreí para tranquilizarlo.
Pronto las embestidas empezaron, a velocidades distintas, poniendo al límite la carne de mis entrañas y con un calor hirviendo en mi culo fui follado por esos tres hombres al mismo tiempo.
Tenía la mente perdida entre el sudor y mi propio aliento, el aroma que respiraba era agrio, con toques rancios mientras me sostenía lo mejor que podía de los pectorales de Thor, Spiderman paso uno de sus fuertes brazos por mi estómago estabilizandome, los dedos del Dios nórdico apretababan mis caderas en cada penetracion.
Mire sus rostros encontrando el placer plasmado en ellos, sus semblantes estoicos eran varoniles, la forma en que sus músculos estaban tensos los hacía ver como espécimen masculinos ideales, en el caso de Spiderman con su máscara era imposible saberlo, pero por sus resoplidos podía decir que lo disfrutaba igual.
El aliento de cada uno se mezcló embriagandome, era una combinación entre licor, menta y cigarrillo.
Gemí gustoso en cada bombeada y por la forma en que gruñían los tres sabía que estaban llegando a su límite.
Volví la vista hacia el hijo de William, este estaba sentándose encima de dos vergas con maestría mientras le chupaba la verga al payaso, se le veía cómodo por lo que retire mi mirada a otro lado, note que faltaba Hulk, pronto sentimos una presencia detrás nuestra.
«Hagan espacio, Hulk quiere aplastar» demandó el adulto, todos se miraron preocupados, pero recuperando la lucidez de mis sentidos hable.
«Dejenlo» murmuré con la voz rota, aún dudosos hicieron espacio para que su hombría monstruosa pudiera acceder a mi culo, respire hondo mientras el mayor forzaba su glande en mi entrada.
Algo rompiéndose sonó, pero no me importó, tenía el ano entumecido, lo único que sentía eran las vergas palpitantes de todos esos hombres.
Hulk metió la mitad de su hombría antes de follarme como solo el lo hacía, era tal sus embestidas que el resto solo podía seguirle el ritmo.
Sabía que mi culo se había roto, la piel que colgaba de este golpeaba la verga del hombre musculoso detrás mio cada vez que se movía, sin embargo en vez de asustarme solo me excito más, y no era el único.
Cuando el payaso cayó en cuenta de lo que había pasado era tarde, los cuatro hombres se deslecharon en mi culo al unísono, mientras retiraban sus vergas morcillosas semen y sangre caía en la cama.
El último en moverse fue Thor, este se quedó acariciando mi cuerpo, besos cubrían mi rostro mientras susurraba palabras dulces.
«Fuiste valiente, eres el mejor niño que hemos conocido, si algún día quieres verme en privado llámame» murmuró pasándome una tarjeta pequeña que tenía oculta en su suspensorio sin que nadie lo viera.
Asentí perdido en las sensaciones que salían de mi culo, la cantidad de semen que había era tal que podía percibir como lavaban mi culo.
Solo pude quedarme sentado mientras cada hombre se despedía de mi, algunos con un beso, otros acariciándome con sus vergas, Hulk fue de esos.
El payaso se disculpó conmigo por lo sucedido diciendo que regañaria a sus hombres por follarme los cuatro al mismo tiempo, pero al decirlo una erección surgió de sus pantalones.
«No los regañe, todo salió bien, gracias» dije apagado, él me miró con lasivia notando la leche de sus hombres fluir en toda la cama desde mi culo
«Muy bien» dijo en un gruñido, murmuró eso ultimo apretando su entrepierna.
«Debo decir que me sorprendiste, ni yo sería tan tonto de meterme cuatro vergas en mi culo» dijo el hijo de William guardando una tarjeta verde con el nombre de Hulk en un costado.
«¿Qué le dijiste al hombre de verde para que terminara tan rápido?» Consulte ignorando su comentario de antes, él me miró con una sonrisa perfida.
«Pensé que era obvio, «¿Alguna vez has intentado romperle el culo aún niño con tres vergas dentro?» Eso le dije» explicó bostezando, tenía los labios hinchados, posiblemente de tanto chupar.
«Volvamos con nuestros padres, ya debe ser de noche» murmuré, y como suponia lo era.
William estaba poniéndose el pantalón sin camisa mientras papá bajaba sin el suspensorio, su verga morcillosa descansaba entre sus piernas.
«Espero lo hayan pasado bien, nosotros ya nos vamos, no duden en llamarme si hay otro culo para desvirgar o si me extrañan» guiño el ojo el hombre musculoso poniéndose su camisa, su hijo le apretó el contorno de su hombría mientras se posicionaba a un lado de el.
«Claro que lo haré, gracias Will, eres el mejor» se despidió mi padre con una sonrisa, las visitas se dieron la vuelta y salieron de casa, cerré la puerta sintiendo los dedos de mi padre tocar el pedazo colgante de mi culo.
«Roto» murmuró anonado, parecía ido mientras jugaba con mi ano rojo e hinchado.
«Papá ¿Puedes ayudarme? Nose si pueda solo» murmuré con una sonrisa cansada, el corazón de mi viejo se ablando tomándome en sus brazos, beso mi cabello mientras subíamos las escaleras.
«Lo que sea por ti hijo» arrullo con la voz ronca.
Escuchamos a mamá entrar a la casa justo cuando cerramos la puerta de mi habitación, Nicolá con su hermano debian estar vestidos y dormidos en el cuarto de invitados, así que no me preocupe.
Ignorando lo que hacía mi madre papá busco crema para mi culo, la halló en mi cajón y empezó a echarme, escuchamos pasos subir las escaleras.
«Hola ¿Están aquí?» Tocó la puerta mi mamá, papá se aclaró la garganta.
«Sí cariño, vamos a bañarnos en un momento ¿quieres unirte?» Dijo mi padre bromeando, mi madre se rió dando dos pasos atrás.
«Háganlo ustedes solos, cuando terminen bajen a cenar, traje hamburguesas» comentó ella alejándose, sonreímos cómplices antes de continuar con mi cuidado anal.
«¿Cómo la pasaste?» Pregunto sumido en sus pensamientos.
«Me gusto, fue lo mejor» respondí.
«¿Te dolió?» Consultó tocando la carne suelta de mi culo.
«No, mi agujero se entumecio por lo que lo unico que sentía eran cuatro vergas palpitando en mi interior» explique morboso, papá me dio una nalgueada por mi insolencia.
«Calla o harás que me ponga duro» murmuró bromeando, yo sabía que estaba en su límite, era fuerte, pero también humano.
«Bueno» susurré acurrucandome cerca de su hombría morcillosa, los dedos en su culo dejaron de aplicar crema y se limitaron en amasar mis glúteos.
Estuvimos en silencio un momento hasta que hable.
«Quiero repetirlo»
Continuará…
Gracias por haber leído hasta aquí.
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Hasta pronto.
Uffff, buenisimo, mucho morbo me encanto
Ojalá repita pronto… Estuvo genial!