Fiesta de disfraces para niños traviesos IV

Mi papá soltó un gruñido al sentir como mi ano le apretaba todo el contorno de su hombría, me dejó vía libre para que lo cabalgara mientras Nicolá se posicionaba delante mío y metía su rostro en mis piernas, devorando mi polla erecta.
Había pasado un mes desde aquel encuentro glorioso en mi casa con mis superheroes favoritos, Papá aceptó mi deseo y solicitó otra reunión con ellos, pero la respuesta fue desalentadora.

«Lo lamento, nuestros hombres tienen una agenda ocupada, pero podemos registrar una cita para dentro de 6 meses» contestó la secretaria al otro lado del teléfono, papá negó guardando su celular, me miró e hizo una mueca, entendiendo regresé a mi cuarto con el rostro decaído.

Nicolá estaba esperando en la cama jugando con la consola de videojuegos, me miró y me pidió que me sentará a su lado.

«¿Cómo te fue?»Consultó él, suspiré tomando el control para jugar.

«No pueden venir, tienen trabajo en otras fiestas de cumpleaños, o eso creo, papá negó la posibilidad de verlos ¡Es injusto! » Me quejé apretando con fuerza los botones, Nicolá sonrió.

«Te equivocas, así como tú disfrutas estando con ellos, otros niños lo hacen, es malo ser egoísta, te aseguro que habrá otra forma de verlos, solo se paciente» Contestó mi amigo, miró hacia la puerta observando a mi papá con una toalla en su cintura, su postura relajada revelando su musculado cuerpo hizo que nuestros penes se levantarán.

«Voy a bañarme ¿Quiéren unirse?» preguntó el mayor con una sonrisa traviesa, debajo de su toalla una verga recta se remarcó.

«¡Yo sí!»Gritó Nicolá quitándose la ropa, corrió desnudo hacia mi progenitor estirando los brazos, el mayor lo agarró dejando que el chico le besara los labios.

«Paso, prefiero jugar, si me animo llegaré» contesté con la mirada osca, mi padre se preocupó, pero no se acercó, sintiendo la tensión, mi mejor amigo soltó una exclamacion como si algo hubiera llegado a su mente, le susurró a mi padre algo, esté asintió con una sonrisa.

«Dejé el teléfono en mi cama si quieres usarlo, nos vemos hijo» habló mi progenitor llevándose a mi amigo en brazos.

«¿Para qué usaría su celular?» Murmuré extrañado, luego un recuerdo vino a mi cabeza.

«¡La tarjeta qué me dio Thor con su número anotado! ¡Podría llamarle usando el teléfono de papá! ¡Así podría quedar con él al menos!»Una sonrisa adorno mi rostro antes de fruncir el ceño.

«¿Mi padre sabe de esto? No creo ¿Nicolá? Se veía sospechoso cuando le susurró algo al oído ¿Qué no me ha contado mi mejor amigo?» Pensé saliendo de mi cuarto rumbo a la habitación de mi padre, escuché gemidos a lo lejos, pero los ignoré, cuando mamá no está a mi progenitor le gusta hacer ruido durante el sexo, es excitante, pero mi mente estaba centrada en otra cosa.

Tomé su celular apenas lo vi encima de su cama y regrese a mi cuarto, saqué la tarjeta de Thor qué había escondido debajo del colchón para dormir y marqué al número anotado, pronto una voz rasposa contestó.

«Hola, pensé que nunca llamarías» bromeó aquella voz masculina.

«¿Sabes quién soy?»Pregunté sorprendido.

«Eres el único niño al que le he dado mi número privado, dime ¿Quiéres venir a mi casa? Mi martillo desea verte» dijo en tono ronco el adulto, sonreí sintiendo mi cuerpo vibrar de emoción.

«¡Claro! ¿Cómo llegó?» Cuestione con la voz exaltada, me tapé la boca al notar que hablaba muy alto.

«Yo iré por ti, dame una hora» con esa frase el hombre cortó, salté alrededor de mi cuarto feliz antes de soltar un suspiro de alivio.

«¡Realmente podré tener sexo con uno de ellos! «Pensé ilusionado dejando el teléfono en la cama, luego observe mi cuerpo, aún no me había bañado y tenía la ropa sudorosa.

Rápido me quité todo lo que vestía corriendo desnudo hacia el baño, papá y Nicolá se estaban besando acostados en la tina de la ducha, el cuerpo musculoso del adulto abrazaba la figura tierna del menor, el contraste hizo que mi pene se levantará.

«Veo que decidiste unirte» se carcajeó mi padre, asentí entrando con ellos, contemplé a mi progenitor antes de fusionar mis belfos con los suyos, el guió el movimiento del beso trasmitiendo su calor en cada gesto, su lengua hurgó en mi boca compartiendo su saliva conmigo, gemí por el gesto viendo como me soltaba, luego agarró el rostro de mi amigo repitiendo el proceso.

Ambos se apretaron con fuerza tratando de dominar el beso, con una leve mordida en el labio, el adulto ganó forzando al menor a gemir, cuando terminaron me acerqué a Nicolá, él asintió juntando sus labios con los míos.

Nuestros belfos se acariciaron mientras nuestras lenguas se abrazaban, la saliva lubricaba nuestros labios mientras gemidos agudos salían de nosotros al respirar, dos manos callosas acariciaban nuestros cuerpos con cariño.

Al separarnos notamos una verga recta apuntando hacía nosotros, nos dimos la vuelta empezando a masturbar y chupar aquella hombría, nuestros agujeros quedaron a merced de mi padre quien empezó a jugar con ellos.

Metí el glande a mi boca mientras Nicolá apretaba sus labios en el tronco venudo, nuestra saliva lubricó la piel dura hasta convertirla en un pedazo de carne humeda, hambrientos chupamos con gula aquella verga hermosa disfrutando de su sabor salado, presemen goteaba cada cierto tiempo dejándonos un gusto dulce en el paladar.

Dos dedos fueron introducidos en cada ano follandolos, mi amigo y yo soltamos un gemido mientras nuestros ojos se tornaron vidriosos, observamos a mi progenitor quien disfrutaba de tener dos culos tiernos a su merced, su verga palpito mientras seguía moviendo sus dedos en nuestro interior.

Respiramos el calor que emanaba de su cuerpo musculoso mientras nos ahogabamos con su verga.

Disfrutando de las sensaciones, papá encendió la regadera mojando nuestros cuerpos, soltamos un suspiro de alivio sintiendo el contraste de calor y frío.

Apretando nuestras pequeñas manos en su verga dura, cerramos nuestros párpados complacidos con aquellos dedos gruesos y expertos follando con fuerza.

Mi padre se movió ayudándonos a levantarnos con él.

De pie, observamos maravillados como el agua se escurría de sus hombros oblicuos, acariciando los pectorales hinchados hasta gotear en sus pezones marrones, su abdomen estaba cubierto de pelo mientras sus abdominales se llenaban de humedad, su polla erecta seguía cubierta de nuestra saliva, líquido se escurría desde la cintura hasta las piernas musculosas.

Papá nos pegó a su físico mientras hurgaba en nuestros culos con sus dedos, besamos su cuerpo acariciando desde sus nalgas duras hasta su polla venuda.

Sus dedos volvieron a follarnos haciendo que nos costará concentrarnos.

«Hijo, ponte contra la pared, Nicolá, chupa mi polla como a tí te gusta» ordenó el mayor, hicimos caso quedando yo inclinado en el muro con mi culo expuesto mientras mi padre se agachaba para chuparlo con su lengua, mi mejor amigo se acostó en la bañera boca arriba estando justo debajo de los testículos de mi progenitor, empezó a jugar con ellos con sus dedos mientras metía en su boca su monumental verga.

Gemí al sentir la lengua rasposa de mi padre hundiendose en mi agujero, saboreó el contorno de mis paredes dilatando el área, le escuché succionar mientras saliva se introducia en mí cada cierto tiempo, apreté mis dedos en la pared mientras pronunciaba su nombre, él soltó una risa ronca antes de morder una de mis nalgas, luego con sus dedos estiró mi agujero para tener mejor acceso.

Nicolá hacia un vaivén lento con la polla de mi padre mientras apretaba y estiraba el escroto con sus manos, le escuché hacer arcadas, pero pronto se recuperó apretando sus labios en la carne palpitante, el adulto soltaba suspiros de placer.

Con dos dedos de cada mano en mi interior y una lengua, pude sentir como mi ano se abría, un leve ardor surgió por el esfuerzo, pero gracias al agua y la saliva de mi padre el dolor disminuia para ser reemplazado por un dulce placer.

Gemí varias veces incapas de hablar, cerré los párpados escuchando los gruñidos de mi progenitor y la voz ahogada de Nicolá, sonidos de succión hacían eco junto a nuestros ruidos de placer.

Papá dejó de jugar con mi culo para sacar su verga de la boca de mi mejor amigo.

«Ahora quiero que te sientes en mi verga hijo, Nicolá, chupasela mientras le rompo el culo, luego haré lo mismo contigo» ordenó el mayor con voz ronca, ambos sonreímos haciendo caso.

Papá se sentó en la bañera tomando el jabón corporal neutro de un estante, luego usando el agua que caía se enjabonó las manos para pasarlas por su verga erecta, lubricó bien su hombría antes de tomarme, acomodándome entre sus piernas musculosas, de espaldas a él, me dejé caer lentamente.

La punta paso sin problemas, gemí al sentirla, luego el tronco friccionó con mis paredes, pero gracias al jabón pudo acoplarse bien conmigo, papá soltó un gruñido al sentir como mi ano le apretaba todo el contorno de su hombría, me dejó vía libre para que lo cabalgara mientras Nicolá se posicionaba delante mío y metía su rostro en mis piernas, devorando mi polla erecta.

Empecé los vaivénes encantado por como aquel pedazo de carne calentaba mis paredes con su roce, mientras que la boca húmeda de mi mejor amigo chupaba con gula mi pequeño pene.

Me sostuve de las piernas de mi padre mientras lo cabalgaba, cerré los párpados por el placer que sentía y escuché a mi progenitor hablar con voz ronca.

«Eres muy bueno montando hijo, veo que has aprendido bien ¿Te gusta qué te folle este semental? ¿Adoras ser mi pequeña yegua?»Dijo mi progenitor, excitado asentí apretando mi agarre en él, mientras tanto, el mayor empezó a enjabonar nuestros cuerpos para limpiarnos, como pudo apagó la regadera facilitando la tarea.

Dos manos callosas acariciaron mi piel desde mi espalda hasta mis hombros, continuaron hasta mi pecho apretando mis pezones un rato sacandome un gemido, luego bajaron hacia mi pelvis pasando por mi abdomen plano, papá apretó sus dedos en cierto lugar notando como algo duro golpeaba.

«¿Puedes sentirlo hijo? Es mi verga rompiendote el culo, si fuera más grande tu estómago se hincharia y mi glande se remarcaria en tú suave piel ¿Te gusta sentir a tú padre en tí?»Preguntó el mayor con una sonrisa lasciva, gemí en afirmación notando como Nicolá pasó de chupar mi pene a lamer mi escroto, papá siguió enjabonando desde mis pies hasta mi cuello, luego limpió su cuerpo con paciencia.

Cada cierto tiempo abría los párpados para ver como mi progenitor jugaba con sus tetillas o apretaba la cabeza de mi mejor amigo en mi entrepierna.

Dejando el jabón a un lado mi padre separó a Nicolá de mí, agarró mis piernas y las extendió a los lados lo mejor que pudo, mi mejor amigo observó con facilidad como mi agujero estaba abierto mientras una verga gruesa y venuda lo perforaba con fuerza.

Pronto las embestidas se tornaron salvajes, el golpe de piel me hizo llorar de placer, el cuerpo musculoso de mi padre se restregaba con el mío trasmitiendome su calor, su verga erecta se estrellaba con mis paredes internas sacándome gemidos, exclamé su nombre en voz alta mientras notaba a Nicola másturbarse viéndonos.

Mi progenitor tensó sus musculos antes de soltar un gruñido de excitación, mi ano fue llenado por su semen en grandes cantidades, le escuché maldecir, después me abrazó, besó mi rostro unos segundos antes de ayudarme a sacar su hombría semierecta, luego mi mejor amigo tomó mi lugar.

Esta vez mi padre primero lo enjabonó mientras su verga recuperaba el vigor, noté como mi amigo jugaba con el culo de mi papá metiendo sus dedos mientras él lo bañaba, cuando terminaron mi progenitor ayudó a Nicolá a sentarse en su verga.

La punta hizo sacar una mueca a mi amigo, el tronco le hizo suspirar y gemir de dolor hasta que la tuvo toda adentro, papá luego tomó sus piernas pegandolas lo más que pudo hacia el rostro de Nicolá, su culo quedó expuesto mientras un pedazo de carne venudo empezaba a follarlo con fuerza.

Miré encantado como aquella verga gruesa llena de jabón y semen lubricaba el culo de mi mejor amigo, su ano rosado se estiraba ante cada embestida, una leve hinchazón se formó alrededor del agujero dando la imagen de ser unos pequeños labios carnosos.

Apreté mi pené mientras la polla de mi padre entraba y salía con fuerza, sus testículos golpeaban el culo de mi mejor amigo mientras gemidos llenaban la estancia, Nicolá soltaba suspiros con algunos ruidos agudos cada vez que toda la verga de mi padre lo llenaba.

Su pequeño cuerpo se movía con los vaivénes del físico musculoso de mi padre como una danza erotica, los pectorales del adulto levantaban su cabeza cada vez que el mayor respiraba y su abdomen lo llenaba de jabón cuando mi amigo pasaba su espalda por él, las piernas tensas hacían impulso en cada embestida arrebatando gruñidos a mi progenitor.

Masturbé mi pené notando como la hinchazón en el agujero de mi amigo creció, está vez la piel se torno roja mientras se amoldaba alrededor de la verga de mi padre, aprisionandola.

Papá apretó los dientes mientras Nicolá lloraba, su ano se sentía caliente y le dolía ser follado, preocupado mi progenitor me miró.

«Hijo ¿Porqué no usas tu saliva para curar el culo a tu amigo?»Dijo mi padre con la voz ronca, asentí sacando la lengua, mi saliva llegó a la carne sensible causando un escalofrío al menor, papá inició unos vaivénes lentos mientras me acostumbraba a lamer la zona.

A veces, mi lengua pasaba por el pedazo de carne de mi progenitor saboreando el semen y jabón qué tenia, reuní lo que agarraba y lo escupí en el ano rojo de mi amigo, pronto las embestidas se tornaron violentas.

Con maestría el adulto metía su gran mástil de carne hasta el fondo del agujero del menor mientras mi lengua lubricaba la zona sensible, gemidos salieron de ambos sintiendo el contraste.

La verga de mi padre se hinchó, mi lengua se introdujo en el culo de mi amigo justo cuando el semen de mi progenitor fue liberado en su agujero, sentí como gotas de su semilla llegaron a mi boca, disfrute del sabor besando con mis labios el contorno de su verga y la piel delicada de Nicolá.

Papá movió a mi mejor amigo para sacarle su verga erecta, revisó su agujero notando la inflamación, se levantó con su cuerpo húmedo y abrió una gaveta qué había en el baño, sacó una crema desinflamante.

Pusó a mi mejor amigo contra la pared y se agachó para aplicar la crema en su culo, Nicolá gimió agradecido mientras cerraba los párpados, papá sonrió besando una de las nalgas del niño, luego me miró.

«¿Quiéres ponerle?» Asentí tomando un poco y metiendo mis dedos entre los de mi padre, ambos jugamos con el agujero de mi mejor amigo sacándole suspiros, observé cómplice a mi padre antes de notar como su verga se volvía a poner erecta, me puse delante suyo y acomode mi culo en su hombría, entendiendo lo que quería empujó su polla en mi ano abierto, le escuché gruñir sin dejar de acariciar a mi mejor amigo.

Su vaivén fue lento mientras mis dedos se entrelazaban con los suyos en el culo de Nicolá, el menor soltó un quejido mientras movía su cuerpo para ser follado.

Papá y yo le ayudamos mientras la verga del adulto bombeaba mi culo abierto, ambos nos besamos con deseo sintiendo el placer de nuestras carnes.

Nicolá miró lo que hacíamos y sonrió pidiendo un beso, papá se estiró para juntar sus labios con los suyos empujando su hombría hasta el fondo en mi culo, gemí por el suceso.

Sus lenguas jugaron entre sí mientras el vaivén de mi progenitor se hacía más brusco, nuestros dedos juntos seguían follandose el culo de Nicolá quien se encontraba más relajado, el dolor se había ido.

Dejaron de besarse para que mi padre centrará su atención en follarme.

Los golpes de piel se tornaron erraticos mientras sudor perlaba su cuerpo, su polla golpeó mis paredes unas cuantas veces antes de deslecharse de nuevo en mí, mientras su pelvis se contraía en cada descarga de semen hundía sus dedos con los míos en el ano de mi amigo, Nicolá sonrió disfrutando del gesto.

Cuando su semen terminó de llenarme retiró su verga semierecta, soltó un suspiro con una sonrisa antes de levantarse y sacar sus dedos con los míos del culo de mi mejor amigo, lo vimos quitarse el jabón abriendo la regadera antes de salir con su polla morcillosa descansado en sus testículos, se alejó del baño permitiendo que admiraramos su espalda ancha, glúteos duros y piernas musculosas.

«Terminen de limpiarse, voy a vestirme» comentó el mayor con una voz apacible, ambos menores gritamos un sí antes de usar el agua de la regadera para sacarnos el jabón y semen de nuestro cuerpo.

Mientras terminábamos de asearnos, recordé algo.

«Nicolá ¿Tú le dijiste a mi padre que me prestará su teléfono?»Consulté, el menor se sonrojó antes de asentir.

«Sí, hace un mes, cuando tuviste la fiesta y el señor William vino a desvirgar a mi hermano, él me dio una tarjeta con su número, me dijo que era bueno en el sexo, que cuando quisiera lo llamara para presentarme unos amigos que vivían cerca, despues en la noche, cuando dormí en tú habitación, te vi guardar una tarjeta parecida a la mía, supuse que era de los superheroes ¿No debí decirle? «Preguntó el menor, negué abrazándolo y besando sus labios.

«Para nada, eres el mejor, cuando quieras tener sexo con alguien y tengas miedo, dímelo para acompañarte» comenté con una sonrisa, Nicolá asintió con una mirada en sus ojos.

«Lo haré, he deseado llamar al señor William, pero no quería hacerlo solo ¡Gracias! ¡Eres el mejor! «Me besó mi amigo, ambos salimos desnudos agarrados de la mano, fuimos a mi cuarto para mudarnos.

Mi padre llegó mientras nos poníamos la ropa interior y se limitó a apretar su verga en el pantalón.

Se acercó para tomar su teléfono en la cama con una mirada llena de deseo, al notar su acción recordé la llamada que había tenido con Thor.

«Papá, un superheroe vendrá a recogerme, ¿No hay problema si salgo un rato con él a su casa?» Consulté preocupado, el mayor frunció el ceño antes de negar.

«Está bien, pero deberé pedirle su dirección y hablar con él, quiero asegurarme qué estarás en buenas manos lejos de mi supervisión» contestó el mayor, asentí corriendo a abrazarlo solo con un bóxer puesto, apreté mi rostro en su entrepierna mientras mi pené se ponía erecto, escuché a Nicolá reír mientras mi progenitor miraba su teléfono.

«La última llamada fue hace cuarenta minutos, tenemos veinte minutos antes de que llegue» susurró el mayor con voz grave, desabotonó su camisa blanca tirando el celular devuelta en la cama, luego cerró la puerta detrás suyo.

 

Continuará…

Gracias por haber leído, espero les haya gustado tanto como a mí, si desean hablar pueden buscarme en telegram, el siguiente relato será de Negros de buen corazón y buena verga.

Telegram: @AlexanderTL28.

Nos leemos luego.