Historia de un adulto parafílico 15: De quien menos lo esperaba resultó ser más pervertido que yo
Mi relación con mi primo David y su amigo fue decayendo, pero cuando un culito se cerró, inesperadamente otros se abrieron..
Después del trío que tuve con mi primo y su amigo, recuerdo que en los días siguientes me sentí feliz, creía que a partir de ese momento sería común tener algo sexual con Brandon el amigo de mi primo, pero conforme fueron pasando los días, me di cuenta que Brandon no me prestaba mucha atención, él seguía obsesionado con mi primo y al parecer no le interesaba tener el rol de pasivo conmigo. Cuando platicábamos por chat, le preguntaba si volveríamos a tener algo, él me decía que sí quería, pero siempre era un después, cuando noté su rechazo dejé insistir. Lo que a veces si pasaba es que muy de vez en cuando me dejaba manosearlo si llegábamos a estar un momento a solas, en esas ocasiones yo metía mi mano bajo su ropa y lo masturbaba, no podía ver su pene pero se sentía muy duro y su glande se ponía mojadito de presemen, se dejaba masturbar un rato mientras mi primo no se diera cuenta, pero si yo intentaba hacer algo mas como bajarle la ropa, me decía que no podía y se retiraba.
Lo último sexual que llegamos a hacer, fue en una tarde común, estábamos mi primo, Brandon y yo jugando videojuegos en la sala, estábamos los 3 sentados juntos, estábamos jugando gta4 y mientras era el turno de Brandon, recuerdo que en el juego recogió a una prostituta y puso la acción de que hiciera sexo oral, en el juego no se notaba explícitamente, pero eso prendió a mi primo David que entre broma y excitación se arrodilló frente a Brandon y comenzó a imitar a la chica, a Brandon también le excitó la idea y rápidamente saco su pene, fue muy rico ver como mi primo le estaba dando una buena mamada a su amigo mientras yo estaba junto a ellos, no me aguanté las ganas y saqué mi pene para masturbarme, entonces para mi sorpresa David se acercó junto a mi y también comenzó a chupármela, me daba un par de mamadas y luego regresaba a chupársela a su amigo, fue riquísimo ver y sentir como mi primo se turnaba para chupárnosla. Por lo excitados que estábamos nos olvidamos del videojuego, disfrutábamos de como mi primo nos chupaba la verga, luego de un rato de estar sentados, Brandon se levantó y comenzó a masturbarse rápidamente acercando su pene al rostro de mi primo, David con su lengua trataba de rosar la cabecita del pene de Brandon mientras él seguía masturbándose frenéticamente, yo también comencé a masturbarme mientras los observaba, en momentos a Brandon se le doblaban las piernas involuntariamente por la excitación, se masturbaba y frotaba su glande en la lengua de mi primo, hasta que de pronto un pequeño chorro de semen salió disparado hacia la cara de mi primo, fue riquísimo ver como Brandon se estaba viniendo en la boca de mi primo, fue tan excitante verlos que yo también comencé a venirme, mi primo ahora empezó a turnarse para lamer nuestro semen, tomándose el semen de ambos, ya para entonces mi primo disfrutaba de comerse los mecos (cuando lo hacíamos si no me venía en su culito mi primo solía lamer y tomarse todo mi semen). Fue un momento muy rico y excitante pero desafortunadamente fue el último que llegamos a tener los 3 juntos.
Todos esos encuentros sucedieron entre los 11 y 12 años de mi primo, mientras mi primo estuvo en la primaria fueron buenos tiempos (a pesar del rechazo de Brandon yo aún la pasaba muy bien con mi primo, seguíamos teniendo sexo casi todas las noches), pero las cosas fueron cambiando cuando mi primo entró a la secundaria, su madre lo inscribió en una escuela cerca de la casa de mi abuela, ahora con un turno mucho más temprano y como la escuela quedaba lejos de mi casa debíamos levantarnos y prepararnos mucho más temprano, cosa que empezó a enfadar a mi primo y también, empezamos a tener conflictos por su horario de dormir y al tener que despertarlo.
Para entonces su amigo Brandon entró en la preparatoria, pero él en el turno de la tarde, como nuestros horarios ya no coincidían dejamos de verlo entre semana, solo los sábados era cuando podía acompañarnos, también dejamos de tener contacto con sus otros amigos los hermanos gorditos, porque ellos quedaron en otra escuela.
Brandon siguió acompañándonos un tiempo mas hasta que de pronto se desapareció, solía escribirme por chat pero igual de pronto dejó de mandarme mensajes, luego en redes sociales nos dimos cuenta que ahora en sus fotos aparecía con una chica, al parecer consiguió novia y fue por eso que se alejó de nosotros, noté a mi primo un poco deprimido, pero tiempo después mi primo me contó que de vez en cuando aún tenía algún encuentro sexual con él.
En uno de esos encuentros con su amigo mi primo me contó que le había salido «agüita» por primera vez, me dijo que mientras le chupaba el pene a Brandon sintió cosquillas en su pene y comenzó a jalársela, al estarse jalando su penecito tuvo su primera eyaculación (sentí un poco de celos de Brandon ya que al parecer él lo estrenó hasta en eso), mi primo estaba muy contento, me dijo -hoy en la noche cuando lo hagamos te enseño como me sale mi «agüita»- y así fue, esa noche mientras mi primo me chupaba el pene, al mismo tiempo él se estaba masturbando y luego de un rato muy orgulloso me enseñó como le salió un pequeño chorro de líquido transparente, me conmovió verlo como terminaba exhausto y con una gran expresión de placer. Creí que ahora que mi primo eyaculaba nuestros encuentros sexuales serian mucho mas excitantes, pero tengo presente que justo al día siguiente pasaron una serie de cosas que afectaron nuestra relación.
La mañana siguiente lo dejé temprano en la secundaria como de costumbre y me fui a trabajar, por la tarde me llamó su mamá muy preocupada, me dijo que le acababan de avisar que saliendo de la secundaria habían atropellado a mi primo y que se dirigía al hospital, como pude también me dirigí al hospital para ver como estaba mi primo, justo cuando llegué vi como lo llevaban a la sala de operaciones, recuerdo que se veía muy asustado, después una enfermera nos contó que tenían que operarlo de emergencia, al parecer el accidente no fue grave, solo fueron golpes sin huesos rotos, pero detectaron que su apéndice estaba muy inflamada y se la iban a extirpar, que era una operación de rutina y que seguramente no duraría mucho en el hospital, pero después nos comentaron que tuvieron que extirparle el apéndice porque se había roto por el golpe y al haberse roto había riego de infección, así que mi primo duró en el hospital cerca de mes y medio, en lo que le daban tratamiento y se aseguraban no hubiera otros daños. Fueron tiempos muy difíciles, me deprimía bastante ver a mi primo en el hospital, me turné con su mamá para quedarme en las noches con él, pero verlo quejarse todo el tiempo me desanimaba bastante, además noté un cambió en su actitud, se volvió muy pesimista, se quejaba y hacía un drama por todo, su mamá en vez de animarlo se ponía a llorar con él. Luego en esos días mientras mi primo estuvo hospitalizado su mamá se enteró que estaba embarazada, en vez de ser una buena noticia su padres lo tomaron como algo que empeoraba la situación.
Cuando por fin dieron de alta a mi primo, se notaba bastante cambiado, de ser un chico regordete y alegre, ahora estaba bastante delgado, muy pálido y con ojeras, pero lo que mas me preocupaba era su actitud pesimista. No quiso quedarse con sus padres mientras seguía recuperándose, así que un tiempo su mamá se quedó en mi casa para seguirlo cuidando. En esos días con el pretexto del nuevo hijo que estaban por tener, mi tío el papá de David planeó irse a trabajar de ilegal a los estados unidos, así que a las pocas semanas mi tío se fue, los primeros meses estuvo en contacto con su esposa y mi primo, pero tiempo después resultó que hizo otra familia allá y los abandonó.
Antes de que mi tío se fuera, mi primo David solía quedarse todas las noches conmigo, pero luego que su mamá se quedó sola y esperando el nacimiento de su nuevo hijo, su mamá le dijo que debería quedarse con ella al menos un día a la semana para ayudarle, a mi primo no le gustó nada la idea, odiaba ese día, siempre me hacía un drama cuando yo no lo llevaba a mi casa, para colmo también en ese tiempo mi primo me contó que había dejado de ser amigo de Brandon, eso también efecto su comportamiento (no me extrañó que dejaran de ser amigos con ese cambio de actitud de mi primo).
En cuanto al sexo, después de que salió del hospital y luego que su mamá dejó de cuidarlo en mi casa, preferí no mencionarle ni pedirle nada sexual, solo seguimos durmiendo juntos, aún nos gustaba dormir abrazados, pasaron algunas semanas hasta que una noche mientras estábamos abrazados empezó a manosear mi pene y luego me dijo que quería chupármelo, desde entonces nuestra rutina cambió, mi primo me daba una mamada y a la vez él se masturba hasta venirse (a él le excitaba mucho hacer el sexo oral), luego de que mi primo se venía era cuando me deja cogerlo, esa nueva rutina no era del todo de mi agrado, a veces el tardaba demasiado en venirse, y yo por lo regular estaba ansioso por sentir su culito apretado.
Hasta que en una ocasión, mi primo ya tenía mas de media hora chupando mi pene, cuando le pedí si me dejaba penetrarlo cuando él todavía no se había venido, pero pedirle eso al parecer lo molestó mucho, lo tomó de muy mala manera, me hizo un drama de que solo pensaba en mi, yo traté de disculparme pero él solo me repetía -la cagaste- y se fue a dormir a otra cama. Desde esa noche dejó de chupármela, parecía que mostraba una actitud de «ya no me excitas», pero aún así siguió dejándose penetrar, solo que ahora por las noches se bajaba la ropa y se acostaba de lado, yo me ponía detrás de él y apuntando mi pene a su culito se dejaba penetrar, pero solo era eso, ya no había besos ni muestras de cariño, era como solo una rutina de masturbarme con su culo. Al menos de vez en cuando aún me dejaba que durmiéramos abrazados, pero supongo era más por costumbre que por afecto, desde entonces el sexo comenzó a ser más una rutina sin afecto.
Entre los 12 y 13 años de mi primo, fue el comienzo en el que nuestra relación fue decayendo, también en ese tiempo mi primo cambió físicamente, dio el estirón, creció bastante y permaneció delgado, casi todo su cuerpo se llenó de bellos, creo que incluso tenía mas bellos que yo (su culo también quedó peludito, recuerdo que se sentían un poco raro el frote de sus bellos cuando le metía mi pene), dejó su apariencia de niño para verse como un joven muy apuesto, aunque a veces su belleza se opacaba porque no le gustaba bañarse, pero arreglado se veía muy atractivo, daba la impresión de ser un chico muy guapo de entre 15 o 16 cuando solo tenía 13.
Durante ese tiempo duramos unos meses solos mi primo y yo, pero inesperadamente la situación cambió para bien. Una tarde 2 chicos tocaron a mi puerta, eran unos vecinos pequeños, curiosamente ambos se llamaban Juan, pero eran muy distintos uno del otro, el mas grande tenía 9 años, era muy sociable, físicamente era un chico flaquito pero no mucho, blanquito de pelo grande ondulado algo esponjado de un tono rubio, con unas grandes cejas, su carita tenía algunas pecas y una mirada a veces de niño tierno y otras de niño travieso. El otro Juan por el contrario era muy callado, tendría unos 7 años, era muy flaquito, de tono moreno claro, con pelo lacio obscuro, era bastante mas bajito y aunque ambos se veían algo sucios él tenía la ropa mas desgastada, parecía mas un niño de la calle, su mirada era como entre fastidio o aburrimiento.
Ambos trataban de conseguir dinero, tocando de casa en casa preguntando por tirar la basura a cambio de alguna propina. Físicamente ambos eran muy pequeños y no me llamaron la atención, pero me pareció buena idea quizá no hacer amistad pero al menos hablarles, así que para verlos mas seguido les daba una buena propina, eso provocó que todos los días tocaran a mi puerta.
Como no todos los días tenía basura, el chico rubio me decía que podía hacer otras cosas, como barrer al frente de mi casa o regar el pasto, aunque era pequeño era un chico bastante servicial, por el contrario el niño moreno se notaba bastante perezoso, a veces me lo encontraba en un semáforo pidiendo limosna.
Fueron pasando los días, ya era común que por la tarde los 2 juanes tocaban a mi puerta para preguntar que podían hacer a cambio de alguna propina. Un fin de semana mi primo David invitó a un par de nuevos amigos de la secundaria a pasar la tarde con nosotros, sus nuevos amigos no me caían bien, eran un tanto engreídos con actitud de malandros, eran chicos de entre 15 y 16, en eso tocaron a la puerta, eran los 2 juanes, pero ese día no tenía basura, el Juan rubio siempre buscando la manera de obtener dinero me sugirió si entonces podían lavar mi coche, yo no estaba seguro si 2 chicos pequeños podían lavar el auto, mejor les propuse que me ayudaran a hacerlo, así también podía ausentarme un momento de mi primo y sus amigos.
Hasta ese momento no había interactuado mucho con esos 2 vecinitos, de hecho era la primera vez que entraban a mi casa ( antes solo los trataba fuera de la cochera), mientras me ayudaban a lavar el coche empezamos a platicar, el chico güerito me contó que era el menor de 3 hermanos, su papá era chófer y seguido lo ayudaba a lavar el auto de su trabajo, ese niño güerito siempre me sorprendía, a pesar de ser pequeño trataba de hacer las cosas con dedicación y se notaba que era bueno lavando el auto, por el contrario el Juan morenito solo hacía como que limpiaba y se la pasaba descansando, también me contó sobre su familia, resultó que era el hijo más pequeño de la familia mas conflictiva del barrio, pensé que lo mejor era no meterme con él, ya que cuando creciera sería un problema (desafortunadamente con los años así fue, se volvió un chico muy conflictivo), por suerte desde un inicio no hice confianza con él, además se fue alejando porque no le gustaba hacer mandados, con el tiempo dejó de acompañar al chico güerito.
Cuando terminamos de lavar el auto, ambos chicos me ayudaron a guardar las cosas, fue la primera vez que entraron a la casa, cuando pasamos por la sala estaba mi primo y sus 2 amigos jugando un videojuego de futbol, supongo que los 2 chicos pequeños se quedaron admirados con los videojuegos que teníamos, como quedaba un control sin usar, el chico güerito preguntó si lo podían juntar, para mi sorpresa mi primo David aceptó y les permitió jugar con él y sus amigos. Cuando se retiraron el chico güerito me preguntó si después lo podría volver a invitar a jugar, le dije que eso dependía de mi primo.
En ese momento no tenía idea, pero ese chico güerito cambio mi vida, indirectamente él y mi primo me ayudaron a conocer a mas chicos del vecindario.
La tarde del día siguiente tocaron a mi puerta, era Juan el chico güero pero esa vez estaba acompañando de uno de sus hermanos, su nombre era Roberto, tenía las mismas facciones de Juan, cabello esponjado ondulado, cejas grandes, un poco de pecas, pero a diferencia de su hermano menor Roberto era muy moreno, de estatura media, con ojos cafés y cabello obscuro (después me enteré que su mamá era güera y su papá moreno), Roberto en ese momento tenía 13 y su apariencia correspondía con su edad (a diferencia de mi primo David que aunque tenía la misma edad parecía más un chico de 15)
Roberto también era un chico muy sociable como su hermanito, aunque su apariencia era mas de chacalito, trataba de ser amigable pero se notaba que fingía, desde un principio comenzó a tratarnos digamos que en confianza, aunque intentaba dar una apariencia de chico «bueno» ya conociéndolo era un chico con varios vicios, pero lo toleraba porque se llevaba bien con mi primo y también porque yo me llevaba bien con su hermanito.
Como teníamos varias computadoras Roberto nos visitaba más para usar el Internet, le gustaba chatear y descargar música, aunque no sabía muy bien como hacerlo, pero mi primo David le ayudaba, a mi primo siempre le gustó ayudar y supongo que le agradaba pasar tiempo con alguien de su edad. Después de estar un rato con nosotros al retirarse Roberto y Juan nos preguntaron si podrían regresar al día siguiente, mi primo David y yo les dijimos que no había problema.
El tercer día fue especial porque conocí a otro chico, en esa ocasión llegaron Juan y su hermano Roberto, pero esa vez iban acompañados del mejor amigo de Roberto un chico llamado Pablo, en ese momento Pablo tenía 11 años, era un chico delgado, moreno claro, un poco alto para su edad ya que tenía la misma estatura que Roberto, de cabello lacio y corto tipo hongo, su frente era amplia o mas bien su rostro era un poco alargado, lo que me llamaba la atención era que por lo regular tenía una mirada de niño triste, se notaba que su familia era de bajos recursos porque por lo regular traía la misma ropa gastada, Pablo también tenia apariencia de chacalito como Roberto aunque él era más noble y no se metía en problemas (o al menos eso creía). A Pablo ya lo había visto un par de veces, lo recordaba bien porque llegué a verlo en la calle solo en la madrugada, me preguntaba que hacía un chico solo a esas horas.
Pablo en un principio era extremadamente desconfiado conmigo, no se atrevía ni a hablarme, si quería pedir algo se lo decía a su amigo Roberto, incluso reaccionaba asustado si yo me acercaba o si me colocaba detrás de él, con el tiempo fui conociéndolo mejor, ya en confianza me di cuenta que era un chico muy amigable, aunque algo rebelde y a veces un tanto maldoso, era el típico chico que se lleva bien con todos y era amigo prácticamente de la mayoría de los chicos de la cuadra, no tardó mucho en volverse un buen amigo de mi primo David.
A partir de ese día, casi todas las tardes llegaban Juan, Roberto y Pablo a pasar un rato con nosotros, ya fuera para jugar o para usar el internet, cuando Pablo fue tomado confianza a veces invitaba a más de sus amigos, gracias a él conocí a casi todos los chicos de la cuadra, recuerdo que en ocasiones Pablo llegaba acompañado de varios niños, una vez llegué a contar más de 10 niños en mi casa, era un total descontrol pero la pasábamos bien.
Así se fue haciendo costumbre que no faltaran todos los días Roberto y Pablo ya que ellos andaban juntos y se hicieron muy amigos de mi primo David, también iba seguido el pequeño Juan, pero él iba principalmente a ver en que mandado me ayudaba y de esa manera conseguir dinero.
Con nuevos amigos el ánimo de mi primo fue mejorando, ya no era tan pesimista (aunque de vez en cuando todavía hacía algún drama) de los 3 nuevos amigos Pablo era con el que se llevaba mejor. A veces mi primo y yo apenas llegábamos a la casa y Pablo ya nos esperaba, Roberto y Juan llegaban mas tarde, ellos tenían limite de estar fuera de su casa, se tenían que ir antes de las 10 de la noche, por el contrario Pablo se quedaba a veces hasta después de las 12 de la noche y solo porque mi primo y yo teníamos que dormir si no se quedaba más tiempo, le preguntaba si no lo regañaban por llegar tarde a su casa, nos contó que él vivía solo con su mamá, y ella trabajaba en una maquila en el turno de la noche y por eso no tenía hora para llegar a su casa. Cuando Pablo tuvo confianza con mi primo empezó a pasar mucho tiempo con nosotros, al poco tiempo conocimos a su mamá, la señora comenzó a ir seguido a nuestra casa a buscar a su hijo para encargar algún mandado, mi primo David se llevaba muy bien con ella y con el tiempo nos fue tomando confianza ya que seguido nos pedía algún favor.
En una ocasión mi primo estaba en casa de Pablo pasando un rato con él y su mamá, entonces mi primo le pidió permiso a la mamá de Pablo de que lo dejara pasar la noche en nuestra casa, su mamá aceptó y desde entonces de vez en cuando lo dejaban quedarse a dormir, por lo regular en fin de semana, sólo si su mamá tenía que trabajar, en esas ocasiones Pablo y mi primo se desvelaban y luego dormían juntos en el sofá cama de la sala. Pablo pasaba tanto tiempo con mi primo que parecía que ya vivía con nosotros, llegaba desde temprano y se iba tarde o a veces se quedaba a dormir.
En una de esas veces en la que Pablo se quedó a dormir, yo estaba haciendo arreglos en mi cuarto y había desmontado mi cama, les dije que me quedaría a dormir con ellos en la sala, por la madrugada ya cuando iban a dormir, nos acostamos los 3 juntos yo quedando en medio, apagamos la luz y ambos chicos aún seguían bromeando, recuerdo que entre bromas yo intentaba abrazar a Pablo «accidentalmente», pero él aún era algo desconfiado conmigo y no le gustaba el contacto físico, después me dormí un rato y ya casi amaneciendo me desperté, aproveché que ambos chicos estaban dormidos y metí mi mano bajo la ropa de Pablo, pude sentir por primera vez su penecito flácido, después metí mi mano atrás para acariciar sus nalgas, pero era tan delgado que prácticamente no tenía nalguitas, su trasero apenas y se sentía, igual comencé a masturbarme rosando con mis dedos su pequeño ano, por suerte Pablo tenía el sueño pesado y al parecer supongo que no se dio cuenta.
En esa ocasión todo quedó en manoseos mientras él estaba dormido, llegué a manosearlo una vez más en otra ocasión, pero Pablo usaba ropa muy ajustada y no logré bajarle la ropa para admirar su cuerpecito, solo pude sentir su penecito y culito, como Pablo prácticamente todos los días pasaba el tiempo con nosotros me fui interesando en él, Pablo era muy abierto con mi primo pero conmigo seguía comportándose algo reservado. Fue hasta unos meses después que sucedió algo, estaba por llegar el 14 de febrero y Pablo le comentó a mi primo que le gustaba una niña y quería hacerle un regalo pero no tenía dinero, entonces me preguntó a mi si no tenía algún mandado por hacer a cambio de dinero, yo le comenté que los pocos mandados que habían los hacía Juan (el chico güerito era el que más me sacaba dinero), pero le dije que iba a pensar en qué me podía ayudar.
Los días siguientes Pablo me estuvo insistiendo hasta que se me ocurrió una idea, quería verlo desnudito pero no quería pedírselo directamente, así que se me ocurrió una idea tonta, le dije que tenía que hacer una «tarea» en la que necesitaba medir las partes del cuerpo, pero que él no me podía ayudar porque tenían que ser medidas sin ropa, Pablo se quedó pensando, como aún era algo desconfiado conmigo dudó bastante pero al final me dijo que estaba bien, le dije que podíamos hacerlo la siguiente vez en la que el mi primo se quedara con su mamá.
Llegó el día, como había mencionado desde que la mamá de mi primo David se quedó sola, al menos un día a la semana mi primo se quedaba con ella y yo lo pasaba solo en mi casa, esos días cuando no estaba mi primo era cuando no invitaba a los chicos a pasar, les decía que vinieran hasta el día siguiente, pero esa ocasión ya tenía planeado pasar el rato con Pablo. Cuando llegué Pablo ya estaba esperando, le comenté que mi primo no estaría y si estaba seguro de querer hacer lo que habíamos quedado, Pablo algo serio me dijo que sí quería hacerlo, recuerdo que esa ocasión Pablo aún llevaba puesto su uniforme deportivo de la escuela, era un pants rojo con una sudadera roja, cuando entramos a la casa, yo ya tenía preparada una cinta de medir y una hoja donde había listado lo que tenía que medir para aparentar que si era cierto que se trataba de una «tarea».
Estando en la sala, le dije a Pablo que se fuera quitando la ropa, Pablo aún con desconfianza se fue desnudando hasta quedar solo en calzoncitos, llevaba puesto uno calzón negro bastante desgastado, Pablo me miró algo avergonzado y me preguntó si también debería quitárselo, le dije que sí y entonces comenzó a bajárselo, fue la primera vez que lo vi completamente desnudito, su penecito se veía de tamaño normal, lo tenía flácido y sus huevitos le colgaban bastante, aún no tenía ningún pelito en su pubis, era un chico bastante flaquito, yo comencé a simular que le tomaba medidas y las anotaba en la lista, le decía que levantara los brazos o que los extendiera a los lados, trataba de simular que estaba enfocado en tomar las medidas, pero disimuladamente trataba de admirar lo más posible su cuerpecito desnudo, me era difícil pero trataba de disimular lo super excitado que estaba.
A veces mientras pasaba la cinta por sus piernas mi mano rosaba «accidentalmente» su penecito, pero no había señal de excitación de su parte, él estaba un poco nervioso, con su típica mirada triste. Después le dije que se diera la vuelta, al fin pude ver sus nalguitas, como ya había comprado antes las tenía bastante planitas, quise verle el culito pero no quería asustarlo manoseando su trasero, mientras seguía simulando que le tomaba medidas la dije que separara sus piernas, pude notar un poco su culito moreno, después de tenerlo con las piernas abiertas le dije que se inclinara y se sostuviera de un sillón, prácticamente lo tenía empinadito listo para cogérmelo, pero no era mi intención, aun no lo conocía del todo para llegar a eso, seguí simulando que media su espalda, pero toda mi atención estaba en admirar su culito, lo tenía un poco sucio, aún así se veía riquísimo, mientras pasaba la cinta por su espalda pude sentir un poco sus nalgas, tener a solas a Pablo, desnudo y empinadito era bastante tentador, pero su penecito aún seguía flácido, no noté ningún signo de excitación en él, así que preferí no llegar a mas. Le dije que había termino y que ya podía vestirse, Pablo comenzó a ponerse su ropa y yo le entregué el dinero que acordamos, mientras Pablo seguía vistiéndose yo fui rápidamente al baño a masturbarme, aún tenia fresca la imagen del cuerpo desnudo de Pablo. Cuando salí Pablo estaba esperándome, me comentó que el regalo que quería comprar estaba en una tienda que quedaba lejos y que no sabía como llegar, dándome a entender que quería que yo lo llevara, me pareció raro porque Pablo al ser desconfiado conmigo casi nunca me pedía favores, como no tenía nada que hacer me ofrecí a llevarlo, en el camino noté diferente a Pablo, dejó de estar serio y se comportaba más alegre, por lo regular era muy reservado conmigo pero mientras yo manejaba Pablo iba platicando muy en confianza, como cuando platicaba con mi primo, parecía que al fin me había ganado su confianza, fue algo raro el cambio tan repentino, al principio al tenerlo desnudo se notaba un poco asustado, supongo que imaginaba que yo tenía intención de violarlo y al no hacerle nada fue que empezó a confiar en mí. Después de comprar el regalo me pidió si lo podía llevar a la casa de su amiga para entregárselo, también fue raro porque supuestamente ella vivía en una colonia alejada, al final no encontramos la casa de su supuesta amiga, pero la pasé muy bien con él, a partir de ese día Pablo me trató con mucha más confianza, como trataba a sus demás amigos.
Fue rico tener a Pablo desnudito, pero sabía que no iba a llegar a mucho con él, era un chico hetero chacalito que siempre hablaba de novias, además físicamente había otros vecinitos que me atraían más, pero algunos meses después sucedió algo que jamás hubiera imaginado, descubrí como era Pablo en la intimidad y me dejó impresionado.
Los meses pasaron, Pablo, Roberto y Juan seguían visitándonos casi diario, Pablo seguía siendo el primero en llegar y el último en irse, un par de horas mas tarde llegaba Roberto y a veces lo acompañaba su hermanito Juan. Al principio no le daba importancia pero en ocasiones cuando llegaba Roberto, se acercaba a Pablo y le decía algo al oído, era curioso verlos secreteándose, después ambos se retiraban avisando que en un momento regresaban, como a los 15 o 20minutos volvían y después era raro que volvieran a salir. Parecía algo sin importancia pero ya era como costumbre que se fueran un rato juntos, nunca me pregunté porqué salían hasta que en una ocasión, mientras se hablaban en secreto los noté con una sonrisa y una mirada de complicidad, me recordó mucho cuando mi primo David y su amigo Brandon se decían cosas al oído. Sabía que con mi primo David y su amigo Brandon esas miradas estaban relacionadas a cosas sexuales, y por un momento me pregunté si Pablo y Roberto también estarían haciendo algo sexual, pero no tenía sentido, Pablo y Roberto eran de los chicos más heteros que había conocido, seguido discutían sobre que vecina estaba más buena, o a veces competían para ver a quien le hacia caso alguna chica por redes sociales, de todos podría esperarlo pero no me imaginaba a Roberto y a Pablo teniendo algo sexual, lo que pensé es que tal ves estaban saliendo a fumar o algo así.
Tiempo después llegó la temporada de vacaciones escolares, mi primo David se quedaba en casa mientras yo me iba a trabajar, cuando regresaba a casa ya estaban Pablo, Roberto y algún otro chico acompañando a mi primo, en una ocasión cuando llegué estaba mi primo en la sala distraído en la computadora, pero en eso vi como iban saliendo Pablo y Roberto del pasillo que daba al baño y a mi cuarto, ambos salieron apresurados, les pregunté si pasaba algo y Pablo me dijo que habían ido a mi habitación para usar mi laptop, lo cual era raro porque ellos salían usar las computadoras de la sala junto con mi primo, igual no le di mucha importancia pero si me llamó la atención. En los días siguientes algo que también me llamó mucho la atención fue que comencé a encontrar la cama de mi habitación destendida, era muy raro porque yo usaba poco esa cama ya que solía dormir con mi primo en el sofá cama de la sala y mi primo no solía entrar a mi cuarto.
Sabía que algo estaba pasando en mi cuarto así que busqué la manera de con la webcam de mi laptop poder grabar lo que sucedía. En un principio solo podía grabar un par de horas antes de que la computadora dejara de grabar, con ese corto tiempo no logré captar mucho, hasta que encontré una aplicación que grababa unos minutos si detectaba movimiento, con esa aplicación ya podía saber cuando alguien entraba a mi habitación o al baño de enfrente, después de llegar del trabajo o por las noches revisaba los videos. Los primeros días no encontré nada fuera de lo común, la aplicación estaba grabando cuando algún chico entraba y salía del baño, nadie hasta ese momento entraba a mi cuarto. Hasta que una tarde al llegar a casa encontré nuevamente las cobijas de mi cama destendidas, pero esa vez al fin sabría que era lo que estaba sucediendo.
Revisando los videos de ese día, se veía a Roberto entrando a mi habitación y emparejando la puerta, después llegaba Pablo y se quedó un momento parado junto a la puerta vigilando, supongo que estaba cuidando que mi primo no se acercara, después Roberto se acostó en mi cama y sacó su celular, entonces para mi sorpresa Roberto se desabrochó el pantalón y bajó su ropa hasta las rodillas para comenzar a masturbarse mientras veía su celular, entonces Pablo se acostó junto a Roberto y también se bajó los pantalones, al estar acostados juntos ambos comenzaron a masturbarse mutuamente mientras veían el celular de Roberto, me quedé impresionado, de los demás chicos podría esperarlo pero de ellos no lo creía, aunque la calidad del video no era muy buena, se notaba que el pene erecto de Pablo era mucho mas grande que el de Roberto, también se notaba que ya tenían experiencia masturbándose uno al otro, lo hacían con mucha naturalidad, en momentos Pablo se levantaba y se acercaba a la puerta emparejada para vigilar, luego regresaba para seguir masturbando a Roberto, después de unos minutos ambos se pusieron de pie, Roberto destendió la cobija de mi cama para acostarse nuevamente y cubrirse con ella, luego Pablo también se metió bajo la cobija, aunque no pude ver por que los cubría la cobija, se notaba que Pablo ubicó su rostro a la altura del pene de Roberto y comenzó a hacerle sexo oral, solo le dio unas pocas chupadas y cambiaron de posición, ahora Roberto se colocó sobre Pablo y por el movimiento de la cobija se notaba que Roberto se la estaba chupando a Pablo, a diferencia de Pablo, Roberto estuvo más tiempo dándole sexo oral. Que se masturbaran mutuamente digamos que podría ser normal, pero que también se animaran a chupársela entre ellos ya me daba una idea que hacían más cosas, y no me equivoqué, luego de chuparle un rato el pene a Pablo, Roberto se levantó y se acercó de nuevo la puerta para vigilar, en eso Pablo se quitó la cobija de encima y se quedó sentado a la orilla de la cama, luego Roberto se acercó frente a Pablo y dándole la espalda lentamente fue sentándose en las piernas de Pablo, dejando caer sus nalgas sobre el pene de Pablo, ambos actuaban con bastante naturalidad, parecía que era algo rutinario, luego Roberto comenzó a hacer movimientos rápidos, subía y bajaba las nalgas dando sentones sobre el pene de Pablo, por la mala calidad de la web cam se veía borroso pero se notaba como el pene erecto de Roberto subía y bajaba agitándose con cada sentón que se daba sobre Pablo, ambos tenían una expresión de placer que confirmaba que lo estaban disfrutando bastante, pero repentinamente ambos se pusieron de pie, se subieron la ropa rápidamente y salieron de mi habitación, después de eso no regresaron.
No podía creer lo que acababa de ver, esperaba que hicieran alguna travesura pero no me imaginaba que cogieran tan rico, quedé con la ropa interior húmeda de tanto presemen que me salió con solo ver el video y eso sin tocarme, inmediatamente cerré la puerta para comenzar a masturbarme, nunca había visto a dos chicos chacalitos cogiendo y me vine como pocas veces, ese par de chicos me demostraron que incluso los chicos mas «heteros» podían hacer cosas pervertidas entre ellos.
No estaba seguro si decirles algo, me excitó más la idea de seguir grabando a escondidas, de esa manera llegué a verlos teniendo sexo varias veces más, me obsesioné con invadir la privacidad de los chicos que visitaban mi casa y descubrí algunas cosas mas, otros chicos prepubertos llegaron a hacer cosas no tan fuertes pero si sexuales en mi casa, pero mi mayor sorpresa fue Pablo, no me imaginaba lo cachondo que era ese niño, no solo cogía con Roberto, con los videos pude notar como se metía al baño acompañado de otros chicos pequeños. Ese niño de ojos tristes resultó ser mucho mas pervertido que yo, fue solo cuestión de tiempo cuando comencé a tener sexo con él.
En los siguientes relatos contaré lo que descubrí de mis vecinitos, y como me involucré con Pablo y Roberto.
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