La familia (III)
Los tres más uno.
Continuamos divirtiéndonos
Genaro nos pidió que lo acompañáramos a la alberca para poder nadar y jugar. Yo me fui corriendo a la habitación para poder ponerme el traje de baño. Baje y estaba Vicente y Ricardo dándose besos en la orilla de la alberca mientras mi tío los veía sentado en uno de los camastros. Mi tío se veía espectacular ese día, con su sonrisa pícara y su barba espesa, se le veía un poco de panza chelera, aunque con el ejercicio que hacía se veía atractivo, además todo el pelambre negro y espeso que le recorría el cuerpo lo hacían mucho más atractivo. Mi tío me ve y me dice que me quitara el traje de baño, porque entre hombres podemos estar en pelotas. Me lo quite y lo avente en el pasto mientras me aventaba a la alberca.
Mis primos seguían besándose y me estaba excitando al verlos. Me acerque a ellos con la seña que me hacía mi tío. Él me dijo que me sentara en la orilla de la alberca y que Ricardo y Vicente me dieran unos besos en la verga. Y así lo hicieron. Ricardo se metió mi verga (que en ese entonces mediría 12 cms. y un poco gordita, rosa y sin circuncidar) su boca y gemí de placer, era la primera vez que me comían la verga y era delicioso. Por su parte, Vicente me besaba los huevos y se los metía a la boca. Esa sensación de tener a dos comiéndome la verga fue espectacular. Se intercambiaron de posición y quedo Vicente comiéndome la verga mientras que Ricardo me devoraba los huevos como si no hubiera mañana. Estuvimos así unos 4 minutos entre cambios de posición y saliva hasta que les dije que me sentía raro y explote. Les llene la cara de semen a los dos, era mucho. Genaro se la estaba jalando y yo sólo deseaba probar su verga de nuevo.
Con tremenda corrida mis dos primos no hicieron más que besarse con un poco de mi semen en sus bocas y esa imagen me prendió tanto que mi verga se volvió a parar casi de inmediato. Mi tío lo noto y me dijo que escogiera a alguien para enterrarle mi verga. Quise sentir lo que ellos sentían cuando estaban dentro de mí por lo que le dije a Ricardo que me dejara probar su colita. Salió de la alberca y se puso en cuatro en el camastro de junto al de su padre. Yo estaba tan emocionado y tan caliente que me agache a lamerle el culito, lo tenía blanco, rosa y con unos cuantos pelos. Le metí mi lengüita a su anito y gimió, eso me dio placer y poder. Le puse mi verguita en su ano y se sintió apretado, húmedo, rico y fue algo electrificante para mí. Me moví, lo domine, era mío. Gemía con desesperación mientras le metía más duro la verga. Mis huevitos rebotaban en sus nalguitas. Estuve así un buen rato mientras voltee a ver a mi tío y este estaba recibiendo una mamada de Vicente, eso me calentó más, por lo que no aguante más y me corrí en su colita. Mi tío vio como mi lechita se desparramaba de la cola de su hijo y lo llamo para que se acercara, lo tomo de su cuerpo, lo puso encime de él y lo dejo con su colita en su cara. A continuación, le lamió mi semen de su colita, eso me éxito y Vicente dejo de mamársela para ver como mi tío le daba un beso negro-blanco.
Final de esta tercera parte
Excelente… me gusta eso de que los chicos sean versátiles y darle placer al macho Alfa… sigue así. <3