La historia de Julio Capítulo2

El cuento de la historia del pequeño Julio sigue en este capítulo.
Os invito a leer mi primer cuento sobre esta historia para entenderlo todo. Como ya escribí antes, no soy nativo hispanohablante así que puede que haya un montón de errorer y mal escritura, lo siento por esto. A quien no le molesta, que aprovechen del cuento!

Capítulo2

Ese dia lo pasamos genial, hacía mucho tiempo que no pasabamos un rato juntos solo los tres hijos macho.

Después de un helado que nos compró Pedro nos llevó a jugar entre nosotros a la pelota en el parque público.

Por la noche cenamos con nuestros padres, pero luego nos quedamos a mirar un peli solos porque ellos se fueron a casa de mis tíos.

Durante todo el día Tomás se reía conmigo, y parecía divertirse. Cuando nos quedamos a mirar la peli pero empezó tratándome como de costumbre. 

Igual Pedro no se enteró de esto pero yo sí, porque en la última semana, en la que él no estaba, incluso esa tarde, se había portado de manera diferente, con más cariño.

Me enteré que, mientras Pedro jugaba con los dedos en mi pelo y mi espalda acariciandome y abrazandome, a Tomás solo le puso un brazo encima del hombro.

Así que, aprovechando de que Tomás se fuera a tomar un refresco en la cocina, le pedí a Pedro, hablándole en orejas,  que por favor hiciera al revez y empezara a acariciar él, y a mi simplemente abrazándome.

“Vale lo puedo hacer ni me había dado cuenta, pero porque esto?”

“Ya te lo explicaré otro momento, por favor intentalo”

Ya supe que había hecho lo correcto, por después de un rato en él que Pedro le acariciaba dulcemente el hombro y orejas, Tomás me miró en los ojos con una sonrisa.

Aunque fuéramos los tres con pecho desnudo y con ventilador encendido, podía sentir mucho calor llegando de Tomás, y seguro lo mismo era para Pedro porqué lo sentía sudado, pero no nos alejaba. Que buen hermano teníamos, lo sé.

Nos quedamos así por un rato hasta que Tomás y yo nos caímos dormidos. Probablemente Pedro nos dejó ahí para ir a ducharse, para despertarnos y movernos luego. Desperté con el ruido de la ducha o algo más, y cuando abrí los ojos me encontré al lado pegado y abrazando mi hermano radiador, y él mismo me abrazaba. Seguro los dos, de dormidos, nos pensábamos que esos cuerpos eran aquello de Pedro.

Aunque llevamos pantalones de verano, podía sentir su bulto tocar mi pierna, creo que la tuviera un poco dura. Pensé a la primera vez que se la había tocado y puesto en la boca, estuvo raro pero me gustó un poco, y me dió la ganas de alargar mi mano para tocarsela otra vez mientras dormía.

Pero de repente me salió a miente cuanto estaba enfadado, con asco, y sobretodo lo que le prometí así que me detuve y, de contrario, le hablé al orejo, sin despegarme de su cuerpo “Toto, despierta por favor”

Él no despertó y de contrario puso una mano adentro del boxer masajeandose, me pareció que se pegara aún mas a mi cuerpo.

“Tomás despierta, estas haciendo algo raro” dije en el orejo de voz un poco más alta

En ese momento despertó, se enteró de su mano y del echo de que estaba pecho a pecho abrazándome, y de repente dijo “Que estás haciendo otra vez?” con tono un poco enojado

“No hice nada, te lo he prometido, acuerdas? Creo que Pepo nos dejo así, y tú mismo estabas moviendo la mano…”

“Vale, te lo creo” respondió, cortando ahí y levantandose

“Ah os despertáis? Vamos a la cama sí?” dijo Pedro en la puerta del bagno, con la toalla a la cintura.

Cuando llegamos al cuarto se la quitó y se puso calzoncillos, sin esconder nada como de costumbre.

Así que le ví la polla, pero no le hice caso, estaba acostumbrado, y cuando levanté mis ojos hacia Tomás lo encontré mirándome con cara rara, pero no dijo nada y nos pusimos a dormir,

La mañana siguiente llegó de vuelta Lali, asi que Pedro salió dejándonos con ella.

Después de desayunar Tomás me pidio que jugamos a la play juntos. Que raro, nunca me lo pedía normalmente si no estaba obligado por alguien.

Accepté y nos fuimos a nuestro cuarto donde la teníamos. Después de algunos minutos de juego, hablando de baja voz para que no escuchara Lali, de repente me preguntó “No la tiene muy muy grande, es cierto?”

“Que? Quien?” respondí. No entendía el tema de la pregunta

“Pedro, he visto que ayer se la mirabas después de la ducha”

“La polla de Pedro dices?”

“Sss cayate!” me acordó que Lali estaba en cocina “Sí, te ví ayer mirandola, no está grande no? No mucho más que la mía verdad?”

Que pregunta rara “La verdad no lo sé, nunca me he fijado en esto”

“Pues fijate próxima vez que se la saca. Yo creo que la tengo más grande y él es mayor de 4 años”

“Uhm vale, voy a mirar cuando pueda. Pero porqué quieres saber de mi?”

“Nada más, solo pregunto. Se lo hiciste a él también?”

“Que hice a él?

“Ahy no entiendes nada!” dijo riendo “Lo que me has hecho a mi mientras dormía, se lo hiciste?”

“Ohh eso…ahy no!”
“Se lo quieres hacer?”

“No! He prometido que no lo haría nunca más a alguien!” 

“Yo te pedí que no lo hagas de escondida, quizás, él te dejaría hacerlo si lo pides, no sabes”

“No lo creo. Igual no me ha gustado el sabor”

“Pues claro, proxima vez deja que me la lave antes de ponerla en la boca, no despues de muchas horas despues de correrme!” terminó él

“Como que proxima vez?”

“Nada, dejalo” lo cortó ahí, “Seguimos jugando! Vaya que perdimos!”

No pensé más a esto y seguimos jugando hasta que volvió Pedro y Cenamos los 6 juntos, contandolo todo sobre las vacaciones que hicieron.

“Ahy pero porqué no se la has mirado? Estuvo un minuto casi desnudo y tu mirabas tu libro!” dijo dos tardes después cuando, ya vestido luego de la ducha, Pedro salió del cuarto.

“No me he acordado, disculpa” contesté, y era verdad.

“Acuérdate mañana o cuando sea!”

No todos los días estábamos en el cuarto cuando volvía de la ducha, así que tuve, o igual tuvo, que esperar una semana para que se pasara.

Así que ese día, misma rutina, se ducha, sale con toalla, se la quita para cambiarse, y en ese momento Tomás, trás haberme hechado una mirada explicativa, le preguntó algo así que se quedó un rato con el boxer en la mano, respondiendole.

Más tarde, cuando los gemelos se salieron de casa, le pedí a Tomás para jugar a  la play, y dijo que sí sin ni pensar. Otra vez, muy raro.

El partido tampoco se había iniciado cuando él preguntó “Bueno? Tu respuesta?”

“Creo que la tiene bastante grande no?”

“Como eso, más que yo??”

“No lo se, como puedo acordarme como la tienes!?”

“Pero si hasta la agarraste y pusiste en la boca!”

“Si pero no…”

“Ahí vale, dime ya!” dijo, y de repente se levantó sacando todo y dejando su polla pendiente en frente a mi cara”

Eso me sorprendió aún más y contesté “Creo que…creo que sí, la tuya ya está más grande”

“Y aún no has visto como se pone de parada, muy larga”

“Sí la he visto esa noche mala, y otra veces”

“Ahy hijo de…hasta me has espiado mientras me pajeaba?”

“Lo siento, no lo haré más” bajé los ojos, ibamos a pelear otra vez, ya sabía

“No pasa nada! Pero quitando ese momento rapidisimo, si es así solo la viste de lejano y oscuridad, es cierto?”
“Claro, pero no tenía que mirarte lo sie…”

“Bah calla ya, ya te la enseñaré parada pero cuando no haya nadie, cabrón” y se puso a reir, se vistió y sentó, volviendo a nuestro juego en la play.

Cada vez que estábamos los 3 o los 4 solos y los gemelos me daba más cariño, como siempre hacían, noté que Tomás en ese momento y las horas siguientes se ponía mal hacía mi.

Así que un día mientras estaba solo con Pedro,él estaba con mi mami, le dije “Pepo, te quiero pedir algo. A mi me gusta mucho cuando me dais cariño Lali y tú, ya sabes esto, pero aunque yo sea el más chiquito quiero que lo hagáis, o por lo menos lo hagas tú, más a Tomás que a mi, por lo menos cuando él esté”

“Ummm vale pero porque esto, Lulito? Que pasa con Tomás, os habéis peleado mucho cuando no estaba?”

“No, de contrario, cuando mo estabas era muy cariñoso conmigo, me trataba bien. Bueno nos peleamos mucho una noche, pero fue mi culpa”

“Que paso? Lo trataste mal o que?” me preguntó

“No nada, es que le hice algo muy malo y se enfadó mucho”

“Ahy pero que puede ser tan malo que hagas tu vamos!”

“Hice algo” dije con mirada baja

“Queee? Que hiciste? Le hiciste daño o rompiste algo suyo?”

“No hice una…nada no quiero hablar de esto, pero luego me había perdonado. Solamente esque veo que se pone de celos cuando me tratas con más dulzura a mi, y yo quiero que el esté bien así que te pido esto, porfavor”

“Ahy que hermanito dulce que eres! Pero ahora no está así que ven aquí entre mis brazos mi Toto” y dicho esto me cerró en un abrazo tras de darme unos besos en la mejilla. 

Él era mucho más alto que yo, pues así de pié me cerró contra su pecho desnudo, y me hizo caer encima de él en su cama. Su cuerpo no estaba así caliente como aquello de Tomás, y siempre se sentía con buen olor aunque hubiera mucha calor en esos días.

Me bajé un poco con el oído en su corazón, lo hacía muchas veces, me gustaba mucho escucharlo me daba seguridad. 

El llevaba puesto un pantaloncito suave, y yo en esta posición tenía mi ombligo que tocaba su bulto, pero la verdad es que no sentía la polla con la barriga, igual él no la tenía media empalmada como la noche que sentí a aquella de Tomás en el sofá.

Como que era verano y estábamos de vacaciones muchas veces los gemelos salían por la noche con los amigos, pero un par de horas no más, así que pasabamos mucho más tiempo solos Tomás y yo. 

Unas noches más tarde hubo una grande tormenta y se fué la luz durante unas horas. Cómo que era temprano para dormir y la computadora o la tele no se podían mirar, nos quedamos los tres en la cama de Pedro para mirar una serie anime en su móvil. 

Mientras mirábamos yo estaba más a lado de Pedro, mientras Tomás estaba entra su piernas apoyado a su pecho, mientras él le acariciaba el pelo. Tomás en este momento se parecía a un perro con la mano de su dueño. Me alegré mucho por esto.

No era muy divertida la serie, creo que en poco tiempo los más pequeños nos dormimos ahí en esa cama, pero Pedro también se cayó igual con el móvil en la mano aún.

“Pss Lulito, despierta” oí mientras alguién me tocaba los brazos para que lo escuchara

Abrí los ojos y ví Pedro totalmente dormido con el móvil apagado en la mano, y de píe a mi lado Tomás que me estaba hablando. Había oscuridad pero ví que sonreía, mientras me decía al oido “mira, está empalmado”

Con los dedos me señalaba el pantalón de Pedro que tenía una pequeña pequeña tienda levantada.

Ahora sé que es normal empalmarse cuando estás dormido pero en ese momento fue raro y divertido para los dos.

“Pedro, duermes? Pedro?” dijo un par de veces Tomás para averiguar si dormía, y luego me preguntó hablando de baja voz “Quieres mirar como la tiene de durita?”

“Pero dijiste que no se puede..”

“Bah cabrón, él no se enfadaría como yo”

“No sé…no quiero que se enoje si se despierta”

“Anda, lo hago yo, si despierta tú actúa dormido”

No dije nada, solo hice sí con la cabeza.

Llamó su nombre un par de veces más, y luego con mucho cuidado le bajó el pantalón y el boxer y su polla se erectó hacia el cielo. Era mucho más grande de lo que pensaba mirándola de floja, pero diferente de lo que había visto de Tomás, quizás más delgada y que se iba para el alto y no para el ombligo. Igual no recordaba mucho.

“Ahy, quieres probar como sabe?”

“No no no eso no, me da miedo y no está bien”

“Vale, como quieras” dijo, me pareció desilusionado, no sé, y se la puso otra vez dentro, me dió un besito en la mejilla diciendo “Eres demasiado bueno sabes? buenas noches Lulito” y se fue a su cama.

Yo me quedé ahí un rato pensando si hubiese debido hacerlo? me habría gustado pero Tomás dijo que no era bien así. Mientras pensaba noté que ya no estaba empalmado y casi me dió ganas de acercarme y oler, pero me dije que no, y me fui a mi cama yo también.

La noche siguiente Pedro no estaba otra vez y Tomás me llamó para jugar la play. Ya me había acostumbrado un poco que me lo pidiera, pero igual estaba cambiando mucho hacia mi y esto me hacía muy feliz.

“Pero antes de jugar me quiero duchar rápido. Tú puedes empezar a cargar el juego y yo ya vengo”

Así mismo hice y lo esperé. Llegó unos minutos más tarde aún mojadito con la toalla en la cintura. Agarró un boxer del cajón y se puso entre mí y la tele.

Se sacó la toalla sin moverse de delante a mi y se secó el pelo y el pecho con esa, acercándose a mi más aún.

Yo no hice y no dije nada, solo miraba eso delante a mi que se movía a cada movimiento que él hacía.

“Anda, mira que ahora no estoy dormido”
“Y?”

“Y no me enfado si quieres hacer lo que has hecho esa noche”

“No…no s…no sé, igual te da asco si…”

“Vale como quieras, chao” respondió un poco enojado

“No, no hagas así! puedo…puedo tocarla y oler?”

“Pero si acabo de pedirte que lo hagas si quieres, ¿qué más?”

No dije nada más, solo me acerqué y le descubrí la punta, la olí y tenía buen olor, no a sandía sino a su gel de ducha. 

Me paré unos segundo, luego puse la cabeza e la boca y moví un poco la lengua como a chupar un chupete dulce.

“jajaja que raro!” se puso a reir Tomás y yo paré bajando la cara

“No Lulito, no dejes, está bien solo me da cosquillas”

“No sabe a malo como esa noche” dije dandole otra chupadita

“Claro ahora acabo de ducharme! Esa noche estaba sucio de semen de anterior”

Dijo esto, se puso el boxer y se sentó a mi lado empujando la palanca de la play.

“No estás enojado ahora entonces?”
“Lulito, hoy lo hemos arreglado todo de esa noche, vale?”

“Aún no Toto, no lo sabes todo”
“Que? Qué no sé?” estaba sorprendido

“Esque tu solo me viste meterlo en la boca pero…yo hice más”

Me esperaba que se enojara otra vez, pero quería decirle todo. Pero no, no se enojó sino parecía con curiosidad

“Cuentaaa que hiciste?”

“Algunas noches antes te ví cuando te limpiaste con las manos porque no tenías servilletas y cuando te acercaste a mi olí como un perfume a sandía. Así que un par de noches después encontré la servilleta en la cama e intenté chuparla como habías hecho tú cuando no la tenías”

Él me miraba con boca abierta y ojos fijos sin decir palabra. A mi me estaban saliendo lagrimas pero quería decírselo todo.

“Sabía a algo parecido a la clara de huevo. Así que me bajé y hice una vez lo que me había visto hacer dos noches despues, pero esa vez sabía mismo sabor de la servilleta.”

“Puto cabrón cerdo! Te comiste mi corrida??”

“Lo siento Tomás, no lo haré más, perdoname soy un niño malo lo sé” y ahí mis lagrimas salían como un río

“Para para para hermanito! Lo hemos arreglado todo hace un rato, cualquier cosa hayas hecho de escondida te lo perdono, vale?”

No dije nada, lo agarré en un abrazo y le dí un beso en la mequilla

“Y ahora dime” dijo de repente levantandose de la cama y sacandose el Boxer “Quien la tiene más grande y más linda entre yo y Pedro?”. De frente a mi había su verga totalmente empalmada casi tocando la barriga, señalando su ombligo.

“Creo que son casi parecidas de medida, quizás un poco más larga y espesa la tuya. Pero es más linda porqué mira hacia arriba!”

“Gracias! me alegra mucho esto! Quieres darle un besito antes que la ponga a dormir?”

Me puse a reir, y hice lo que pidio con mucho gusto.

Luego se la puso adentro y volvimos a la play, jugando mucho más divertidos.

Sigue en Capitulo 3