Las aventuras de Karim 5
De cómo Rafa trae a sus amigos y yo aprovecho la situación .
Hola gente! Espero estén bien! Continúo contándoles lo que pasó luego de que mi hermanastro Rafa me estrenó como pasivo.
Además les dejo el link al anterior relato:
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/dominacion-hombres/las-aventuras-de-karim-4/
El día siguiente de mi estrenó me sentía fatal. Entre el culo roto, la resaca de las sustancias y que se me caía la cara de vergüenza delante de Rafa, estaba que quería desaparecer del planeta. Afortunadamente fue un día tranquilo, Rafa prácticamente desapareció de casa con unos amigos y por lo tanto las horas pasaron sin mucha novedad hasta que en la noche mi madre dijo que saldrían a una fiesta. Yo con todo el malestar dije que prefería quedarme y me tiré a dormir.
Alrededor de una hora después de que mi familia saliera escucho a Rafa llegar, y para mí sorpresa, con compañía… Juan Carlos era uno de los mejores amigos de Rafa, de su edad también (19 años) y era en general un chico insoportable, no demasiado lindo pero tampoco feo, delgado y carilargo. Lo que lo hacía insoportable es que sus padres tenían muchísimo dinero y el chico actuaba como si fuese dueño del mundo. También venía con ellos Elías al que le decían el Peque. Un chico de 15 años muy bajito (media alrededor de 1,40) pero muy musculoso al que decían que se había quedado de ese tamaño por hacer tantos ejercicios con pesas. Elías por su parte a pesar de también ser adinerado era muy tímido y me llamaba la atención que tenía una preciosa sonrisa a pesar de casi nunca mostrar mucha emoción.
Escuché que estaban preparándose para tomar polvos y con la resaca que tenía no pude evitar la tentación de salir de mi habitación y pedirles un poco aunque no tenía en ese momento ninguna intención ulterior. Al salir y saludar, Juan trata de esconder lo que habían traído (que era una cantidad bastante grande, ya que el chico siempre tenía mucha y era el que básicamente le regalaba a Rafa) pero Rafa le dice que no hay problema y que me convidaran un poco…
Bastó que pasará un rato para ponerme terriblemente caliente y erecto, y para disimular dije que me daría un baño. Mientras me duchaba me masturbé furiosamente mientras además manoseaba mi lastimado pero ardiente ano y me fijé que cómo no había comido nada en todo el día, lo único que salió de él fueron algunos rastros de la leche que había dejado Rafa la noche anterior. Ésto bastó para al salir hacerle señas a Rafa para que entrara a la habitación! Cuando entró estaba muy nervioso, pensó que lo delataría pero sólo lo manosee un poco y estaba súper erecto. En ese momento se me ocurrió un plan y se lo conté, afortunadamente estuvo de acuerdo.
Él salió de la habitación y unos minutos después salí yo y fui a la habitación de mis viejos a buscar una porno. Casi el mismo plan que Jaime usó en su momento para engatuzarme, lo iba a usar yo ahora para comerme la verga de los dos amigos de mi hermanastro. Al poner la porno y usar un poco de polvo, nuevamente me erecté y para hacerme el importante, saqué mi verga y me comencé a pajear. Rafa me siguió al momento y los otros dos chicos miraban con la mezcla de la sorpresa y de la calentura.
Al dirigir la mirada al bulto de Juan Carlos noté que no había crecido particularmente y para joderlo, me acerqué y le bajé el pantalón. Efectivamente por el efecto de las sustancias, no había podido erectarse del todo pero parecía tener linda verga. Lo que más resaltaba era que su glande era muchísimo más grande que el resto del tallo. En ese momento me acerqué y la metí directamente a mi boca. El chico se asustó y quiso sacarla pero la apreté con mis labios y en lugar de poder sacar su miembro de mi boca fui yo quien sacó un sonoro gemido de la suya mientras comenzaba a notar que se endurecía. 16×4 tendría aproximadamente aunque en la cabeza sería como de 6cm de grosor. No había terminado de erectarse cuando comenzó a eyacular un semen que casi parecía goma de lo espesa aunque tan sólo una pequeña cantidad. La esparcí cómo pude en mi cola y comencé a sentarme antes de que perdiera la dureza que había logrado con la chupada…
Ni bien entró la punta, el resto de la verga se deslizó con mucha facilidad y Rafa se acercó a darme la suya en la boca mientras cabalgaba. Traté de buscar con la mirada a Elías mientras estos dos trogloditas me llenaban de verga pero no lo encontré y por los ruidos me pareció que estaba en el baño. Un par de minutos después estaba recibiendo una descarga de lefa de Rafa en mi garganta y con eso apreté tanto el esfinter que logré que Juan eyaculara de vuelta, está vez dentro de mi. Desafortunadamente no tuve tiempo para disfrutar la sensación ya que escuchamos el auto de mi familia entrando a casa así que como pudimos recogimos todo, limpiamos alguno que otro residuo de semen que cayó y los amigos de Rafa salieron por la puerta trasera mientras yo entraba a mi habitación exhausto y pensando en que había hecho un buen trabajo. Tan bueno que un par de horas después me desperté boca abajo, con Rafa sobre mi y su verga penetrandome. Seguí haciéndome el dormido y dejándolo que llenara de vuelta mi agujero abierto y mojado con su jugo de hombre.
Al otro día me despertó un griterío espantoso de mi padrastro y noté entre dormido cómo éste agarraba a Rafa de los pelos y le decía que recogiera sus cosas que se largara de inmediato, que esta casa no era para drogas ni ninguna de esas cochinadas. Juan Carlos en su huída había dejado la bolsa sobre un rincón de la mesa. Me quedé mudo y afortunadamente Rafa nunca delató a nadie. Tomó sus cosas y se fué sin decir nada, no sin antes hábilmente recoger la bolsa con el polvo y cuando le dí la mano, me la colocó con mucho disimulo.
Esa noche Juan Carlos y Elías se acercaron a casa ya que no sabían de los pormenores y afortunadamente pude hacerles señas antes de que tocaran la puerta y salí. Allí les comenté toda la situación y Juan Carlos se puso casi verde y salió corriendo. Elías estaba a punto de hacer lo mismo pero le tomé del brazo y le pedí que me acompañara a la tienda ya que me sentía mal y de paso quedaba de camino a su casa. Pude ver claramente como se sonrojaba y tímidamente accedió.
Mientras caminábamos le pregunté si se había molestado por la situación de ayer en mi casa y nervioso me dijo que no, sólo que eyaculó muy rápido y le dió vergüenza. Me confesó que era virgen y que no pudo controlarse. Cómo contaba con lo que me dejó Rafa, no dudé ni un momento en decirle si quería que lo ayudara a estrenarse y que conmigo no tendría que controlarse ya que a mí me encantaba la leche… Inmediatamente pude notar el bulto en su entrepierna que era extremadamente notable, sobre todo tomando en cuenta lo bajito que era.
Me dijo que fuésemos a su casa y entramos directo a su habitación. Nos besamos y comencé a manosearlo para sacar su verga de la prisión que representaba su pantalón y cuándo lo hice me llevé una sorpresa mayúscula. El chico tenía una verga ENORME! Unos 22×7 fácilmente, muy rosada y venosa. Ciertamente ya había visto la de Osvaldo que era similar, pero Osvaldo era un morenazo de casi dos metros mientras que este enano de apenas 1,40 tenía prácticamente el mismo pedazo que lógicamente se veía muy desproporcionado lo que lo hacía aún más apetecible.
Comencé a chuparlo y apenas le di unas lamidas me pidió parar ya que estaba por eyacular. Saqué un poco de los polvos mágicos y le coloqué en la punta para anestesiarla un poco y le dije que tomara. Él nunca había probado pero como estaba muy excitado (y luego me confesaría que también porque yo le gustaba mucho), accedió. El subidón de los polvos lo calentó tanto que comenzó a follarme la boca y yo a tratar de comerla toda, ahogandome y resoplando como un desquiciado pero sin parar ni un segundo. A pesar del efecto anestesiante, en el momento en que pude tragarme toda su verga hasta el fondo, no se pudo resistir y comenzó a largar una inmensidad de leche espesa en mi garganta, al nivel que desbordó de mi boca y me salió hasta por la nariz! Encima de vergudo, era hiperespermico el nene!
Me dediqué a limpiar todo el desastre concienzudamente con mi lengua, con lo cual incluso antes de concluir, ya Elías estaba erecto a full de vuelta. Sabía que siendo novato iba a ser algo brusco para meterla así que le pedí que se acostara y comencé a sentarme… Cuando iba por la mitad sentí de vuelta los espasmos en su verga y una nueva descarga de semen, está vez en mi culo. Cómo seguía erecto, aproveché la abundancia de lubricante seminal y me clavé hasta el fondo. El dolor intenso que había sentido con Rafa volvió a aparecer en mi culo con toda su potencia, sin embargo resistí y comencé a sentir como esa inmensa carne me readaptaba las entrañas. Comencé a cabalgarlo lentamente y a besarlo y poco después sentí más disparos de leche dentro de mi. Me sentía inundado y se estaba desbordando el exceso de líquido de mi abierto culo pero eso me calentó aún más. De perrito, patas arriba, de costado, en varias posiciones lo hice que me cogiera y en todas me dió al menos una o dos descargas de leche en mi interior. Yo estaba extasiado con la potencia de aquel hombre en cuerpo de niño y él a su vez con mi culo con el que finalmente no sólo pudo satisfacer sus deseos sexuales sino que rompió sus paradigmas de que los hombres debían pasar mucho tiempo cogiendo sin eyacular.
Sin embargo, el placer aún no terminó allí, ya que mientras le limpiaba los huevos de una de sus descargas, alcancé a pasar la lengua por su ano, cerradito sin un pelo y lo sentí gemir y ponerse muy nervioso. En ese momento lo besé y me dijo al oído que quería que yo también les desvirgara el ojete! Eso me volvió aún más loco y mientras yo estaba acostado boca arriba lo subí sobre mi y mientras le chupaba el culo y lo estimulaba con saliva y polvos mágicos el comenzó a chupar mi verga tratando torpemente de tragarla toda. Aunque me lastimaba un poco con sus dientes el morbo de saber que era la primera verga que entraba en su boquita compensó todos los raspones. Tras unos minutos de jugar con su culo escuché de sus preciosos labios las palabras «por favor Karim te lo pido, violame ya». De inmediato lo puse acostado boca arriba con las piernas en mi pecho y comencé a introducir mi verga lentamente mientras lo besaba. Podía ver en su cara la mezcla de dolor y placer pero seguía besándome intensamente con lo que los últimos centímetros los clavé de golpe lo que causó que lanzara una especie de grito ahogado y que nuevamente eyaculara, contrayendo su ano y gimiendo como loco que causó que yo también me descargará dentro suyo.
Lamentablemente y por muy ardiente que fue el sexo, ni bien terminó Elías se vio abrumado por un sentimiento de culpa por haber hecho algo de maricones y me pidió que me fuese. Eso sí, cada vez que estuvo caliente en los siguientes cuatro años me buscó, mayormente para él penetrarme porque eso no lo hacía sentir «tan» culpable.
Y así amigos concluyo el quinto relato de las aventuras de mi vida.
Saludos!
Karim
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