ME ENAMORE DE ESE CULITO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por el año del 2006 yo tenia 18 años mi nombre es Fernando, en esa época cada día era mas fuerte mi atracción por las nalgas, pero en mayor parte los CULOS de HOMBRES, culos grandes y voluminosos, nalgas que me atraían con frenesí…
Todo inicio en una reunión de ex alumnos de secundaria, la primer media hora del evento todo trascendió sin ninguna novedad, hasta que llego aquel ex compañero con el que tuve una relación de amistad durante los tres años de colegio, siempre me gusto su cuerpo pero nunca paso nada, era un buen amigo en ese tiempo, los encuentros de esa parte de mi vida los tuve con chavitos de otros salones y otros tantos con los del taller de danza… uff que culos; bueno, el saludo fue de lo mas normal, sin mucha efusividad estuvimos platicando por largo rato, hasta que el evento termino y varios ex compañeros decidieron ir a un canta bar, yo llegue media hora después ya que me quede con una profesora platicando de banalidades, al llegar al bar note que estaban presentes algunos con los que me "porte mal" en el colegio, jajaja, se iniciaron las rondas de shots, las llegadas de tarros de cervezas, la gente empezó a cantar, y de verdad estábamos divirtiéndonos, pero en una ida al baño; un baño pequeño con un mingitorio para dos personas y un cubículo, me encontré con una ex aventura, convertido en todo un hombre, su nombre es, Ángel, no muy alto, excelente cuerpo, enormes nalgas debido a la danza, labios carnosos y una mirada tierna; al vernos en el mingitorio, lo primero que hicimos fue reír, y mientras orinábamos recordábamos un poco de aquella aventura en el taller de danza donde tuvimos el mas excitante encuentro para nuestra edad, lo que no prevenimos fue que en el cubículo del baño estaba aquel amigo mío.
Al regresar a la mesa cada quien se fue a su lugar y empezamos a coquetear un poco, miradas, sonrisas, y por azares del destino mi ex amigo se recorrió a un asiento junto a mi, su nombre es Didier, joven guapo, ojos hermosos y grandes, color verde, boca carnosa y rosada, piel blanca, y cuerpo trabajado por el deporte, en esa época jugaba soccer, por lo cual las nalgas las tenia mas grandes que en el colegio; comenzamos a platicar, a divertirnos y entre la platica iniciaron las preguntas indiscretas, acerca de mi vida sentimental, en ese entonces era soltero, había terminado una relación con una mujer, que aun es mi vecina, y no podían sospechar de mi atracción a los hombres, seguí con una actitud normal sin ninguna novedad hasta que el coqueteo con Ángel era mas intenso, las miradas mas provocadoras, los brindis mas efusivos, las fotos grupales, él me miraba el bulto y yo le veía las nalgas cuando se levantaba.
Ya entrados en copas, Didier se me acerco, cuestionándome por mi actitud con Ángel, con una actitud un poco celosa me pregunto:
– ¿Qué haces al lado de Ángel si estabas conmigo?
– Nada wey solo platicamos, es mas, vente para acá, te acuerdas del festival de…
– ¿Que? ¿Te lo vas a coger?
– No mames… De que hablas?
– Los escuche en el baño y he notado que a todo el cabron que pasa le ves las nalgas, ¿Que pedo que pasa? ¿Por qué nunca me dijiste nada? éramos amigos
– Relájate cabron, vamos afuera y platicamos
Tuve que sacarlo rápidamente de ahí para que los demás no vieran la escena que estaba haciéndome, pero Ángel lo noto la partida y me lanzo una mirada de encabronamiento mundial … jajajaja
Lo lleve a un lado del lugar donde hay una pequeña salida de emergencia, y nadie pasaba por ahí.
– Tranquilo wey, no te pongas en ese plan, tu y yo éramos amigos pero por la edad y ese pedo yo no confiaba en nadie y obvio no te iba a decir, además del pedo que tendría con mi familia, yo estaba indeciso entre hombres o mujeres, por eso la discreción
– Pero te cogiste a Ángel, ¿Que le viste?
– Me encantan sus nalgas, en todos los festivales lo veía, cuando pasaba por el taller y estaba en practica, verlo con esas lycras negras ajustadas, bailaba y sus nalgas rebotaban, me calentaban muchísimo, tenia que llegar a mi casa a masturbarme…
En ese instante ya tenia la verga durísima, mi ropa es un poco ajustada y ese día llevaba un pantalón color camello, y la verga se me marcaba en todo su esplendor, mi verga no es monstruosa mide 18 cm derechita grandes testículos; Didier noto la erección, y …
– Jajajaja No mames, ¿Se te puso dura la verga?
– Si, perdón cabron, jajaja wey ya vamos a la mesa después te cuento toda la historia
– No, primero dime, ¿Alguna vez me viste el culo?
– Todo el tiempo
Hubo un silencio incomodo…
– Creí que no te gustaba
– Me gustas mucho cabron, pero éramos amigos y siempre hablábamos de los culos y las bubbs de las viejas de la escuela
– Yo siempre te veía la verga, cuando llevabas el pantalón del uniforme y te sentabas se te marcaba un bultote, y cuando llevabas la ropa de deporte y nos ponían a correr, te veía como se movía tu verga y me calentaba
Hubo un silencio incomodo, ya ambos tenias las vergas durísimas, y en eso llego Ángel…
– ¿Qué hacen aquí? Fer nos toca cantar, vente Didier vas a ser el coro.
Hubo risas, y Didier me agarro de la mano en el camino al bar, me desconcertó un poco pero correspondí placenteramente, al entrar cantamos, reímos y nos sentamos los tres juntos, yo entre aquel par de hermosos culos; la fiesta siguió los coqueteos de ambos fueron incrementando y yo me sentía como todo un rey con dos putas a su lado, llego el momento que Ángel fue al baño y ligeramente paso su mano en mi entrepierna lo cual Didier noto y con mirada de odio me dijo
-¿Que pedo con esa puta?
– No se, tranquilízate, ya esta pedo
– ¿Te lo vas a coger?
– Noooooo
Seguimos bebiendo Ángel regreso y la fiesta estaba terminando pero Didier amablemente sugirió ir a su casa y seguir la peda, al salir Didier subió a mi auto y Ángel nos siguió en el suyo, mi coche era el primero en la fila pues no todos sabían donde vive Didier, lo desconcertante fue cuando en un semáforo Didier comenzó a tocarme la verga con desesperación, de inmediato mi verga se puso como piedra y Didier desabotono el pantalón bajo el zipper y comenzó a masturbarme, se puso el semáforo en verde se quito el cinturón de seguridad y comenzó a mamarme la verga de manera frenética, se la comía completa, y parecía gustarle mucho, se acomodo bien en el asiento y empecé a tocarle el culo con la mano derecha y con la izquierda sujetaba el volante, metí mi mano bajo sus jeans, y sentí unas nalgas suaves, lampiñas, desabotono su pantalón y al bajarlo un poco salía a la luz una de sus enormes nalgas y yo la tocaba con desesperación la apretaba y trataba de llegar a su culito pero me era muy difícil por la incomodidad del auto y el solo decía,
-ME ENCANTA TU VERGA, NO ME LA IMAGINABA TAN RICA, QUE RICO ME TOCAS LAS NALGAS…
Estaba completamente excitado, al siguiente semáforo se incorporo arreglamos nuestra ropa y seguimos el curso, tomados de las manos como un par de novios.
Al llegar a su casa completamente vacía, iniciamos la peda, Ángel estaba muy insistente coqueteándome y yo dejándome seducir accedía a sus juegos, hubo un momento en el que paso frente a mi rosándome con sus nalgas, incitándome a seguirlo, pero no quería que Didier nos viera, había recibido una deliciosa mamada y quería terminar con Didier en la cama pero un culo, es un culo, y no podía resistirme; seguí a Ángel al jardín de atrás de la casa y empezamos a besarnos, los mejores besos que había recibido en esos momentos, de inmediato bajo a mamarme la verga mientras el baja su pantalón, había un pequeño sillón en el jardín y ahí nos recostamos a seguir con el faje, pero Ángel quería mas que un faje y se subió en mi dejando al descubierto su enorme culo, no pude resistirme y me hundí en ese par de nalgas para mamarle el culo, un culo delicioso, apretadito, con mis manos le abrí las nalgas y escupí para lubricarle el culo y poder meter mis dedos mientras él me mamaba la verga, el solo gemía, y pidió que le metiera la verga lo acomode en el sillón con sus piernas en mis hombros, me puse rápido un condón mientras nos besábamos desenfrenadamente y cuando mi verga estaba en su culito escuchamos la voz de Didier…
– Fernando…
En chinga me puse de pie, tratando de acomodar mi ropa, Ángel hacia lo mismo y corrió a esconderse, yo con cara de pendejo solo me senté en el sillón y al salir Didier me dijo …
– ¿Qué haces aquí?
– Vine a pensar en lo q paso en el coche
– ¿No te gusto?
– Me encanto, no sabes como me pusiste
-¿Quieres repetir?
– Quiero mas…
Yo no sabia que Ángel seguía escondido y seguí la platica con Didier.
– Te quiero coger cabron
– Yo quiero probar una verga y quiero la tuya, si quieres vamos arriba, yo subo primero, la recamara es la del final del pasillo, puerta izquierda
Camine casi detrás de el, pero al subir las escaleras sentí una mano en el hombro, era Ángel, con cara triste me dijo
-Voy a esperar a que termines con el pendejo ese y quiero que nos vayamos juntos
Solo asentí con la cabeza y subí a lo que seria una de las mejores cogidas de mi vida.
Entre a la habitación, Didier me esperaba acostado boca abajo en su cama, con esos jeans ajustados y con las piernas abiertas, yo me subí en el, frotando mi verga en sus nalgas, comencé a besarle el cuello, las orejas, a tocar todo su cuerpo, y el se retorcía de placer, se volteo para quedar frente a frente y besarnos, yo ya no podía con la ropa, y casi casi la arrancamos mutuamente, la ropa volaba al suelo de la habitación y cada vez me daba cuenta del hermoso cabron que me iba a comer, no podía creer que estuviera tan bueno, enormes piernas y nalgas, cintura detallada, abdomen un poco marcado, brazos un poco trabajados, y su mirada de lujuria me calentaba cada vez mas, en chinga lo puse boca abajo
Empecé a mamarle el culo un culo delicioso, exquisitamente limpiado antes del encuentro, pues aun tenia un poco de agua, aquel cabron solo se estremecía al sentir mi lengua jugueteando con ese culito virgen y apretado, estrujaba sus nalgas, las nalgueaba, las mordía y él solo gemía, lo voltee de un jalón poniendo sus piernas en mis hombros, tocando y besando sus muslos, besando su boca, tocando sus nalgas, le escupí el culo, y metí mis dedos para lubricarlo un poco mientras sacaba otro condón, al ponérmelo cambio esa actitud sumisa de Didier y me puso sobre la cama montándose sobre mi, con la verga como piedra, mis manos abriendo ese enorme culo Didier se metía poco a poco mi verga, haciendo muecas de dolor, apretando mis brazos con todas fuerzas, hasta que entro toda, hasta los webos, soltó un grito de dolor y dijo …
– No mames me vas a atravesar, no te muevas porfa no te muevas porfa…
Yo como de costumbre no accedí a tal petición e inicie con unas intensas metidas de verga, solo se escucha como chocaban nuestros cuerpos y sus nalgas rebotaban en mis manos, el dolor empezó a pasar y sus gritos fueron cambiados a gemidos placenteros, su verga empezó a ponerse durísima sobre mi abdomen y sus ojos parecían voltearse jajajaja
Las metidas subían de tono, las nalgadas eran mas fuertes, los besos mas intensos, los jalones de cabello con mas fuerza y con un grito dijo
-Yaaaaa, por favor termina, ya no aguanto, me encanta pero me duele horrible
-Acuéstate
-¿Vas a terminar?
-Acuéstate cabron
Con cara de sorpresa accedió a mi petición, me miraba con un poco de miedo, pero a su vez, se veía que le encantaba como lo trataba; puse una almohada bajo su espalda dejando un poco en alto su culito, quise mamarlo un poco, y note lo rosado que lo tenia, un poco rojo, ya muy dilatado, las marcas de mis manos en sus nalgas ya completamente rojas, al ensalivarle el culo con mi lengua, comenzó a masturbarse, sentía como apretaba su culito, coloque sus piernas en mis hombros, con mis dos manos abrí esas nalgotas y metí mi verga de un solo jalón, de un solo golpe; vi como su cara se puso roja del dolor, sus manos me jalaban el cabello con fuerza, y decía
-Eres un hijo de puta, me dueleeee!!!
-Pero te gusta cabron, tienes la verga dura
-Me encanta como me estas cogiendo
-A mi me encanta este culote cabron
-Es tuyo pero ya termina, me arde
-Va a ser cuando yo quiera, no cuando tu digas, debes entender que cuando me dan el culo, hago de el lo que yo quiera como yo quiera cuando yo quiera, así que te chingaste mi amor…
-Eres un cabron, un patán, un hijo de putaaaaaa…
Calle sus insultos q solo me calentaban mas y mas con un beso asquerosamente rico, mientras las metidas de verga comenzaban a tomar ritmo, entre besos y embestidas salían fuertes gemidos de placer y dolor, y yo no dejaba de tocar sus nalgas, besarlo y meterle la verga hasta los webos, el tiempo se detuvo en esa habitación, no nos importaban las personas en la fiesta, me valió madre Ángel, seguimos cogiendo como dos dementes y empezó a masturbarse mientras yo me lo cogía como a una puta, poco a poco empezó a eyacular en su abdomen soltando fuertes gemidos fuertes gritos diciendo:
– Nooooo mames, no mames, que ricoooooo, asi, meteme la verga cabron, mas fuerte…
– Así puto? ¿Te gusta?
– Mucho…
Mientras yo veía con excitación esa cara de placer que ponía, terminó, y mi verga seguía como piedra, seguí cogiéndomelo fuertísimo, hasta que antes de venirme, saque mi verga de su culito, me quite el condón, y eyacule sobre todo su cuerpo, el semen llego hasta la cabecera de su cama, su cara estaba llena de semen, su pecho batido con su semen y el mío, no me había venido a chorros desde hacia un tiempo atrás pero ese cabron saco lo peor de mi, al terminar, recostados en la cama me dijo:
– Después de probar esto, no se si soy gay pero quiero seguir probando…
– Jajaja, te voy a dar verga hasta que te decidas
– Jajaja wey no pensé que fueras asi, te ves muy tranquilo, medio tierno, todo un caballero, hasta pensé en presentarte a mi hermana cuando te vi en la escuela
– No, de tu familia, las únicas nalgas que quiero son las tuyas
– ¿Vamos a salir o solo seré tu puta?
– Por el momento ya eres mi puta…
– No lo digo en tono ofensivo, pero es todo un hijo de puta
– Te vas a acostumbrar jajajajaja
Nos limpiamos, reímos, nos besamos y yo seguirá como hipnotizado por esas nalgas, yo no paraba de tocarlo, de besarlo, Didier se veía feliz y eso me gustaba, yo lo quería solo para mi, arreglamos un poco nuestra apariencia y bajamos a la fiesta; la peda estaba en pleno auge, todos bailaban, bebían, y nosotros teníamos una cara de felicidad que se notaba a kilómetros, pero aun había algo que tenia pendiente, Ángel, ese bellísimo bailarín que al solo verlo me provocaba las mas asquerosas fantasías, lo busque por toda la casa y lo encontré en aquel sillón del jardín, y pregunte:
-¿Que pedo, porque no estas adentro?
-Subí y escuche como ladraba esa perra pidiendo verga
-No mames, ¿Alguien mas escucho?
-No, yo cuide que nadie mas subiera
-Gracias, pero… ¿Qué tienes?
-Que toda la noche quería ser el que estuviera en esa cama y no aquel pendejo
-Jajajaja. Weeeeey relájate, tu y yo nos vamos juntos
Regresamos a la fiesta, Ángel tomo las cosas con calma, bien dicen que el que ríe al ultimo ríe mejor y después de esa fiesta Ángel recibió su premio por la espera…
La historia con Didier no termina aquí, los encuentros fueron mas constantes, las cogidas mas intensas, pero por hoy fue suficiente.
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