Mi padrino, su hijo y yo 5
La continuación de la alberca..
Tino y yo seguíamos jugando en la alberca de su sala, de vez en cuando rozábamos las verguitas en el cuerpo del otro, yo me sentía muy feliz en esa alberca, no se cuanto tiempo llevábamos jugando que ya tenía hambre. Voltee hacia la cocina y Tino adivino mi pensamiento y salió de la alberca hacia la cocina.
Tino: ya hay que comer.
Yo lo seguí, juntos desnudos llegamos a la cocina, Tino abrió el refrigerador y sentí la brisa fría saliendo del refrigerador hacia mi cuerpo desnudo de un niño de casi 5 años, sentí que mis piel se erizaba. Tino saco la bolsa de los sándwiches y una jarra chica de bebida saborizada de uva y nos dirigimos a la sala donde nos sentamos junto la alberca, Tino puso la bolsa sobre el banco donde estaba antes sentado mi padrino utilizándolo de mesa, saco un sándwich, el cual me dio, el tomo otro y comimos animados viéndonos de frente sonriendo. La televisión ya estaba en un programa de chismes que no entendía ni de quien hablaban, fuera de la casa mi padrino arrancaba el carro del vecino, haciendo un ruido acelerándolo.
Tino se acercó a mi pasando su brazo izquierdo por mi espalda abrazándome, la mano izquierda aun tenia medio sándwich, el sonrió mientras pegaba su ingle al mío, juntando su verguita la mía, yo sonreí y así en esa posición seguimos comiendo. Tino tomo la jarra y tomo un trago y me paso la jarra, yo hice lo mismo. Luego Tino hizo algo nuevo para mi, se inclinó y me dio un beso, fue rápido, sentí sus labios suaves sabor a uva, me gusto, me deje llevar, sentí su verguita despertar sobre la mía.
La puerta se abrió de repente, era mi padrino, venia sudado por el calor de esa tarde de verano, caminaba hacia la cocina y al pasar nos vio y dijo:
Constantino: cabroncitos ya están comiendo. No me esperaron jaja.
Llego a la cocina y abrió el refrigerador, sacando una jarra de agua helada, la cual rápido se llevo a la boca tomándola apresuradamente. Nosotros seguíamos abrazados comiendo lo que nos quedaba del sándwich. El termino de tomar agua agitado, tocándose el pecho peludo bajo su camiseta.
Constantino: hace mucho calor, y Cornelio nomas no se iba, pero ya quedo, déjenme comerme el lonche yo también que ya es tarde.
Entonces mi padrino camino hacia donde estábamos, tomo el sándwich restante, y se sentándose en el banco se puso a comer. Nosotros ya habíamos acabado, entonces sincronizadamente caminamos hacia mi padrino a gatas y juntos le quitamos el shorts, dejándolo desnudo de la cintura para abajo. Tino fue el primero en llevarse su verga a la boca, la cual estaba dormida pero aun así bastante gruesa, yo mientras le masajeaba los testículos, los cuales estaban holgados pero pesados.
Mi padrino en respuesta nos acarició las cabezas por turnos con la mano izquierda, mientras con la derecha seguía comiendo el lonche que había preparado mi mama en la mañana, pensando que esto sería un inocente día de su hijo en una alberca de juguete con su mejor amigo y no que su nene estuviese masajeando los huevos de su padrino, mientras su propio hijo mamaba la verga que le dio la vida.
Mi padrino de pronto rio, al parecer habían dicho algo gracioso en el programa de chismes, el cual el ponía atención terminando su comida mientras su hijo y su ahijado mamaban su verga y sus huevos, respectivamente.
Así estuvimos un buen rato, turnándonos, su verga tenía un sabor fuerte debido al sudor de estar trabajando en el sol, a mí me gustaba mucho. De pronto mi padrino hablo.
Constantino: bebes déjenme meterme a la alberca que no se me quita el calor.
Entonces se paró, y se metió a la alberca sentándose, quedando de frente a la televisión, nosotros lo seguimos. Tino se inclinó chupando un pezón de mi padrino. Mi padrino me miro y hizo una seña que yo lo imitara, entonces me acerque a chuparle el pezón derecho, que era el que estaba libre, sabia a metal, tenía mucho pelo, pero me encanto.
Constantino: así bebes chúpenme, que rico se siente.
Mi padrino no dejaba de ver la televisión, nos acariciaba la cabeza y nos agarraba las verguitas de vez en cuando.
Tino fue el primero en despegarse, y agachándose bajo la cabeza metiéndose la verga a su boquita aguantando la respiración bajo el agua, yo lo seguí, y nos turnamos. Mi padrino hacia sonidos de estarlo disfrutando.
Constantino: bebes que bien lo hacen, ya casi me sacan la leche, a ver quién se la gana.
Eso fue lo mejor que pudimos escuchar, ambos empezamos a chupar fuerte bajo el agua, cuando uno se cansaba y salía del agua y salía a respirar de inmediato bajaba el otro a meterse la cabeza morada de esa verga gruesa en la boca, chupando lo mejor que podía.
Al final gane yo, Tino saco la cabeza del agua agarrando aire como si se hiciese ahogado, yo rápidamente metí la cabeza al agua y chupe la verga de mi padrino el cual brinco un poco, entonces chupe fuerte y rápido, haciendo círculos alrededor de la cabeza de la verga, movi mis labios por todos lados y al meter mi lengua en su uretra mi padrino se vino. El primer chorro mancho el agua, pero para el siguiente disparo ya tenía mi boca alrededor de su verga, entonces los siguientes chorros me los trague sin problema, el se estremeció, sus manos sobre mi cabeza me obligaban a tomarme su leche, pero aun sin ellas yo me despegaría de ahí ni aunque me ahogara.
Cuando sentí que ya no saldría mas leche me levante tragando y agarrando aire. Voltee a ver a Tino, mostrando que había ganado, Tino me vio serio, luego sonrió y me dio un beso, yo sonreí besándolo de vuelta, mientras me pasaba la leche de su papa por la garganta.
Don Constantino: ya me dolían los huevos por culpa del vecino jaja
Mi padrino se paró, balanceando su verga gruesa, y dijo:
Constantino: dejen voy al baño, que tome mucha agua.
Yo lo tome del brazo y lo vi fijamente.
Constantino: que paso bebe? Quieres miados también?
Yo asentí bajando la mirada.
Constantino: bueno está bien, pero recuerden que no deben orinar en una alberca pública jaja.
Y apuntando su verga gruesa y mojada soltó el chorro amarillo apuntándome. Yo sentí el chorro caliente en mi cara, cerré los ojos, la orina olía fuerte, saque la lengua para probar el sabor, me gusto, entonces llene mi boca con el chorro de orina.
Constantino: bebe eres muy travieso, te gusta mucho tomarte mi orina?
Yo asentí sonriendo, pasándome la orina de mi padrino, luego abrí de nuevo la boca, llenándomela de miados nuevamente, voltee a ver a Tino, el me vía sorprendido. Entonces me acerque a que y lo bese, abrí mi boca y le pase la orina de su papa. El la acepto y se la tomo mientras tanto Constantino nos orinaba a ambos la cara. El chorro era constante, parecía interminable.
Mi padrino se sacudió la verga y se salió de la alberca. Nosotros reímos y nos abrazamos acostándonos en la alberca, sentía su verga frotándose a la mía. Así frotándonos seguimos jugando un buen rato.
De repente llego mi padrino, tenía dos toallas en color blanco, una en cada mano, el seguida desnudo, su verga dormida pero aun gruesa colgaba en su entrepierna.
Constantino: ya sálganse bebes, ya llevan mucho rato.
Tino y yo, nos vimos a los ojos y asentimos, yo ya sentía frio de estar tanto tiempo en el agua, salimos y mi padrino nos dio una toalla a cada uno, y nos secamos todo el cuerpo. Luego mi padrino extendió las toallas en el suelo frente a la televisión y puso las caricaturas.
Constantino: Acuéstense panza arriba para que terminen de secarse.
Lo obedecimos, y así desnudo como estaba me acosté boca arriba, Tino a mi lado izquierdo en su propia toalla, mi padrino cambio el canal y en la pantalla se proyectaba el pájaro loco.
Yo me sentí muy feliz de esa manera, aun saboreaba la leche de mi padrino, y entonces sentí las manos de mi padrino en mis nalgas, separándolas y de golpe metió su lengua en mi ano.
Yo brinque, sentí incomodidad y un poco de dolor, pero luego sentí el brazo de mi padrino acariciando mi espalda suavemente, tranquilizándome. Mi padrino alejo su lengua de mi ano, lamiéndome las nalgas de nene de menos de 5 años, yo me estremecí, se sentía muy bien, entonces me soplo, y yo gemí.
Constantino: se siente rico verdad bebe? Tranquilo, disfruta. Tu culito sabe muy rico.
Fuera se escuchaba el ruido de la calle, algún carro que pasaba y un vendedor gritaba vendiendo escobas y trapeadores, dentro solo se escuchaba el sonido de la televisión y la lengua de mi padrino lamiendo mi culo. Tino tomo mi mano izquierda y al voltearlo a ver me miraba sonriendo, eso me relajo mas. El dolor empezó a pasar, aunque mi padrino chupaba suave nunca había sentido algo en mi culo, el lamia mis nalguitas, de lado a lado, las besaba, luego alrededor de mi anito para después meter la lengua en él. Se me salió un gemido.
Constantino: así bebe, tranquilo, disfruta la lengua de tu padrino, tu culito se siente muy bien, eres un bebito muy bueno y quiero que seas feliz.
Yo estaba en éxtasis, la lengua de mi padrino entraba cada vez más, mi vista estaba nublada, mi piel se sentía caliente. Entonces mi padrino paro y se fue con Tino, yo lo vi morderse los labios esperando lo que seguía, con la mano libre que tenía toco la cabeza de su papa, que era la izquierda (ya que con la derecha aun sostenía mi mano), mi padrino me vio a los ojos y saco la lengua mientras bajaba chupando el culo de su propio hijo, voltee a ver a Tino y me veía sonriendo con los ojos muy abiertos en señal que lo estaba disfrutando. Yo veía la escena sin parpadear, ambos me veían fijamente, Constantino mientras le chupaba el culo a su propio hijo.
Yo sentía mucho calor por dentro, el lengüeteo de mi padrino sonaba más fuerte, y Tino comenzó a gemir.
Tino: ah ah papi papi.
Constantino: mm si mijo aquí está su papi lamiéndole el culito como le gusta.
Mi padrino paro y vino ahora conmigo y sin más metió su lengua sacándome un gemido. Chupo y chupo, yo estaba en éxtasis total, luego se detuvo y fue con Tino, luego conmigo y así se estuvo turnando. Tino y yo seguíamos tomados de la mano, nos veíamos a los ojos sonriendo, felices, uno soltaba un quejido de placer, luego el otro, y así sucesivamente.
De pronto mi padrino levanto a Tino de la cintura y lo acomodo encima de mi, sentí la verguita erecta de Tino en mis nalguitas, y su cabeza sobre la mía, no me pesaba, me sentía cómodo. Entonces mi padrino metió la lengua en mi, y gemí fuerte.
Constantino: así bebes, sus culitos son míos, saben muy ricos.
Y entonces empezó a chuparnos los anitos ahora más rápido, primero a mí, luego subía con Tino y de nuevo a mí. Yo ya no podía más, mi cuerpo se retorcía de placer, sentía la verguita de Tino frotándose en mis nalguitas, mi verguita se frotaba en la toalla que tenia abajo, y entonces grite y mi cuerpo se estremeció todo, mi padrino aprovecho para meterme la lengua más profunda y dejarla ahí firme. Yo me maree, sentía que mi culo apretaba la lengua de mi padrino, y luego la saco y recupere el control de mi. Estaba en shock, quieto. Mi padrino ahora atendía a Tino, el cual seguía sobre mi, Tino gemía mucho.
Tino: papi papi que rico ah ah
Las lamidas de mi padrino se escuchaban mas fuertes, Tino gimió un rato mas y luego grito.
Tino: papi ya viene papi te quiero.
Y entonces sentí el cuerpo estremecer de Tino sobre mí y el sonido de mi padrino riendo con la lengua aun dentro de Tino, la cual supuse que se la había metido al fondo. Tino se rindió y se acostó ya inmóvil sobre mi.
Mi padrino entonces se levantó y camino hasta estar frente a nuestras cabezas, se sentó en el suelo, con las piernas abiertas rodeándonos, la verga la tenía erecta y húmeda, tenía una sonrisa muy amplia y se lamia la boca.
Constantino: como quedaron bebes? Jajaja,
Entonces cargo a Tino y lo regreso a su toalla.
Constantino: duérmanse un rato, lo necesitan- guiñándonos un ojo.
Yo dormí casi inmediato, me sentía agotado, entre sueños escuchaba gemidos y pujidos, pero no podía abrir los ojos de lo cansado que me sentía. Recobre el conocimiento acostado boca arriba, con mi ropa puesta, mi padrino me había despertado para ya irme a mi casa. Yo asentí, no vi a Tino en ningún lado pero como seguía adormilado solo me levante y camine a la puerta. Mi padrino me abrazo y me dijo:
Constantino: bebe me haces muy feliz, y a mi verga también jajaja, anda vete ya y aquí siempre te esperamos.
Yo sonreí y salí hacia mi casa, al ir caminando me topé con Don Cornelio, el cual estaba en su porche fumándose un cigarro, al verme solo sonrió y no aparto su vista de mi hasta que entre a mi casa.
Telegram: Rojito03
Espero con ansias la próxima parte
Esta historia me pone muy cachondo.
me tienes con la verga bien puta dura