Mi primo sabía más que yo!!!
Yo era un niño inocente, mi primo no lo era tanto, descubrí que era gay cuando lo vi por primera vez sin ropa .
Mis vacaciones iniciaban, y me mandaron durante esas vacaciones a casa de mi primo Mauro, que vivía en otra ciudad, el era muy autosuficiente para sus 13 años, mis tíos lo dejaban solo en casa cuando se iban a trabajar, pues sabían que estaría bien.
Un día descubrí que el y yo éramos muy diferentes a pesar de que solo el me llevaba 3 años, pues a mis 10 años yo aún no entraba a la pubertad, mi verga era aún de un niño, el se había metido a duchar, pero el abrió la puerta de el baño y pude darme cuenta que el a sus 13 años ya tenía una verga de adulto.
Su verga era larga y gruesa, pero lo que más me impactó fue que estaba completamente tupida de vello púbico, mi mirada se fijó a verga y descubrí que me gustaba lo que veía, el lo notó pues con una sonrisa me dijo. “Pásame una toalla” yo me sonrojé ante su sonrisa pícara.
Esa noche nos acostamos, el cuarto estaba oscuro, pero a través de la luz de la ventana pude notar que se manoseaba debajo de la sábana que compartíamos, estaba completamente excitado, yo trataba de que no notara como veía la carpa que su verga formaba en la sabana, estaba muy nervioso y opté por darle la espalda.
El se pegó a mi y sentí como frotaba su verga en mis calzoncillos, me preguntó si yo dormía , pero yo no le respondí, quería seguir sintiendo su verga rosándome, el creía que dormía, y sigilosamente, me fue bajando mi calzoncillo, yo fingía dormir, de pronto sentí como su tibia verga abría mis nalgas, mi corazón empezó a latir con fuerza al sentir como me rozaba, me gustaba lo que sentía, quería que la noche no terminara, empezó a respirar en mi nuca y yo sentía un bochorno en todo mi cuerpo.
El me susurró “te quiero coger” yo era muy inocente, no sabía que era eso pero ya no quise seguir fingiendo, le dije “Que es eso?” El me dijo “ hoy no, mañana que estemos solos” y al ver que ya no fingía el comenzó a rozarme con su verga más descaradamente, me volteó boca arriba y me puso mis piernas en sus hombro para frotarme de misionero, me puso de perrito y me frotaba sin llegar a penetrarme, yo dejaba que hiciera lo que el quería, siempre susurrándome para no despertar a los tíos, se puso boca arriba y me pidió que lo montara, me ordenó que cabalgara su verga de arriba a abajo, mis nalgas se abrían con su verga al compás de mi cabalgata yo sentía un sudor recorrer en ambos, lo disfrutaba mucho su verga estaba demasiado hinchada y empecé a sentir como la ranura de mis nalgas se humedecían hasta lograr sentir su leche en todas mis nalgas, después termino por bajarme de el, para descansar, al descansar un rato me dijo “ mañana te voy a coger, ahora vamos a dormir, al poco rato el ya dormía, pero yo pensaba en lo que habíamos echo y deseaba que amaneciera para estar solos y sentir lo que había sentido.
Continuara…
No entiendo esa manía que tienen muchos de escribir los restos a cuentagotas, a penas comienza lo mejor y resulta que ya se acabó y a esperar que suban otra micro parte después. Fuera de mi queja, buen relato, pero hubieras contado más.
como sigue