Mi profe de prepa de me verga

Tiré de su pantalón y su bóxer al mismo tiempo, en ese momento salió rebotando su vergota, una verga de unos 19 cm, del tono de su piel y que no estaba circuncidado. Se le notaba muy venosa e irradiaba un aroma limpio con sudor..
Cuando iba en 4to semestre de prepa tenía un profe guapísimo. Su nombre era Yael y en ese entonces tenía 27, estudiaba su maestría mientras nos daba clases. Yo estudié en un bachillerato técnico, en laboratorio y él nos daba una materia centrada en la carrera.

Él era alto, moreno claro y de cuerpo tonificado, pues hacía deporte, era físicamente guapo y todas estabas vueltas locas por él. Pero se notaba que era gay, aunque tenía una personalidad muy masculina, había pequeños gestos que si prestabas atención te daban cuenta que era gay.

Desde que nos tomó confianza como grupo, notaba que me miraba mucho, me hacía pequeñas bromas en el salón y me hacía participar para todo. Además, cuando mis amigos se lo topaban en los pasillos solo los saludaba, en cambio a mí siempre me saca plática y me regalaba dulces o fruta que llevara.

Cuando noté toda esa atención, supe que debía dar el siguiente paso con él. Lo adulaba de más, le sacaba plática y siempre buscaba abrazarlo, claro en contextos donde un abrazo maestro-alumno no se viera raro. Notaba que cuando buscaba contacto físico con él se ponía nervioso y eso me hacía reír.

Todo comenzó una tarde que tuvimos práctica de laboratorio con él, todo iba normal pues era una práctica importante, por lo que ni tiempo de pensar en andar de ofrecida se me ocurrió. Al terminar la práctica, el profe me pidió quedarme un rato más para ayudarlo a limpiar el laboratorio, incluso prometió hablarle a la profa que me tocaba las siguientes 2h para faltar y así ayudarlo a él.

Él estaba sentado en una silla de laboratorio, aproveché y adulé su cabello, pues desde que inició su clase noté que se había cortado el cabello, pero por la práctica ni se lo mencioné en ese momento.

– ala profe, ¿se cortó el cabello?

– ándale, ya tocaba. ¿Por qué, se ve mal?

– se ve muy bien, muy guapo jaja

Noté que eso lo sonrojó, río y siguió revisando tubos de ensayo sentado.

– pero, ¿guapo guapo, o muy guapo?

– ah, muy guapísimo

Me acerqué a donde estaba sentado y le acaricié su cabello mientras para disimular adulaba la técnica del corte, con el único pretexto de ponerlo tímido. Aquello funcionó, tomó mi mano y la llevó a su paquete, el cuál ya se veía muy exaltado. Él llevaba un pantalón de esos de tela, qué suelen usar los médicos y enfermeros, así que su erección se notaba a leguas. Se veía muy nervioso, tal vez por el miedo de como iba reaccionar a que intentara algo. En ese momento estábamos solos en el laboratorio con la puerta con llave, pues al haber muchas prácticas era normal que el salón esté cerrado con alumnos y el profe.

Le sonreí y acaricié su bulto con un movimiento circular. El profe ya se veía más calmado al haber yo accedido.

– bájalo, es tuyo el premio. Me dijo el profe

Tiré de su pantalón y su bóxer al mismo tiempo, en ese momento salió rebotando su vergota, una verga de unos 19 cm, del tono de su piel y que no estaba circuncidado. Se le notaba muy venosa e irradiaba un aroma limpio con sudor.

No perdí tiempo y me la llevé a la boca, tenía un sabor salado por el sudor, pero olía a limpio y se sentía tan rica en mi boca. Sacando a lucir mis dotes, me la tragué completa provocándome una arcada.

El profe suspiraba entrecortado mientras gemías ante mis mamadas bien marranotas a su fierro. Le chapaba del glande a los huevos tiernamente por unos minutos. En eso, me alejó de él y bajó de la silla donde se encontraba.

– quiero metertela, si me la sigues mamando me voy a venir rápido

Nos fuimos atrás del espacio, donde había una silla de esas acolchonadas de escritorio. Él se sentó y yo me bajé mi pants deportivo, subí en él dándole la espalda, escupí en mi mano, para así lubricar mi ano, bajé lentamente en su verga mientras el profe gemía con más fuerza. Cuando más de la mitad estaba dentro mi culito, hice un sube y baja constante para que esa vergota entrará por completo.

– te duele, dime y voy más despacio. Me susurró en el oído.

– deme más duro profe, lleneme con su vergota.

La mirada del profe tomó un aire más cachondo y aumentó sus embestidas haciéndome gemir fuerte. Su verga salía y entraba por completo de mi ano, mientras el profe me besaba el cuello.

– ah, ah así bebé. Decía el profe entre suspiros.

Seguía penetrandome intercalando entre suave y fuertes embestidas qué nos hacía gemir a ambos. Al cabo de unos minutos, me la sacó del culo y empezó a masturbarse.

– dámelos en la boquita profe.

Llevé mi boca a su glande y chupaba fuertemente mientras él se masturbaba, rápidamente chorros de semen cayeron en mi boca y me los tragué por completo. El profe gemia como loco, me levantó y me plantó un beso en la boca mientras intercambiamos su semen qué aun se encontraba en mi boca. Nos limpiamos y salí solo del laboratorio, pero bien feliz, antes de salir el profe me dio un beso en la mejilla y me dirigí a mi salón a terminar con el día, pero recién cogidito.

Yes12098, mi TL