Mi tío Jaime me empieza a coger seguido y por primera vez se la mamo toda…y le encanta, a los 11 años soy su culo favorito

Mi tío Jaime por fin prueba mi talento para mamarle la verga y me sigue cogiendo a escondidas.
Antes de empezar este relato quiero agradecer a quienes me escriben por telegram, y que cuentan incluso sus propias vivencias. Debo aclarar que lo que cuento es 100 por ciento real, nada es inventado, si así lo fuera, lo diría, pues también se vale, pero en este caso no.

Después de esa primera vez que mi tío Jaime me metió toda la verga, y que obvio no dije nada, volvió a buscarme más seguido. Durante el día actuábamos normal, es más, casi no hablábamos. Solo cuando mi tía salía de pronto me acariciaba, o me hacía señas como de ir a otro lado.

Confieso que me dolía su vergota, fácil era como de unos 18-20 centímetros, morena, peluda, y él era en ese momento delgado, yo tenía 11 años y él 26. Estaba nalgón, aunque nunca se las toqué como tal.

Un día en particular, era la tarde, y me dijo que quería metérmela, pero pues habría que buscar la manera. No se podía y llegó la noche. En ese momento había dos camas juntas, y quedaba un espacio en el piso en la orilla. Se las ingenió para que él se quedara en el piso, con el pretexto del calor. Mi tía quedaba hacia la pared, luego mis primos y luego en el piso nosotros.

Dormimos tarde, recuerdo que pasaban de las 12, yo moría de ganas por sentirlo, de verdad me encantaba cómo me acariciaba. Yo nunca daba el primer paso, siempre era él. Calculo que se hizo muy tarde, porque comenzó a roncar, mis primos y mi tía estaban ya súper dormidos. Pero yo de verdad tenía ganas.

Me asomé a las camas a ver si no había forma de que se despertaran, y no, de verdad ya dormían profundamente. Y nunca nunca se la había mamado, recordarán los que me leen desde mi primer relato, que lo primero que hice yo fue mamar verga a mis primos de 5 y 12 años, cuando yo tenía 5.

Tenía claro ese recuerdo, y quería probar su verga, su sabor, olor, así que lo que hice fue bajarme poco a poco a la altura de su verga. Tenía un short sin calzón, mi tío Jaime roncaba, y me atreví a tocársela por encima del short, se comenzó a parar de inmediato, dejó de roncar, con eso supe que ya no estaba dormido.

Como pude bajé su short, hasta que su verga quedó fuera, cuando él tomó su short con su mano, supe que era una señal de permiso, me llegaba un olor rico a verga, ahí descubrí que ese olor me encantaba. Comencé a chupar como recordaba que lo hacía antes. NO mordí, lo hice suave, wooow, esa primera vez de sentir su verga en mi boca fue deliciosa, y él lo disfrutaba, se movía suavemente para metérmela en la boca, pero cuidando de no hacer ruido.

Sentía el sabor del precum, me encantaba estar mamándosela, yo obvio también estaba excitado, noté que de verdad me sentía cómodo haciéndolo. De ahí, me hizo señas de que me acostara normal, y me volteara. De cucharita, como pudo me la metió, no entró toda, porque la posición no lo permitía, y el espacio en el piso no era tanto.

Metía y sacaba su vergota de mi culito de 11 años, que en ese momento era lampiño aún. Hizo un ligero ruido que fue la señal de que se vino. Volví a sentir el semen en mi culo, sí, ya me había preñado. Yo no me fui a limpiar, la realidad es que así me quedé. Él se levantó al baño y procedió a acostarse con mi tía.

Yo me quedó así, acostado, con sus mecos en la cola, al otro día estaba medio seco en el calzón, y aún se sentía algo espeso. Me bañé temprano, porque en ese lugar de Veracruz el calor es infernal.

¿hubo más veces? sí claro, en el siguiente relato será una especie de combo de mini relatos, para contar las veces más ricas que me cogió, y la adrenalina y peligro que corrimos.

Me pueden escribir a TG: York85n, y contarnos cosas…saludos. Espero les haya gustado.