Otra noche descontrolada
*RELATO OCURRIDO RECIENTEMENTE (2021)* Un mensaje de whats fue suficiente para irme con mi amigo Gerardo a echar un hotelazo lleno de lujuria..
Era un sábado aburrido, ese es el mejor inicio para cualquier historia ¿no? Un día aburrido que cambia de un momento a otro, pues en mi caso lo que ocurrió es que me puse a buscar algún chico de grindr que me quitara lo caliente, pero de la nada recibí un mensaje de Gerardo, mi amigo cincuenton, quien me invitaba a hechar un hotelazo, pero a diferencia de otras ocasiones, esta vez no había nadie más que nosotros en la pequeña habitación del hotel en el que estábamos. Era un hotel de mala muerte en el Centro Histórico el cual tenía una gran cama donde fácilmente podían caber 4 o 5 personas, yo me puse una de mis faldas y unas medias que acababa de comprar por el Pride así que aproveché para llevarme todo el conjunto.
Cuando ya estábamos en el hotel comenzamos de poco a poco, un par de líneas de cristal y un poco de sexo oral mientras decidíamos quien sería el activo y el pasivo, pero como siempre terminamos cojiendonos entre los dos hasta que Gerry recibió una llamada de su dealer
G- Deja bajar por el cris y subo- Salió de la habitación y a los 5 minutos me mando un mensaje a mi whats que decía “entrega las llaves y vente al hotel de la vuelta, acá te esperamos”. Cuando llegue me sorprendí de ver a dos chicos más o menos de mi edad (tendrían entre 22 y 30 años), Gerry me los presentó y resultaron ser el dealer y su pareja, el trato había sido que Gerry les pagaba la habitación a cambio del cristal así que, técnicamente, se había unido a nuestra noche, sus nombres eran Jorge y Raul.
Jorge era quien se veía mayor, alto con un cuerpo marcado y un par de cicatrices en los brazos debido a los arponazos del slam (una forma de agarrar la nota con cristal pero inyectándolo) y un bulto gordo que relucía en sus apretados boxers, Raul por el otro lado se veía un poco más relajado, de estatura promedio (incluso un poquitito más bajo que yo) y con un culo paradito que se me antojo en el momento. Lo primero que hice al entrar en la habitación fue quitarme toda la ropa y quedar solo con mis medias, esto hizo que los tres se me lanzaran directo y comenzaran a tocarme el cuerpo entero.
Poco a poco yo iba tocando a Jorge y Raul, sobre todo la verga de Jorge que se sentía gruesa y larga, mi culito abierto comenzó a palpitar mientras el intentaba meter dos dedos en mi agujero anal. Cuando lo logró no dejaba de moverlos apretando mi próstata mientras sentía como su verga crecía cada vez más, cosa que me dejó sorprendido ya que, si de por sí se veía grande, que creciera más era algo que me tenía super prendido sobre todo porque ya tenía el ano con mucho antojo de probar ese gran miembro. Entonces me surgió la oportunidad
R- ¿Qué pasa, niño? ¿Te gusta la verga de mi macho?- Dijo Raul mientras me tocaba el culo junto a Jorge, quien solo observaba mi cara de placer al tener ya dos dedos dentro
M- Si, me encanta, quisiera tenerla dentro- dije mientras soltaba gemidos por como esos dedos se movían dentro de mi apretando mi próstata, entonces Raul saco esos dedos invasores y me aventó en 4 a la cama -te voy a preparar para recibirla entonces-. Estando con mi culito al aire y mi ano abierto, sentí como Raul se ponía a comerme el culo a la vista de Gerry y Jorge quienes se pusieron frente a mi para que les comiera las vergas, nuevamente me estaban volviendo una puta, pero esta vez lo estaba disfrutando mucho más que la ocasión anterior, me encontraba en posición de perrito sintiendo como la larga lengua de Raul entraba y salía de mi dilatado ano mientras ahogaba mis gemidos con las vergas de Jorge y Gerry, quienes solo se dedicaban a guiar el ritmo del oral que les estaba dando. Cuando, a opinión de Raul quedé listo, Jorge se separo de mi boca y pude sentir como la cabeza de su verga se apoyaba en mi culo que al instante se quiso cerrar ya que la parte más grande de ese miembro que buscaba invadir mis entrañas era la cabeza, sin embargo eso no le importo a Jorge quien comenzó a picar mi ano hasta que, con mucho dolor por la estrechez de mi ano, sentí como su cipote entraba a la fuerza haciendo gemir de dolor, quise separarme pero Jorge me sostuvo de los hombros y acercó su boca a mi oído
J- Ya la tiene dentro, putito, y no voy a dejar que te la saques hasta que me venga dentro de ti- dijo lamiendo el lóbulo de mi oreja y besando mi cuello (que como ya saben es mi punto más débil) así que mi única opción fue respirar y levantar el culo, logrando que entrara la cabeza y un poco más de ese miembro -aprietas bien rico, tienes un culo delicioso- me susurro ese macho al oído mientras me apretaba las nalgas. Tras unos 5 minutos -los cuales yo sentí que fueron una eternidad- sentí como sus huevos chocaron con los míos, ahí fue cuando supe que todo ese miembro (que fácil media 18 cm de largo y 5 de ancho, bastante grueso y largo) había entrado por completo, ya era la perra de Jorge o por lo menos lo sería esa noche.
Jorge comenzó a querer moverse y aunque le pedí que esperara hizo oídos sordos y seguía metiendo y sacando su vergota, aunque lo hacía lentamente el dolor que tenía en mi culo era demasiado pero el sentir como ese mástil empujaba y aplastaba mi próstata me causaba demasiado placer haciendo que gimiera cada que hacía un movimiento, fuera cual fuera yo solo gemía y parecía que eso hacia disfrutar a mi macho
J- ¿Te gusta sentir mi verga, puto? ¿Te gusta cuando entra y sale?
M- Ah, si papi (dije con un gemido de placer mezclado con dolor) pero me duele, hazlo suavecito por favor- le dije en forma de súplica, aunque era innegable el placer que esa gran verga me provocaba, aun el dolor lo sobrepasaba aunque fuera por poco, esto prendió mucho a Jorge, quien me sacó la mitad de la verga para luego meterla de nuevo de golpe –¡AH, NO MAMES CULERO!- dije intentando darme la vuelta pero Jorge me jaló el cabello y me hizo mirarle a los ojos
J- Era lo que querias ¿no, putito? Estuviste tocándome la verga y disfrutando de mis dedos, así que ahora te aguantas- un par de lagrimas recorrieron mis ojos por el dolor, pero tenía razón, quería que esa verga continuara invadiendo mi interior, Gerry y Raul solo miraban como me cogían como una puta y lo que hicieron fue ponerme sus vergas erectas en el rostro -Haz lo que te toca putito, mamales la verga- me susurro al oído Jorge mientras me mordía el cuello y las orejas, así que no me quedo de otra, esa noche yo iba a ser la puta de aquello tres.
Jorge continuó penetrándome, a veces lo hacía suave y delicado, en otras era rudo y bestial con mi ano, pero siempre con su mano en mi verga masturbándome y jugando con los chorros de precum que esta sacaba a cada embestida, yo me sentía la más puta de todo el mundo, tenia aquel grueso miembro destrozando mi culo (de manera literal) mientras mamaba los dos penes que sobraban, pero de la nada Jorge saco su grueso mástil haciéndome sentir un vacio brutal en el ano
J- Date la vuelta putito, quiero ver tu cara cada que te coja- sin que lo dijera de nuevo así lo hice, Jorge puso mis piernas en sus hombros y me tomo de las nalgas para cargarme y hacer que se me ensartara más aquel gran pito que tenia dentro, solo atine a soltar un fuerte gemido que muy probablemente se escuchó en otras habitaciones, sentía como ese miembro abría mi culo lo más que podía y mi próstata era aplastada hasta su límite, no lo pude soportar más
M- SACALA, SACALA- le pedía a Jorge, pero este solo me subia y me bajaba en su verga hasta que me orine sobre el
J- Mira nada más, este putito soltó todo- dijo mientras continuaba cogiéndome (siempre que me penetran me dan muchas ganas de hacer pipi, pero en esa posición me fue imposible soportarlo), Raul y Gerry se quedaron viendo mientras todo ocurría, estaban tan sorprendidos y excitados que comenzaron a masturbarse mientras veían ese espectáculo, Jorge solo me subia y baja en su verga mientras yo gemia y soltaba la meada restante con cada embestida -Ahora que se meo, cada que se la meto me aprieta más la verga- dijo Jorge gimiendo y penetrándome con más fuerza, yo me sentía desfallecer en esa habitación, estaba siendo la putita de un macho sin tabúes que se preocupaba solo por su placer y por llenarme el ojete de mecos y de la nada todo se detuvo, alguien estaba tocando a la puerta de la habitación
¿?- Soy de la recepción, ya se acabó el tiempo de su habitación- Gerry entre abrió la puerta desnudo y comenzó a hablar con el recepcionista mientras Jorge seguía metiéndome su miembro duro y tendido y pude ver por un momento que el chico que nos había tocado estaba observando la tremenda cogida que me daba esa verga, nos vimos fijamente por unos segundos y luego se fue
G- Ustedes continúen, yo ire a ver lo del cuarto- No sabía que durante esa cogida que me daban ya habían pasado varias horas, eran las 6:30 am y ni cuenta me había dado, Gerry se vistió y salió de la habitación, mientras Jorge continuaba penetrándome y Raul mirando el espectáculo. Pasó un rato donde Jorge siguió embistiéndome mientras me tenía en el aire, sentía como su verga crecía cada vez más y luego de un poco de tiempo se dejo caer en la cama sobre mi
J- Ahí te va, putito- dijo mientras gemía y de la nada lo sentí, su pene se había engrosado más y tras pocos instantes sentí 5 ricos chorros de semen que me dejaban preñadísimo e inundaban mi interior -No mames, que delicia- dijo ese macho mientras se desvanecía sobre mí, dejo su verga dentro hasta que perdió firmeza y salió sola de mi ano dejando salir también un poco de ese preciado esperma que me habían dejado dentro. Yo sentía muchísimo placer, sentía mi culo lleno y como salía poco a poco el semen de mi, estaba con la verga super erecta y lleno de meados al igual que Jorge pero la única diferencia era que el se había quedado dormido mientras que yo me levante al baño para ir a la regadera de la habitación, cerré la puerta y me puse bajo el chorro de agua para limpiarme la orina que había caído sobre mi y entonces entro
R- ¿Cómo te sientes?- me pregunto Raul al verme de cuclillas bajo el chorro de la regadera con el culo sobre la coladera
M- Adolorido, pero en éxtasis, es la primera vez que me rompen así el culo- le dije mientras veía como el agua se llevaba parte del semen de Jorge y la sangre que salía de mi ano, estaba completamente roto y abierto, pero me habían dado una cogida de éxtasis
R- Se que talvez Jorge te haya parecido un poco rudo…
M- ¿Un poco?- le contesté mirándolo a los ojos
R- Bueno, fue una bestia, pero no es así siempre- dijo Raul mientras entraba a la regadera conmigo -Pero por lo que vi, creo que te gusto de sobremanera- me tomo del brazo y me hizo levantarme, comenzó a tocar mi ano poco a poco causando un saltito de mi parte ya que me dolía mucho -Pero no te preocupes, ahora estas conmigo y me encargaré de eso-. Poco a poco comenzó a lavar mi colita hasta que dejo de salir esa mezcla de sangre y semen cada que la tocaba, sentía el ano super abierto y con mucho dolor y se lo hice saber a Raúl quien me inclino para verlo de cerca y comenzar a comercelo de nuevo, me dolía un poco pero el sentir su lengua me causaba un cierto alivio -Ven, te ayudare con eso- dijo mientras cerraba la llave y comenzaba a secarme con una toalla del hotel, la cual termino manchada por el líquido vital que salía de mi agujero.
Salimos juntos del baño y nuevamente me puso en la cama a cuatro patas con el culo bien abierto, saco unas cosas de su mochila y se acercó a mi
R- Esto te va a ayudar- dijo mostrándome un tubo de algo que pensé era crema, pero cuando comenzó a ponérmelo me dí cuenta de que era algún tipo de lubricante o relajante anal que me causo una sensación de placer cuando lo estaba poniendo, deje de sentir dolor mientras Raul me ponía esa sustancia extraña y cuando menos me dí cuenta tenia 3 dedos de el en el culo -Si que te dejaron abierto, putito- dijo dándome un beso en cada nalga, luego me comenzó a comer el culo de nuevo mientras iba bajando por mis testículos hasta llegar a mi verga super dura la cual comenzó a mamar como si su vida dependiera de ello -Ahora me toca a mi disfrutar- dijo dándome la vuelta y volviendo a mamar mi miembro, era un experto, me sacaba gemidos cada que sentía como mi verga entraba y salía de su boca, cuando esto bien lubricada se puso en posición y comenzó a introducirla en su ano, era una maravilla, tenía un culito super apretado que controlaba a su gusta (digo esto porque cada que quería lo cerraba ahorcando mi verga mientras poco a poco se introducía más), estuvo cabalgándome por unos 5 o 10 minutos hasta que me vacíe en su interior dejándolo preñado con toda la lefa que se había acumulado en mi huevos después de que me estuvieran penetrando por quien sabe cuanto, el solo los recibió y, sacándose mi miembro, bajo a limpiarlo con un oral que me hizo retorcerme.
Pasó poco tiempo cuando me di cuenta de que ya era hora de irme, así que pedí un Uber y salí de ahí, con el culo abierto y ganas de otra preñada, la cual ocurriría pocas horas después, pero eso es otra historia.
Espero les haya gustado, ya saben que me pueden escribir en Telegram (MMMercury) para comentarme sus partes favoritas. Yo fui vuestra Madre Jack.
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