Rodrigo, la sorpresa nocturna.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Rodrigo me llevo a una habitación y me explico que dormiría ahí, acuéstate replico con rudeza, pues yo bien obediente me empoce a sacar la ropa para quedar mas cómodo con la velocidad de un borracho y el equilibrio de un volado (drogado), la verdad tenia sueño y cuando logre quedar solo en boxer y playera me lance a la cama y deje caer el cuerpo como un saco de papas, voy al baño esbozo, empezando con esa lucha interna de conciliar el sueño y estar divagando entre abrir y cerrar los ojos lo veo a el que había vuelto del baño, se estaba desvistiendo, cerré los ojos nuevamente, los abrí y ya estaba en boxer, te quedaras aquí también replique entre sueño, es mi¿ dormitorio y me es mas cómodo dormir acá, ademas somos hombres no hay problema verdad??, mientras decía esta ultima frase se quitaba el calzón y la verdad no preste atención ya que el sueño me venció.
Desperté algo incomodo con ganas de orinar, me levante rápidamente, cuando llegue al baño me percate de la erección que traía encima, esa típica erección mañanera que te obliga a acomodar el cuerpo de una forma extraña y luchar con tu miembro haciendo presión para lograr achuntarle a la taza, cada ves que me pasa esto me da mucha risa, en mi mente divagan unos chistes que he escuchado sobre la situación y río picaramente.
Mientras iba por el corredor me acomodaba el paquete y me percate que ya eran casi las 4 pm por el horrible reloj que había en la pared, de esos relojes antiguos de mal gusto, al llegar a la pieza nuevamente me metí a la cama y me acomode para seguir durmiendo, cuando Rodrigo se pega a mi y recorde que estaba completamente desnudo, así como Diocito lo trajo al mundo, pero con se luchador en posición de batalla, yo duermo de lado derecho, por ende sentí toda su verga posarse en mi culito, lo intente apartar pero no lo logre.
así que me quede asi dormido bastante mas feliz que en la mañana, a nadie le hace daño una punteadita.
me despertó como cerca de las nueve de la noche con una cena en la cama, me sorprendió, cocinaba bastante bien, logre por fin humanidad solo cubierta por un boxer, era mas guapo de lo que imaginaba y se veía mas deseable de lo que mi rostro expresaba, me invito a quedarme otra ves ya que era muy tarde y era fin de semana de fiestas patrias,yo acepte sin mas, pero le pedí un favor, nesecitaba lavar mi ropa, ducharme y que me prestara algo para dormí y así estar listo para irme al día siguiente ya que tenia una junta familiar, Rodrigo no tuvo problema con mis peticiones pero se ducho el primero, luego yo, me presto una ropa que a decir verdad me quedaba chica y se me salia todo, unos pantalones cortos deportivos y una sudadera, reímos mucho por como me veía, luego de eso vimos unas películas por la tv y como a las 2 am me bajo el sueño y me dormí otra ves, creo que el se quedo viendo la tele un rato mas y luego note que apago todo y se durmió.
pasada las 5 am empece a sentir una sensación rara y me desperté asustado, pues quien mas, era el que estaba otra ves pegado a mi, refregando su viril verga en mi trasero, me ganaron las ganas por que n o dije nada y solo ayude con movimientos circulares de trasero, en unos minutos ya solo se sentían nuestras respiraciones agitadas, no decíamos nada solo nos movíamos al son del placer, el se atrevió y bajo el pantalón deportivo que llevaba puesto y trato de introducir su animas en mi cuevita, lo pujo hasta soltar unos gemidos, estábamos disfrutando esto que se daba, pero aun estábamos en silencio , me tomo de los hombros y mientras seguía con su punteada me comento al oido, puedo seguir, solo quiero tu permiso, a lo que conteste compórtate como un hombre, eso fue todo lo que necesitaba escuchar al parecer, por que me giro con fuerza dejándome mirando al techo, con la cola bien levantada y mis piernas presionando mi cuerpo arqueado, termino de quitarme la ropa que traía puesta y empezó a lamer mi ano, que cosa mas rica que sentía, sin duda el sabia lo que estaba haciendo, besaba, lamia, mordía, escupía, violaba mi ano con tanta pasión que mis gemidos despezaron a crecer y me deje llevar junto a este hombre y me entregue al sexo, creo que sentí unos dedos dentro de mi ano, el cual para ser honesto no me dolía, extrañamente, ya que no disfruto mucho del beso negro, pero hoy Rodrigo me hacia pedir mas y entregarme en cuerpo y alma a la lujuria, en dos momentos estaba besándome con sabor a mi, con esa misma boca que me derritió la cola, con esos mismo labios que vibraron en mi ano, con esa misma lengua que penetro mi coño, bendita boca como sabes trabajar, sus besos eran ardientes de deseo, me beso la cara, las orejas, el cuello, bajo por mi pecho y recorrió mi pansa, hasta llegar a mi pene el cual engullo hasta el final con una experiencia de un nacido para mamar, la verdad me brindaba tanto placer que me era difícil hasta respirar, jugo con mi bolas, me masturbo y con su mano izquierda seguía dilatando mi cola para lo que se venia.
Volvió a mi boca y fui yo quien pidió clemencia, no quería acabar aun, nos faltaba mucho por disfrutar,lo bese un par de veces y recorri su cuerpo húmedo por el esmero en su desempeño sexual, baje hasta su pene el cual toque por primera ves, tenia de esas erecciones encurvadas hacia el ombligo, de tamaño normal pero de un ancho descomunal, la trague hasta el final con todas mis fuerzas, contuve las arcadas y la respiración, hasta que escuche un super gemido y lo solté, jamas pudieron hacer eso conmigo antes me comento, solo falto pasión y ganas comente, me enrede en su pene por mucho tiempo, el sexo oral siempre ha sido mi fuerte y creo que lo demostre, jugué con sus huevos, los succione, los bese y acaricie, saboreaba cada milímetro de su bestia, lo invertí y también le chupe el culo por unos minutos, el estaba muy excitado, me hacia saber, me pedía a gritos que le entregara mi culo y la verdad solo eso no quedaba, nos arrodillamos en la cama y nos volvimos a besar, tocando nuestros cuerpos desnudos, esos labios me volvían loco.
Saco del velador un preservativo, me tomo con rudeza y nuevamente mis piernas estaban presionando mi cuerpo encurvado y abriendo espacio para la polla de Rodrigo, la cual entro sin provocarme mayor dolor y entregarme rápidamente al placer, era un artista en la cama, el me pintaba con su brocha y yo era su lienzo en blanco, me apuntalo tan rápido que pensé que acabaría, pero no fue así, me giro hacia la izquierda y apretó mis piernas dejando solo mi ano a las vista y me penetro con veracidad, esta ves creo que lo sentí hasta la garganta por que me dolió bastante en esa posición, pero así es el sexo y deje que disfrutara del placer carnal, le sugerí comentarlo para cambiar de posición, la verdad estuvimos cambiando hasta que se acomodo de lado, me levanto la pierna y de cucharita me follo hasta que estalle en un orgasmo inigualable, jamas había sentido la sensación de libertad como esa ves, por su parte el acabo dentro, lo sentí pero aun seguía rompiéndome el culo, al minuto acelero la velocidad de su follada y mientras sentía su pene hincharse dentro de mi, seboso un grito de placer que llego hacerle retorcerse y quedar con estamos.
Me sugirió quedarnos así hasta que su pene salio de mi interior, me voltee y lo bese, le comente que siempre lo admiraba de lejos y el me menciono que siempre soñé con este momento.
Espero que les guste mi relato, es el tercero que publico y este en especial un año del anterior, depende de sus comentarios el seguir relatando mis experiencias con Ricardo con quien disfrute 3 cortos mese del mejor sexo de mi vida.
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