Un día con mucho cruising pt 2
Segunda parte del mejor día de cruising que he tenido .
Continuación del día con mucha acción.
Después de descargar mi leche en la garganta de aquel hombre tome papel y limpié un poco la saliva que quedó, el inmediatamente salió del cubículo pero se quedó parado cerca de los mingitorios, lo cual hice yo también.
Me pare en un mingitorio simulando que estaba orinando, el mismo hombre que me había hecho el oral se paró justo en el centro del baño, bajo sus pantalones y comenzó a masturbarse; definitivamente le gustaba exhibirse, cuando se escuchaba algún ruido tranquilamente ponía sus pantalones en su lugar y se dirigía a los mingitorios donde yo estaba.
En una de esas ocasiones entro un chico que ya había visto en Grindr y se metió directamente a una cabina sin cerrar completamente la puerta. Cuando todas las demás personas salieron se dirigió a los mingitorios y comenzó a sobarme la verga junto con el otro hombre, era una situación totalmente increíble, dos hombres estabas tocandome al mismo tiempo, tome su verga y la empecé a masturbar también, el se agachó y comenzó a chupármela, mi instinto solo surgió y metí mi mano en su short para tocar su ano y masajearlo un poco, se levantó y con voz baja me dijo «cojeme», yo no estaba seguro de querer hacer eso, el contacto sin condón no me agradaba mucho por lo que le dije que no, a lo que el continuo con su mamada, mientras el otro hombre se masturbaba en medio del baño con los pantalones hasta los tobillos, sin ningún miedo, y disfrutando aquel espectáculo.
Después de un rato el chico se levantó y me dijo que se la «arrimara» a lo que se volteo y bajo la parte de atrás de su short, yo comencé a rozar mi verga en sus nalgas, la excitación me gano y comencé a frotar su ano con la punta, hasta que en un momento empuje con suavidad hasta que mi cabeza entro en su culo, fue una sensación increíble, sentía el calor y la presión de los interiores de aquel chico, sin pensarlo de una sola embestida metí mi verga por completo a lo que el soltó un pequeño gemido, yo estaba tan excitado pero a la vez ansioso, esa escena no era para nada discreta y si alguien entraba no sería fácil salir de esa situación.
En un momento escuchamos que alguien venía por lo que saque mi verga de su culo y los tres nos volteamos a «orinar» en los mingitorios, cuando aquel otro hombre entró fácilmente pudimos ver qué también venía por lo mismo que nosotros, el chico comenzó a masturbarme de nuevo pero honestamente yo ya no me sentía tan a gusto, había demasiada gente ahí y tenía mucha presión de que alguien nos fuera a descubrir, así que en una oportunidades cuando alguien entró, me arregle un poco y salí de aquel baño, ahí termino esa increíble experiencia que definitivamente quería repetir, cuando salí los demás hombres siguieron disfrutando del momento.
Después de salir de los baños me dirigí a la para del autobús para ir a mi casa, normalmente el autobús que tomo se tarda mucho en pasar por lo que tenía que esperar bastante, unos cuantos minutos después de llegar a la parada la cual se encontraba totalmente vacía además de la calle muy poco concurrida, llegó un chico de unos 25 años, no le tome mucha importancia, pero note que hacía muchos movimientos, movía su ropa interior por encima de su pantalón como «despegando la tela» y en momentos tocaba su bulto, con el pasar del tiempo se notaba que empezó a tener pequeña erección.
Sabía que ese era mi momento por lo que trate de cruzar miradas cada que podía, hasta que lo logré, me miró y nos sonreímos mutuamente, baje mi mirada mi mire fijamente aquel bulto que sobresalía en su entrepierna. En ese momento llegó a la parada una mujer, pero esas pequeñas miradas continuaron un rato hasta que el autobús llegó.
Afortunadamente los dos esperábamos el mismo camión, subi yo primero y me senté en los asientos del fondo después el se sentó un asiento adelante mio, el autobús arranco y casi inmediatamente volteó y me sonrió de nuevo, se levantó y se sentó a mi lado, me preguntó cómo estaba a lo que le respondí que muy bien, inmediatamente llevó su mano a mi entrepierna y comenzó a sobar, a lo que hice lo mismo, bajo mi bragueta y empezó a sacar mi verga, para ser honesto lo hizo muy bruscamente jajaja y sufrí un poco, cuando por fin la saco comenzó a masajearla, nos besamos en algunas ocasiones mientras el seguía masturbándome hasta que me vine en su mano, el asiento de adelante se salpicó con los chorros de leche. Saque un trozo de papel higiénico para limpiar el desastre.
Más adelante se bajó del autobús y asi terminó uno de los mejores días de cruising que he tenido.
Comenten si quieren más relatos de mis experiencias.
Me gustó mucho tu relato, muy caliente, me gustan los hombres calientes y el cruising, espero tus próximas aventuras para correrme leyéndolas