UN REENCUENTRO INESPERADO
Cuando tenía 12 años, uno compañero de mi escuela y yo solíamos divertirnos jugando con nuestros cuerpos cuando teníamos oportunidad, incluso nos desvirgamos mutuamente, ahora, más de 10 años después, la vida nos vuelve a juntar para recordar viejos tiempo..
Mi nombre es Mercury, soy de México, tengo 25 años, soy bisexual, mido 1.72, no tengo el cuerpo más atlético del mundo, pero tampoco soy obeso, digamos que es promedio, descubrí mi orientación sexual a los 13 años, pero cuando era más pequeño me autopercibía como alguien gay por simple desconocimiento. Desde que tengo memoria (4/5 años) ya era un niño al cual le gastaba besar y tocar tanto a mis compañeros como compañeras de la escuela ya que pensaba que era lo normal, además de que, con el paso del tiempo, se hizo común que algunos familiares (sobre todo mis primos y mi hermano) comenzaran a provocarme para hacerles sexo oral o dejarme que me pasaran sus vergas entre mis nalgas hasta que se venían, así que queda claro que siempre he sido alguien sexualmente activo, pues esta historia es de justamente de esa época.
Cuando tenía 11 años, me tuve que ir a vivir de Ciudad de México a Querétaro con mis padres y mi hermano mayor (que tenía 16 y era con quien más tenía mis jugueteos sexuales) ya que la ciudad cada vez se estaba volviendo más insegura (no importa cuando leas esto) e iba a nacer mi hermano menor, así que comencé a estudiar en una escuela privada con un programa educativo gringo por lo que tenían unas instalaciones gigantescas con una alberca, canchas, jardín botánico, de todo, pero lo más gracioso fue que, mientras mi padre discutía cosas con los directivos del colegio, el recorrido donde conocí todo lo que les acabo de comentar me lo dieron algunos de los alumnos que iban a estar en mí mismo grado escolar, todos fueron sumamente amables y me sentí muy apapachado (así decimos en Mexico cuando nos sentimos bienvenidos por las personas), pero había un niño que me llamó mucho la atención ya que no me hablaba mucho y, cuando lo hacía, miraba al suelo apenado.
Los chicos me lo presentaron como Alexander, quien era el chico número 1 de clase, tenía 10 años, mediría 1.55, se le veía gordito con su uniforme holgado, además, era penoso al principio pero nunca fue grosero, incluso hizo un par de chistes mientras estaba conmigo, pero había algo que me intrigaba de él y al mismo tiempo hacía que me diera muchísima confianza, su sonrisa con algunos grandes dientes aperlados, dejando ver que una estaban mudando, unos labios rosas y delgados que formaban un arco hermoso y unos bellos ojos color miel, sentía algo raro en mi estomago cada que sentía su mirada sobre mí. Con el pasar del recorrido algunos de los chicos iban siendo llamados para regresar a clase, solo quedamos Alex, un chico llamado Mateo y yo, de un momento a otro Mateo fue al sanitario y me dejó solo con Alex por lo que hubo un silencio incomodo de un par de minutos, hasta que, sin esperarlo, vi como aquel chico sacaba de su bolsillo del uniforme una consola de Nintendo DS, me quede un poco impactado ya que en la escuela anterior en la que estaba (una escuela militarizada) estaba ABOLUTAMENTE prohibido llevar objetos ajenos a este y, todos aquellos que eran descubiertos eran decomisados hasta que a ellos se les antojaba
M- ¿En serio les dejan traer consolas?- le pregunte sorprendido
A- Es un poco raro, se supone que no deberíamos, pero mientras no la utilices durante el horario escolar, son bastante laxos con ellas ¿tu tienes?
M- Si, igual tengo un DS pero esta en México, debí traerlo aunque sea para el viaje de carretera jeje
A- ¿Quieres que juguemos un poco? Nos podemos ir turnando, estoy jugando Pokemon- sin titubear me pegue a él, en ese momento tuvimos una conexión especial que no sabía describir, pero ahora se que me había enamorado de él, ya que desde que salí de la escuela no deje de pensar en el hasta el momento en el que comencé a ir a clases.
Cuando cruce por la puerta del salón la primera vez fue el primero en lanzarse a mi con un fuerte abrazo, como si fuéramos amigos de toda la vida, claramente se lo correspondí y fue a sentarme junto a él, comenzamos a platicar mientras lo veía jugar emocionado, platicándome como había logrado pasar el nivel en el que nos habíamos quedado cuando me dio el tour y que deseaba que yo trajera el mio para poder jugar juntos tras las clases, no me aparte de el en todo el día, de hecho, muchos de nuestro salón comenzaron a decir que ya éramos los mejores amigos de la nación, incluso nos pusieron un apodo “los muéganos” (es un dulce mexicano de harina y nuez que esta todo juntado con miel y es difícil de despegar), sobre todo después de que descubrió que estaba inscrito en natación como clase para después de la escuela
A- Entonces también te voy a tener cerca ahí ¿eh? Ya suéltame un poco- me dijo riendo
M- Quisiera, pero me sigues a todos lados
A- Esto si no es mi culpa, es lo malo de que tu papá dé ese curso, jeje
M- Bueno, por lo menos ahora se que seremos sus consentidos- ambos reímos por mi comentario y continuamos nuestro día con normalidad
Eso fue así por varios meses, nuestra amistad fue creciendo a tal punto que llegaba a ir a mi casa o yo a la suya a dormir algún fin de semana, nuestra amistad se volvió muy fuerte y un día que se quedó en mi casa dimos el siguiente paso, era alrededor de las 2 am, me había despertado de la nada tras un sueño muy extraño en el cual estaba besando a Alex de manera apasionada y ya no pude volver a dormir, él estaba acostado junto a mí y no pude evitar darle un pequeño abrazo pegando mi pecho a su espalda, me gustaba esa sensación de estar pegados y, siendo honesto, mi cuerpo reacciono por sí mismo con una erección la cual repegué por pura inercia despertándolo sin querer
A- Merc ¿estas despierto?- no le respondi, me quede en silencio con los ojos entrecerrados viendo como me miraba, pero al poco tiempo volvió a la posición en la que estaba y repego más sus nalgas a mi verga erecta comenzando un movimiento con su cadera de arriba abajo muy suave, sentía muy rico como subía y bajaba, mi respiración era suave debido a la excitación que todo me causaba y, sin poder controlarme, lleve una de mis manos a su cadera e hice fuerza repegando más mi pene a esas nalguitas, Alex se quedó petrificado pero mi intención no era detener lo que estaba pasando, sino que ambos nos sintiéramos mejor.
Mi primer movimiento fue pegar todo mi cuerpo al suyo quedando abrazados y fue entonces que comencé a besar timidamente su cuello mientras movía mi cadera enterrando mi verga cada vez más profundo entre sus nalgas, de la nada Alex me detuvo, se dio la vuelta y quedamos frente a frente, solo basto que nos miraramos un par de segundos y comenzamos a besarnos, primero con picos suaves y poco a poco subiendo el ritmo hasta que llegamos a tener una violenta guerra de lenguas dentro de nuestras bocas, comenzamos a acariciarnos de manera mutua pero yo estaba un poco desesperado, mi cuerpo pedía desnudarnos y sentir placer pero algo no me permitía ir más allá, quería que el fuera quien me guiara y así lo hizo, tomo mi playera por debajo y me la quito suavemente, yo hice lo mismo y después le baje el pantalón de la pijama, no pude despegar mi vista de lo que tuve frente a mi en ese momento, era un hermoso pene sin circuncidar que mediría como mucho unos 15 cm, pero se veía muuuy grueso, no pude evitar bajar y comenzar a mamar esa delicia que me habían puesto en frente
A- Ahhhhh, Merc, ahhhh- era todo lo que escuchaba por parte Alex, sus deliciosos gemidos cada vez que metía y sacaba su verga de mi boca, mi amigo tomó mi cabeza y la empujo contra su pelvis sacándome un par de arcadas que, en vez de molestarme, me hacían disfrutar, pero de la nada detuvo su movimiento y tomo mi rostro para besarme nuevamente, me dio la vuelta para que ahora el quedara sobre mi y cuando lo logro me despojó rápidamente de mis pantalones dejándome también desnudo, esa fue la primera vez que sentía la piel desnuda de otra persona que no fuera de mi familia, la sensación me provocó un escalofrío de pies a cabeza, Alex se quedo mirando mi verga por unos momentos, mi verga en ese tiempo medía unos 13 cm cuando mucho y comenzaba a mostrar un poco de pelusilla sobre este nada cerca de la de Alex, pero el me dijo algo que me sorprendió -es la más linda que he visto, me gusta- tomo mi verga con su mano y, sin previo aviso, bajo su cabeza a mi entrepierna y comenzó a darme una tremenda mamada, que me hizo venirme en muy poco tiempo, aunque aún no me salía semen pero ya sabía reconocer lo que era tener un orgasmo y el que tuve con el fue delicioso, temblaba de placer mientras el solo se quedó con mi verga dentro de su boca, poco a poco se separó y nos volvimos a besar.
Esa fue la única interacción que tuvimos, siempre hubo el deseo mutuo de volver a repetir, pero por alguna u otra razón nunca se concretaba, estuvimos estudiando junto otros dos años hasta que me cambiaron de escuela y fue ahí que perdimos contacto totalmente, tuvieron que pasar varios años para que volviéramos a tener contacto por medio de Facebook. El me había mandado un mensaje porque iría a la Ciudad de México por primera vez en muchos años con unos amigos para asistir a la marcha del orgullo y quería que fuera el guía de sus amigos y de el para visitar algunos lugares cosa que hice con todo el placer del mundo, durante la muestra estuvo todo bien, Alex y yo estuvimos platicado un buen rato sobre como nos había ido en nuestra vida desde que dejamos de hablar hasta el presente y sus amigo fueron bastante atentos conmigo sumándonos a la platica de vez en cuando hasta que uno de ellos hizo una sugerencia que me sorprendió
A1- Oigan, acabo de ver que hay un club de encuentros acá cerca que parece esta chido ¿quieren ir?- no puedo negar que me puse nervioso, conocía el lugar pero no quería evidenciarme con gente que acababa de conocer así que, cuando vi que la mayoría aceptaban hice lo mismo, pero Alex nunca dijo nada.
Llegamos al lugar y Alex se veía dudoso sobre si ingresar con sus amigos o no, por lo que fui directo y le pregunte
M- ¿Tu no vas a querer entrar con ellos?
A- No se, la verdad es que no tengo muchas ganas- me respondió, nos sentamos juntos en la escalera de la entrada del lugar, hubo un silencio incomodo que empeoro por el hecho de que ambos estábamos viendo la entrada y yo, la verdad, es que si tenía ganas de entrar y pasarla bien pero tampoco quería dejar solo a Alex ahí afuera en lo que yo me iba a dar y recibir verga, pero todo cambio cuando unos chicos salieron, ambos se veían bastante musculosos y salieron casi desnudos acomodándose la ropa y uno de ellos abanico su pene frente a nosotros dos, no pude evitar mantener la mirada en aquel miembro “tocalo si quieres” me dijo con una sonrisa mientras agitaba su miembro de aproximadamente 18 cm frente a mi, Alex bajó la mirada sonrojado y yo me reí
M- Pues si a esas vamos- me puse de pie y me acerque a ambos ante la mirada sorprendida de Alex, tome ese miembro y lo llevé a mi boca dándole una pequeña mamada que duro cuando mucho unos 10 segundos y me separé de el porque el de la entrada del club nos regañó, el me pasó su numero y me dijo que esperaba verme después, ambos tipos se fueron en el elevador y yo me volví a sentar junto a Alex quien solo me miraba rojo -disculpame, querido, es que ya llevo un par de cervezas y me comí una gomita de marihuana- nos reímos ambos y eso bajo bastante la tensión entre nosotros y ayudó a que Alex se lanzó sin frenos
A- ¿Recuerdas lo que hicimos en tu cuarto?
M- Obvio y, si te puedo ser honesto, me hubiera gustado llegar más lejos- le dije le dije tomando su pierna y acariciándola suavemente
A- Aun no es muy tarde para hacerlo ¿Qué tal si ya entramos de una vez?
M- Me parece perfecto- le sonreí, tomamos las maletas de todos y pedimos que nos las guardaran que eran de nuestros amigos que estaban adentro y, que si era necesario, los traeríamos para que confirmaran -solo no te vallas a asustar de lo que veas-
A- No lo hice la primera vez, no lo haré ahora
Nos desnudamos y entramos al club, incluso nos encontramos a sus amigos quienes estaban divirtiéndose a su lado, uno tenía a un señor mamando su verga mientras el jugaba con su culo dilatándolo, otro estaba clavado como pollo rostizado, con una verga en el culo y otra en la boca, otro tenía a un chavo muy joven (que incluso a mi me pareció menor de edad) brincando en su verga, Alex y yo caminamos hacía un cuarto en el que nos sentíamos cómodos y comenzamos a besarnos mientras nos tocábamos, el fue el primero en avanzar más ya que me aventó hacía uno de los sillones que había ahí y, estando de rodillas, comenzó a hacerme una mamada la cual me parecía increíble, quise poner mis manos en su cabeza pero el las tomo y las llevó a los costados para impedir que las moviera, solo continuo mamandomela suavemente, disfrutaba mucho la sensación que me estaba provocando, yo solo atinaba a gemir de puro placer, quería venirme en su boca, se lo dije, pero el no paro, solo comenzó a apretar mis huevos lo que no me dejaba llegar al orgasmo, fue entonces que se separo y se lanzó nuevamente a besarme como loco, mientras masturbaba mi pene lleno de su saliva provocándome espasmos de placer, el me soltó y se quedo frente de mi, fue la primera vez que me dí oportunidad de apreciar su cuerpo, seguía siendo atletico pero ya no estaba marcado como cuando éramos niños e incluso le había surgido un poco de pansa, pero su verga se veía deliciosa, fue lo que se llevó toda mi atención, era gruesa y de unos buenos 20 cm aprox, luego se dio la vuelta y me dejo ver un hermoso culo grande y levantado el cual no pude evitar agarrar y masajear lentamente abriendo sus nalgas para poder ver su ano morocho el cual sin dudarlo me lancé a lamer y succionar mientras apretaba sus nalgas
A- Ufff, que delicia ¿Cómo fue que no hicimos esto de niños?
M- El destino le dije, pero ahora podremos- puse mi verga de 19 cm entre sus nalgas y comencé a rozarla por toda la extensión de su raja la cual estaba babosa por mi saliva y poco a poco comencé a hacer presión, su culo fue cediendo y permitiendo la invasión de mi miembro en esa delicia que lo apretaba, podía escuchar a Alex quejarse por el dolor así que me acerque a su oreja y comencé a lamerla suavemente -tienes un culito delicioso, me encanta- decía mientras continuaba empujando hasta que mi verga quedó completamente dentro de él, me quede quieto un rato lamiendo sus orejas y besando su cuello mientras el gemía -¿te gusta lo que tienes dentro?
A- Wow, no me imaginaba que fuera así de grande, me estas rompiendo- decía entre gemidos mientras que yo comenzaba a mover mi cadera lentamente metiendo y sacando mi verga de aquel culito apretado -Nunca me habían cogido así de rico- me dijo mientras, aun en 4, se daba vuelta para que pudiéramos besarnos mientras mis embestidas comenzaban a aumentar en fuerza y ritmo, sentir ese culito húmedo sin ningún tipo de protección no me dejo aguantar mucho tiempo cuando ya estaba llenándole con mi leche su hueco -AHHHHH, SIIIII, PREÑAMEEEEEE- grito mientras yo comenzaba a expulsar chorro tras chorro de esperma en aquel culito apretado de mi amigo de la infancia, yo me deje caer en su espalda tras esa eyaculación de 7 chorros que deje en lo más profundo de las entrañas de Alejandro, poco a poco mi miembro fue saliendo de su apretado culo debido a que fui perdiendo mi erección, el se recostó en el sillón y nos quedamos mirando un rato mientras comenzábamos a reírnos -solo tomo 11 años, pero al fin pude sentirte dentro de mi- dijo Alex riendo por la situación, fue entonces que me dí cuenta que el aun no se había venido y no iba a desaprovechar esa oportunidad
M- Y aun nos falta, querido- me acerque a besarlo suavemente mientras llevaba mis dedos a su culo abierto el cual comenzaba a botar mi esperma y lo recolecte -es mi turno de disfrutar- puse toda esa leche en su verga y mi culo y poco a poco me fui sentando, sentía como esa gruesa verga comenzaba a abrir mi cavidad anal -Llevaba años esperando por esta sensación- dije gimiendo, sentí como el tomaba mi cadera y me ayudaba a bajar sin detenernos hasta que tuve su verga completamente dentro de mi haciéndome soltar un fuerte gemido -AHHHHH, PAPI, que delicia de verga- le dije acercándome a besarlo suavemente.
Tras un par de minutos en los que estuve montando su verga me pude dar cuenta de que comenzábamos a tener público viendo como Alex me cogía desenfrenadamente subiendo y bajando su cadera con velocidad mientras que yo movía mis caderas en círculos, luego me pidió que me acomodara acostado en el sillón y, poniendo mis piernas en sus hombros, dejándome gimiendo con cada una de las embestidas que me daba, podía ver como algunos de nuestros espectadores habían comenzado a masturbarse mientras que una pareja (un señor como de 40 y otro chico de más o menos mi edad) había comenzado a replicar nuestros actuar con el señor recibiendo la verga del joven con placer, hasta que de la nada alguien se puso frente a nosotros, era uno de los amigos de Alex llamado Ulises (quien había estado recibiendo verga por la boca y el culo cuando llegamos)
U- Pero mira nada más, Alex, esto si te lo tenias bien guardado- dijo cuando en un momento la verga de mi amigo salió de mi culo, ambos miramos a Ulises sorprendidos -Escucha, desde que entramos no he dejado de recibir verga por la boca y el culo, me han preñado ya 6 veces y no creo que mi culo le quede mucho aguante ¿te molestaría prestarme la boca de tu amigo para poder venirme?- dijo mirándome
A- Creo que eso se lo deberías preguntar a el ¿no?- dijo Alex un poco sacado de onda por la pregunta, luego me miro a los ojos y me la metió tomándome por sorpresa y haciéndome gemir, yo no pude evitar tomar la verga de Ulises y comenzar a lamer su testículos mientras lo masturbaba -Creo que ahí tienes tu respuesta- dijo Alex mientras comenzaba a cogerme con más fuerza
U- Wow, lo haces delicioso, amigo- dijo mientras se pellizcaba los pezones con una mano y con la otra guió su verga a mi boca para que la comenzara a mamar, pude observar como Ulises comenzaba a besar a Alex mientras ambos penetraban tanto mi boca como mi ano hundiéndome en el más profundo de los placeres -Este putito mama con hambre, tienes una gran suerte Alex-
A- Wow, Merc, tienes un culo más rico de lo que recordaba, además eres todo un guarro, me encanta- dijo mientras comenzaba a acelerar sus embestidas, fue ahí que saque la verga de Ulises de mi boca para poder gemir a gusto mientras sentía como la verga de Alex comenzaba a hincharse dentro de mi
M- Preñame cabron, quiero sentir como te vienes dentro de mi- dije para luego regresar a mamar la verga de Ulises ahora mas las velocidad y masturbándolo al mismo tiempo y tras unas cuantas embestidas comence a sentir como Alex se vaciaba en mis entrañas, fueron 5 chorros que sentí como llegaban hasta lo más profundo de mi ser, mis gemidos provocados por tener la verga de Alex adentro parecieron excitar de más a Ulises ya que tomo fuerte mi cabeza y la empujó contra su pelvis y me hizo tragar su espesa leche, la consistencia la verdad es que me causo un poco de asco pero el sabor lo compensó y fue lo que me orilló a tragar cada uno de los 5 chorros que había sacado
U- Uffff, que delicia mamada, disculpa que te haya hecho tragarla, pero la verdad es que tu garganta se sentía deliciosa- me dijo Ulises soltando mi cabeza, con todo lo que pasó yo no pude evitar volver a venirme, pero ahora sin tocarme sacando solo 3 chorros muy ligeros que eran los restos de mi semen que no habían salido en el culito de Alex
Ulises y Alex se separaron de mi dejándome recostado en las piernas de Ulises mientras descansaba un poco, a los pocos minutos vinieron el resto de los chicos buscando a Uli y cuando nos encontraron quedaron sorprendidos ante la imagen, no preguntaron nada en el momento y solo nos dijeron “es hora de movernos”, pasamos por nuestra ropa cada quien, nos vestimos y salimos del local juntos platicando como si nada, incluso pasamos a una licorería por una botella la cual nos fuimos tomando en el camino. Alex y yo nos perdimos un par de veces de sus amigos y era ahí donde aprovechábamos de platicar sobre lo sucedido
M- Aun siento como sale tu leche de mi culo- le dije en tono risueño, el respondió riendo
A- Quisiera decir lo mismo, pero lo usaste para lubricar mi verga antes de sentarte, guarro- me dijo poniendo su brazo en mi cuello, yo le respondí con lo mismo
M- Espero no te haya molestado que lo hiciera con Ulises- le dije en tono de broma, el olo me respondió con un beso
A- ¿Sabes cuantos años esperé por poder cogerte? Siempre que veía tus nalguitas en la licra mojada que usábamos para natación no podía evitar que se me pusiera dura, más después de lo que habíamos hecho en tu casa
M- ¿Te imaginaste de que alguna vez fuera yo quien te cogiera a ti?- el me miro pensativo
A- La verdad no- dijo riendo -cuando me la mamaste en tu casa pensé que con el tiempo me dejarías metertela, pero la verdad es que el hecho de que tu me cogieras primero me encantó, cuando me puse a mamar tu verga desee sentirla en mi culo
M- Yo igual, si hubiera deseado que llegaramos más lejos cuando éramos pequeños, pero bueno, me encanta como terminó ocurriendo todo- le dije dándole un beso -lastima que no vivas aquí porque podríamos hacer esto cada vez que quisieras- le dije simulando un puchero, pero el solo se rio y me acarició la cabeza
A- No te preocupes lo haremos cada vez que venga, quiero repetirlo siempre que tengamos oportunidad
M- Me parece perfecto- le dije, al poco tiempo nos encontramos nuevamente con sus amigos y continuamos caminando por la marcha hasta que todos quisieron regresar y fueron a tomar el transporte que los regresaría a Querétaro, antes de subirse Alex se despidió de mi dándome un beso mientras apretaba mi culo yo solo pude corresponderle y sonreír cuando se subió a la van, me despedí de el resto de sus amigos y Ulises fue el último, el se despidió de mi con un abrazo fraternal, me dio un papel con su numero y me dijo
U- Vendré en unos días, mándame un mensaje, quiero preñar ese culito tuyo- lamio mi oreja y se subió al camión, yo emprendí el camino de regreso a mi casa y cuando llegue caí profundamente dormido entre la gomita, las chelas y todo el sexo que tuve durante ese día.
Espero les haya gustado este relato, ya saben que me pueden dejar sus comentarios en mi Telegram @MMMercury, les mando un beso.
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