UN REGALO DE CUMPLEAÑOS (REAL)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A los 14 años ya había descubierto que me gustaban los chicos, el cosquilleo que me provocaba ver desnudos o en slips a mis compañeros, en los vestuarios o en las duchas del colegio; bañarme en pelotas junto a mis amigos cuando íbamos al río, o cuando nos pajeabamos en grupo. Pero no fue hasta tres años más tarde que tuve mi primera experiencia.
El día de mi 17 cumpleaños mi prima había organizado una fiesta con compañeros de Facultad y amigos de su Residencia Universitaria (coincidencia del destino ambos nacimos el mismo día y mes pero con un año de diferencia), así que cogí el tren y me encaminé a la "capi". La fiesta estuvo cojonuda. música, bebidas, chicas y chicos guapos….pero sobre todo me llamó la atención un chaval alto, de unos 21 ó 22 años, enormes ojos negros, labios gruesos y una sonrisa resplandeciente sobre su piel morena …que me presentaron como Chadli, estudiante francés en intercambio universitario (en realidad la francesa era su madre, su padre era argelino). Pasé buena parte de la noche mirándolo o apartando mi mirada cuando chocaba con la suya.
Cuando llegó la hora de irse a dormir mi prima me comento que tendría que dormir en la habitación de alguno de los chicos, puesto que a la suya no me iban ha permitir acceder. Chadli ofreció inmediatamente la suya y allí nos encaminamos.
Al llegar a su habitación me ofreció una toalla y la vez en la ducha. Al salir del baño él se había despojado de la ropa y esperaba su turno con tan solo un slip que dejaban traslucir lo que debía ser un buen pollón. No pude evitar espiarlo (ni acariciarme la verga) mientras se metía en la ducha. Para intentar controlar mi calentón me puse unos calzoncillos y me metí en la cama. Él salió del baño con tan solo la toalla entre las manos que arrojo sobre una silla, y se acostó a mi lado completamente desnudo.
Intenté dormirme, fue imposible, la excitación que me provocaba su presencia, el calor de su cuerpo…me lo impedía. Me giré intentando absurdamente ocultar mi erección, segundos después él se movió y sentí de nuevo su cuerpo junto al mío, su polla dura, caliente contra mis nalgas, solo protegidas por la tela de mi slip. Entonces empezó a moverse, despacito apretando su miembro contra mi culo, me acomodé para facilitarle los movimientos, entonces comenzó a acariciarme el pecho, el vientre, a besarme la nuca…para terminar introduciendo su mano en mis calzoncillos y manosearme los huevos.
Agarró mi mano dirigiéndola hacía su sexo “¿te gusta, verdad?”- preguntó- conteste que sí
“Pues comételo”- ordeno encendiendo la luz. Entonces lo observe bien, era una verga grande, gruesa, cubierta por una piel muy obscura, circuncidada y rematada por un capullo grande en forma de embolo y rosado. Una gota de líquido preseminal asomaba cuando acerque por primera vez mi boca. Me sorprendió lo suave de la piel, me gustó el sabor algo salado y el aroma a macho que desprendía.
La saco de mi boca y pregunto: “¿Te han enculado ya? “No” fue mi escueta respuesta.
“Así que voy a estrenar este bonito culito” dijo riéndose y despojándome por completo del slip. Me puso boca arriba besándome de manera profunda, lamiendo mis labios, mordisqueándolos, metiendo su lengua en lo más profundo de mi boca. Alzó mis piernas y busco mi ojete con su lengua, succionando, besando…hasta que empecé a abrirme. Entonces dirigió su boca hacía mi polla, mientras introducía un dedo, dos, tres…el placer era inmenso, no podía controlar mi cuerpo y empecé a menear mis caderas al compás de sus movimientos. Entonces paró: “date la vuelta y ponte como una perra cachonda, que te voy a follar” volvió a ordenar.
Me coloque a cuatro patas ofreciéndole mi culo. Sentí de nuevo sus dedos hurgando en él…pero de momento sentí que lo que presionaba ya no eran los dedos, era algo duro y grueso que me estaba rompiendo el culo, partiéndome en dos. Sentí un dolor inmenso hasta que note como mi esfínter cedía, abriéndose y permitiendo que la enorme verga de Chadli penetrara entera en mis entrañas. Sentí una presión enorme en todo mi interior, pero los gemidos de dolor fueron dando paso a los jadeos de placer a la medida que él aumentaba la velocidad de su vaivén y sus huevos golpeaban los míos. La presión de su polla hizo que la mía reaccionara endureciéndose soltando un hilillo de leche.
Chadli deslizo su mano para acariciar mis endurecidos huevos y mi sexo tieso “te gusta que te den por el culo” dijo entre jadeos “que un macho te meta una buena polla”. No pude contestar por que en ese preciso momento un choro de mi propio semen me golpeo la cara. Chadli me restregó mi propio esperma por la cara haciendo q lo lamiera de su mano. Entonces gemió, agarró mis cadera y empezó a encularme aún mas deprisa con movimientos casi bestiales, clavó sus dedos y acto seguido sentí como me llenaba con su leche caliente.
Permaneció dentro de mi un tiempo, después me la saco lentamente y me beso y acarició despacio. Fuimos a la ducha e hizo que le lavara la verga, aún morcillota, negra y llena de venas. Cuando estuvo limpia la dirigió de nuevo hacia mi boca y la estuve mamando hasta que estalló en mi garganta, obligándome a tragar toda su lefa.
Esta situación se estuvo repitiendo periódicamente durante los siguientes seis meses, hasta que finalizó el curso y mi hermoso franco-argelino volvió a su pais.
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