Una Aventura Sissy
Ese día perdí algo más que mi virginidad anal….
Todo inicia una mañana de viernes, lo más normal, haciendo actividades cotidianas hasta que me enteré que mis padres saldrían a ver a un familiar durante el fin de semana.
Pronto sentí un rayo eléctrico botarse de mi espalda hasta llegar al pequeño orificio entre mis piernas…
Al transcurrir el viernes, no dejaba de pensar en la delicia de fin de semana que tendría, la casa para mí, todo el tiempo que quisiera hasta llegar el domingo por la tarde. Me reservé la ducha para después que mis padres abandonaran la casa, como a eso de las 4 y pico de la tarde, después de comer decidieron marcharse, dejándome solo, completamente solo.
Intenté distraer mi mente un rato, lavé la loza que habíamos usado para comer, limpié un poco la casa, pero algo me llamaba, ese instinto incontrolable que a toda nena le llega alguna vez…
Ya antes había tenido experiencias sissy, ya había experimentado tocarme como nena, en sí, ser completamente como una nena…
Así fué que comenzó mi ritual de cambio, tomé un baño caliente, depilé a fondo cada zona de mi cuerpo, no quería tener ni un vello, quería que todo fuera perfecto. Cómo ya lo dije, no es la primera vez que explota mi curiosidad, por lo tanto, ya tenía algunas cosas muy bien guardadas, como una peluca de cabello castaño claro, mi fiel amiga para hacerme irreconocible, también un dildo, moreno, asimilaba un pene circuncidado elástico, el cual era de unos 4.5 cm de diámetro, también unos plugs para dilatarme antes de la acción, mucho lubricante y preservativos… Yo, ya me conocen, jovencito, delgado, de 1.75 con 55 kg, con culo hambriento y un miembro pequeño, hermoso, de unos 8 cm erecto.
En sí, estaba lista, lista para que esa noche fluyeran las cosas, puse música tranquila y comencé a vestirme, como era costumbre cuando estaba solo, busque ropa sexy de mi madre, siempre encontraba alguna sorpresa dentro de ese armario, comencé a hurgar entre los cajones, tomé un par de medias de red negras, un vestido corto, de tela brillante, suave y sedosa, de esos que te incitan a tocarte con ellos puestos, encontré una tanga de hilo negra, se metía entre mis nalgas recién depiladas, suaves. Encontré un brassier, negro, a juego con el vestido, solo me hacía falta buscar los zapatos y estaría listo, había una variedad de zapatillas, pero me convencieron unas plataformas altas, aumentaban mi altura y respingaban mis nalgas…
El maquillaje, tampoco fue un problema, un poco de magia y parecía una verdadera chica buscando un macho, de esos calientes, de los que te hacen sentir suya completamente…
Al estar completamente transformada, fui por mi computadora, me servi una copa de vino para darme valor y comencé a vagar en páginas guarras para buscar algo casual, algo de encontrar a alguien para quitarme las ganas, por cam o en persona, nunca he llegado a acostarme con un hombre, pero esas copas harían su magia, al menos eso esperaba, varios chicos intentaban cortejarme, claro que les daba un poco a cada uno, se lo merecían, pero seguía en mi búsqueda de alguien realmente interesante, minutos después, inserte un olug en mi ano, para dilatarlo, quería acción… Llegó un mensaje de un tal Gustavo, conversamos un rato, era cercano a mi zona a unos 30 minutos en auto, le conté que estaba solo, no con el afán de que viniese ni mucho menos, solo salió en la plática, él, era un hombre bien formado, algo canoso, yo calculo unos 38 a 40 años, de barba de candado, Moreno, alto y algo corpulento, el me dijo que ya estaba casado pero que siempre había tenido ganas de experimentar con alguna trans. Yo me sentía emocionado y todo por él.
Eran las 11 pm aproximadamente, el cada vez fue ganando más mi confianza y de un momento a otro entre las copas que había tomado y la plática dijo que podría visitarme al día siguiente si yo quería, intercambiamos teléfonos y listo.
A la mañana siguiente desperté con algo de resaca, desperté solo con la tanga puesta, con el maquillaje algo corrido, ya no recordaba algunas cosas de la noche anterior, tenía un mensaje de Gustavo, decía que inventariar una excusa para verme, decía que si podía venir a mi casa a las 6 pm para charlar y conocernos en persona, yo nervioso le dije que sí, pero que tenía que ser discreto, el fue educado y me hizo sentir seguro. No hablamos más hasta las 5 pm, dijo que estaba listo y emocionado por conocerme en un mensaje de texto, yo le envié mi ubicación y comencé a arreglarme, comencé el mismo ritual, vestimenta, maquillaje, ducha y mi juguete para dilatarme…
Me veía radiante y muy natural, le describí mi casa, le dije que dejaría la puerta sin seguro para que pudiera pasar.
Se dieron las 6:00 Pm, ya había demorado, pero de pronto escuché el timbre y en seguida un mensaje de el, diciendo si podía pasar, obviamente le dije que sí.
No me lo podía creer, era como lo esperé, era un galán, me le acerqué y le ofrecí algo de tomar, el me preguntó si aceptaba una copa y su compañía, yo accedí. Desde el inicio sabía sus intenciones, su mirada cada vez que me levantaba a rellenar las copas era evidente, el solo tomo 2 copas, yo llevaba más, a mí me ponía caliente el estar algo ebria para recibir a mi primer macho, el era muy amable, el tiempo se pasó volando, se dieron las 9 pm, pensé que quería irse, yo le dije que si quería podía quedarse a dormir, ya que mis padres no llegarían hasta después, incluso eso lo corroboré esa noche, el se quedó pensativo, solo me dijo:
Haré una llamada, espérame arriba en tu habitación y me dió un beso en la mejilla, cerca del labio, yo eso hice, subí a mi habitación, estaba algo cansada de los tacones, pero quería verme sexy para Gustavo.
Escuché como puso la alarma de su coche, y enseguida sus pisadas subiendo las escaleras, yo estaba sentada en la cama, el abrió la puerta y me vió ahí, sentada en la cama, esperando por él, se acercó a mi y me levantó de la cama, me dijo que se podía quedar conmigo esa noche, comenzó a abrazarme y a besarme, yo estaba súper acelerada, sentí su gran pene en su pantalón, yo estaba ansiosa, me volteó y se agachó, metió las manos debajo de mi vestido y deslizó mi tanga hasta las rodillas, metió su cabeza debajo de mi falda y sentí como lamió mi ano directamente sobre el dilatador que tenía, en ese momento gemí como nena.
Me quitó la tanga y la olió, dijo que olía a mí, que olía a su puta… Cuando dijo esa palabra «puta» me sentí intimidada, sucia, pero más exitada, yo me voltee, y me puse en cuclillas , desate su cinturón y me encontré una verga gruesa, morena, casi negra, sin circuncidar, medía unos 18 cm y de ancho unos 4 o 5, se veía deliciosa, rápidamente de una mesa a lado de la cama saqué un condón y con la boca se lo puse, el estaba completamente duro, a penas me cupo la boca, estaba en cuclillas con tacones de puta, en vestidito corto, mamandosela a un hombre…
Me ordenó que me levantará, yo me levante y me cargo en sus brazos para aventarme a la cama, sentí su fuerza, sabía que ya no había vuelta atrás, se quitó rápidamente la camisa y el pantalón, yo abrí mis piernas, esperándolo, esperando a mi macho, a mi toro.
El me dió una nalgada y bajo su cabeza, me quitó el dilatador de golpe y me mamó el ano, me metía la lengua hasta donde el pudiera, la sacaba y me decía: que rico sabes puta, eso me encendía, yo tomaba su cabeza y lo empujaba contra mi culo, comenzó a subir un poco y comenzó a mamarme el pene mientras me metía dos dedos en el culo, me sentía soñada.
Escupió en mi ano y me miró fijamente, tomo su verga jugosa y la puso en la entrada de mi ano, la metió con cuidado, despacio, yo solo sentía caliente dentro de mi culo, comenzó a hacerlo con más fuerza y más rápido, yo estaba debajo de el, nos veíamos a los ojos, subió mis piernas a sus hombros, veía mis tacones, mis uñas pintadas de mis pies, de pronto el me dijo que me parara, así lo hice, el me volvió a cargar, pero esta vez introdujo su pene en mí mientras me cargaba y me mordía los pechos, me hacía chupetones, yo estaba volando, sintiendo a mi macho tomarme, poseerme.
Asi estuvo un rato, sentía su respiración agitada, su fuerza en las manos cuando me cargaba, me terminó colocando en la cama boca abajo, ahí me quitó todo el vestido , me dió un rato de perrito, me encantaba, de pronto el estaba completamente sobre mi, a penas podía respirar entre mis gemidos y su fuerza hacia mí, saco de golpe su pene y me susurró al oído:
Vas a ser mi nena. Seguido de eso sentí su pene descubierto, sin condón, we sentía aún más caliente, con más forma, se sentía diferente, en ese momento tuve un orgasmo sin tener que tocar mi pene, me vine, el se dió cuenta y apresuró su pasó, terminamos casi a la par, sentí como ese líquido llenaba mi culo, esa leche hirviendo estaba dentro de mí. Mi hombre me había hecho su puta.
Se recostó sobre mí, después de eso me dijo que era la mejor nena del mundo, que había satisfacido muy bien a mi papi, yo solo sentía mi pene mojado, el salió de mí y escurrió una mezcla entre algo de sangre y semen, sentía como si me hubieran desvirgado toda. Se acostó a mi lado y me dijo que siempre me iba a recordar, poco a poco me ganó el sueño.
Al día siguiente desperté a eso de las 9:00 AM y sentí su ausencia, el ya no estaba, en la mesa a lado de mí cama estaba el condón usado junto a lo que parecía ser una nota la cual decía:
La pasé maravilloso, gracias por entregarte a mí. Te dejé un regalo en tu teléfono, yo me llevo más regalos de tí.
Att. Gustavo
Y había varías fotos en mi teléfono de mi desnuda, boca abajo, con el culo bien roto y su semen saliendo, asumí que me había tomado fotos, las cuales sentí como mi más grato regalo para el.
Fin
Gracias por leerme, ojalá les haya gustado, Agréguenme a Skype, aparezco como Reina Mala, doy privaditos por si me quieren conocer. Comenten y manden mensaje privado, soy de todos ustedes, está puta es suya.
Att: Reina Mala
Falto un ingrediente escencial, debia atarte, amordazarte y castigarte por ser una putita traviesa. Quizas hasta podria haberte esclavizado y alejado de tu casa por una semana, obligando a dejar una nota de aviso sobre tu ausencia para que nadie te busque durante ese tiempo