Ana, la amiga de infancia de mi hija 2

Les contare acerca de una niña que nunca me llamo la atención sexualmente y que nunca supo lo que yo hacía con niñas que me gustaban que era seducirlas o golosearlas dormidas. Y aun así ella misma busco caer en mis redes..
Y estaba yo penetrando la vagina de Ana con la punta de mi lengua mientras ella me jalaba el cabello, primero intentando quitar mi cara de en medio de sus muslos pues le dolía y luego que le empezó a gustar presionando mi cabeza contra su vulva y apretando mi cabeza con sus muslos. A la vez que oía sus jadeos provocados por su primera venida supuse yo, porque sentí como un líquido calientito invadía mi lengua y entraba a mi boca. No deje desperdiciar ni una gota de su primera venida. Pues era como si su inocencia abandonara su cuerpo en forma de líquido. Todo me lo tome. Fue muy pero muy excitante. Menos mal no fue orine. Jajajaja…

Mi verga estaba a mil y me acosté boca arriba y la senté al lado indicándole que le diera besitos a la punta de mi verga. Ella dudo un momento, pero después se dispuso a darle besitos una y otra vez. En una de esas le agarre la cabeza y le dije que abriera la boca un poco y la maneje para que mi verga se introdujera en su boca. Ella solo se dejaba.

Comencé a provocar que mi verga entrara y saliera de su boca, indicándole que no metiera los dientes. Wao se sentía muy rico. Sus labios eran carnosos y sentía como metía la lengua sin querer acariciando mi verga mientras penetraba esa boquita virgen hasta ese momento.  Luego la acosté boca arriba y me coloque encima haciendo que abriera la boca. Y luego le metí mi verga en la misma y comencé a moverme cogiéndome su boca.  No aguante y me vine dentro de su boca, provocando que comenzara a toser y se la saque. Prendí la luz para ver mejor pues las lámparas externas no dejaban ver bien. Pues quería ver el tamaño del hueco de su vagina a ver si me atrevía a desvirgarla. Y sorpresa cuando le abría sus labios vaginales se veía un huequito que podía fácilmente recibir mi dedo índice. Y me lo moje e intente metérselo, pero ella se movió y no pude al primer intento. Le abrí las piernas con fuerza rogándole que se dejara, que después le gustaría mucho y busque videos de mujeres gozando cuando le metían la verga, pidiendo más. Y le dije que tenia que comenzar con mi dedo para que su vagina se acostumbrara.

Finalmente acepto, pero con algo de temor. Me volví a mojar el dedo y se lo metí de una para que no se arrepintiera. Comenzó a gritar de dolor, pero ya lo tenia adentro y no se lo saque a pesar de sus movimientos y lloros. Y le decía tranquila amor, deja que se acostumbre. Después de unos minutos dejo de llorar y de moverse. Aun así le di unos minutos más. Luego le dije que se lo empezaría a mover para acostumbrar mas su vagina. Pero parecía tenerme el dedo tan chupado que apenas lo podía sacar para volverlo a meter. Seguí con el mete y saca con signos de dolor en su rostro hasta que comencé a sentir que el dedo entraba y salía con mayor facilidad al parecer por la lubricación de la misma niña. Y allí seguí un buen rato. Lo que me extraño es que no salía sangre. Bueno en realidad nunca había penetrado a una niña con un dedo a la primera. En una de esas le metí dos dedos en lugar de uno y no hubo respuesta de ella. Solo la notaba con los ojos cerrados y respirando con la boca abierta. Allí estuve por un buen rato hasta que ya no pude esperar más. La llevé a la orilla de la cama y abrí sus piernas y luego sus labios vaginales viendo la horma que había hecho. Y le coloque la punta de mi verga que en realidad no era muy gruesa. Razón por la cual he podido cogerme a tantas niñas sin provocarle algún daño.

Ella no decía nada. Luego presione y entro la punta. Y allí ella reacciono mostrando cara de dolor, pero sin quejarse ni tratar de zafarse. Allí la deje por un rato, mientras se acostumbraba. Luego comencé a meter y sacar de manera suave y delicada, aumentando poco a poco algunos centímetros. Sin darme cuenta ya estaba entrando la mitad y allí si note como salía mi verga embarrada de sangre. Mientras ella seguía con sus ojos cerrados y respirando fuerte por la boca.

Luego hablo y dijo algo que nunca hubiera esperado. Comenzó a decir: Dame más, dame más. Allí decidí que debía ponerla a ver más pornografía. Si tan rápido se convertía en mi puta con unos cuantos videos, imaginen si le mostraba muchos más. Y bueno le di lo que quería. Comencé a penetrar con más centímetros hasta que en cierto momento se me iba casi todo. Sentía cierta resistencia cuando iba llegando a la base de mi tronco y mejor no la forzaba. Sin embargo, comencé a darle con mas fuerza y ella comenzó a gemir con ganas y a decir otras frases del porno: Así papi, así, dale mas duro papi, que rico y también el clásico Aaahh, aaahhh. Lo cual me excitaba más provocando que acelerara la velocidad.  Y como supuse que la horma ya estaba lista, la vire y la puse de perrito a la orilla de la cama y la penetre nuevamente agarrándole ese culo blanco, sin ningún defecto y suavecito. Tanto que daba ganas de morderlo.

En determinado momento reaccione y me di cuenta que le estaba dando tan duro como a una adulta y me asuste. No le fuera a causar algún daño. Baje la intensidad un poco y ella se quejó preguntándome si me había cansado. Yo le pregunte si no le estaba dando demasiado duro y dijo que así le gustaba. Que siguiera dándole duro. Y al final diciendo: Bien duro papi. Yo le obedecí y seguí con fuerza por buen rato hasta que ya no pude mas y le llené su vagina con toda la leche que me quedaba después de llenarle la boca.

Me dicen si quieren que siga.