De excursión a Rionegro.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo comenzó un día común de clase en un instituto para que los adultos terminen sus estudios básicos.
Una compañera se ofrece a presentarme a su hija de 19 años que estudiaba también en un grado menor, lo hizo porque creía que porque vestíamos de negro nuestra cultura musical era la misma, en lo que erró.
Sin preámbulos, nos conocimos pero resulta que era la niña que yo despreciaba por su forma de vestir ya que lo consideraba un insulto a las generaciones del Rock vestía horrendo (Emo) pantalón a media nalga con una pantaloneta debajo por nombrar algo, y ella entendía mi desprecio porque nuestras miradas se cruzaban todos los días, de igual forma hablamos o bueno yo hablaba y ella escuchaba y casi ni me miraba, aprovecha en esos instantes para verle un poco mas de cerca, de cabello negro corto a sus hombros despeinada, una linea de maquillaje en sus parpados, 1,73 de estatura nos veíamos a los ojos a nivel, delgada con muy buena figura, piel clara, lunares, labios delgados usándolos muy rojos.
Pasaron algunas clases nos veíamos en las escalas a la terraza pero .
ella se sentaba un escalón mas abajo y se metía con toda confianza si haberlo permitido entre mis piernas muy cercana a mi pene, para abrazarme una pierna (raro lo sé).
Y ya las conversaciones eran algo mas fluidas, y mi mirada husmeaba en ocasiones entre su escote, sin tener éxito en algo que valga la pena mencionar.
Una vez la paralice cuando me acerque silenciosamente para saludarla de beso en la mejilla pero esa ocasión nos desviamos y en la mitad del labio la bese y continué sin decir nada mas a clase.
Nos hablábamos por correo, intercambiamos fotos de contenido sexual pero eso sera otra historia que va a nuestro primer encuentro.
Una excursión a un parque de piscinas y juegos mecánicos con zonas verdes por parte de la institución donde estudiábamos.
la semana previa hablábamos de vernos en algún momento, nada concreto, el día llego y estuve la mayor parte del tiempo solo con una carpa de camping que compre solo para ese día y luego la deseche.
La veía pasar con varias amigas, de un momento a otro nos encontramos; ella comía bombón y caminamos entre cientos de compañeros por el parque, vi una zona verde un poco alejado por así decirlo, arme la carpa en ese día soleado, entramos, cerramos y sin embargo la gente se escuchaba caminar con un camino próximo de donde estábamos, los besos fueron de inmediato, acostados uno frente del otro, ella sin mas se quitó la blusa, oh sus pechos, sus tetas blancas con lunares pequeños,una areola marrón claro, unos pezones respingados perfectos (unas tetas preciosas y deliciosas) su aroma delicado que recuerdo muy bien como su textura (un aroma exquisito); desabroche la correa y el pantalón no dejaba de tocarle las tetas, mordisquearlas, tirar suavemente pezón por pezón, mi pene rígido, no podía creer que existieran esas tetas tan sublimes.
Mis manos nos dejaban de manocearla, de palparla, y todo en el acto del beso sin limites besos de más de 6 minutos (sin exagerar)
El aire se tornaba morboso entre la carpa, mi verga a estallar, su vagina derritiendose a cantaros, manos pecaminosas.
Nos besábamos el cuello, el mentón las orejas, no nos limitábamos a la boca baje sus pantalones, observando sus lunares, esa vagina húmeda, cálida metí la mano UFFFF su vagina en mis manos de nuevo, la amasaba, refregaba la palma de mi mano en toda la extensión de su vagina, rosaba el borde de su ano, se mojó de intensamente, saqué el bombón de su boca y lo introduje sin autorización de su vagina, ella cerro los ojos, enterró los dedos de los pies contra el suelo, HMMMMMMMMMMMMMM salio de su boca,mientra volvía y lo sacaba para arremeter, lo pasaba por toda su vagina, sentía como temblaba levemente, lo mojaba en mi boca y en la suya para volver a introducirlo, era un éxtasis, rodeaba su clítoris que sobresalía como una flor rosa y brillante por lo lubricada metía mis dedos (eso me encanta) sentía los pliegues internos de su vagina, palmeaba su clítoris ella levantaba un poco la cadera, sus labios gruesos de la vagina son encantadores (siento que se me pone gruesa de escribir y recordar) sobresalían un poco, y mis dedos juegan con ellos.
me excitaba demasiado ella se mordía el labio inferior por no poder gritar me aruñaba la espalda, aferraba de lo que podía ante masaje frenético en su vagina, bajaba la mirada para ver que estaba haciendo en su entre pierna y luego me miraba con un morbo que la poseía a mas no poder, arrugaba la frente en un gesto destemplado que si se fuese a venir.
Me quité los pantalones del todo ella tomo el glande con su mano mientras la masturbaba con fuerza me lo apretaba tan fuerte que siento como se me pone dura otra vez me masturba también de arriba a abajo sin dejar de presionar, mi pene estaba a reventar con las ganas de un volcán así que abrí sus piernas me posicione sobre ella y con mi verga erecta a mas no poder, metí mis manos bajo sus hombros, tire de su cabello ella con los ojos cerrados y su rostro hacia el cielo por el tirón de cabello, me fui encorvando y se resbalo de inmediato por sus jugos la cabeza de mi pene en su vagina tan caliente y mojada que sentía como sus jugos bajaban por mis bolas, un suspiro atragantado y sollozo escuché, levante mi culo un poco para sacarlo al borde de sus labios y lo metí sin piedad hasta el fondo, lo repetí varias veces, y ella emitía un chillido delicioso con ganas de gritar sosteniendo el placer en sus labios TODOS SUS LABIOS, nuestros fluidos mojaban todo, ella me agrazaba como para que no me bajara, el sonido del charquito se escuchaba era la música mas excitante entre los suspiros entrecortados y los chillidos, las lenguas no paraban de estar sedientas, los jadeos eran mas ahogados.
De la nada un reflejo de sol se reflejó sobre una de las paredes de la carpa algo que nos puso en evidencia mientras la penetraba ya que las sombras y las figuras eran muy obvias, y los transeúntes no dejaban de gritar, decir cosas e inclusive voces femeninas decían mi nombre y tuve que terminar en una eyaculación incontenible que tuve que cerrar los ojos de lo fuerte que mi pene convulsionaba.
Nos vestimos sonriendo por la situación ante la mirada de los que pasaban, nos quedamos quietos y esperamos a que la gente dejara de hacer ruido, el bombón quedo en una esquina, la respiración agitada y el olor a sexo era indiscutible.
Nos besamos por mas de 4 minutos sin parar, ella se marcho con una sonrisa sexual y placida mirando atrás a mis ojos sobre sus hombros.
Descanse recordando, agarrando mi pene con ganas de más.
Desarme la carpa y me fui hacia los autobuses que nos llevaron y todo el mundo me miraba y me decían cosas como "pillado le vamos a contar a la mamá de ella" todos me miraban con cierto morbo, pero la verdad ni me importó.
Durante el viaje de regreso, una de las compañeras se acerco a mi oído me dijo de en un tono jocoso "le estabas dando duro!, yo te vi".
y fuimos el hablar por varias semanas.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!