El culo de mi suegra 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Cey.
El pasado verano, mi suegra estuvo viviendo en mi casa con mi mujer y yo por motivos de trabajo.
Ella lleva años divorciada y tiene un cuerpo que excita nada más verlo.
Tiene 50 años, de estatura media, pechos normales y un culo espectacular para su edad que me tiene loco cada vez que lo veo con un pantalón apretado.
Tiene una boca con unos labios gordos, siempre ligeramente húmedos, sonrisa pícara y una mirada intensa, morena de ojos castaños.
Ya habíamos tenido relaciones en otras ocasiones como comenté en otro relato, aunque hacía tiempo que la situación no acompañaba para repetir y lo nuestro se había enfriado un poco.
Una de las pocas tardes que mi mujer se iba al trabajo y nos quedábamos mi suegra y yo en casa, ella estaba echándose una siesta en el sofá, llevaba sólo un camisón porque hacía calor, y cuando pasé por el salón tenia las piernas separadas y me quedé mirando sus bragas blancas de encaje, a través de las cuáles podía ver su vello púbico recortado.
Instintivamente mi polla empezó a ponerse como una roca…me senté en el sofá a su lado, y empecé a tocarme por encima del pantalón.
Mi suegra notó mi presencia, se movió y me cortó un poco la verdad, así que dejé de tocarme y al cabo de unos minutos se despertó.
Se acercó a mi lado y empezamos a charlar.
Mientras hablábamos, no paraba de pensar en sus bragas y su coño, siempre con vello pero muy cuidado.
Ella levantó su brazo para coger el mando de la tele y apagarla, y es cuando sentí un olor intenso a su cuerpo, algo sudado, pero que como un rayo me cruzo el abdomen y dio aún más fuerza a mi polla.
Ella se dio cuenta de mi erección, y con esa risa pícara me dijo que si quería jugar con ella…
Hacía mucho que no teníamos sexo, y aquella tarde íbamos a repetir.
Mi suegra se quitó el camisón dejando sus pechos delante de mi cara, y comenzó a golpearme con ellos y agarrando mi cabeza me dijo que se los chupara.
Yo obedecí mientras sentía que mi polla iba a reventar.
Enseguida me quité la ropa, y mi suegra sus bragas blancas.
Ella me empujó para tumbarme en el sofá, aquel día tenía ganas de dominar la situación.
Tras tumbarme, se colocó encima de mí, con su coño y su culo en mi cara, y empezó sin más a comerme la polla.
Qué gusto aquel olor, intenso, húmedo, fuerte…estaba comiéndome todos los jugos de mi suegra mientras me hacía una buena mamada…
Después de varias chupadas, mi suegra se levantó, se giró y se sentó en mi abdomen.
Mientras la observaba le dije que me volvía loca su olor, que era como el de su hija pero multiplicado…
Le dije que quería follármela, que necesitaba meter mi polla en lo más profundo de su coño, pero ella no quería órdenes, hoy las daba ella.
Volvió a bajar a mi entrepierna y empezó a lamerme los huevos mientras me hacía una paja con su mano.
Qué espectáculo de suegra…
Cuando a ella le apeteció, terminó de lamerme los huevos y se levantó para sentarse sobre mi cara en cuclillas, posando todo su culo en mi cara sin apenas dejarme respirar.
Me dijo que le chupara el ano, que no me acercase a su coño, que hoy tocaba culo.
Yo obediente empecé a jugar con mi lengua alrededor de su ano, hasta que fui metiendo la punta de mi lengua mientras notaba cómo ella empezaba a gemir suavemente.
Le di un buen cachete en su nalga, a lo que no puso resistencia, es más, continué dándole más cachetes, dejando mi mano marcada en su nalga derecha por completo.
Hubo un momento que me revelé y la obligué a levantarse y ponerse como yo quisiera, ella forcejeó pero en realidad quería que así lo hiciese yo.
La puse a cuatro patas en el sofá, dejando su culo abierto ante mis ojos, el culo de mi suegra abierto para mí, con sus nalgas separadas mostrándome su ano con un poco de vello que se unía con su coño.
Agarré mi polla con mi mano derecha, y empecé a rozar la raja de su culo, a apretarle, ella me lo estaba pidiendo, quería que le follara por el culo, como los dos sabíamos que nos gustaba hacerlo.
Así que no esperé más y mi polla empezó a penetrar su culo hasta quedar sólo mis huevos fuera, la penetré una y otra vez, cada vez más rápido, con más fuerza…veía las nalgas de mi suegra moverse de forma desenfrenada y sus gemidos reventaban mis oídos como yo la estaba reventando por dentro.
Me decía: “¡no pares de darme!, ¡¡sigue reventándome el culo y dame más fuerte!!”.
Yo no daba crédito, estos regalos de mi suegra eran como un sueño…yo seguí dándole fuerte, en mi mente pensaba en reventarle el culo de verdad con mis embestidas…
En una de esas embestidas, sentí mi polla estallar dentro de ella, noté el bombeo de mi semen dentro de su culo, el olor a su cuerpo me llegaba profundamente y me hacía temblar de placer… Al sacar mi polla de su culo, del culo de mi suegra abierto para mí, vi chorrear mi semen hacia su coño, rosado y con muy poco vello…una imagen impagable, que mi preciosa suegra me hizo tener en más de una ocasión.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!